La Orden Hermética de la Aurora Dorada ( Golden Dawn ) es una Sociedad Hermética que enseña a sus miembros los principios de la Ciencia Oculta y de la Magia de Hermes.
Los instruye en el uso y desarrollo de su intuición, en el estudio de la Qabalah, los Misterios
Egipcios, la Filosofía, el Cristianismo Místico, los Misterios Griegos, la Alquimia, los Tattvas, la
Astrología, la Clarividencia, los Viajes Astrales y la Magia Ritual.
A través de las
iniciaciones en la Golden Dawn y la adquisición de conocimiento, el estudiante va generando una
conexión con la Luz Interior de la Verdad, convirtiéndose poco a poco en un verdadero
Adepto y aprendiendo a despertar y redespertar sus poderes latentes. De esta manera
florecen sus talentos interiores.
Esto lleva al estudiante al triunfo espiritual y al éxito en cada aspecto de su vida.
Esencialmente la paz perfecta y la felicidad sólo pueden obtenerse cuando todos los aspectos
de la vida están integrados en sincera armonía. Esto significa que los cuatro elementos (Fuego,
Agua, Aire y Tierra) deben trabajar juntos y en cooperación bajo la dirección de la Luz del
Espiritu Interior.
El foco de la clásica corriente de energía de la Golden Dawn es de naturaleza Occidental, ya
que el sistema de la Orden esta construido en relación al Árbol Qabalístico de la Vida.
La Golden Dawn es una verdadera y antigua escuela de Misterios diseñada para conducir al
estudiante peldaño por peldaño desde su posición actual hasta la puerta de los Adeptos;
enseñándoles los “Misterios” para saber escuchar la Voz Interior de Luz llamada “Genio
Superior” o “Santo Angel Guardián”. Este es el fin de su verdadera Voluntad, que en la tradición
hermética es llamada la Gran Obra. El “Genio Superior” es el verdadero y no nacido Tu, que
fue realidad antes que nazcas y lo será después que mueras, ya que es Eterno.
Los miembros de la Orden Hermética de la Aurora Dorada ( Golden Dawn ) proceden de todo tipo de estamento social, e incluye representantes
tanto de profesiones dignas, como de las artes y las ciencias, además de diferentes ramas del
comercio y negocios. Incluye médicos, psicólogos, clérigos, artistas y filósofos. Hombres y
mujeres corrientes, humildes y desconocidos, llegados de toda senda y cada una de las sendas
de la vida, buscando la inspiración de su fuente de sabiduría, e indudablemente todos
reconocerían y admitirían con enorme satisfacción la enorme deuda que con la Orden tienen
contraida.
A pesar que la Golden Dawn es una Fraternidad Universal de personas con mentes afines en
busca de la Verdad Interior, es también, en muchas formas, un sendero solitario. El cuidado y el
trabajo personal son deberes en el proceso de desarrollo espiritual.
Si usted esta considerando unirse a la Orden Hermética de la Aurora Dorada ( Golden Dawn ), no fantasee
creyendo que su vida cambiará de la noche a la mañana y todo se armonizará perfectamente
dentro de su mundo. Como un buen vino que debe añejarse, el tiempo y la paciencia nos dan un
entendimiento más claro y una apreciación más profunda de la perfección. No olviden que los
problemas y escollos que la vida nos presenta son también grandes iniciadores.
Junto a la Golden Dawn crecemos y florecemos. Debemos darnos tiempo y, con paciencia y
persistencia, la oscuridad de la noche pasará, el Sol saldrá y las sombras desaparecerán.
El Secreto dentro de la Orden Hermética de la
Aurora Dorada ( Golden Dawn )
Hay una importante razón para el secreto dentro de la Orden Hermética de la Aurora Dorada ( Golden Dawn ). Esta gira alrededor de un principio
Hermético, según el cual, el proceso alquímico requiere un contenedor cerrado o
Herméticamente Sellado.
Para el Alquimista el Secreto de los Secretos es el Arte de hacer la Piedra de los Sabios. Se
trata, pues, del Secreto mismo de la Vida y del Ser, que es el Manantial Inagotable de la Verdad
y de su progresiva revelación. Por más que tratemos de abrevarnos en ella y logremos
satisfacer, aunque sea parcialmente, nuestra sed y nuestra hambre de conocimientos, y hacer a
los demás partícipes de lo que hemos encontrado y asimilado, más todavía nos queda por
conocer y revelar.
Ese Secreto es como una mina de oro, cuyo filón se pierde en los abismos insondables de la
Tierra: Nunca nos será posible agotarlo; por más oro que llevemos a la luz, más oro todavia
quedará secreto en las entrañas profundas del suelo. Pretender revelar por completo ese
secreto es una implicita confesión de ignorancia. Pretender agotarlo, sería como si un hombre
quisiera vaciar el océano sacando el agua con una cubeta.
Si los Filósofos guardan este Secreto, a imitación de los Sacerdotes de Egipto, es a causa de
su excelencia. Una de las razones que esgrimen los Filósofos para excusarse de no divulgar un
Secreto tan útil para quienes lo saben, es que las personas no preparadas para acoger bien un
Secreto, no sólo no lo comprenden, sino que lo desfiguran o lo vuelven escarnio. No hay que dar
las piedras preciosas a los cerdos.
Algunos se han preguntado por qué existe un estricto juramento para la información entregada en
los primeros grados de la Orden Externa, ya que gran parte de ese material puede ser adquirido
de varias fuentes (esto era así, aún hace 100 años).
La respuesta es realmente muy simple. Si uno no puede ser confiable con información simple y
relativamente inofensiva, entonces por qué deberían los grandes Muy Honorables jefes de la
Segunda Orden confiar en esa persona proporcionándole información más avanzada, detallada
y con técnicas especiales para el desarrollo.
Contrariamente a lo que muchos autores quieren hacer creer, hay un vasto cuerpo de
información y estudio de la segunda Orden que permanece a salvo detrás del velo del secreto.
Allí, solo puede ser usado por aquellos que han sido entrenados para hacerlo y que se han
hecho dignos de confianza. A ellos le son encomendados los secretos que abren los grandes
Misterios.
Por otra parte, el sentido oculto de unos documentos no se circunscribe exclusivamente a su
publicación o encierro. Un escrito secreto o hermético puede seguir siéndolo a pesar de su
publicación, sobre todo si su contenido va dirigido tan solo a aquellos que sean capaces de
entenderlo.
La Golden Dawn y los Credos Religiosos
Muchos se preguntarán si la Orden Hermética de la Aurora Dorada ( Golden Dawn ) constituye en sí una religión.
La respuesta es un rotundo no. La Golden Dawn no es una religión. La Orden abarca
gente de una gran variedad de credos. Una persona no debe abandonar su religión para unirse a
la Golden Dawn.
A los estudiantes se les exige únicamente que piensen por sí mismos; la Orden no acepta a la
gente con mente débil que sólo está buscando un gurú.
Aunque la Orden proclama la Verdad por encima de todas las creencias, y la libertad de
buscarla por encima de toda limitación y de todo dogmatismo, no quiere decir con esto que se
halle naturalmente en contra de alguna o de cualquier particular convicción o creencia; al
contrario, la tolerancia más amplia y más plena en materia de religión es uno de sus principios
fundamentales, y toda convicción sincera se halla igualmente respetada en su seno.
La Orden se interesa por el desarrollo espiritual, no importando la creencia que profese ese
miembro. El estudio en la Orden y su disciplina está más allá de la religión de cada uno.
Tal cuestión es una realidad tangible, pues en el juramento del Neófito se establece claramente
“No hay nada contrario a tus deberes civiles, morales o religiosos". También dentro de
esa misma Ceremonia Iniciática se señala "Recuerda que le debes respeto a todas las
religiones".
En esencia, la Orden Hermética de la Aurora Dorada ( Golden Dawn ) es una Escuela Filosófica Occidental,
impersonal y constructiva, un camino individual hacia la Verdad, como Arte (y ciencia al mismo
tiempo) de la Vida, en su más alta y dilatada acepción, como doctrina y factor de Armonía y
Progreso para cada hombre y mujer particularmente, para la sociedad y el medio en que se
encuentran, para toda la Humanidad y la Naturaleza misma.
Vigencia de la Orden Hermética de la
Aurora Dorada ( Golden Dawn )
Contrariamente a lo que muchos afirman, la tradición de la Golden Dawn no está muerta ni lo ha
estado. Durante
mucho tiempo los responsables de los Templos juzgaron que era preferible ocultar las
actividades de la Orden bajo el velo del secreto; sin embargo, en el presente algunos, como el
nuestro, consideraron que es preferible divulgar ciertas enseñanzas antes que arriesgarse a ver
desaparecer valiosos documentos, como sucedió en muchas ocasiones en el pasado.
La actitud de cierta gente de negar la vigencia de la Orden Hermética de la Aurora Dorada ( Golden Dawn ), se debe al desconocimiento, por
ignorancia, por la negación misma, o tal vez porque sencillamente no eran las personas
indicadas para que la Orden se les manifestara.
Cada Templo de la Golden Dawn es autónomo y dirigido por una triada constituida por un
Imperator, un Praemonstrator y un Cancellarius.
La corriente de energía de la Golden Dawn sigue su curso incesante, brindándose y abrazando a
cada estudiante merecedor de dicho proceso. Esta energía se despierta y redespierta en cada
uno de los miembros en cualquier parte de la Tierra, generando una cadena de poder
infranqueable a los detractores del trabajo que la Orden realizó y realiza.
Es probable que haya gente oculta en las sombras con sus manos llenas de piedras listas para ser
arrojadas a nuestra ventana. A ellos les advertimos: No vivimos en una casa de cristal.
Paz Profunda...