Del H. FRANCISCO[1] al INSTITUTO[2]

1857-01-06; CSG 2, 261-288; ch310026.doc

 

INTRODUCCION

 

Circular a los Hermanos invitándoles a leer y meditar la Vida del Fundador recientemente editada: “hemos de caminar sobre sus pasos, imitar sus virtudes y conformar siempre nuestra conducta y sentimientos a las Reglas y máximas que nos dejó”. Según la impresión en las páginas 261ss. de “Circulaires des Supérieurs Généraux de l’Institut des Petit Frères de María” 1817 – 1917, segundo volumen. Librairie Catholique Emmanuel Vitte, Lyon-París, 1914. El autor de Circulaires no cita fuentes en AFM, puesto que en el momento en que se editan las Circulares los archivos habían sido trasladados apresuradamente a Grugliasco y no estaban clasificados aún. En la clasificación actual, la mayoría de los escritos de Francisco (activos y pasivos) están en su dossier individual, AFM 500.

 

TEXTO

 

[261] J'ai appris avec une bien douce satisfaction les heureux effet que la lecture de la Vie de notre Vénéré Fondateur a déjà produits parmi vous; et je ne doute pas qu'elle ne continue d'opérer les fruits les plus abondants de grâce et de sainteté dans tous ceux qui la liront avec un grand esprit de foi et un ardent désir d'en profiter. On peut dire maintenant que le Père Champagnat revit au milieu de nous, que nous le voyons agir, que nous l'entendons parler, en lisant sa Vie...

 

[261] Me he dado cuenta con enorme satisfacción de los felices efectos que ha producido en ustedes la lectura de la Vida de nuestro Venerado Fundador; y no dudo ni un instante de que seguirá procurando frutos abundantes de gracia y de santidad en todos los que la lean con espíritu de fe y ardiente deseo de sacar provecho. Podemos decir con verdad ahora que el Padre Champagnat revive entre nosotros, que lo vemos actuar, que lo oímos hablar, cuando leemos su Vida...

 

[262] Si donc nous voulons être les vrais disciples de notre pieux Fondateur, si nous voulons sincèrement continuer son oeuvre sur la terre, et participer à ses mérites et à son bonheur dans le ciel, nous devons marcher sur ses traces, imiter ses vertus et conformer toujours notre conduite et nos sentiments aux règles et aux maximes qu'il nous a laissées. En un mot, nous devons nous comporter de telle manière en toutes choses, qu'aucune de nos paroles et de nos actions ne puisse être désavouée par lui, ni condamnée par ce qu'il a dit ou par ce qu'il a fait.

 

[262] Si queremos ser auténticos discípulos de nuestro piadoso Fundador, si queremos verdaderamente continuar su obra aquí en la tierra, y participar de sus méritos y de su felicidad en el cielo, hemos de caminar sobre sus pasos, imitar sus virtudes y conformar siempre nuestra conducta y sentimientos a las Reglas y máximas que nos dejó. En una palabra, hemos de comportarnos de tal manera en todas las circunstancias, que ninguna palabra nuestra, ni acción, pueda ser desaprobada por él, ni condenada por lo que él dijo o hizo.

 

[263a] Pendant tout le cours de sa vie, il s'est proposé à lui-même ces paroles de la sainte Ecriture qu'il nous répétait souvent dans ses instructions: "Jésus a commencé par faire avant d'enseigner" (AC 1), et il nous recommandait d'en agir de même par rapport à nos enfants...

 

[263a] Durante toda su vida, se propuso a sí mismo esas palabras de la Sagrada Escritura, que nos repetía con tanta frecuencia en sus pláticas: "Jesús empezó a hacer antes de a enseñar" (Hch 1),  y nos recomendaba observáramos el mismo procedimiento de cara a nuestros alumnos...

 

[263b] Rendons-nous donc dociles aux salutaires avis de notre bon Père, et efforçons-nous de le faire revivre en chacun de nous, en ayant les mêmes sentiments, les mêmes vues, les mêmes désirs que lui et de le représenter extérieurement, en faisant tout comme il faisait, en l'imitant et le copiant aussi parfaitement qu'il nous sera possible. C'est ainsi que nous serons véritablement ses disciples, ses enfants, ses Religieux, et qu'on pourra dire de nous, en un sens, ce qui dit Notre Seigneur, en voyant venir à lui Nathanaël: "Voilà de vrais Israélites", de bons Petits Frères de Marie, de vrais enfants du Père Champagnat, qui ont l'humilité, la simplicité et la modestie de leur Fondateur, et qui, comme lui sont sans artifice ni déguisement. (JN 1)

 

[263b] Volvámonos pues dóciles a los saludables consejos de nuestro buen Padre, y esforcémonos por hacerlo revivir en cada uno de nosotros, teniendo los mismos sentimientos, las mismas miras, los mismos deseos que tuvo él; y prolonguémoslo visiblemente, haciendo todo como él lo hacía, imitándolo y copiándolo tan perfectamente como nos sea factible. De esta forma seremos sus auténticos discípulos, sus hijos, sus religiosos. De esta forma se podrá decir de nosotros, con la proporción debida, lo que dijo Nuestro Señor cuando vio venir hacia sí a Nathanael: "He ahí un verdadero israelita", buenos Hermanitos de María, verdaderos hijos del P. Champagnat, que poseen la humildad, la sencillez y la modestia de su Fundador, y que como él, son sin artificio ni disimulo.

 

[285] Lisez et méditez attentivement la Vie et les maximes de notre pieux Fondateur; gravez les dans votre esprit et dans vos coeurs; qu'elles soient toujours le modèle et la règle de votre conduite; et que le livre qui les contient demeure comme attaché à vos mains, selon l'expression de la Sainte Ecriture (DT 11). Faites y de temps en temps votre méditation et votre lecture spirituelle.

 

[285] Lean y mediten atentamente la Vida y las máximas de nuestro piadoso Fundador; grábenlas en su alma y su corazón; que ellas sean siempre la inspiración y la regla de su conducta; y que el libro que las encierra quede como atado a sus manos, según la expresión de la Santa Escritura (Dt 11). De vez en cuando ayúdense con él para hacer su meditación y su lectura espiritual.

 

[286a] Marchons constamment sur les traces de notre bien-aimé Père; que toutes nos pensées, nos paroles et nos actions soient une image fidèle et comme une reproduction des siennes; afin que tout le monde reconnaisse nous pour ses disciples et ses enfants. C'est ainsi que nous perpétuerons son oeuvre, que nous accomplirons le bien qu'il s'est proposé, et que nous ferons la joie de son coeur, qui à ce sujet, comme en tant d'autres circonstances, éprouvera les sentiments que le Disciple bien-aimé exprimait à son cher Caïus, en ces termes: "Je n'ai point de plus grande joie que d'apprendre que mes enfants marchent dans la vérité de l'Evangile et la sainteté de leur profession". (3 JN 4)

 

[286a] Caminemos continuamente tras las huellas de nuestro muy querido Padre; que todos nuestros pensamientos, palabras y acciones sean imagen fiel y como reproducción de los suyos; así todos podrán reconocernos como sus discípulos e hijos. De esta manera perpetuaremos su obra, realizaremos el bien que nos propuso y seremos el gozo de su corazón, que en relación a esto, como en otras muchas cosas, experimentará los sentimientos que el Discípulo bienamado expresaba a su querido Cayo, en estos términos: "Yo no tengo mayor alegría que la de saber que mis hijos caminan en la verdad del Evangelio y la santidad de su profesión". (3 Jn 4).

[286b] Sa vie sera pour nous comme une lumière continuelle qui éclairera notre intelligence, et une vive flamme qui embrasera notre volonté, pour nous faire avancer dans la pratique des vertus et acquérir la perfection de notre état. Et de son côté, ce bon Père s'intéressera d'autant plus en notre faveur auprès de Jésus et de Marie, qu'il nous verra plus appliqués à l'imiter, à prendre son esprit et à faire tout ce qu'il désire de nous. Oh! que d'heureux jours, que d'heureuses années, quels trésors de mérites et quelle belle couronne nous procurera une pareille conduite.

 

[286b] Su vida será para nosotros como luz continua que iluminará nuestra mente, y una flama viva que abrasará nuestra voluntad, para hacernos avanzar en la práctica de las virtudes y adquirir la perfección de nuestro estado. Y por su parte, ese buen Padre se interesará tanto más en nuestro favor ante Jesús y María, cuanto más nos vea diligentes en imitarlo, en asumir su espíritu y en hacer todo lo que él deseaba que hiciésemos. ¡Oh! qué días tan felices, que años tan prósperos, qué tesoros de mérito y qué corona tan bella nos procurará una conducta semejante.

 

 



[1] Gabriel Rivat. Nace en la aldea de Maisonnettes el 12 de marzo de 1808 y muere el 22 de enero de 1881 en l’Hermitage. Llega a La Valla llevado por su madre: “Entregado por mi madre a María, al pie del altar de la capilla del rosario en la parroquia de La Valla, salí del mundo el miércoles 6 de mayo de 1818”. Tenía entonces 10 años; acababa de hacer su Primera Comunión el 19 de abril. El 8 de septiembre de 1819 recibirá el hábito marista. M. Champagnat le iniciará en el conocimiento del latín. Da clases en La Valla, luego es nombrado cocinero en Marlhes (1820). Será encargado de la “primera clase” en Vanosc, luego en Boulieu hasta las vacaciones de 1826. El 11 de octubre de este mismo año (1826) hace la profesión perpetua y comienza con el servicio directo al p. Champagnat. Nunca más saldrá de las labores propias del gobierno y la administración. En 1831 es nombrado oficialmente Secretario del p. Champagnat, lo que equivalía a ser Secretario del naciente Instituto. El 12 de octubre de 1839 es elegido “Director General” por los hermanos reunidos en asamblea, bajo la dirección de los padres Colin y Champagnat. El generalato le ocupará los 20 años siguientes. Estará en tal cargo hasta 1860 en que dimite. Será reemplazado por el Hno. Luis María. Se empeñó en ser como “el retrato viviente” del fundador. Fue el hombre providencial para el momento de consolidación del Instituto luego de la muerte de su fundador.

[2] Según CSG 2, 288 y 289, el instituto contaba a la fecha (1857) con 4 casas de noviciado, con un total de 420 miembros, entre hermanos y postulantes; además se da cuenta de un total de 306 escuelas en Francia, 4 en Oceanía, una en Bélgica y una en Inglaterra: en total 312; 1536 hermanos enseñantes y 50.000 alumnos atendido en nuestras escuelas.

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