Centro Internacional de Estudios en Desarrollo y Comunicación
por
José Antonio Mayobre (*)
(*) Venezolano.Fundador y Director General de CIEDESCO. Profesor en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Católica “Andrés Bello” y en la Universidad "Monte Avila" de Caracas, Venezuela.
Para abordar el tema de la gobernabilidad y las TIC el autor sugiere tres posibles enfoques:
a) Las TIC como herramienta para contribuir a una administración más eficiente de la cosa pública.
b) Las TIC como mecanismos para mejorar los flujos de comunicación entre administradores y administrados.
c) Las TIC como elementos que coadyuven al proceso institucional de la democracia realmente participativa y a la legitimación en la toma de decisiones.
Montar la infraestructura de la información es sólo un primer paso que no tendrá ningún valor si no se recopilan, procesan e insertan en dicha infraestructura las informaciones que se necesitaran. Peor aún, como la naturaleza aborrece el vacío y la Infraestructura de la Información no tiene por que ser diferente, si hay la capacidad de informar, algo se informará, y si esa información que llenará la tubería no es la conveniente y deseable, será otra, que perfectamente podría ser inconveniente o impertinente.
Los apologistas de las Infraestructuras de Información deben entonces tomar esto muy en cuenta. Montar la maquinaria no es sino una parte de un complejo proceso, es necesario también alimentarla adecuadamente.
b) Las TIC como mecanismos para mejorar los flujos de comunicación entre administradores y administrados.
Logrado todo esto parecería claro que las normas, procedimientos y mecanismos de gobierno sólo pueden hacerse más eficientes y menos burocráticos con las TIC. La relación entre el administrador y el administrado será más clara y fácil mientras mejor y más fluidamente corra la información en ambas vías.
La posibilidad de “kioscos” de información, centros en las bibliotecas públicas o espacios en los centros comerciales u oficinas públicas donde, más allá de la opción doméstica, el ciudadano pueda hacer saber sus demandas y reclamos y recibir respuestas a sus preguntas y - al mismo tiempo - el gobierno pueda informar sobre sus actividades, planes y requerimientos es técnicamente viable y no particularmente costosa en términos relativos. Su rentabilidad en términos tanto de una mucho mayor eficiencia como inclusive en elementos tales como la recaudación de impuestos puede ser enorme.
Evidentemente hay muchas otras opciones y posibilidades como las TIC pueden contribuir a una más sana y eficiente administración de la cosa pública pero pensamos que los ejemplos indicados bastan como al menos una primera muestra.
c) Las TIC como elementos que coadyuven al proceso institucional de la democracia realmente participativa y a la legitimación en la toma de decisiones.
Es posible pensar que, en la medida que las redes pequeñas, comunitarias o de otro tipo, se consoliden, sean mayores en número y se comuniquen entre si de manera sistemática el conjunto podrá servir como un foro de expresión de opiniones que ayuden al gobierno, junto con otros instrumentos, a mantener el sentido de lo que los gobernados quieren o necesitan.
Hay que tener cuidado en todo caso. la idea de referendums o plebiscitos a domicilio, tipo encuestas o mediciones de “people meter” es todavía tanto arriesgada como poco confiable. Legitimar la acción de gobierno a través de estos mecanismos (pulse el boton verde si está de acuerdo con el gobierno, el rojo si está en contra) no es ni democrático ni eficiente ni legítimo. Es bueno enfatizar que esas posibilidades, que están ahír disponibles, sólo pueden servir como indicadores muy relativos. Cualquier otro uso, en las condiciones actuales y previsibles, sería caer en el juego del “rating” que utilizan las televisoras y publicistas y basta referirse a la calidad de nuestra programación televisiva y de buena parte de las piezas publicitarias para darse cuenta de que esa no es la via más recomendable.
El autor concluye señalando que todo está recién comenzando y, sin embargo, ya en América latina estamos atrasados. No está claro que depara el futuro ni que tecnologias estarán en funcionamiento en la próxima década, posiblemente antes. Más difícil aun, entonces, hacer predicciones o proyecciones, formular o definir políticas. Y sin embargo, con todos los riesgos que ello puede implicar, hay que hacerlo. El reto a la creatividad está posiblemente en anticipar y, si se quiere, adivinar lo que viene para poder estar preparados para enfrentarlo.
Introducción
La relación entre una “Infraestructura Global de la Información” (IGI), la “Sociedad Global de la Información” (SGI) y los riesgos y oportunidades que estos elementos presentan para la gobernabilidad, la democratización y la participación ciudadana constituye una de las preocupaciones clave, tal vez la fundamental en estos momentos, para muchos de quienes estamos abocados al estudio de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TICs) en función de su imbricación en la sociedad de un futuro que ya es presente.
Si bien el tema es multifacético y se le puede analizar desde múltiples enfoques, es conveniente por ahora abordarlo a partir de las cuatro vertientes múltiples que fueron presentadas en el documento inicial de trabajo del Proyecto MISTICA es decir:
“ 1º) ¿Cuáles son los aportes - los riesgos y las oportunidades - ofrecidos por las TIC a los ciudadanos en sus relaciones con las administraciones públicas - desde lo local hasta lo mundial? ¿Cómo logrará el uso de las TIC evitar el acercamiento a los problemas sociales de las colectividades locales por una verticalización “por proyecto” simplificadora e inhumana?
2º) ¿Cuáles con los aportes posibles de las TIC a los servicios públicos, a los de interés general a las relaciones entre administradores y administrados. Qué ocurre con la ciudadanía en un medio ambiente donde es grande la tentación de reemplazar investigaciones y análisis locales (destinados a acercar los habitantes de las ciudades y de las regiones) de los expertos y de las administraciones, por el uso de tecnologías , aveces muy sofisticadas, inhumanas y fuera de las realidades. (cr. los sistemas de bases de datos urbanas, los análisis de territorios por satélite, las encuestas e investigaciones estadísticas)?
3º) ¿Cuáles son los aportes sociales del uso de las TIC en las aplicaciones territoriales tales como aquellas desarrolladas en la realñización de las “ciudades y regiones numéricas”. ¿Cómo esas herramientas permiten un crecimiento de la participación de la gente en la vida de su ciudad, de su región, etc.?
4º) ¿Cómo puede el uso de las TIC contribuir a reforzar la apropiacion del principio de subsidiaridad integrandole las prácticas de participacíon activa de los ciudadanos en las cuestiones relevantes del urbanismo, de la organización de los territorios, del habitat, de la política de investigación científica y écnica? ”
Algunos esbozos de respuestas - al menos tentativas - se asomaron al final de la Conferencia Virtual de Mística, donde de acuerdo al documento de síntesis elaborado por los organizadores, se reseña que:
“ Varias personas coincidieron en que la participación es condición para asegurar la existencia de sistemas democráticos, y que esta participación puede ser reforzada por medio del acceso a las TIC. Una prioridad de acción, entonces, deberáa ser la democratización de ese acceso.
Pero se añadió, sin embargo, que la democratización no ocurrirá simplemente porque la Web se llene de mensajes con contenido democrático, ni se profundizará la participación ciudadana por el hecho de garantizar el acceso universal a la red. Ambos son pasos importantes y necesarios, pero no resuelven nada por sí mismos. Ambas medidas asegurarán un piso mínimo de equidad, pero dejarán planteados nuevos desafíos.
Un buen uso de las TIC debe ubicarse dentro de la invención de nuevas formas de acción colectiva e incidencia, para las cuales las TIC constituyen nuevas y valiosas herramientas. Pero no deben considerarse estas tecnologías sólo como herramienta para crear o sustentar órganos de poder y de participación democrática. Esto sólo apunta al aspecto formal de la democracia, y deja por fuera el hecho de que nada garantiza que los/as ciudadanos/as ocupen los espacios de expresión abiertos por las TIC. Ciertamente, las TIC no van a crear una participación ciudadana que no existe en la realidad, pero sí aportan herramientas distintas para abordar el tema.
Sobre la relación entre democracia y conectividad, se expresaron diversas posiciones encontradas, por una parte se afirmó que no hay evidencia de que exista una relación de causa efecto entre democracia y conectividad. Por otra parte, se aseveró que sí existe relación causal entre conectividad y democracia. Donde democracia incluye "poder publicar información" y la "posibilidad del discurso abierto, de interacción". En este sentido, el acceso debe ser lo suficientemente amplio para lograr el intercambio de mensajes. Por último, se sostuvo que lo importante no es la relación conectividad-democracia, sino la democratización del acceso.
También se planteó la democratización de la comunicación como un elemento fundamental para la democracia. En el caso de las TIC y el ciberespacio se presentan desafíos particulares en la actual coyuntura, ya que estamos en la etapa de definición de las reglas del juego de estos nuevos espacios comunicacionales. Hay que buscar formas de incidencia para garantizar una cultura democrática. Desde el sur y desde los sectores marginados, este es uno de los desafíos para el futuro democrático de nuestro continente. Para esto, se señaló la acción concertada, a escala internacional como imprescindible para tener capacidad de negociación y, a las mismas TIC, como una gran ayuda para responder a este desafío.
En este sentido, se planteó una posición interesante acerca de los nuevos espacios de poder a conquistar para asegurar la democracia: El ciberespacio constituye una nueva dimensión del espacio, donde no sólo se almacena información, sino que se producen interacciones humanas, se crean y "colonizan" espacios, se establecen hegemonías, se perpetúan comportamientos sociales, etc. Esta dimensión no está desvinculada de otras dimensiones de la actividad humana, sino que está influenciada por e incide sobre ellas. En el futuro el manejo del poder en este ciberespacio será como el manejo del poder en los territorios físicos. La inclusión o exclusión no es solamente cuestión de tener acceso a la tecnología y a la información. Si el ciberespacio se está convirtiendo en estratégico y está revolucionando los espacios tradicionales de la comunicación, entonces debemos preocuparnos por la democracia en el ciberespacio. ¿Quiénes tendrán presencia, visibilidad, voz, espacios de poder? ¿Cómo pueden los sectores excluidos desarrollar su capacidad de expresión, elaborar estrategias de difusión e intervención diseñadas para este medio?
Una de las formas señaladas para ampliar la posibilidad de los sectores excluidos de aprovechar la información necesaria y tener presencia en las más novedosas expresiones de las TIC, es la combinación de éstas con aquellos medios de comunicación que tengan una mayor cobertura, sobre todo en zonas rurales y áreas donde estas nuevas herramientas no tienen una presencia directa (radio, televisión, periódicos locales).
Las TIC nos ofrecen nuevas posibilidades de interacción, sin que ello signifique, automáticamente, una mayor democratización. Junto a estas oportunidades, también presentan riesgos que pueden llevar a una profundización de las disparidades y las relaciones de dominación existentes en el mundo.
Para trabajar en el sentido de democratizar el acceso a las TIC se expresó la necesidad de trabajar con los grupos de decisión o los gobiernos para lograr incidir en aquellas políticas públicas que permitan ampliarlo. Tres estrategias concretas planteadas fueron:
1) Luchar por tarifas telefónicas planas, para llamadas locales, para usuarios de la Internet
2)Proponer integrar a las bibliotecas públicas y escolares a la red nacional de telecomunicaciones y que tengan acceso a la Internet de forma que se lo garanticen a la población general
3)Elaborar productos de comunicación, críticos y de buena calidad, que usen TIC, que exploten las nuevas tecnologías, que demuestren su potencialidad y que se orienten a influir en la opinión de las otras élites que acceden a la Internet.
El gran desafío es cómo lograr que las poblaciones excluidas logren apropiarse de estas herramientas de información y comunicación para que puedan integrarse a los procesos globales, desde y para mejorar sus condiciones locales, y que puedan participar, activamente, en esta nueva democracia real que se está gestando en el espacio virtual.”
¿De qué estamos hablando?
Parecería conveniente primero que nada comenzar por aclarar los términos la discusión y buscar establecer un código comun - despues de todo algo elemental en la comunicación - para entender lo que estamos hablando.
Muchas cosas parecen - son - obvias y por ello mismo las dejamos implícitas y las damos por sobre entendidas, con el resultado que al final del proceso se nos ha creado un confusión de marca mayor. Empecemos entonces por definir algunos de los elementos de nuestro dialogo. Entendamos, primero, por gobernabilidad la eficiente, honesta y diáfana administración de los recursos disponibles con el fin de asegurar la mejor calidad de vida posible a los administrados. Esta administración debe ser, desde luego, democrática, y esta democracia debe no ser sólo el gobierno de las mayorías sino también- e igualmente importante - la defensa de los derechos de las minorías. Debe ser también transparente y responsable ante los administrados. Debe por lo tanto asegurar su legitimación y la de sus actos en la concertación, la persuasión y la búsqueda de consensos. Debe entenderse como un servicio público que depende de y responde a la comunidad. Gobernar debe entenderse como un acto de confianza dada y un privilegio que no comporta privilegios al gobernante más allá del respeto y la estima que merecerán sus actos cuando haya cumplido cabalmente con los objetivos y realidades de la comunidad gobernada.
Evidentemente, en estos términos, la comunicación entre administradores y administrados, términos más adecuados que los de gobernantes y gobernados, constituye una condición sine qua non para la sana y eficiente administración de la cosa pública. Es obligación del administrador crear, mantener y asegurar los canales de comunicación que sean necesarios para asegurar la recepción clara y permanente de los mensajes que le emitan sus administrados y - al mismo tiempo - que le permitan informar en permanencia de los planes y proyectos que aspira a ejecutar; de las dificultades que confronta; y de los resultados obtenidos. Todo esto para asegurar la participación real y dinámica de los administrados a lo largo de todo el proceso.
Para lograr esto, que no es por lo demás una utopía pero que solo se logra sin duda parcialmente en el mejor de los casos, las TIC no son una panacea, pero si pueden ser una gran ayuda.
Antes de seguir adelante, es conveniente comenzar por hacer algunas otras redefiniciones de los términos que usaremos y aclarar de esta manera como vamos a entender las reglas de juego y los conceptos a manejar.
En primer lugar, es importante marcar las diferencias entre la Internet, la “Superautopista de la Información” y “La Red”, o World Wide Web. Después deberemos aclarar como vamos a entender la “Infraestructura Global de la Información” (IGI o, en inglés, GII) y la “Sociedad Global de la Información” (SGI, en inglés GIS) y, finalmente, distinguir entre la “Sociedad de la Información” y la “Sociedad del Conocimiento”.
No entraremos a estas alturas a hacer intentos de definición de desarrollo sino que tomaremos con gusto la planteada por Jansen (1999:1), quién señala que “Partimos que el fin último del desarrollo es el incremento del bienestar humano. Compartimos la idea de que el desarrollo es sostenible cuando es capaz de satisfacer las necesidades de futuras generaciones. Visto así es evidente que dicho desarrollo deberá tener como centro la equidad. Es decir que la sostenibilidad requiere de la armonización de los sistema social, económico, ecológico, político y cultural.”
Internet, la Autopista y la Red
Comenzando por la “Internet”, esta es la red, en cierta forma física, de computadoras que es precedida por ArpaNet y que consiste en una comunidad de intercambio por computadora que permitía a un grupo de científicos e investigadores académicos conectarse vía computadora para intercambiar informaciones, datos y opiniones. Se desarrolla casi simultáneamente con BBSs (Carteleras electrónicas) tipo “The Wall” y constituye la fase inicial - casi prehistórica en términos actuales - de lo que Finquelievich (1999:2) ha llamado la “Comunicación mediatizada por computadoras” (CMC). Internet, por las limitaciones técnicas de entonces tiende a ser más lineal y reducida en su alcance y la accesibilidad a sus beneficios. Al igual que los BBS, precursores de las Listas de Intereses y de las Comunidades Virtuales actuales, la “Internet” se verá “superada” y ampliamente globalizada -en el sentido real de la palabra - por la invención de los mecanismos de búsqueda (Yahoo, et. al); los entes de acceso a la Red (Netscape; Explorer) y por la World Wide Web, WWW, o simplemente “La Red”.
Por otra parte, la “Superautopista de la Información” parece derivar de la imaginación de un ingenioso periodista norteamericano quién buscó asociar el patrocinio de la Internet y las CMC por parte del entonces Senador y luego Vicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore, con el empuje que diera el padre de éste, el Senador Al Gore Sr., en los años 50 al sistema federal de autopistas y superautopistas en Norteamérica.
Esta “boutade” periodística, sin embargo, termina siendo engañosa y conceptualmente errada ya que la idea de la “superautopista” implica una vía ancha por donde supuestamente fluye la información y rampas de ingreso y salida por las que los usuarios pueden acceder a dicha información.
Esto es muy diferente a la WWW, o “Red de Redes” que debe visualizarse como, efectivamente, un conjunto de múltiples redes que puede crecer al parecer “ad infinitum” y en el que cada nodo es a la vez un generador, usuario y transmisor de informaciones a las que cualquiera puede acceder desde cualquier otro punto.
Lo que logra la WWW es ampliar la gama de “informadores” que participan en el sistema de CMC a nivel mundial haciendo que, en cierta forma, cada usuario del sistema es a la vez potencialmente un “servidor” y nodo de información para acceder a todos los otros nodos existentes o por existir. Esto da a la “Red de Redes” una enorme flexibilidad y libertad en cuanto a los contenidos que circulan y su inserción, búsqueda y utilización.
Hay de todo: bueno, malo y pésimo. Por sobre todo hay una gran libertad individual o grupal para decidir responsable o irresponsablemente lo que se quiere ver o decir y, la misma complejidad de la red hace que - idealmente - sea bastante inmune a los diversos esfuerzos que se hacen por controlar su acceso, uso y contenidos por parte de gobiernos, mercaderes de la información o de la computación o censores de todo tipo.
Infraestructura Global o Sociedad Global
Estos son igualmente dos términos que no deben confundirse. “Infraestructura Global de la Información” toma su nombre de las propuestas del Senador Gore y responde a una visión mediatizada por los intereses políticos, culturales y nacionales de éste. Gore concibe una infraestructura técnica, básicamente manejada por el sector privado donde el Estado brilla casi totalmente por su ausencia y el problema de los contenidos se resuelva gracias a la infalibilidad de las leyes del “libre mercado”. Oficialmente, el gobierno de los Estados Unidos lanza la “National Information Infrastructure Initiative” (NIII) en Septiembre de 1993 con la presentación del informe dirigido por Gore, “The National Information Infrastructure: Agenda for Action” pero es interesante notar que, según Kahin (1997: 164), “el término “infraestructura nacional de la información” aparece por primera vez en 1976, en National Information Policy, un informe del equipo del Comité del Consejo Domestico sobre el Derecho a la Privacidad, presidido por el entonces Vicepresidente norteamericano Nelson Rockefeller.”
En su formulación, la IINI plantea la necesidad trabajar en tres grandes areas: Política de Telecomunicaciones; Política de Información y Aplicaciones. Esto será ampliado en Marzo de 1995 a cuatro areas con la añadidura de una dedicada a “Aplicaciones en Información para la Salud” mientras que el area de “Aplicaciones” se ampliará a “Aplicaciones y Tecnología”.
Finalmente es interesante notar que en 1992, Singapur había formulado su “Informe IT2000: Visión de una isla inteligente”, donde planteaba un programa coherente para la creación de una Infraestructura nacional de la información que incluía “computación, transmisión y contenido” (Wong, 1997:34).
Donde la IINI se presenta como básicamente un programa técnico-económico donde el Estado casi no aparece y los contenidos se generan por las fuerzas del mercado, la unión Europea se plantea una etapa más adelantada con la “Sociedad Global de la Información” (SGI), cuya base puede ser encontrada en el informe presentado al Consejo de la Unión por una Comisión presidida por Martin Bangemmann.
Este “Informe Bangemann” acepta la necesidad de la infraestructura y la importancia de la participación activa del sector privado y las fuerzas del mercado en el proceso pero, al mismo tiempo, reivindica la necesidad de un papel clave en todo ello para el Estado y la importancia de los contenidos a la luz de las necesidades sociales.y plantea diez posibles aplicaciones para lanzar la “Sociedad Global de la Información” (Bangemann, 1994:25-30)
1) Teletrabajo
2) Educación a distancia
3) Una Red para Universidades y Centros de Investigación
4) Servicios telemáticos para las PYMIS
5) Gerencia del tránsito terrestre
6) Control de tráfico aéreo
7) Redes de Salud
8) Licitaciones electrónicas
9) Red Trans-europea de administración pública
10) Autopistas urbanas de Información
En un breve análisis del Informe Bangemann, Julio Cubillos ha señalado que “La sociedad de la información no es un dato o un hecho para los europeos. Es una apuesta hacia un futuro que hay que crear.” (Cubillos, 1999).
Sociedad de la Información y Sociedad del Conocimiento
Finalmente, es importante dedicar un par de párrafos a establecer la diferencia entre la “Sociedad de la Información” y la “Sociedad del Conocimiento”.
Carreón (1999:1), por ejemplo dice que algunos han usado la denominación “...era de la información, o del conocimiento...” sin pronunciarse al respecto o hacer distinción alguna entre ambas ideas. Plaz (1999:2), por su parte, habla de “...construir la sociedad de la Información y/o el conocimiento...” también sin hacer diferencia alguna.
Es importante, sin embargo, marcar esa diferencia. La “Sociedad de la Información”, como la entendemos hoy, se refiere a esa en que el acceso global a la información se ha generalizado de tal forma que- potencialmente - todos podremos tener la información que queramos o necesitemos cerca de nosotros y en el momento en que la deseemos.
Pero, como ha señalado Finquelievich (1999:3), “como toda herramienta de comunicación desde el comienzo de la humanidad, las TIC y la CMC están investidas de dos poderes aparentemente contradictorios: informar y desinformar a sus usuarios, hacer circular esta información, deformarla o bloquearla...la tecnología no escapa a la política, así como tampoco lo hacen nuevas formas de comunicación derivadas de ella.”.
William Wresch (1996:7), por su parte, señala que “ ...la información no es un objeto natural...sino una expresión moldeada desde los mismo inicio por los creadores de esa información...la información viene de alguien y ese alguien determina desde el principio cuanta información habrá, que forma tomará y aún si existirá del todo. Si se quiere entender la información hay que ir a sus fuente... ” y señala también (Wresch, 1997:212ss) que “ El acceso a la información no quiere decir el uso automático de la información...En estos momentos estamos tan impresionados con la habilidad de comunicarnos rápido que nos hemos olvidado de por que nos comunicamos en primer lugar. Seguramente, como mínimo, deberíamos esperar que la información que ponemos en la fibra óptica sea correcta. En vez enviamos lo trivial, lo exagerado, lo destrozado...lo que tenemos es ruido...el hecho de que venga a nosotros con la velocidad de la luz y rebotado de un satélite a la fibra óptica y de regreso no cambia su carácter. Sigue siendo ruido y es cada vez más alto... ”
En otras palabras, la “Sociedad de la información” nos proporciona sin lugar a dudas muchísima información, más de la que físicamente podemos procesar, y esa información incluye de todo, lo bueno y lo malo, lo útil y la basura, lo que gusta a unos y repele a otros, lo que forma y lo que deforma. En ese sentido nada ha cambiado en el fondo en relación con el mundo de antes de la Red o de la misma Internet, de los monjes de Eco en la Edad Media o de los “barones” de la prensa de fines del siglo XIX y del Siglo XX, o de los responsables de los medios de difusión masiva en las últimas décadas.
Hablamos de una “Sociedad de la Información” por que sin lugar a dudas las TIC nos han ampliado aún más la panoplia de aquello a que tenemos acceso y, gracias a la Red, los monopolios de la información se van diluyendo ante el raudal de datos disponibles por multitud de vías.
La “Sociedad del Conocimiento” vendrá cuando salgamos de lo que ya hace muchos años llamó Fernando Reyes Matta (1975), el “encandilamiento con la información” y aprendamos a discriminar entre una información y otra, a discernir su origen y sesgo y a procesarla y utilizarla adecuadamente.
Esto ha sido un largo prologo para abordar el tema central de este trabajo, pero como ha señalado el Alfredo Armando Aguirre (1999:2), “ ...por dejar implícitas las obviedades, se me hace que hemos perdido claridad en la resolución y abordaje de nuestras múltiples y complejas problemáticas... ”
Políticas de Información y Sociedades Nacionales y Regionales del Conocimiento.
Todavía antes de entrar en la médula del tema es necesario hacer otras aclaraciones. En buena parte de la literatura sobre el tema de el tema de las infraestructuras y las sociedades de información hay un cierto consenso sobre la necesidad de “políticas” destinadas a dar otientación y metas claras a las IGI/SGI. Parecería igualmente haber un consenso importante en cuanto a que toda política relativa a una Infraestructura Global de la Información o a una Sociedad Global de la Información debe comenzar por una política destinada a crear y fortalecer una “Infraestructura Nacional de la Información” (INI) que a la vez deberá sostener a - y defnirse en función de una política que se dirija a definir una “Sociedad Nacional de la Información” (SNI). Ambas, idealmente, y para mantener coherencia con lo expresado anteriormente, deberían convergir finalmente en una “Sociedad Nacional del Conocimiento” (SNC) y sólo a partir de estas se puede comenzar a hablar realmente de la posibilidad de una “Sociedad Regional del Conocimiento”.
En otras palabras, si aspiramos a insertarnos de una forma proactiva en la formulación permanente de una siempre fluída “Sociedad Global del Conocimiento” es indispensable pasar por ciertas etapas previas: la formulación y diseña de una Sociedad Nacional de la Información y, en el caso de países como los de América Latina - aún incluyendo a México, Brazil y Argentina, pasar luego a la busqueda de una Sociedad Regional de la Información.
Aquí si, las realidades físicas y del mercado obilgan a que se trabaje en conjunto o se convierta uno en simple anexo a las decisiones tomadas por las grandes potencias informativas. Más que en otras áreas y ocasiones esto es perfectamente evitable: estamos todos empezando más o menos al mismo nivel fundamental y nos necesitamos mutuamente, pero requiere un mínimo de interés, actividada, dinamismo y conciencia de la importancia de lo que está en juego que, lamentablemente, no aparecen muy evidentes en nuestro continente más que en grupos relativamente pequeños y marginales en cuanto a la formulación de políticas y toma de decisiones.
En este sentido, acciones de ONGs y Comunidaes Virtuales, como MISTICA, así como de organizaciones intergubernamentales como CEPAL/CLADES deben tomar conciencia de la imperiosidad de ampliar su radio de acción, crear alianzas y abrirse a la opinión pública para generar conciencia y movilización política desde la base.
Por otra parte, es fundamental ampliar el número y calidad de los participantes: campos como los de la bibliotecología, archivología y documentación deben ser integrados totalmente a los conceptos de estas sociedades del conocimiento. Hay que recordar que no se trata sólo de un problema de formas o tecnologías. Fundamentalmente estamos hablando de un problema de fondo, de contenidos.
Ahora bien, es necesario tomar en cuenta algunos otros elementos. En primer lugar esta la ya mencionada tendencia por parte de demasiados expertos a privilegiar los aspectos “economicistas” o “tecnológicos” del asunto dejando de lado, en mayor o menor grado los elementos cruciales relativos a lo político, social y cultural que son los únicos que justifican los dos primeros.
Al mismo tiempo hay un exceso de confianza, casí de dogma religioso, en las bondades y fuerza del “mercado” mo motor de la SGI/IGI y demasiados expetrtos asumen todo lo que el mercado - para ellos virtuoso por definición - no pide o acepta simplemente no es necesario.
Esta visión puede ser bastante malintencionada pero aún aceptando que sea simplemente “ingenua” no por ello deja de ser altamente peligrosa. Vale la pena en este sentido recordar a Wrescn (1996:99) cuando señala que “Donde hay dinero hay bases de datos. Donde no hay dinero no hay información. Los muchos miles de bases de datos disponibles tienen una cualidad en común - llenan las necesidades de clientes - gente con dinero para pagar por la información.”
La orientación es entonces hacia el cliente , el “proveedor comercial” -en sus diversas instancias - y el beneficio económico. Los deseos necesidades y prioridades del “usuario, en tanto que no sea un “consumidor potencial” con la corrrespondiente capacidad de pago, asumen un lugar secundario y se ven como una concesión generosa a una visión “populista” o “socialista”, trasnochadas y ya pasadas de moda que sólo se tomarán en cuenta - si es que se hace del todo - a plnea conciencia de que ello no es “rentable”.
Evidentemente toda la discusión sobre la “rentabilidad” de nimiedades como la educación, la salud, la cultura, los derechos humanos y la libertad real de expresión constituyen el elemento fundamental de cualqueir discusión sobre el uso que demos a lo que no son finalmente sino un conjunto de tuercas, resortes, chips y tabletas que hemos glorificado y mitificado como si tuviesen vida propia. Pero eso es tema para muchas otras discusiones urgentes.
Claramente esto no debe ser así. Más importante. No tiene porque ser así y, tratando de no pecar excesivamente de ineguindad en el extremos de los “integrados” es posible argumentar que la Red permite que se desarrollen paralelamente ambas lineas: la estrictamente “comercial” y la del servicio público, inclusive que se complementen pero siempre que quden claras la reglas del juego, que el Estado (o los Estados) asuman cabalmente sus responsabilidades y que quede también claramente establecido que la única razón de ser de las SGI/IGI es asegurar el bienestar y la mejor calidad de vida posible a todos los ciudadanos del globo, pero conscientes de evitar los excesos Orwellianos o de Huxley.
Como se logra esto es variable y se inscribe dentro de una muy amplia gama de posibilidades. Como ha señalado Bill Melody (1995) “ Claramente habrá tantas sociedades de la información como hay sociedades.Todos los paises no deben lanzarse por un sólo camino emulando a los que son percibidos como líderes en desarrollo tecnológico en algun momento en el tiempo. Más bien, cada sociedad querrá usar la nueva tecnología y oprotunidades de servicio que esta ofrece para servir a sus propios valores y prioridades, y de esta manera ayudar a moldear su futuro ”. (Citado por Munk Riis en Wilson y Kahin, 1997: 424)
Pensamos que, sin embargo, hay ciertos modelos básicos que pueden servir como marco de referencia para la planificación y puesta en marcha de las INI/SNI y reinvindicamos en ese sentido la descrip`ción hecha por Venturelli (1997) del modelo de “servicio público” como el mas adecuado y justo para cualquier sociedad pero, sobre todo, para loas de los países en desarrollo.
Dice Venturelli, “ Lo que se asume acerca de la economía y la sociedad en enfoque de políticas de servicio público es enfatizar la prioridad del sisetema legal para garantizar que los arreglos institucionales de las redes y servicios de comunicación pública son primero para todos los ciudadanos y solo en un segundo lugar para los actores del mercado. El modelo de servicio público rquiere que el principio central de las sociedades libres modernas comprenda no sólo los derechos de los inversionistas privados, la competenmcia y el funcionamiento del mercado de las comunicaciones, sino también los derechos de los ciudadanos a los servicios de información comprehensivos y al acceso a las redes de comunicación. “ (En Wilson y Kahin, 1997: 462-463)
LANs, WANs, MANs y CANs
Según Wolfgang Kleinwatcher (1997:554), “La infraestrcutura global de la información, la columna vertebral material de la sociedad de la información, incorpora una red de muchas redes locales y regionales: Redes de area local (LANs), redes de area metropolitana (MANs) y redes de area amplia (WANs).” Ademas de esto, añade Kleinwatcher, “sin la “ultima milla” local la autopista de la información no le llegará al usuario.”
Sin pretender exagerar la sopa de letras, se podría sugerir que a esto deban añadirse necesariamente las Redes de area especializada” (¿RAEs?), las “Redes de Microareas” (¿REMCAs?) y, sobre todo las “Redes de Areas Comunitarias” (RACs), cuya naturaleza y alcances específicos no parecerearía necesitar mayor explicación.
Lo importante a destacar es que “La Red”, entendida a un nivel macro como la WWW or red de alcance muncial solo puede existir, o mejor dicho, sólo tiene su justificación si se concibe y construye de abajo hacia arriba, de lo micro a la macro.
Una pequeña Red comunitaria (de un barrio, una comunidad, una tribu, un grupo pequeño de identidad específica) , o una Red especializada por area temática o una una Micro Red formada a partir de afinidaes descubiertas en un Chat o un BBS, requieren muy poco para ponerse en funcionamiento: la “primera milla” de acceso de la sede física ( o de la computadora/modem) a las infraestructuras troncales y de allí a los servicios telefónicos o satelitales que permitiran insertarse directamente en la Red y que a través de buscadores hagan posible que cualquiera pueda conocer la existencia de este pequeña red y acceder a ella. Lo crucial es poder compartir el conocimiento y la experiencia para ubicarse en el máximo posible de “instrumentos de busqueda” y para hacer el sitio atractivo y facil de comprender.
No sólo en elo mundo industrializado, también en el nuestro, se consiguen sin dificultad cantidades de Páginas WEB elaboradas por adolescentes, estudiantes universitarios, pornógrafos, movimientos revolucionarios, partidos políticos, asociaciones de vecinos, intentos de hojas informativas, institcuiones informales y egolatras. Muchas de estas páginas meren al poco tiempo pero otras sobreviven y algunas inclusive reunen a su alrededor algunos adeptos y van uniendose en vínculos.
Una de las primeras responsabilidades de quienes se manejan en este campo radica en preservar y defender a toda costa esta característica de apertura total de la Red. Es claro que, en el acceso, predominaran aquellas Páginas comerciales o mejor elaboradas pero lo importante es que junta a ellas puedan existir y ofrecer su información- a y de todos - los grupos más aparentemente marginados y minoritarios por extraños que puedan parecer.
Logrado esto se requiere estimular y promover el espiritu de solidaridad en la defensa de los intereses comunes, comenzando por el de la laibertad todal en la Red, como la forma de participar actividamente en una de las modalidades para la formulación de nuestro propio destino.
Para los Gobiernos y para los grandes intereses comerciales esta libertad en la Red es vista como una amenaza potencial y - aún cuando no lo sea realmente - ya ello constituye un poderoso argumento a su favor.
Desde luego que todo esto puede sonar cuando menos utópico por no decir ingenuo. Amaral y Rondelli (1998) señalan en un excelente aunque muy pesimista trabajo que vale la pena citar in extenso:
“ En Estados Unidos se encuentran nada menos que un 50 por ciento de las 70.000 redes que compoen Internet, que no puede ser navegada si el usuario no dispone de un ordenador, un ódem, el saoftware adecuado para ingresar en la red y una buena linea telefónica, de acceso paga a un proveedopr, de un cierto nivel educativo, un cierto adiestramiento para manipular el ordenaror y conocimientos razonables de inglés, que no sólo es el medio de intercomunicación de la red, sino también una manera de pensar. Pero ni siquiera todo eso es suficiente. Cuanta más información se acumula, cuanto más información concentra y ofrece al abonado un número elevado de puertas de acceso a esas informaciones, la red condiciona el acceso al dominio de una señal que, a su vez, depende de una suscripción, de un pago...
La red de información democrática es el refinamiento de la concentración.
La promesa del nuevo sistema, de realizar el ideal de la democratización de la información, ropmpiendo las barreras que aún hoy afectan a los medios de comunicación de masas, empezando por la vigilancia estatal, se ha venido abajo. Por el contrario, ha reconstruído la nueva Edad Media, transformando la información en mercancia para unos pocos iniciados.En un mundo de 5.600 millones de habitantes (algo así como 9.000 millones en el año 2030), apenas 150 millones son usuarios de ordenadores personales. Menos de un 10 por ciento de los usuarios de ordenadores, en el mundo, tienen correo electrónico conectado a Internet; menos del 7 por ciento de los usuarios de ordenadores del mundo tienen acceso directo a Internet:; menos de un 5 por ciento de los hogares del mundo tiene ordenador; menos de un 4 por ciento de la población amerciana tiene acceso en tiempo real a Internet; y, finalmente, menos de un 1 por ciento de la población mundial tiene algún tipo de acceso a Internet.”
Mucho de lo que afirman estos autores aquí es indiscutiblemente cierto, algunas cosas son debatibles, pero en todo caso ninguna constituye un obstáculo insalvable ni forma parte de la esencia misma de lo que es, puede y debe ser la Red y el uso de las TICs.
Precisamente en solucionar los problemas planteadas radica posiblemente el primer paso a afrontar en la gobernabilidad en el mundo de las TICs.
Gobernabilidad y TICs
Para abordar el tema de la gobernabilidad y las TIC - luego de la larga disquisición anterior - se sugieren tre posibles enfoques:
a) Las TIC como herramienta para contribuir a una administración más eficiente de la cosa pública.
b) Las TIC como mecanismos para mejorar los flujos de comunicación entre administradores y administrados.
c) Las TIC como elementos que coadyuven al proceso institucional de la democracia realmente participativa y a la legitimación en la toma de decisiones.
a) Las TIC como herramienta para contribuir a una administración más eficiente de la cosa pública.
Este es posiblemente el campo más facil de discutir y abordar. Desde la provisión de informaciones básicas para el buen funciona,miento de las estructuras gubernamentales hasta para la planificación en los diversos niveles que se requieren, las TICS pueden ser un instrumento de suma utilidad.
Hay toda una labor importante a desarrollar en este terreno en nuestros países. Eduardo Talero (1997), del Banco Mundial, señala que: “ El término “sistema de información”una capacidad social basada en la información y, como tal, engloba no solo la tech¡nología - hardware y software - y el contenido, o datos, sino también la organización, inventivos, procedimientos y personas involucradas. Eb economías de altos ingresos, ciertas cpacidades básicas tales como la producción regular e estadísticas macroeconómicas se dan por sentadas. Detrás de ellas, sin embargo, hay arreglos complehos de gente, tecnologías, organizaciones y procedi,mientos que con frecuencia faltan en las economías en desarrollo. ”
Wresch (1996:97) lo expone de otra manera al indicar que “De cualquier forma que se mida, las bases de datos son un fenómeno americano. Africa, Asia, Europa Oriental , SudAmerica - tienen cada una menos del uno por ciento de las bases de datos del mundo. America del Norte (particularmente los Estados Unidos) tiene el 71 por ciento. ”
Y, volviendo a Talero, el especialista del Banco Mundial señala que “ El trabajo gubernamental es por su propia naturaleza de muy alta intensidad en terminos de la recopilación de datos, su archivo, diseminación y procesamiento. Los sistemas de información bien diseñados pueden convertirse en instrumentos imporetantes de la politica pública - hreramientas poderosas para poner en marcha, asegurar el cumplimiento y evaluar las reformas de políticas. ”
En otras palabras, montar la infraestructura de la información es sólo un primer paso que no tendrá ningún valor si no se recopilan, procesan e insertan en dicha infraestructura las informaciones que se necesitaran. Peor aún, como la naturaleza aborrece el vacio y la Infraestrcutura de la Información no tiene por que ser diferente, si hay la capacidad de informar, algo se informará, y si esa información que llenará la tubería no es la conveniente y deseable, será otra, que perfectamente podría ser inconveniente o impertinente.
Los apologistas de las Infraestructuras de Información deben entonces tomar esto muy en cuenta. Montar la maquinaria no es sino una parte de un complejo proceso, es necesario también alimentarla adecuadamente.
b) Las TIC como mecanismos para mejorar los flujos de comunicación entre administradores y administrados.
Logrado todo esto parecería claro que las normas, procedimientos y mecanismos de gobierno sólo pueden hacerse más eficientes y menos burocráticos con las TIC. La relación entre el administrador y el administrado será más clara y facil mientras mejor y más fluídamente corra la información en ambas vias.
La posibilidad de “kioscos” de información, centros en las bibliotecas públicas o espacios en los centros comerciales u oficinas públicas donde, más allá de la opción doméstica, el ciudadano pueda hacer saber sus demandas y reclamos y recibir respuestas a sus preguntas y - al mismo tiempo - el gobierno pueda informar sobre sus actividades, planes y requerimientos es técnicamente viable y no particularmente costosa en términos relativos. Su rentabilidad en términos tanto de una mucho mayor eficiencia como inclusive en elementos tales como la recaudación de impuestos puede ser enorme.
Evidentemente hay muchas otras opciones y posibilidades como las TIC pueden contribuir a una más sana y eficiente administración de la cosa pública pero pensamos que los ejemplos indicados bastan como al menos una primera muestra.
c) Las TIC como elementos que coadyuven al proceso institucional de la democracia realmente participativa y a la legitimación en la toma de decisiones.
Es posible pensar que, en la medida que las redes pequeñas, comunitarias o de otro tipo, se consoliden, sean mayores en número y se comuniquen entre si de manera sistemática el conjunto podrá serivir como un foro de expresión de opiniones que ayuden al gobierno, junto con oitros instrumentos, a mantener el sentido de lo que los gobernados quieren o necesitan.
No estamos hablando de la “opinión pública”, elemento del que es mejor no hablar por ahora, sino de posibles instrumentos para que el administrador pueda de forma relativamente certera enterarse de lo que pasa entre sus administrados y estos, a su vez, tengan la manera de llegar de una forma relativamente más directa al primero.
Damos por descontado que la implantación de las TIC en los procesos electorales “podrá” - enfasis en el condicional - hacer más rapidos y transparentes los procesos electorales en cuanto al menos el contaje de los votos y de esta manera sacaría de las manos de los medios de difusión masiva y de las encuestadoras el poder que han adquireido en cuanto al anuncio de los resultados comiciales.
Hay que tener cuidado en todo caso. la idea de referendums o plebiscitos a domicilio, tipo encuestas o mediciones de “people meter” es todavía tanto arriesgada como poco confiable. Legitimar la acción de gobierno a través de estos mecanismos (pulse el boton verde si está de acuerdo con el gobierno, el rojo si está en contra) no es ni democrático ni eficiente ni legítimo. Es bueno enfatizar que esas posibilidades, que están ahír disponibles, sólo pueden servir como indicadores muy relativos. Cualquier otro uso, en las condiciones actuales y previsibles, sería caer en el juego del “rating” que utilizan las televisoras y publicistas y basta referirse a la calidad de nuestra programación televisiva y de buena parte de las piezas publicitarias para darse cuenta de que esa no es la via más recomendable.
Por lo demás y aunque parezca también obvio reiterarlo, ya es un hecho desde hace mucho tiempo que también estas técnicas de “rating”, encuestas de opinión, mercadeo by manip0ulación informativa son utuilizadas por casi todos los gobiernos y líderes políticos del mundo. Al igual que con la televisión comercial, los resultados están a la vista y no ameritan mayores comentarios.
En lo que si pueden ser útiles estas TIC es en ayudar al administrador a explicar su gestión y a movilizar y motivar a quienes tienen que ser miembros activos en la ejecución de las decisiones tomadas. Al mismo tiempo, la existencia de Redes independientes e incontrolables por parte del gobierno debería permitir también que, como los “samizdat” o los “dazibaos” de otrora las opiniones opositoras puedan circular y fortalecerse para convertirse en elementos importantes.
En tal sentido, Finquelievich ha notado “ ...el caso de las organizaciones comunitarias o intermedias, que obtienen información, dan a conocer su trabajo y adquieren fuerza social por medio de las redes informáticas, fundamentalmente la autopista electrónica o Internet. En los países más desarrollados, como Estados Unidos o Canadá, estas comunidades no tradiciones han conseguido posicionarse favorablemente en la estructura del poder local y se han convertido en muchos casos en interlocutores válisod de los gobiernos municipales, participando y transformado los modos de gestión y las políticas urbanas. “
A modo de conclusiones
Todo está recién comenzando y, sin embargo, ya en América latina estamos atrasados. No está claro que depara el futuro ni que tecnologias estarán en funcionamiento en la próxima década, posiblemente antes. Más dificil aun, entonces, hacer predicciones o proyecciones, formular o definir poíticas. Y sin embargo, con todos los riesgos que ello puede implicar, hay que hacerlo. El reto a la creatividad está posiblemente en anticipar y, si se quiere, adivinar lo que viene para poder estar preparados para enfrentarlo.
Está claro, o al menos eso parecería, que se necesita fundamentalmente mucho más investigación sobre el tema y sobre las posibles consecuencias. Parecería estar claro también que no hay que dejarse encandilar por el encanto tecnológico. La íunica razón de ser de las máquinas es hacer mas vivible la vida para el hombre.
En el caso de América Latina, en la unión está la fuerza. sólo como una región integrada podrá el continente enfrentar los retos de la tecnología, instala
Las Universidades y los centros y entes de investigación tienen un papel crucial que jugar en todo este proceso. Al igual que los intelectuales. No se trata de un problema exclusivamente técnico, científico o académico puto, sino del futuro y - de alguna manera - hasta la supervivencia de nuestro continente como unidad cultural identificable y viviente.
El campo es fertil, rico en oportunidaes y permite, por lo menos hasta cierto punto, partir en un terreno relativamente nivelado en relación a la mayopría de nuestros colegas del resto del mundo. Por lo expuestos anteriormente espero que quede clara la idea de que el trabajo relativo a la Red debe comenzar por los elementos locales y con la creación de unidades autónomas de información computarizada que sean tanto manejables como económicamente viables.
A partir de ahí vendrán las alianzas y conexiones con otras redes similares y las mas grandes, las regionales y las internacionales, las LANS y las WANS. Y el investigador, aún cuando esté abocado a la labor a nivel “micro” no debe ni puede perder de vista el elemento global, en tanto que visión internacional, ya que la fuerza de sus propios nodos y nexos será determinada por las relaciones establecidas con otras similares a lo largo y ancho del mundo.
MISTICA es un paso importantísimo en la dirección adecuada. Cada miembro de esta comunidad debe ahora identificar o crear redes similares, con multiples ejes temáticos, identificar otros ya existentes y proceder a poner en práctica la interconectividad entre todas ellas.
BIBLIOGRAFIA
Aguirre, Alfredo Armando: “El Impacto de las tecnologías de la Información - Una meditación permanente”. Febrero 1999. http://www.funredes.org/mistica/comunidad/contenido/docuparti/doc.2.html
Aguirre, Alfredo Armando: “Utopías,institucionalización y burocratización - Una meditación en clave de ingenieria social”.Febrero1999.http://www.funredes.org/mistica/comunidad/contenido/docuparti/doc.25.html
Amaral, Roberto y Elizabeth Rondelli: “Medios de comunicación de masas y poder en América latina - Un pequeño ensayo sobre la modernidad aracíca”. en TELOS.
Anderson, Robert H.; Tora K. Bikson y otros: “Universal Access to E-Mail: Feasibility and Societal Implications”. Documento MR-650-MF. The Rand Corporation. Santa Monica, Calif.1995.
Bangemann, Martin y otros: “Europe and the global information society - Recommendations to the European Council”, Bruselas, Mayo de 1994.
Cairncross, Frances: “The Death of Distance: How the Communications Revolutions will change our lives”. Harvard Business School Press. Boston, 1997.
Carreón, Juán José: “Informática y Desarrollo”. Febrero 1999. http://www.funredes.org/mistica/comunidad/contenido/docuparti/doc.18.html
Equipo de MISTICA: “Los Hombres y las tecnologías” Febrero, 1999.http://www.funredes.org/mistica/comunidad/castellano/mas/tic_sp.html
Equipo de MISTICA: “Tecnologías de Información y Comunicación: la gestión de un impacto social positivo”. Febrero, 1999. http://www.funredes.org/mistica/comunidad/castellano/mas/doc-coord.html
Equipo de MISTICA:”Documento de Sintesis de las discusiones en la comunidad virtual sobre el Impacto Social de las TIC”. Abril,1999.http://funredes.org/mistica/castellano/mas/doc-cv.html
Finquelievich, Susana: “Nuevos actores en los Escenarios de la gestión urbana: las comunidades electrónicas”. Trabajo presentado en el Primer Congreso de Arquisur: Ciudad, Territorio y Arquitectura - El impacto de las transformaciones estructurales en los países de la regiuón. 1998. http:// funredes.org/mistica/comunidad/contenido/docuparti/doc.21.html
Godwin, Mike: “Cyber-Rights: Defining Free Speech in thew Digital Age”. Random House. New York, 1998.
Jansen, Senaida: “Articulación de Temas y Ejes Transversales”. Trabajo elaborado para el Proyecto MISTICA. Febrero, 1999. http://funredes.org/mistica/comunidad/contenido/docuparti/doc.6.html
Johnson, Pierre: “El Impacto social de las nuevas tecnologías dela información y de la comunicación en perspectiva - algunas reflexiones.”Febrero1999.http://www.funredes.org/mistica/comunidad/contenido/docuparti/doc.24.html
Kahin, Brian y Ernest Wilson (Eds.):“National Infrastructure Initiatives - Vision and Policy Design”. The MIT Press. Boston, Mass. 1997.
Kahin, Brian: “The U.S. National Information Infrastructure Initiative: the markewt, the Web and the Virtual Project”, en Kahin, Brian y Ernest Wilson (Eds.):“National Infrastructure Initiatives - Vision and Policy Design”. The MIT Press. Boston, Mass. 1997. pp. 150-189.
Kleinwatcher, Wolfgang: “Regional Development and the Information Society: The IRISI Initiative as a Pilot Project of the European Union”, en Kahin, Brian y Ernest Wilson (Eds.):“National Infrastructure Initiatives - Vision and Policy Design”. The MIT Press. Boston, Mass. 1997.pp. 553-568.
León, Osvaldo: “Comunicación Globalización y Nuevas Tecnologías”.Septiembre,1998.http://www.funredes.org/mistica/comunidad/contenido/docuparti/doc.16.html
Munk Riis, Annemarie: “The Information Welfare Society: an assessment of Danish Governmentql Initriatives Preparing for the Information Age”, en Kahin, Brian y Ernest Wilson (Eds.):“National Infrastructure Initiatives - Vision and Policy Design”. The MIT Press. Boston, Mass. 1997. pp. 424-456.
Pérez Tornero, José Manuel: “El Desafío educativo de la televisión”. Paidós. Barcelona, 1994.
Plaz Power, Irene: “Tecnologías de la Información y la comunicación para la cooperación social en América Latina”. Ponencia elaborada para el evento Visionarios 1998. docuemnto distribuuído a través de la Comunidad Virtual de MISTICA.
Plaz Power, Irene:“Tecnologías de la Información y comunicación para el desarrollo de América Latina y el Caribe:entre pragmáticosyutopías”.Marzo,1999.http://www.funredes.org/mistica/comunidad/contenido/docuparti/doc.11.html
Raboy, Marc: “Cultural Sovereignty, Public participation and Democratization of the Public Sphere: the Canadian Debate on the New Information Infrastructure”,en Kahin, Brian y Ernest Wilson (Eds.):“National Infrastructure Initiatives - Vision and Policy Design”. The MIT Press. Boston, Mass. 1997. pp. 190-216.
Talero, Eduardo: “National Information Infrastructure in Developing Countries”,en Kahin, Brian y Ernest Wilson (Eds.):“National Infrastructure Initiatives - Vision and Policy Design”. The MIT Press. Boston, Mass. 1997. pp. 287-306.
Uribarri, Raisa: “El uso de Internet y la Teoría de la Comunicación.”Febrero,1999.http://www.funredes.org/mistica/comunidad/contenido/docuparti/doc.14.html
Venturelli, Shalini: “Information Liberalization in the European Union”, en Kahin, Brian y Ernest Wilson (Eds.):“National Infrastructure Initiatives - Vision and Policy Design”. The MIT Press. Boston, Mass. 1997. pp. 457-489
Wong, Poh-Kam: “Implementing the NII Vision:”Singapore’s Experience and Future Challenges” en Kahin, Brian y Ernest Wilson (Eds.):“National Infrastructure Initiatives - Vision and Policy Design”. The MIT Press. Boston, Mass. 1997. pp. 24-60
Wresch, William: “Disconnected: Haves and Have-nots in the Information Age”. Rutgers University Press. New Brunswick, N.J. 1996.
N.del A.: Esto no es sino una primera aproximación bibliográfica. En la elaboración de este trabajo fueron de una enorme utilidad e inspiración las múltiples participaciones de los integrantes de la Comunidad Virtual MISTICA que participaron activamente en el Foro Electrónico sobre el Impacto Social de las TICS. Muchas de sus ideas y propuestas posiblemente se encuentran reflejadas aquñi en el texto pero no encontré manera de dar crédito individualizado a cada uno de ellos. Vaya esta nota como reconocimiento y agradecimiento por sus insumos.
Se autoriza el uso de porciones de este trabajo ,para efectos de citación en trabajos de invewstigación. Para toda reproducción total deberá obtenerse primero el visto bueno del autor.
________________________________________________
Dirección postal en los Estados Unidos:
Suite # 030-169. 4405 73rd Ave.
Miami, FL 33166-6436
e-mail: jmayobre@telcel.net.ve
URL: http://geocities.datacellar.net/athens/ithaca/2866
-----------------------------------------------------