Ernesto Velit Granda
Presidente del Instituto Peruano
de Polemología (I.P.P.)
Las promesas de que serían considerados en la Agenda puntos reclamados por el Tercer Mundo, como la reorganización de la ONU, la reestructuración del Consejo de Seguridad con la presencia de representantes de América Latina, de Asia y de Africa, los efectos de la Deuda Externa sobre los países en vías de desarrollo, la crisis de la educación y de la salud en el Tercer Mundo, etc. fueron ignorados por la Asamblea porque los países industrializados no lo permitieron, concluyendo el trascendental evento en la realidad de que las cosas seguirán igual.
Pero EE.UU. quiso aprovechar la ocasión para venderle al Mundo su Proyecto del Sistema Nacional de Defensa Antimisiles, en abierto desafío contra los Tratados internacionales que norman el armamentismo nuclear y arriesgando una amenaza de abastecimiento militar contrario a los principios de Paz que el Mundo civilizado defiende actualmente.
El Presidente de Rusia, Vladimir Putin, intervino en la Cumbre del Milenio con una interesante iniciativa sobre la exclusión del uso de los materiales fisiles de armamento en la energética nuclear de fines pacíficos. Iniciativa esta llamada a consolidar la estabilidad estratégica internacional y a reforzar el régimen de No Proliferación de armas de exterminio masivo.
Un nuevo paso, en la misma dirección, fue la propuesta del Gobierno Ruso sobre el abastecimiento de energía para permitir un desarrollo sostenible de la Humanidad y una colaboración en la solución de los problemas relacionados con la No Proliferación de Armas Nucleares al mismo tiempo que una Defensa Ecológica del Planeta.
El desarrollo de la energética a gran escala, puntualizó en su propuesta el Presidente Putin, permitirá preservar y usar de manera más racional los recursos orgánicos del planeta, así como disminuir en el futuro la influencia del efecto invernadero, asegurando también el crecimiento óptimo del consumo mundial de energía.
Estas tareas son de una trascendencia que obliga a la participación activa de la Comunidad Internacional, puntualizó el Presidente Putin, y es un aporte destacable en la búsqueda de respuestas efectivas no militares sino políticas a los nuevos retos planteados por la No Proliferación.
Debemos destacar también, que en la misma Cumbre del Milenio el Presidente de Rusia Vladimir Putin, propuso celebrar en la primavera del 2001 y en Moscú una Conferencia, bajo la protección de la ONU, sobre la Prevención de la militarización del espacio cósmico, Conferencia que coincidiría con el 40 aniversario del primer vuelo del hombre al espacio cósmico.
La propuesta pretende establecer, a través de los sistemas espaciales de observación, comunicación y navegación, un clima de confianza y de previsión que permita un mejor control de los acuerdos internacionales en materia de limitación de armamentos
Lo esencial de la iniciativa rusa se orienta en la movilización de los esfuerzos internacionales que mediante una base jurídica buscan descartar la instalación en el espacio cósmico de cualquier tipo de armamento, no dejar que se desenvuelva la carrera armamentista en el cosmos y menos aún que este se convierte en el escenario de actividades militares.
De esta manera la Conferencia Internacional propuesta por el Presidente Putin, se realizaría bajo el patrocinio de la ONU y sería un Foro abierto donde se escuchen las opiniones sobre el problema en debate.
América Latina, la primera
región densamente poblada del Mundo que fuera considerada Zona Libre
de Armas Nucleares deberá levantar su voz de protesta contra las
pretensiones norteamericanas de desplegar un Sistema de Defensa Antimisiles
que se convierte en la primera amenaza nuclear del siglo XXI.
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Editorial del IPP.
Octubre del 2000
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