Un padre le dijo a su hijo, que sufría de visión doble: "Hijo, tu vez dos en lugar de uno".
"Pero, ¿Cómo puede ser?", respondió el muchacho, "si así fuese entonces vería cuatro lunas es lugar de dos".
Nasrudin a veces llevaba a la gente a pasear en su bote. Un día un pedagogo lo contrató para que le transbordara al otro lado de un ancho río. Tan pronto como empezaron a navegar, el erudito preguntó si la travesía sería inquietante.
"De eso, pregúnteme nada" contestó Nashrudin.
"¿Qué, nunca has estudiado gramática?"
"No", respondió el Mulla.
"Has perdido entonces la mitad de tu vida"
Nashrudin no contestó
Pronto se desató una terrible tormenta. El enqulenque barquichuelo de Nashrudin empezó a hacer agua. Éste de inclinó hacia su compañero y le preguntó:
"¿Ha aprendido usted a nadar?"
"No" contestó el pedante.
"En tal caso, maestro, ha perdido usted toda su vida, porque nos estamos hundiendo".
"¿Qué es el destino?", le preguntó a Nashrudin un erudito. "Una sucesión interminable de eventos interrelacionados, cada uno influyendo en los demás"
"Pero esa respuesta no me satisface. Yo creo en la causa y efecto". "Muy bien", replicó el Mulla. "Observa eso", apuntó a una procesión que pasaba por la calle.
"A ese hombre lo van a ahorcar. ¿Lo van a ahorcar porque alguien le dio una moneda de plata que le permitió comprar el cuchillo con el cual cometió el crimen, o porque alguien le vio cometer el crimen, o porque nadie se lo impidió?"
Cosme Maldonado