1. El lenguaje del amor es necesario para sacar las armonías escondidas en el universo. Esto es particularmente cierto con el hombre.

2. ¿Conque quieres amar? Pues, decídete a sufrir.

3. El amor que dé a las personas no debe ahogarlas, ni apresarlas, sino propulsarlas.

4. Por el hueco que deja en nuestro corazón la partida de una persona amada conocemos el tamaño del amor que le tenemos.

5. Escena que presencié en Fiumicino: Un niño escupe a su madre, porque ésta lo reprendió. La madre no se formaliza. Todo sigue como antes. Finalmente el niño busca los brazos de su madre. Nada ha pasado. ¿De haber sido yo la madre, con toda ésta mi formación psicopedagógica, qué hubiera hecho? De perdido le hubiera soltado un rollo sobre la fealdad de su acto y la grandeza de la madre. ¡Somos los especialistas de la complicación! El amor es siempre más sencillo...y más eficiente.

6. Cuando te escribo una carta, someto mi amor a las exigencias postales. De otra suerte no te llegarían las expresiones de mi amor. Entonces, amor (carisma) y estructuras, ¿son realmente excluyentes?

7. Todo lo que nace del odio va marcado con la muerte. Sólo el amor puede engendrar la vida. Esa es la diferencia abismal entre la revolución y la cruz.

8. Nada construye tánto como el darse, a condición de que ese darse toque las zonas más profundas de nuestra capacidad de amar.

9. Dios quiere formar la familia humana. El amor es el vínculo de esa familia. Dios necesita agentes que construyan con el amor, como Jesús. El Padre me ha elegido para que yo sea uno de ellos. Yo, por mi profesión religiosa, le he dicho que sí.

10. Parece ser que el amor es el remedio universal. Entonces, si logro realmente amar, haré el bien de manera infalible.

11. No son amenazas lo que el mundo necesita. Ya está saturado de ellas: tantos odios, calumnias, acusaciones... Lo que el mundo necesita es el lenguaje del amor. Pero hemos de estar sobre aviso: los hombres no están acostumbrados a ser bien tratados; muchos van a desconfiar de ese lenguaje.

12. Sólo el amor puede educar. Cuando sé que quien trata de formarme me ama, ya no me importa si está muy o poco capacitado intelectualmente, si sigue bellos programas o no... Una vez más: lo único que importa es amar.

13. Amor, comprensión, escucha es lo que el mundo de hoy está pidiendo a gritos. ¿Sabremos responderle los discípulos del que murió en la cruz por amor?

14. El cielo no es un premio que nos da el Amor, sino le participación plena en ese Amor.

15. Como que la creación reconoce las vías del amor. Por ello funciona tan bien dentro de las coordenadas del amor.

16. ¿Qué futuro tiene el amor en nuestro mundo, en el que por todos lados se asoma el odio? Y sin embargo, sólo el amor podrá salvar al mundo. Aunque, claro, eso sí, dejándose matar por el odio. Es el triunfo de la víctima sobre su asesino. Es el patrón marcado por el misterio pascual. Cuando el odio mató al Amor y la muerte mató a la Vida, ambos se hirieron de muerte, y por eso pudimos ver “a la muerte, muerta”.

17. Hay formas de vivir la castidad en la vida religiosa que no son virginales. Me refiero a esa mera continencia genital, procedente de sospechosas ascéticas no-cristianas (que ven con recelo todo lo referente al sexo), y que no va acompañada del amor al hermano.

18. Cuando dejamos que una fiera cuide la entrada de nuestra casa, ¿qué mensaje estamos dando a quienes se acercan a nosotros? ¿Qué representa de nosotros esa fiera? Tal vez nuestras actitudes irredentas.

19. Una determinada preferencia en el ejercicio del amor cristiano no tiene porqué ser conflictiva. Se trata sólo de atender más al que más necesidad tiene de amor, en un momento dado o en una situación determinada.

20. El jefe ama a condición de que se lo reconozca. La madre ama a pesar de que se la olvide.

21. Todo aviso fraterno, para serlo, ha de nacer y darse en los ámbitos del amor.

22. En las relaciones humanas, el solo criterio de eficacia es el que, a la larga, resulta el menos eficaz.

23. Sólo un amor grande llega hasta los pequeños...y ésa es precisamente la prueba de su grandeza.

24. El religioso ha de buscar estructuras que no sólo posibiliten su amor virginal, sino ante todo y sobre todo, que lo visibilicen, clara y evidentemente.

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