Una economía para la persona
Emmanuel Mounier y la Visión Personalista
Derivada del existencialismo, la filosofía personalista es una filosofía centrada en el hombre ya no como existencia, sino como un ente con existencia y trascendencia: una persona. Dentro de este marco de referencia, uno de los principales filósofos, precursor y fundador de la corriente, es Emmanuel Mounier quien en sus escritos nos legó las bases para una sociedad en favor de la persona y no centrada en la economía.
El trabajo y la riqueza
En su trabajo: “Revolución personalista y comunitaria” , el autor plantea una serie de postulados acerca del trabajo y de la propiedad, en el cual presenta una concepción de la riqueza que va mucho más allá de la economía.
Concepción de riqueza en el sistema capitalista
Para Mounier, la principal riqueza del hombre viene dada por la variedad y profundidad de su vida interior, en oposición al dinero. El sistema capitalista se basa en principios que se encuentran enunciados a continuación:
a) Primado de la producción: no es la economía la que está a servicio del hombre, es el hombre quien está al servicio de la economía.
b) Primado del dinero: no es el dinero el que mueve a la economía y recompensa el trabajo, son la economía y el trabajo quienes están al servicio del dinero.
c) Primado del beneficio: el beneficio del dinero es el móvil dominante en la vida capitalista.
En un sistema capitalista entonces no se dan las condiciones ideales para que haya el pleno desarrollo del potencial de la persona, ya que la economía y todo el desarrollo del conocimiento van enfocados a la búsqueda del beneficio, es un sistema donde la meta no es lograr mejores condiciones en la calidad de vida de las personas, sino lograr amasar la mayor cantidad de capital posible, tenemos entonces a personas cuyo modo de vida es jugar con el dinero, los mercados de valores, los sistemas bancarios que basan su operación en vender dinero para poder obtener mayores ganancias de dinero, los extremos de este sistema llegan con la tacañería, la usura y el juego compulsivo, patologías éstas en donde la persona se olvida de los valores fundamentales como pueden ser la vida y el amor y les substituye por el deseo de dinero.
El capitalismo es a su vez un sistema en donde no se respeta en realidad la propiedad de las personas, quien posee capital constantemente desea amasar mayores cantidades de este aun a pesar de desposeer a quienes tienen menos de sus pertenencias, al respecto Mounier señala la siguiente lista con respecto al capital:
1. desposee al trabajador asalariado de su ganancia legítima, de la propiedad legal y del dominio personal de su trabajo.
2. desposee al empresario libre de su iniciativa en beneficio de los grandes trusts centralizados.
3. desposee al director técnico del dominio de su empresa bajo la amenaza permanente de las decisiones de la especulación y las ententes financieras.
4. (y) desposee al consumidor de su poder de compra, apoderándose regularmente del ahorro mediante especulaciones catastróficas.
El marxismo
Con respecto a la filosofía marxista, Mounier declara que en su afán de lograr la igualdad de los hombres Marx solamente tomó en cuenta los valores económicos sin considerar los aspectos espirituales del hombre con lo que en realidad no se pudo lograr la liberación de la tiranía sino solamente un cambio de ataduras:
“... Hay un marxismo, filosofía totalitaria, que convierte toda actividad espiritual en un reflejo de las circunstancias económicas, ocultando o negando los misterios del ser y del hombre, no considerando otra superficie del hombre que la relacionada con la vida de nutrición y de relación y amenazando a la persona con los propios mecanismos que destina a liberarla...”
Una economía para la persona
Finalmente, en su “Manifiesto al Servicio del Personalismo” el autor hace la propuesta de como sería una economía centrada en la persona.
La técnica
Mounier habla de que la técnica, la cual debería estar al servicio del hombre se halla al servicio del capital:
“... el hombre no está automáticamente purificado por el progreso de la civilización material, sino que se sirve de él según su doble naturaleza y según las condiciones sociales que tolera, para el bien y para el mal... La técnica es el lugar mismo del progreso indefinido; e indebidamente se ha entendido la noción de progreso ilimitado fuera de su campo. Su dominio es mucho más amplio y sus fórmulas mucho más variadas que la explotación de las fuerzas materiales por las ciencias... Tiene un lugar hasta en la vida espiritual... Lo que hay, pues, que reprochar a la civilización técnica no es que sea inhumana en sí, sino aún no estar humanizada y servir a un régimen inhumano...
La persona no debe, pues, buscar su fundamento económico yendo hacia atrás de la civilización técnica, sino para adelante. Ensanchar y diversificar la técnica hasta la amplitud del hombre, liberarla de la organización económica y social del capitalismo, velar por último para que ella no absorba o deforme la vida personal,... la persona no es un jardín cerrado en que el civilizado se refugia de la civilización, sino el principio espiritual que debe animar toda civilización reinventándola a su nivel.”
La propuesta de Mounier es entonces aprovechar el desarrollo del conocimiento científico y tecnológico como factores de apoyo para la persona y no de un sistema que convierte a las personas en entes parte de un sistema cuya finalidad es la de generar capital.
La economía
En este marco de referencia surge entonces una propuesta en la cual:
“(se) regule... la ganancia por el servicio realizado en la producción, la producción por el consumo, y el consumo por un ética de las necesidades humanas situadas en la perspectiva total de la persona. Mediante intermediarios la persona es la piedra angular del mecanismo”
El consumo
En esta sociedad se regula entonces no por una necesidad de amasar mayores cantidad de capital a partir de cierta actividad económica, sino a partir de una ética de las necesidades, es decir, de acuerdo a lo que las personas que integran una sociedad necesiten será lo que se produzca. Se tomarán en cuenta dos tipos de necesidad y en esta prioridad: primero se satisfarán las necesidades básicas para la supervivencia y el bienestar de los individuos, en seguida, se tomarán en cuenta las necesidades de gozo, considerando que los seres humanos no nacieron solamente para sobrevivir, sino también para vivir y disfrutar de los bienes que la tierra regala.
El consumo pues, se deberá regular de acuerdo a las necesidades reales de las personas, y deberá de permanecer el valor fundamental de la persona, su libertad para decidir lo que quiere consumir aunque en un marco de regulación para evitar que el derecho de uno suprima el de los demás.
La producción
En una economía al servicio de la persona, se invierten las prioridades que se ve que existen en una economía de mercado.
I. Primacía del trabajo sobre el capital: tenemos que el capital no es un bien productivo por sí mismo ya que siempre requiere del trabajo para poder producir, entonces el capital dinero no debe de tener ningún derecho sobre el producto del trabajo realizado. Además deben de existir una serie de principios acerca del trabajo:
A. El trabajo es una obligación universal. No debe de existir nadie que quede excento de esta responsabilidad, excepto vocaciones especiales e inválidos.
B. El trabajo no es una mercancía, sino actividad personal.
C. El derecho al trabajo es un derecho inalienable de la persona. Así como es obligatorio trabajar para subsistir, es derecho de todos tener acceso a una forma de subsistir.
D. El trabajo tiene una prioridad inalienable sobre el capital.
II. Primacía de la responsabilidad personal sobre el aparato anónimo: el régimen de sociedades anónimas y de responsabilidad limitada es una de las piedras angulares del capitalismo, sin embargo esto no ha dado a lugar más que al abuso de la especulación y la usura con el producto del trabajo de millones de personas, no debe de permitirse más que las decisiones de un grupo de especuladores pongan en riesgo el bienestar de los miembros de la sociedad, quien arriesgue el bienestar de otros que asuma plena responsabilidad de este acto.
III. Primacía del servicio social sobre la ganancia: una empresa debe de ser por definición un organismo cuya misión fundamental sea la de transformar el entorno de las personas para que gocen de un mejor nivel de vida.
IV. Primacía de los organismos sobre los mecanismos: aunque es necesario un mecanismo regulador que proporcione los lineamientos necesarios para el correcto funcionamiento de la sociedad, este organismo centralizado no debe de convertirse en un ente de decisiones totalitarias que arriesgue el bienestar social.
Una síntesis de liberalismo y colectivismo
La sociedad económicamente planeada al servicio de la persona debe de tomar lo mejor de las posiciones liberalistas y colectivistas promoviendo un sector planificado en donde se tenga asegurada la provisión básica de las necesidades, al tiempo que permitiendo que la libre empresa tenga el espacio para crear nuevas formas de producción sin afectar la provisión básica.
Esta página está en el servidor de
tenga su propia página personal ¡gratis!
Envíe comentarios y sugerencias a Cosme Maldonado
creotuga@gauss.logicnet.com.mx o bien
cosme@geocities.com
Cosme Maldonado
creotuga@gauss.logicnet.com.mx