El núcleo de la cría española se encuentra en España, en las abrasadas llanuras de Jerez de la Frontera, Córdoba y Sevilla. Éste fue el territorio en que los monjes cartujanos preservaron con dedicación la pureza de la raza. No obstante, resulta difícil determinar los orígenes de una raza tan antigua. Antes de la era de los glaciales, existía en lo que hoy es el estrecho de Gibraltar una lengua de terreno que unía España con el Norte de áfrica. Pudiera ser, pues, que caballos berberiscos cruzaran a España. Durante la ocupación musulmana de la península Ibérica -entre los años 711 y 1492- los ejemplares indígenas tenían su nuestra más característica en el poni Sorraya, un tipo primitivo relacionado con el berberísco. Parece probable que el caballo Español deriva del cruce de aquellos primeros animales originarios de la península y los invasores bereberes: los berberiscos norteafricanos.

INFLUENCIA CARTUJANA

Durante los siglos XVI y XVII, la raza estuvo a punto de desaparecer a causa de los frecuentes cruces a que se sometió con sementales pesados en un equívocado intento de crear caballos de mayor tamaño. Sin embargo, los monjes cartujanos de Jerez continuaron una cría selectiva de lo que derivan las mejores líneas existentes hoy en día.

La acción es altiva y arrogante. El paso es elegante y rítmico, el trote elevado y lleno de impulso y el galope suave y espectacular. El brio, agilidad y equilibrio natural del Español hacen de él, junto con sus espectaculares marchas y dócil temperamento, una raza especialmente dotada para la Alta Escuela.

FUERTE Y RESISTENTE

El Español pura, dotado a veces de una grupa inclinada y de una cola baja, no es un caballo veloz, pero sí enormente fuerte y resistente.

INFLUENCIA

El Lipizano disciende casi en línea directa del Español. Entre otras razas que debesn mucho a este noble animal se encuentran el Frisón, el Frederikborger, el Kladruber, el Connemara, el Cleveland Bayo y el Cob Galés. El Alter-Real y el Lusitano son us hermanos de sansgre. La mayor parte de las razas americanas descienden asímismo de los caballos Españoles.