LA RUTA CHAMPAGNAT

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Frederick McMahon, F.M.S.

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

LA   RUTA  CHAMPAGNAT

 

             Tal y como lo indica el título, la presente obra es para uso de los peregrinos en LA RUTA CHAMPAGNAT.  El peregrino no es un turista, pues en el auténtico peregrino existe una dimensión religiosa.  La visita que una persona bien intencionada realice a estos lugares evocará el mismo espíritu, los mismos deseos y las mismas plegarias tal y como lo hizo el P. Champagnat cuando creció, vivió y trabajó hace doscientos años y que no han cambiado mucho.  Podremos, de buena gana, sentir sus reacciones conforme iba caminando por esos caminos;  podremos experimentar los mismos sentimientos que tuvo por la juventud de estas regiones y pensar en su futuro;  podremos  ver  más allá de estas limitaciones y reflexionar en la juventud de tierras lejanas con sus necesidades distintas pero no menos apremiantes; podremos ver nuestra incapacidad ante situaciones tan difíciles y entonces elevar una oración a Nuestra Buena Madre, cuyo trabajo estamos realizando; que Ella nos proteja, nos aumente y nos alcance la santidad.

                                                                    

                                                                H. Quentin Duffy, F.M.S.

                                                            Procurador General del Instituto

                                                      de los Hermanos Maristas de las Escuelas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LA  RUTA  CHAMPAGNAT

H. Frederick McMahon, F. M. S.

 

 

 

 

        El presente escrito lo dedico a todos los familiares y amigos de los Hermanos Maristas que con su oración, aliento y participación activa intervienen en la obra apostólica y fortalecen la vida religiosa  de los Hermanos.  De manera más especial quiero expresar mi agradecimiento a mis hermanas Elaine y Doreen,  que durante muchos años  me han brindado su tiempo, su experiencia y sus oraciones.


INTRODUCCION   

 

        El presente libro esta pensado para ser usado por los peregrinos y aquellos que siguen las huellas de Marcelino Champagnat,  sea por su espiritualidad o personalmente.  Está ideado para que sea compañero  de aquellos que de manera individual realizan una visita a sentimientos que en tiempos pasados fueron vivenciados.  Para ambos grupos, la presente guía puede ser de utilidad y ayuda para su recogimiento y oración que espontáneamente broten al contemplar la época,  vida y hechos del P. Marcelino Champagnat.  La presente experiencia tiene un sentido muy especial para todos los Hermanos, también es útil para aquellas personas que se han relacionado con los Hermanos y desean saber más acerca del Instituto y su Fundador.

        Por lo general existe una metodología para iniciar la peregrinación en cada uno de los lugares.  Se principia con un breve relato relacionado con el P. Champagnat o con el Movimiento Marista que es seguido de información relevante  al lugar y su historia.  La parte final se relaciona con los datos más  sobresalientes a ser tenidos en cuenta en el lugar que se está visitando.  Aunque la presente guía no tiene como objetivo proponer reflexiones, el peregrino bien puede hacer  una pausa de cuando en cuando y hacer una oración  meditativa.

        Al peregrino le puede impresionar lo pequeño que era el mundo geográfico del P. Champagnat  pues se limitaba  a una región muy próxima a la Ciudad de Lyon.  Aunque en varias ocasiones el  P. Champagnat realizó algunos viajes a París, sus actividades fueron en su totalidad limitadas al entorno de su lugar de residencia.  Su corazón, sin embargo, era de grandes dimensiones así como sus ideas acerca del apostolado: "Todas las diócesis del mundo entran en nuestras miras".  Con el tiempo su idea, en cuanto a la universalidad del apostolado de los Hermanos, llegó a ser una realidad.

        Uno de los aspectos fascinantes de la corta vida del P. Champagnat                         [murió a los 51 años] fue la manera en que su vida se dividió en etapas simétricas, se pueden tomar como divisiones arbitrarias pero no por eso deja de ser interesante.  La vida del P. Champagnat se puede considerar como en cinco diferentes etapas que son de 16, 8, 3, y 16 años respectivamente.  Los primeros dieciséis años fueron en Marlhes  seguidos de ocho en el seminario menor de Verrières.  Después tres años formativos y muy centrados en el seminario mayor de San Ireneo en Lyon.  El apostolado parroquial, coincide con el periodo inicial de la Fundación del Instituto y que son los ocho años de su estancia en La Valla.  El último período de dieciséis años son de maduración humana y espiritual que fueron vividos en Notre Dame del Hermitage.  El hecho de dividir la vida del P. Champagnat en segmentos de tiempo puede servir de ayuda al peregrino en su proceso de meditación a lo largo de la visita a los lugares relacionados con el fundador.

        El peregrino encontrará una fuente muy rica en la maravillosa combinación de influencias que moldearon al P. Marcelino y que están parcialmente señalados en algunos de los lugares que visitaremos a lo largo de nuestra peregrinación: Le Puy, Fourvière, La Louvesc.  Estos lugares nos recuerdan la influencia que María y San Francisco Regis ejercieron en la vida del P.Champagnat.  Marlhes, aldea natal del P. Marcelino, evocan recuerdos en relación a la mezcla de impactos experimentados en la religión tradicional y por los ideales revolucionarios.  Aunque los seminarios de Verrières y San Ireneo no se incluyen en nuestro itinerario, también se unen  a la rica mezcla de influencias que el P. Champagnat asimiló.

        Algunos se sorprenderán por la ausencia de Ars y La Neylière.  Ciertamente San Juan María Vianney y el P.  Juan Claudio Colin formaron parte en la vida del P. Champagnat, pero como el P. Marcelino no tuvo relación  directa con estos lugares, tampoco se incluyen en esta guía.  Claro está que Roma se encontraba lejos de los ámbitos del P. Champagnat, pero sus seguidores que visitan la Ciudad del Tíber, pueden meditar sobre el P. Champagnat y su vida cuando visiten la Basílica de San Pedro.  En este gran templo de la Cristiandad se encuentran las tumbas y monumentos de algunos Papas, sin embargo, se ha hecho una explícita conmemoración de los cinco Pontífices que vivieron durante la vida de nuestro Fundador.  Al interior de esta basílica se pueden ver magníficos monumentos de Pío VI, Pío VII,  León XII, Pío VIII y Gregorio XVI.  Algunos de estos pontífices desempeñaron, de manera indirecta, un papel muy importante en la vida del Padre Marcelino.

        Para terminar, una palabra a propósito de las estatuas del P. Champagnat:  son monumentos que nos hablan de nuestro personaje.  Existen muchas estatuas alrededor del mundo marista, pero tres de ellas se encuentran en la Ruta del Peregrino y contienen un significado relevante.  En Marlhes, el escenario de la juventud del P.  Marcelino, su estatua nos sugiere una fuerte determinación de carácter y una amplia capacidad de resistencia.  También proyecta la impresión de un hombre lleno de fuerza y energía dispuesto a ganar el mundo para Cristo.  La estatua de L´Hermitage transmite esa misma impresión de fortaleza pero muestra al hombre que la vida ha hecho madurar, hombre humilde que agradece y asiste a los demás especialmente a los jóvenes.  En La Valla, encontramos a un Champagnat con el joven Gabriel Rivat.  Un Marcelino que mira hacia la casa que fue la "cuna"  del  Instituto.  Su mano esta en el hombro del joven Rivat,  sucesor legítimo del P. Champagnat, que también mira hacia el valle de un mundo del más allá.  Ve hacia el futuro.  Entonces recordamos las palabras del P. Champagnat Fundador: "Nuestra Sociedad está ideada para la Iglesia Universal".


 

 

NOTRE DAME DE L´HERMITAGE

 

        Cuando falleció el famoso arquitecto inglés, Sir Christopher Wren, su hijo escribió: "Si ustedes buscan un monumento  en honor de mi padre basta que lancen una mirada a su alrededor".  Esta era la forma como su hijo señala las numerosas iglesias que Wren había construído y que hoy en día aún existen en Londres.  Estas palabras también se pueden aplicar al P.  Champagnat en relación al Hermitage pues esta obra ciertamente se le puede considerar como su monumento, su "libro".  Aparte de las trescientas cartas, algunas resoluciones  de retiro y una cantidad considerable de apuntes de preparación de sus sermones, no contamos más de la pluma de nuestro P. Fundador.  Sin embargo, todavía podemos "leerlo"  a lo largo de esta propiedad que nos revela su carácter y su espíritu.

        La roca que retrocedió ante los ataques violentos que con herramienta rudimentaria empleó el P. Champagnat junto  con sus hombres, nos dice de la determinación resuelta del Fundador, su fuerza, su perseverancia, su resistencia y su mente decidida.   El tenue color del otoño que tienen los árboles de las montañas, el verdor del valle y del huerto, el discreto arrullo del arroyo que al pasar proclaman la ternura, la compasión y la simpatía que este buen hombre tenía un corazón amable en su cuidado por los demás.  Estas propiedades son testigos silenciosos de las cualidades humanas de Marcelino Champagnat.

        Existe también un hecho significativo; en las Galias Romanas, el agua pura que brotaba de la altiplanicie del Valle del Gier era llevada por medio de un acueducto hasta el corazón de Lugdunum, la actual Ciudad de Lyon.  El. P. Champagnat era originario de este altiplano.  Sus seguidores, formados en el Hermitage, fueron del Valle del Gier al resto del mundo, llevando el agua pura del Evangelio a aquellos que, sabiéndolo o no, estaban sedientos de la verdad y del amor.  Otro dato significativo puede ser visto en la planta purificadora de agua que se encuentra en el camino de entrada al Hermitage.  Puede ser tomado como símbolo de un proceso de refinación que se efectuó en los Hermanos a lo largo de su tiempo de formación en esta casa de Nuestra Señora de L´Hermitage.

         Nos encontramos en la terraza afuera  del tercer nivel que conduce a la casa que construyó el P. Champagnat.  La panorámica nos lleva más allá del huerto de verduras, más allá del cementerio de los Hermanos, hacia la represa que corona la sección baja del Valle del Gier, una de las tres represas que captan las aguas de los ríos Gier y Ban.  Más allá aún, se encuentra la aldea de La Valla, escenario del apostolado parroquial del P. Champagnat  y también escenario de la fundación del Instituto de los Hermanos Maristas.  Ahora transladémos  nuestra mente al año 1824.

        El P. Champagnat había resistido la tormenta ocasionada por el P. Bochard.  Este Señor Vicario General, recien había dejado la diócesis.  El nuevo Administrador Apostólico de Lyon, Monseñor De Pins brindó respaldo al P. Champagnat en su obra para la formación cristiana de la juventud, respaldo que fue moral y financiero.    De esta manera el P. Champagnat fue alentado a lanzarse a la  aventura de la construcción en la región baja del Gier.

        ¿Y por qué en este lugar?  Ante todo, aquí el terreno estaba nivelado y podía servir para huertos de fácil cultivo.  Los terrenos planos no son frecuentes en la región del Monte Pilat.  Además, existían otras razones de peso, abundante suministro de agua buena, proximidad a St. Chamond y lo suficientemente aislado para favorecer el recogimiento silencioso.      

        En la primavera de 1824, durante el mes de mayo, el P. Champagnat dió inicio a un ambicioso programa de construcción.  Se contrataron albañiles profesionales que claro está fueron ayudados por el mismo P. Champagnat y los Hermanos.  En el lapso de seis meses las paredes y el techo del edificio de cinco pisos se completaron.  Se ocupó un tiempo similar, los meses de otoño e invierno, para que los últimos toques se dieran en el interior de la construcción.  Este edificio, "La Casa Madre" del Instituto, se destinó para que sirviera como Casa Generalicia, casa de formación y residencia para los hermanos durante la vida del P. Fundador.

 

 

LUGARES A VISITAR

 

A. AREA EXTERIOR

        Desde la terraza se puede apreciar el ala occidental del edificio construído por el P: Champagnat.  Su alcoba y su despacho se encuentran en el primer piso hacia el fondo.  El H. Francisco, que era el secretario del P. Champagnat, ocupaba el cuarto directamente arriba.  El ala sur, paralela al río, también fue construida en 1824.  Esta era también de cinco niveles.  Al norte, del lado acantilado de la montaña, solamente se construyeron tres niveles.  Debido a la existencia de la tremenda roca en la parte norte, esta ala tenía solamente la mitad del actual espacio.  La capilla (pues al P. Champagnat no se le negaría su capilla) se encontraba en la parte alta del ala occidental, en la parte más cercana al acantilado.  Solamente medía veinte metros, su interior gozaba de un buen acabado y muebles adecuados.  En el tercer piso, próximo al cubo de las escaleras, se puede de inmediato ver, en el lugar donde el piso ligeramente se eleva, que era donde se encontraba el comienzo del antiguo presbiterio de la capilla.  El campanario de madera de la antigua capilla se conserva todavía.  La mejor vista de la torre se puede apreciar desde el patio interior.

        Orientemos ahora nuestra mirada hacia el jardín, lugar de donde los hermanos suministran verduras frescas para la mesa.  Es la manera como estos Hermanos, ahora jubilados, continúan la tradición Marista, pues el P Champagnat, al aceptar fundaciones de escuelas, insistió siempre en que la casa habitación de los Hermanos contara con un espacio para huerto.  De esta manera se alcanzaban varios objetivos: mantener un mismo nivel de vida de  la gente ordinaria, reducir el costo de la vida de los Hermanos y dar oportunidad para hacer algo de actividad física.

        En el espacio de empedrado blanco que se encuentra entre el huerto y el edificio se pueden apreciar algunas cosas sobresalientes.  La estatua de Nuestra Señora de las Victorias, que es considerada como recordatorio perenne de la aprobación oficial del Instituto Marista y que fue otorgado oficialmente por el Gobierno Francés en 1851.  La estatua de San José, que se encuentra en el patio interior, es otra de las ofrendas en agradecimiento por  el mismo favor.  Lo que el P. Champagnat luchó  tanto durante su vida, lo obtuvo el Instituto once años después de su muerte.  El segundo hecho interesante es una lápida con la siguiente inscripción:  "Inundaciones de 1872-1900"  esto es un triste recuerdo pues por muchos años el edificio y los Hermanos estuvieron a merced del todavía no domado Río Gier.  Posteriormente, el caudal del río fue controlado, es más, se le aprovechó para generar electricidad para la casa.

        Fácilmente se puede apreciar la forma como los niveles superiores de tierra se hicieron accesibles para los habitantes del valle.  La confección de terrazas de piedra, algunas de proporciones impresionantes, facilitaron la subida.  Estas terrazas son un  elocuente testimonio del esfuerzo laborioso realizado por los Hermanos durante los períodos de vacaciones.  También se erigió un Via Crucis en el espacio arriba del campo de foot ball.  Debido a la insuficiente mano de obra, actualmente quedan algunos restos en esta área.

        En la parte baja del valle existe una lápida indicando el lugar aproximado de la "Capilla del Bosque".  Un poco más adelante de este recordatorio se encuentra un pequeño bosque de robles.  El H. Juan Bautista recuerda con inspiración poética los días de la construcción,  narra en la lápida: "Sus voces se mezclaban con el susurro de las hojas, el canto de los pájaros y el murmullo del arroyo.  Las personas que pasaban por el sendero se detenían a escuchar las dulces melodías que brotaban del verde valle".

        Junto al pequeño bosque de robles, en un lugar de paz, se encuentra el cementerio de los Hermanos.  En la parte interior de las paredes  estan alineadas las placas en forma de corazón con el nombre del hermano enterrado ahí.  Al fondo del interior se distingue una gran cruz y a su derecha se señala el lugar donde inicialmente estaba la tumba del  P. Champagnat y junto a ésta las tumbas de Jean Louis y Laurent,  hermanos de sangre y también hermanos en religión y que fueron respectivamente el segundo y tercer Hermano en seguir al P. Champagnat.

        Siguiendo el sendero de la terraza en la parte de la loma que se encuentra en la parte posterior del edificio principal, llegamos a un lugar que nos recuerda a personas y acontecimientos del pasado.  A un costado del sendero, aproximadamente en la parte superior de la esquina nor-occidental del edificio, se encuentra el herbario del  H. Francisco.  La tradición en el cultivo de hierbas todavía existe, los Hermanos de Carmagnola en Italia la ejercen para una clientela muy distinta a la de entonces.

 

B. EL EDIFICIO - INTERIORES

        En el primer piso, que se encuentra en el ala sur del edificio, vemos el famoso "Salón de los Frescos" que es testigo fiel de gran parte de la historia del Instituto.  Este gran salón fue usado como oratorio y como capilla durante los primeros días.  El P. Champagnat celebró aquí la Santa Misa mientras se construía la Capilla de 1825.  Fue escenario del famoso Capítulo de Culpas, hecho que se narra más adelante y también  fue donde se realizó el Primer Capítulo General entonces presidido por el P. Colin en 1839.  Aquí se efectuó la elección del H. Francisco como Primer Director General del Instituto.  En este mismo nivel, pero en el ala norte del edificio, por un tiempo se empleó como sastrería donde se confeccionaban las sotanas y la ropa para los Hermanos.  Esta labor era realizada por los mísmos Hermanos, que por cierto, eran muy hábiles en este oficio.

        Durante la grave enfermedad del P. Champagnat a fines de 1825 y principios de 1826, el P. Courveille se hizo cargo de los Hermanos que habitaban este edificio.  Estaba por celebrarse un Capítulo de Culpas en el cual el P. Courveille planeaba dar una severa llamada de atención a un joven novicio. Su intención fue advertida por todos causando desconsuelo a los jóvenes Hermanos que ya estaban tristes por la precaria salud del P. Champagnat y veían con desconfianza su futuro.  La reprimenda no se llevó acabo.  Cuando estaba por iniciarse la reunión se hace presente un personaje en la puerta de entrada al salón.  Era el P. Champagnat.  Habiéndose levantado de su lecho de enfermo se hizo presente para dar ánimos a sus jóvenes formandos.  El júbilo fue espontáneo y exuberante, tan fue así que el Capítulo de Culpas se olvidó.  Los ánimos se renovaron, los Hermanitos, con un nuevo ardor, continuaron su proceso de formación religiosa.  A este acontecimiento se le ha hecho referencia como la resurrección del instituto.

        Los frescos, que se encuentran en esta sala, fueron  pintados por Crèpin en 1957 dos años después de la Beatificación del P. Champagnat.  Sobre este trabajo se han escrito amplias explicaciones.  Lo que a continuación se narra es una de tantas interpretaciones y no precisamente las del artista.

        Se puede considerar que en estos frescos predominan los tres temas importantes en la vida de los Hermanos: Oración, Apostolado y Vida Comunitaria.  Los mismos temas se pueden percibir en la alcoba del P. Champagnat en La Valla.  En las paredes externas de la sala,  en las que predominan los colores cálidos - anaranjado, rojizo y ámbar - proyectan el concepto de animación y respaldo comunitario en las diferentes situaciones tanto de alegría como de tristeza.  Al contemplar estas escenas, se encuentra que en ella se proyectan tanto alegrías como penas.  En el primero, tenemos el nacimiento de Cristo con los pastores y los Reyes Magos de cada lado respectivamente.  Nos recuerdan que nuestro apostolado es para todas las clases sociales.  Después podemos apreciar El Calvario.  En las líneas verticales y horizontales del centro del tablero,  podemos entrever la figura de Cristo.  María de pie a la derecha y a la izquierda, con la figura de un águila, a Juan el Apóstol.  Es así como existe la presencia comunitaria y solidaria por medio de los personajes centrales con su esplendor y con su dolor.

        Las escenas de La Oración se encuentran en la parte de la sala que da hacia el patio interior.  La escena de Caná no muestra como podemos transformarnos  de agua a vino por medio de nuestra oración.  A continuación se aprecia un cuadro en el que se ven manos levantadas que nos dicen como podemos ofrecernos al Señor.  En seguida vemos la pintura del Cordero  Pascual que nos recuerda nuestra adhesión y ofrecimiento en la Santa Misa.  Los tonos azules nos anuncian que la siguiente escena se relaciona con María y nuestra devoción a ella.  Nótense tres pequeños montículos y unos brazos que se elevan con júbilo, recordatorio de la Visitación y su Magnificat.  La humilde sierva de la Anunciación también se encuentra en la parte central  del fresco.  Y para terminar con los conceptos tenemos el de los tres lugares Maristas para orar:  El Pesebre,  La Cruz  y  El Altar.

        En la pared opuesta a la que hemos visto, se pueden apreciar cinco frescos  más que contienen el tema del apostolado.  El primer cuadro hace una clara alusión a Pentecostés.  Inspirados por el Espíritu Santo y ardiendo de amor, salimos a trabajar por el Evangelio.  El segundo cuadro nos recuerda las palabras de Cristo: "Los haré pescadores de hombres".  Se notará que aparecen toda clase de pescados - toda clase de personas.  Nuestra obra apostólica es  servir a todos ayudando a los que ya se encuentran anclados en la esperanza y en el crecimiento en la Gracia.  Esta es la idea central que se encuentra en este tercer cuadro.  Una idea semejante se encuentra en el cuadro siguiente, pues muestra el crecimiento de la Fe desde ser semilla hasta llegar a ser flor.  Se capta una alusión bastante obvia a la influencia que ejerce la Eucaristía en este desarrollo.  En la última imagen vemos como los hombres, teniendo  la Fe en el centro de su corazón, se unen para formar Iglesia.

        En las líneas en que se encuentra la imagen de una iglesia con  una torre punteaguda se puede remontar a su origen - el punto que representa el corazón del Cristianismo.

        La noción de  fondo que respalda a todas estas imágenes es aquella que nos muestra que nuestra oración, apostolado y vida comunitaria tienen como base el espíritu de pobreza tal y como se realizó en aquellos primeros seguidores fervorosos de Marcelino Champagnat.  En otras secciones del edificio se pueden admirar interesantes  exposiciones sobre el Historial Marista.  Hay colecciones fotográficas de la Ruta Champagnat así como fotografías que nos recuerdan la celebración centenaria del inicio de la construcción del edificio [1924], escenas de la ceremonia de la Beatificación en el año de 1955 e imágenes de la construcción en Roma de la Casa Generalicia en 1961.  Todos estos recuerdos nos llevan a través de las páginas del tiempo.

        En uno de los extremos del pasillo afuera de la Sala de los Frescos, se encuentra el área que fue habitada por el P. Fundador.  La recámara del H. Francisco, como ya se dijo antes, se ubica en la parte inmediata del piso superior.  En el otro extremo del mismo corredor se encuentra el cubo de la escalera.  En este lugar también se puede apreciar un marco de madera con  un cristal y que muestra al visitante, en forma directa, la manera como las paredes del edificio fueron construídas en el tiempo del P. Champagnat.

        En el patio interior, como ya también se mencionó, se encuentra una estatua de San José. En ese mismo lugar se pueden apreciar los sótanos que están a flor de tierra y que nos dan una idea clara de los cortes que fueron necesarios realizar en la montaña para poder efectuar la construcción del edificio y que fue parte de la carga de trabajo realizado por los primeros Hermanos.  Este patio es un perfecto rectángulo, que ya se encontraba así cuando murió el P. Fundador.  Sin embargo, en 1825 la situación era otra.  Después de ese año se edificaron más pisos en el ala norte y se ampliaron sus dimensiones.  En la parte occidental, dónde sobresalían afloraciones de rocas, en el año de 1825 se construyó de nuevo dando cabida a una nueva e impresionante capilla [1836].  Además, las alas norte y sur del edificio se prolongaron antes de dar inicio a la construcción de este nuevo lugar de oración.  Lamentablemente, esta nueva capilla tuvo una vida corta pues debido a su inestabilidad, fue necesario reemplazarla en el año de 1878.

        En la parte occidental del edificio se encuentran la capilla principal y El Historial.  Como punto sobresaliente de la capilla se encuentra un relicario de bronce dorado donde han sido colocados los venerados restos del P. Fundador.  En los costados del relicario se puede apreciar un fino trabajo de esmalte que nos recuerda algunos de los aspectos más sobresalientes del Hombre Champagnat.  La mesa donde reposa el relicario se sostiene sobre varias columnas de granito rojo y todo esto descansa en un pedestal color verde de la misma clase de roca.  Se pueden tomar estos colores como representativos de las alegrías y penas de la vida del venerado Padre.  El hecho de que las columnas estén altamente pulidas nos indica que el espíritu del P. Marcelino brilló esplendoroso como fruto del enfrentarse, lleno de Fe y confianza en el Señor, a los acontecimientos del mundo en que vivió.

        Los vitrales que se encuentran en las paredes en la parte posterior de este lugar nos muestran los episodios más significativos de la vida del P. Fundador.  El mejor momento para apreciar estos vitrales es por la tarde cuando el sol nos proyecta la riqueza de su colorido.  En la escena del  momento de la muerte del P. Fundador se aprecia la presencia de los Hermanos [que es correcto] y también a una Hermana Marista [poco probable].  El otro vitral se tiene como punto central el tema de la propagación del Evangelio realizada por los seguidores de Marcelino Champagnat.

        En una de las esquinas de la parte posterior de la capilla, cerca de la entrada principal, se encuentra la tumba del H. Francisco.  Sus restos descansan en la misma sepultura donde previamente estuvieron los del P. Champagnat.  En la sacristía de la capilla encontramos evidencias de la constante preocupación del P. Fundador en todo aquello relacionado con el culto divino, pues se pueden apreciar finos muebles que guardan los ornamento litúrgicos que fueron adquiridos en 1840 por el mismo P. Champagnat siendo estos una de las últimas adquisiciones realizadas antes de su muerte.

        En la parte del presbiterio  el tabernáculo, que se encuentra en el altar, se adquirió en el tiempo del P. Champagnat y merece mención especial, pues antes de la Revolución perteneció a la Catedral de Viena, ciudad que se encuentra a las orillas del Ródano.  La estatua de María, que  se encuentra en el altar mayor, nos recuerda la tierna devoción que nuestro Venerado Padre le profesaba, pues en un corazón de plata colocaba los nombres de los Hermanos.  Esto era para invocar la intercesión de la Buena Madre encomendándole protegiera los que le pertenecían.

        En el Historial, que se ubica en la parte inferior de la capilla, hay nueve áreas de las cuales tres albergan objetos y recuerdos que pertenecieron al P. Champagnat.  Debe recordarse que la práctica de la penitencia corporal era común en la espiritualidad de aquella época.  En otra de esta áreas nos remontan a la época  de  los inicios de la construcción del  Hermitage: una rama de un árbol, una campana, un mueble con cajones que fue usado como altar.  En las siguientes áreas se puede apreciar la transmisión grabada de los comentarios explicativos del Historial para escucharse conforme se realiza la visita.  

        Al  igual que en Marlhes y en  La Valla, también aquí se encontrará una estatua del P. Champagnat.  La mayoría de las personas se desilusionan al verla, pero es bueno saber la intención que tuvo el escultor para realizarla.  En esta obra, que se encuentra en el jardín occidental de la capilla, nos proyecta al P. Fundador como hombre duro, tal como es el granito que se encuentra en esa región, pero también nos muestra al hombre que ha pulido su aspereza convirtiéndola en piedra pulida por su espíritu de pobreza, su experiencia de la vida y su apertura a la gracia.  Es así que como figura redondeada, humilde y receptora, abraza a los menos favorecidos para que también ellos llegen a ser "Hombres, hijos de Abraham y ramas del tronco que es la Cruz".

 

        Al final del Evangelio de San Juan, se nos habla acerca de la imposibilidad de relatar todas las cosas que hizo Jesús.  Aunque a una escala mucho menor, claro está;  la misma idea se puede aplicar en lo que se relaciona a la historia del Hermitage y a todos los recuerdos que contiene.  Las ideas delineadas en la presente obra están presentadas para que se tenga una impresión general.  Para una visión más pormenorizada del Hermitage, el peregrino necesitaría tener una guía que proporcionará explicaciones detalladas de todos los aspectos de este monumento a Marcelino Champagnat.

 


LA VALLA

        Cuando el P. Champagnat fue ordenado Sacerdote, su primer y único campo de apostolado fue en la Parroquia de la aldea de La Valla, en calidad de sacerdote coadjutor.  Fue en este lugar donde realizó la fundación del Instituto de los Hermanos  Maristas.

        El P. Marcelino adquirió, a base de grandes esfuerzos, una casa habitación que entre los Maristas es mejor conocida como "La Cuna" del Instituto.  Es una historia que vale la  pena narrar.  Desde su inicio, los problemas no se hicieron esperar.  El P. Champagnat empleó tiempo renovando el edificio recién adquirido.  Fue necesario emplear dos meses y esperar un año para obtener las escrituras de la propiedad.  Cuando se hizo el translado al Hermitage,  el P. Champagnat vendió una parte de esta propiedad al Señor Cura Párroco de La Valla, el P. Bedoin el 1o de Mayo de 1827.  El resto de la propiedad fue vendida al Señor Coutourier el 5 de Febrero de 1829.  Los Hermanos continuaron dando clases en este edificio pero cuando se formularon peticiones para realizar las reparaciones necesarias, estas no fueron atendidas y como consecuencia de esto el H. Francisco retiró a los Hermanos por un período de dos años.

        Uno de los primeros Hermanos Directores fue el H. Vicente que para todos los aldeanos era mejor conocido como "El Dentista" debido a su gran habilidad para extraer dientes [y dinero] a una amplia y satisfecha clientela.  El H. Vicente pudo recuperar parte de la propiedad, agregó nuevos salones de clase, introdujo internos y restauró la casa adquirida inicialmente por el P. Champagnat.  El establecimiento floreció bajo la hábil dirección de este emprendedor Hermano.  Tiempo después las autoridades parroquiales vendieron el resto de la propiedad al Instituto de los Hermanos Maristas.  En el año de 1889 se inició un Juniorado en esta propiedad.  Con el tiempo los Juniores llegaron a ser tan numerosos que los alumnos externos tuvieron que tener su escuela propia.  Las leyes anticlericales de 1903 hicieron que el escenario cambiara totalmente.  Los Juniores y sus Hermanos formadores se vieron forzados a emigrar e iniciaron un nuevo centro de formación en un lugar próximo a la Ciudad de Turín al norte de Italia.  De nuevo la propiedad se pone en venta y el edificio de La Valla es adquirido esta vez por el Señor Cura de la Parroquia de St. Paul de Lyon.  Con la firme promesa de que cuando las circunstancias fueran favorables esta propiedad sería regresada a los Hermanos.  El sacerdote mientras tanto empleó el edificio como hostería.  La recuperación, una vez más, no fue fácil.  Los Hermanos están muy agradecidos con el Sr. Jaques de Boissieu, quien gracias a su generosidad y pericia fue posible la recuperación de "La Cuna" para el Instituto.  El Sr. de Boissieu formó una Sociedad Civil por medio de la cual se garantizó la propiedad legalmente.

        En este lugar siguió funcionando el Juniorado hasta 1965.  Actualmente esta escuela primaria, es la única de la aldea y es para externos e internos.

 

LUGARES A VISITAR

 "LA CUNA"

        En el pueblo de La Valla, frente a lo que fue la antigua parroquia, se encuentra lo que llamamos "La Cuna" del Instituto de los Hermanos Maristas.  Es el edificio más antiguo en el Instituto y se le puede distinguir por la placa que tiene en la pared exterior.  Se compone de dos cuartos que se ubican más  abajo del nivel de la calle.  Estos cuartos fueron los que originalmente  se emplearon como cocina y comedor.  Para fortuna de los Hermanos, en el tiempo del P. Champagnat el nivel de la calle era más bajo de lo que actualmente es.  El cuarto del P. Champagnat junto con el oratorio y el salón de estudios se encuentran en la parte baja.  El dormitorio de los Hermanos se ubicaba en el desván.

        A la derecha de la puerta de entrada está la sección que fue construída por el P. Champagnat junto con los Hermanos en 1822.  La edificación que contiene ladrillos rojos, que se encuentra a la derecha de la construcción de 1822, se realizó muy posteriormente a la época del P. Fundador.

        Con el paso de los años la propiedad fue ampliándose agregando edificios, terracerías para jardines, adquisición de terrenos y la siembra de pinos en la ladera.  Gracias a la laboriosidad de los Hermanos, y de los Juniores, a lo largo de los años fue posible la construcción de terrazas.

        En la parte del edificio que se encuentra al nivel de la tierra se pueden ver dos cuartos.  Lo que originalmente fue el oratorio actualmente se encuentran colecciones de pinturas que nos muestran los acontecimientos más sobresalientes que se realizaron durante la estancia de ocho años que ahí pasaron los primeros maristas.  En esta área se  cuenta con una grabación donde se escucha la explicación de las pinturas.  Aunque la grabación está en francés, no es difícil seguirla ya que aquellas personas que conocen algo de los acontecimientos tendrán poca dificultad en seguir la  narración: el joven Montagne, el translado del P. Champagnat  de la rectoría a la casa, la llegada providencial de los ocho postulantes, la ampliación del edificio en 1822, el "Acordaos" en la nieve, etc.  Todas estas escenas son presentadas de manera atrayente.  La escena del salón de clase posee un interés muy particular.  Mientras la mayoría de los alumnos están atentos a la clase del Hermano, hay un par de ojos que están observando muy resueltos al Hermano cocinero que está preparando la sopa para la comida.  Aquí también encontraremos el libro para los visitantes que invita a poner sus comentarios y su firma.

        En un cuarto del interior, que era donde se alojaba el P. Champagnat, encontramos el altar de la capilla de Nuestra Señora, de la entonces iglesia parroquial en el tiempo del P. Champagnat.  Esto es una pequeña muestra de la vida de oración de la comunidad.  En una de las paredes se pueden ver pintados modelos de escritura.  En otra parte de la pieza se aprecian la herramientas y materiales para la elaboración de clavos.  He aquí la forma de mostrar al visitante que el apostolado de los primeros Hermanos fue la enseñanza y el trabajo manual.  Aquí también se puede apreciar una mesa bastante áspera que fue construida por el mismo P. Champagnat.  Esta también se considera como símbolo de vida comunitaria de los primeros religiosos maristas.  Es así como tenemos una presentación visual de los tres grandes pilares de la vida religiosa Marista: oración, apostolado y vida comunitaria.

        En esta pieza se encuentra una pintura al óleo que fue obsequiada por la Señora Rivat, madre del futuro H Francisco, como un exvoto de agradecimiento por el retorno venturoso que tuvieron dos de sus hijos al terminar las guerras de Napoleón.  Hay también una gran alacena, que según se cuenta, también fue hecha por el P. Champagnat y se encuentra en uno de los costados de la pieza.  Este mueble ha tenido mejor suerte y se conserva todavía intacto pues la mesa fue víctima, a lo largo de los años, de la navaja de los caza souvenirs.  Aquí mismo se puede apreciar un plano del edificio que no muestra la distribución primitiva y actual.

        El desván, que fue empleado como dormitorio de los Hermanos, no tiene nada que ofrecer como novedoso a los visitantes a excepción de que nos muestra que el techo está muy abajo y que los Hermanos altos tuvieron que soportar esta incomodidad.

        A pesar de las reparaciones que en tiempos recientes se han hecho  en partes de la construcción original en el edificio, todavía se conservan bastantes porciones de  la original.  Así se podrá tener una idea de como era la pobreza, el trabajo y el espíritu de sacrificio durante los primeros años de la vida de los Hermanos Maristas.

        Aparte de la casa de "La Cuna" existen otros lugares en el poblado que son de interés para nuestra peregrinación.  El presbiterio de la parroquia, que posteriormente fue ampliado, todavía existe, no así la iglesia que nuestro Fundador conoció pues ésta ya  no  existe.   En  este  predio   actualmente  se encuentra la alcaldía del poblado.      La nueva iglesia fue construída en 1844.  En años recientes los Hermanos han contribuído con la instalación de unos vitrales con temas relativos al  P.  Fundador  siendo  ésta   manera como el P. Champagnat ha regresado a la Parroquia de La Valla.

        En las afueras del poblado se encuentra el cementerio de la aldea y también la iglesia de Notre Dame de Pitié.  El P. Champagnat se propuso realizar peregrinaciones a este santuario para pedir por las vocaciones.  La capilla, construída por la parroquia en el siglo XVII recibió el nombre de "Nuestra Señora de los Atacados por la Peste".  A las víctimas de esta enfermedad se les mandaba a ese lugar ubicado en las orillas de la aldea que entonces se le daba el nombre de "l´Etrat".  Aquí se les acomodaba en unas miserables casuchas.

        Cuando uno se encamina La Valla a pie, se toma el sendero que cruza los campos que se encuentran entre el poblado y la represa.  Aproximadamente a la mitad del sendero se encuentra  una cruz de madera pintada de rojo.  Se dice que esta cruz señala el lugar donde el P. Champagnat alcanzó a ver por primera vez la Iglesia de La Valla.  Aquí se arrodilló e hizo una oración dedicando su ministerio al Señor.  Muy cerca de la represa mencionada se encuentra el caserío de La Rive.  Fue en este lugar  donde el P. Champagnat se encontró con su primer discípulo Jean-Marie Granjon.

        En  un pequeño espacio de terreno muy próximo a la casa de "La Cuna" se encuentra una estatua del P. Champagnat con el joven Gabriel Rivat.  Este monumento es digno de una reflexión.  El P. Champagnat tiene su mano, mano de hombre trabajador, en el hombro del joven.  Parte de la capa del Fundador cubre al muchacho. El P. Champagnat está mirando a Rivat y a la vez un poco más allá hacia "La Cuna" del Instituto.  El fundador tiene los rasgos de un hombre ya experimentado, de alguien que está preparando el lugar para su sucesor.  En cambio, el muchacho mira  con entusiasmo juvenil hacia el Valle del Gier, hacia el mundo del futuro.  Rivat con el tiempo llegará a ser el H. Francisco quien, durante un Generalato de veinte años, iniciaría nuevos establecimiento de los Hermanos a razón de uno cada tres semanas.  El Señor estaba dando incremento al trabajo del P. Champagnat en su empeño a favor de la educación Cristiana.  Este grupo escultórico es sugerente en lo que respecta la tradición

 ["La Cuna"] y su presteza para cambiar [la apertura del valle], cualidades que bien  describen al mismo Padre Champagnat.


LES MAISONNETTES

        De las 62 aldeas que pertenecían a la Parroquia de La Valla en el tiempo del P. Champagnat en Les Maisonnettes ["Las Pequeñas Casas"]  se encuentra la casa de la Familia Rivat.  Un poco más adelante de esta aldea esta el arroyo Jaret que se une al de Ban que a su vez fluye hacia el Gier.  Hoy en día la represa mediana del Valle del Gier contiene estas apacibles aguas.

        La familia Rivat estaba compuesta de varios hijos.  El primer hijo, Jean Antoine, llegó a ser sacerdote y fue cura párroco en La Valla, posteriormente muriendo en 1830.  Los dos siguientes hijos fueron enrolados por los ejércitos de Napoleón.  Su madre, Françoise Rivat [conocida de soltera como Françoise Boiron] oraba por su retorno venturoso de la guerra.  Cuando los dos regresaron, la Señora Rivat obsequió al P. Champagnat con una pintura al óleo en donde María Santísima entrega un rosario a Santo Domingo [Sta. Catalina de Siena también se encuentra en esa pintura].  Este cuadro se conserva en el cuarto principal de "La Cuna del Instituto" en La Valla.

        Los hijos soldados no se llegaron a casar.  Trabajaron en la granja de la familia durante muchos años y fueron miembros activos en el comité pro construcción del nuevo templo que se inició cuatro años después de la muerte del P. Champagnat.

        La hija mayor de la familia Rivat se casó con Jean David.  Uno de sus tres hijos se ordenó sacerdote,  el Padre  David  y fue el que escribió dos cartas a los Hermanos de    La Valla en respuesta a su petición de proporcionar datos y detalles acerca de la Familia Rivat.

        Gabriel Rivat fue el último hijo de esta familia.  En 1813, a la edad de cuatro años, fue llevado por su Señora Madre al santuario Mariano de Valfleury.  El trajecito azul con que fue ataviado para esta ocasión llegó a ser durante varios años su traje preferido para los domingos y días de fiesta.   El 6 de mayo de 1818 la Señora Rivat trajo al niño Gabriel, que entonces contaba con 10 años de edad, al  Señor Cura Párroco Champagnat.  Es así como este niño llegó a ser el primer Junior de la naciente congregación de los Hermanos Maristas.

        Después de una experiencia de magisterio en Marlhes y en Boulieu, el ahora H. Francisco fue llamado por el  P. Champagnat al Hermitage para que le auxiliara.  Siendo un hombre talentoso, pronto llegó a ser secretario, consejero y confidente del Fundador de la Congregación.  El P. Champagnat con frecuencia hablaba de él como "mi brazo derecho".  En 1839 cuando se agudizó  la enfermedad del P. Champagnat, el H. Francisco fue elegido Superior General, puesto que desempeñó durante veinte años hasta su jubilación n 1860.      

        Durante el generalato del H. Francisco, el Instituto experimentó un rápido desarrollo propagándose así por gran parte de Francia y aún más allá de sus fronteras.  En el año de 1856  se fundó  en Inglaterra la primera casa marista.  En el año de 1856 los Hermanos iniciaron su labor apostólica en el nivel de secundaria.  La autorización legal del Instituto Marista, la cual el P. Champagnat no pude lograr durante su vida, se obtuvo en 1851.  Como testimonio de agradecimiento el H. Francisco mandó se colocaran las estatuas en el Hermitage así como en agradecimiento por este auge en el Instituto.

        Los últimos veinte años de su vida los pasó en el Hermitage, en donde, entre otras ocupaciones, se dedicó al cultivo de plantas medicinales.  De esta manera se dió inicio a una tradición que llega hasta nuestros días.  Sabemos de muy buena fuente que el licor "Alpestre" es un buen remedio para curar a aquellos que son propensos a catarro común, a la gripe u otras dolencias.  De las ganancias de esta industria se obtiene una sana ayuda para nuestras obras en las misiones.

        El H. Francisco dió muestras de una gran fortaleza y paciencia en la forma como sobrellevó todos sus sufrimientos físicos.  En 1881, a la  edad de 73 años entregó su alma al Señor.  Sus restos permanecieron en el cementerio del Hermitage hasta 1924 fecha en que fueron exhumados y transladados a la Capilla del Hermitage.  La fama de santidad del H. Francisco fue en aumento  y su causa de canonización fue introducida a la Santa Sede en Roma.  En el año de 1966 oficialmente fue declarado Venerable por El Vaticano.

        La casa de los Rivat en Les Maisonnettes tiene un significado muy especial para los Maristas, pues fue aquí donde secretamente se guardaron los preciosos restos del P. Fundador cuando las congregaciones religiosas fueron disueltas por el gobierno francés en 1903.  Existía el temor de que se repitieran las profanaciones de las tumbas de aquellas personas veneradas como santos tal y como ocurrió durante la Revolución Francesa.  Con la debida autorización de la Familia Rivat se procedió a ocultar los restos del P. Champagnat en una de las paredes de la casa.  Ahí permanecieron hasta que en 1920 el H. Superior General Diogene los recuperó.

 

 

 

 

LUGARES A VISITAR

        La casa de la Familia Rivat es hoy propiedad de los Hermanos Maristas.  Una restauración minuciosa del edificio fue realizada por alumnos y exalumnos de los Hermanos de Alemania.  Esta labor se realizó durante varios períodos de vacaciones de verano.  Ahora cuenta con la protección que las técnicas modernas brindan contra la humedad pero la casa sigue esencialmente siendo la misma a la que fue habitada por el niño Rivat.  Es una excelente muestra de la habilidad que la gente del campo del siglo XVIII tenía para conservar el calor y asegurar el suministro de agua.

        Construída en una loma, la casita obtiene agua fresca de un manantial.  Los techos bajos del desván y de las habitaciones estan pensadas para retener el calor.  Otras fuentes de esta importante comodidad durante el invierno se encuentran en el fogón de la cocina y el horno para el pan, así como también en los animales cuyas habitaciones de invierno se encuentran en el lugar inferior de las tablas de los pisos de madera.  Claro está que la gente del campo soportaba el olor de los animales a cambio de el calor que estos les proporcionaban.  Por fortuna ese tan peculiar olor ya no está presente cuando llega el peregrino visitante.

        En el interior de la casa existe una escalera que conduce al tapanco.  La cocina contiene un lugar para el fogón así como un horno.  El acceso a la fuente del agua se encuentra fuera del comedor-cocina.  Al entrar por la puerta principal se encuentra uno con la pieza donde se ve el nicho que guardó el relicario que contenía los restos del P. Champagnat y que fue cubierto con cemento.  Durante la restauración de la propiedad se encontró una pequeña bolsa conteniendo monedas que más provocan la curiosidad que el valor real que tienen.  Para  aquellos que se interesan en tesoros, sepan que cualquier búsqueda será infructuosa pues los posibles tesoros  ya han desaparecido.

        Fuera de la casa se encuentra un establo y también unos sótanos donde se guardaban los animales durante el invierno.  Un poco más arriba del cerro se pueden ver ruinas de un granero que perteneció a la familia.  Todo este complejo es ilustrativo no únicamente en lo relacionado a los orígenes maristas sino también en lo relacionado a los elementos dominantes de la vida rural en Francia durante el siglo XVIII.


LE ROSEY

        Le Rosey es una pequeña aldea que se encuentra en las mediaciones del pueblo de Marlhes.  Ahí nació Marcelino Champagnat el 20  de Mayo de 1789.  La Aldea es claramente visible desde la carretera  [D 501]  que conduce de St. Genest Malifaux hacia Marlhes.  El sendero que conduce a la aldea cruza un pequeño arroyo que va a lo largo del mismo camino y que en tiempo del P. Champagnat, su padre aprovechó el agua para mover un molino de trigo.  Sobre la mano derecha de la entrada a la aldea se encuentra la casa, antiguamente propiedad de la Familia Champagnat.  Una placa de esmalte azul da testimonio de que en este lugar nació el P. Marcelino.  En el lado izquierdo del mismo lugar se encuentra la casa que perteneció a la Familia Epalle.  Uno de los jóvenes miembros de esa familia, a quien el P. Marcelino dió catecismo durante sus vacaciones cuando él era seminarista, llegó a ser posteriormente uno de los primeros Obispos Maristas en Oceanía.  De recién llegado a las Islas Salomón fue mártir de los nativos.  Es así como al introducirnos a esta remota aldea nos encontramos flanqueados por la historia

 

LUGARES A VISITAR

        Al contemplar esta casa, lo de la sección izquierda de la placa es propiedad de los Hermanos Maristas.  Se compone de la antigua cocina y en la parte superior del mismo lugar, está lo que fue la recámara del P. Marcelino.  La cocina nos recuerda  la visita que el reclutador de la arquidiócesis realizó en 1803  y la respuesta positiva que el joven Marcelino dió a la invitación.  Este mísmo lugar fue también testigo de las lecciones de catecismo que el Seminarista Marcelino impartió a los niños, jóvenes y adultos durante sus períodos vacacionales del seminario.  El horno está colocado en la pared, permitiendo que su calor suba al piso superior y de esta manera proporcionar calor a la recámara.

        Todo el mobiliario actual no es original a excepción de la cama, que ahora se encuentra protegida con una malla metálica con el propósito de preservar el mueble de posibles cazadores de recuerdos.  En esta misma pieza, el entonces seminarista continuaba sus estudios de teología a lo largo de sus vacaciones.  Desde la ventana de este pequeño cuarto se goza de una visita panorámica del pueblo de Marlhes, su "pueblo natal".

        En este mismo lugar se encuentra un edificio grande que  perteneció a la Familia Courbon, que fue el señor feudal desde antes de la Revolución Francesa.  Los alrededores de la aldea todavía son aprovechados para el ganado y la extracción de madera.

        En el año de 1958 se construyó una capilla muy próxima a la casa de la Familia Champagnat;  esto fue con motivo de la Beatificación del P. Marcelino en el año de 1955.  La construcción fue a base de piedra de granito sin pulir y de  color azul, extraída de las canteras de la región. El granito simboliza resistencia, aguante y determinación, cualidades mostradas por el P. Marcelino ante todas las dificultades que experimentó.  En el interior de la capilla se ven en el techo vigas de madera dura que junto con el azul áspero del granito nos recuerdan una vez más lo que se dijo antes sobre las cualidades del Padre.  En contraste, encontramos granito pulido y brillante en el altar y en el comulgatorio, que indican el efecto que tuvo el sufrimiento en el alma del Fundador.  Este "pulimiento" espiritual fue el resultado de esas dificultades que valientemente soportó.

        En el presbiterio se encuentran las imágenes de María y de José.  Ella tiene al Niño Jesús en sus brazos, mirándole atentamente al rostro.  No es frecuente que los artistas representen de esta manera a María con el Niño.

        El colorido hace acto de presencia en esta capilla por medio del  uso juicioso de los vitrales.  El artista parisino Borgetto produjo una serie de escenas que tomó de la vida del P. Marcelino.

        1.  El Bautismo de Marcelino en la antigua Iglesia de Marlhes.

        2.  Marcelino, como niño campesino, ofreciendo flores a María.

            3.  Marcelino en la basílica de Nuestra Señora de Fourvière.

            4.  Marcelino  seminarista  dando catecismo durante las vacaciones.

        5.  "El pesebre, La Cruz, El Altar" tema de los tres primeros lugares.

        6.  Marcelino, como joven sacerdote, en plena acción apostólica en La Valla.

            7.  Los alumnos Maristas del mundo ofrecen en agradecimiento esta capilla.   

                  Ellos costearon su construcción.

        8.  La Beatificación del P. Marcelino por el Papa Pio XII. [Mayo 29, 1955].             

        9.  Nuestra Señora de Lourdes en el centenario de sus apariciones [1958]. 

            En la parte exterior y arriba de esta capilla, de estilo romanesco, se encuentra una estatua del P. Marcelino sacerdote.  En la parte inferior del edificio hay un gran hall para que pueda ser usado por los grupos de peregrinos.

        Le Rosey fue testigo, por lo tanto, de la formación inicial de Marcelino Champagnat.      Fueron    diez y seis    años    ininterrumpidos    de    vida   de   familia :    

jugando, trabajando, cuidando sus corderos.  De su tía absorbió los principios de un orden espiritual antiguo.  La Combinación produjo una posión saludable.

 

 


MARLHES

        La región de Marlhes, que forma parte del Monte Pilat, está compuesta de amplios valles y cerros redondeados muy distintos a los que se encuentran en La Valla.  El Poblado de Marlhes, situado en una altiplanicie a veiticinco kilómetros al sur de St. Etienne, es el centro de un fértil y próspero distrito.  En tiempos modernos su popularidad ha crecido debido a la práctica del esquí.  Sus habitantes, que en el tiempo del P. Marcelino llegaron a ser 2,700, se redujeron a 1,015 en 1962.  Desde entonces se ha ido incrementando.

        El hecho de que Marlhes ha llegado a ser algo popular como lugar para esquiar es un dato que nos indica que esta región se encuentra bajo nieve durante una buena parte del año.  Durante los días más drásticos de la Revolución, se permitió a las iglesias conservar por lo menos una campana.  La razón era que el toque de las campanas sirviera de guía para aquellos viajeros atrapados en las tormentas de nieve.  La presencia de las cruces recordatorias de la Misión y que aún se encuentran a lo largo de los caminos, no eran únicamente para celebrar el recuerdo de las misiones.  Estos monumentos, al igual que una pirámides de piedra, servían y aún hoy sirven como señalamientos en los caminos para los viajeros durante el invierno.

        La principal y única iglesia que existe, se encuentra en la plaza del poblado.  Su Santo Patrón es San Saturnino, obispo mártir del tercer siglo.  El segundo Santo Patrón es San Juan Francisco Regis, gran predicador jesuita a quien se considera apóstol especial para esta región [1636-1640].  El templo, construído con granito azul, que abunda en la región, tiene un estilo gótico del siglo XIII.  La torre y el crucero fueron terminados en 1894.  Los habitantes del poblado, justamente orgullosos de esta su "Catedral de Las Colinas", aportaron el dinero para su construcción, hicieron colocar la aguja de la torre de manera tal que se encuentra exactamente a mil metros sobre el nivel del mar.

        Los vitrales fueron colocados después del año 1900.  Uno de los que se encuentran en el crucero muestra a un santo de la localidad, el P. Marcelino Champagnat cuando visitaba una de las escuelas y le acompañan algunos de los principales Hermanos.  Inmediatamente a la entrada a la izquierda de la puerta hay un lugar reservado mostrando algunos recuerdos del P. Marcelino.

        La plaza del pueblo, que ahora lleva el nombre de Plaza  " Padre Champagnat", fue escenario de muchos eventos importantes durante la Revolución Francesa.  Fue aquí donde Juan Bautista Champagnat, padre de Marcelino, portando su uniforme de Coronel de la Guardia Nacional, conducía las ceremonias republicanas ordenadas por los gobiernos revolucionarios.  La alcaldía está situada a un costado de esta plaza.  Ahí se encuentran los registros escritos con la excelente letra del mismo Juan Bautista.  Estos fueron redactados durante su largo período como  Secretario del Consejo del Pueblo de Marlhes.  Siendo un gran observante de los principios de la Revolución, el Señor Champagnat dedicó muchas horas a su labor en la alcaldía, planeando como poner en práctica esos principios de tal manera que beneficiaran a los habitantes del poblado.  Esto significó que tenía que esforzarse para protegerlos de los extremos peligrosos a los cuales algunos revolucionario querían llegar.

        Alrededor  de la plaza, aparte de la iglesia, se encuentran los restos de lo que fue la segunda escuela en la historia de los Hermanos Maristas.  Esta última fue iniciada por el P. Champagnat en 1819 a petición del antiguo cura Párroco, el Señor Allirot.  Unos cuantos escalones de un edificio entre la alcaldía y la iglesia son las únicas reliquias que quedan de esta escuela que, en contra de sus deseos, el P. Champagnat cerró en 1822.  Ya con un nuevo Cura Párroco, el P. Claude Duplay, condiscípulo de seminario del P. Marcelino, los Hermanos regresaron.  Su presencia ha sido ininterrumpida hasta nuestros días.

        La Escuela Champagnat es una de las mejores cosas que hay en Marlhes.  Es una escuela primaria/pensionado, única en el pueblo, y la conducen los Hermanos.  Fue construída durante la Segunda Guerra Mundial, época en que las restricciones para efectuar construcciones eran muy difíciles.  La escuela es un auténtico triunfo del Señor Cura Párroco, el P. Montreux, que ayudado por sus feligreses, poseedores de un gran espíritu de sacrificio y dedicación, virtudes que sus predecesores dieron ejemplo en la última década del siglo XIX.       

        A la entrada de Marlhes se encuentra una Cruz de Misión hecha de piedra desde el tiempo de San Juan Francisco Regis y que es muy visible a un costado de la Ruta D501.  Los miembros de la parroquia se aseguran de que la memoria del santo se mantenga viva pues con frecuencia colocan flores al pie del monumento.  A medida que el viajero se aproxima al pueblo, existe otro lugar de interés, pues ahí mismo se encuentra una pequeña aldea a un costado de la Ruta D501.  Los aldeanos del lugar han establecido un museo para conmemorar a "Las Beatas", damas que fueron severamente perseguidas durante la Revolución.  Aunque no formaron un Instituto Religioso, "Las Beatas" fueron una sociedad muy respetada compuesta de damas piadosas.  Visitaban a los enfermos, ayudaban a los pobres e impartían clases de catecismo, preparando niños para su Primera Comunión.  En su antigua residencia ha sido colocado un museo, que es un tributo a su memoria.  En él se pueden apreciar antiguas formas de vida y ver muestras de cómo se trabajaba antiguamente.

 

LUGARES A VISITAR     

        En la parte exterior superior de la entrada a la  Iglesia Parroquial hay una estatua de San Juan Francisco Regis con su mano levantada impartiendo una bendición a las personas del lugar que tanto amó.

        En el presbiterio de la misma, se encuentran vitrales que muestran escenas de las vidas de San Saturnino y de San Juan Francisco Regis.  Un magnífico púlpito de madera se encuentra  en el ábside del presbiterio.

        En el crucero de la iglesia se puede ver el vitral del P. Champagnat que se ha mencionado antes, unas butacas de madera fina y un recordatorio afectuoso de aquellos fallecidos en la Primera Guerra Mundial como constancia del baño de sangre en esta triste contienda.  El la larga lista de nombres de difuntos de esta parroquia se encuentran los de cuatro sacerdotes y cinco miembros de la Familia Epalle.

        A la izquierda de la entrada a la iglesia tenemos el rincón Champagnat en el cual domina una estatua con apariencia de inconclusa.  Una vez más se proyecta la idea de la energía, la determinación y la resistencia del Padre Marcelino.  Esta estatua está muy adecuadamente colocada en la iglesia de la juventud de Marcelino pues comunica el celo y el ardor de un joven.

        En la vitrina, que se encuentra empotrada en la pared, se conserva una copia de la hoja del libro de registros de la parroquia donde se ve el acta bautismal de Marcelino.  Como dato interesante se nota que uno de los testigos fue el Señor Ducros,  Este señor, revolucionario vehemente y primo de Juan Bautista Champagnat posteriormente seria asesinado cuando hubo un alzamiento en contra de los Jacobinos, partido político al que había prometido lealtad.  En la vitrina también se ve un libro de gramática latina que perteneció al Joven Marcelino, algunos de sus escritos [consejos espirituales], así como un manípulo de sus ornamentos para oficial la misa.  Se aprecia también una placa de bronce escrita en dos idiomas, en la que se señala la visita de un grupo de peregrinos en 1985.  Se supone que lo escrito estaría en francés pero nos encontramos que el otro idioma es japonés.  Esto es para causar admiración.  Los dos idiomas narran la misma historia.  Un grupo numeroso procedente de la Tierra del Sol Naciente quería mostrar su gratitud al Fundador de los Hermanos Maristas por haber educado a sus hijos.  A pesar de que la mayoría de ellos no eran cristianos, de todas maneras efectuaron la Ruta Champagnat así como una visita a Roma.  La placa da cuenta de su visita y de su gratitud.

        A lo largo de la nave izquierda de la iglesia se encuentra una escultura en madera de bajo relieve de San Juan Francisco Regis.  Como fondo en este cuadro se puede apreciar la Iglesia de Marlhes que el joven  Marcelino conoció muy bien.  En esa misma pared se encuentra un relicario que contiene reliquias de San Fidelis mártir romano.  Estas fueron traídas por el Obispo Epalle de las recien descubiertas catacumbas, después de su consagración en Roma en el año de 1845.

        En la nave de la derecha, se encuentra una moderna pila bautismal muy próxima a la entrada.  Una escultura de relieve muestra el martirio de San Saturnino cuando es arrastrado por las calles.  Las estatuas de Santa Teresa de Lisieux y de San Juan María Vianney dan muestra de la devociones típicas del pueblo francés.

        En relación a la Escuela Champagnat, no existe nada que esté directamente relacionado con el P. Marcelino, únicamente que a los niños les gusta ver a "les ètranger" [los extranjeros] que vienen de otros paises.


LA RUTA CHAMPAGNAT

LAS PRIMERAS FUNDACIONES

A. SAINT SAUVEUR

        El apostolado inicial del naciente Instituto se desarrolló en los alrededores de Le Rosey aparte del apostolado escolar de La Valla y de las catequesis en las aldeas cercanas.  Esta región actualmente es de manera predominante un parque natural  Hoy en día aún perduran las mismas fuentes de ingreso, como en el tiempo del P. Fundador, a saber: la explotación de la madera y el desarrollo de ganado vacuno y lanar.  Recientemente han proliferado las casas para descanso los fines de semana.  A pesar de que los caminos se han mejorado en forma considerable, la región ha permanecido tal y como estaba en el siglo XVIII.

        La Aldea de Marlhes, lugar de la niñez y juventud de Marcelino, fue el lugar de la segunda fundación de los Hermanos Maristas.  Tanto la población como su escuela ya fueron tenidos en cuenta en la presente guía.

        La tercera fundación fue la escuela en el poblado de St. Sauveur.  Este lugar también tuvo fuertes lazos en la vida del P. Marcelino.  Fue aquí precisamente donde su cuñado Benoit Arnaud dirigía una pequeña escuela.  Es también donde el Joven Marcelino se inició durante un año [1804-1805] en el estudio del latín.  Aquí conoció al Padre Sutrenon quien, sin lugar a dudas, tuvo una muy saludable influencia en el entonces adolescente.

        El Padre Soutrenon fue nombrado Cura Párroco de St. Sauveur en 1818 y a él le tocó dar la bienvenida a los primeros Hermanos que el P. Marcelino envió en 1820.  Existe un nexo adicional en la relación entre el Padre Marcelino y St. Sauveur que se dió a conocer por medio de una carta enviada al Superior General en el año de 1916; era del Padre Ferriol, entonces Párroco del lugar.  Este sacerdote asegura que Marcelino Champagnat "recibió la Primera Comunión en St. Sauveur y que fue ahí cuando en su corazón sintió el atractivo de las primeras gracias de la vocación".

        Aunque el P.  Soutrenon dió la bienvenida a los Hermanos, el verdadero responsable de la invitación para la fundación fue el señor alcalde.  Junto con otras dos personas prepararon la casa que ocuparían los Hermanos y no se detuvo ahí, pues arregló que los Hermanos tuvieran un modesto ingreso económico.  El H. Juan Francisco  fue el  director fundador.  Las primeras clases fueron impartidas en un granero, hecho que se toma como prueba fehaciente de los humildes inicios del Instituto.  Esta escuela vino a ser una excelente fuente de vocaciones.  En relación a los muchos años en que los Hermanos hicieron aquí acto de presencia, este establecimiento fue de los más antiguos en el Instituto hasta el año de 1989 cuando los Hermanos se retiraron.


 

LUGARES A VISITAR

        Actualmente St. Sauveur cuenta con una muy buena iglesia que fue construida en 1903.  En el frente se encuentran unas imagenes de bajo relieve que conmemoran parte de la historia de la región a saber: San Roberto, superior del priorato que fue establecido durante los inicios del pueblo;  San Calixto II Pontifice que bendijo la nueva iglesia en 1119; el Papa San Pio X, Pontífice reinante en 1903;  San Juan María Vianney y el Beato Marcelino Champagnat, cuya causa estaba en proceso en ese momento.  Ciertamente fue un gesto grato por parte de la parroquia para así honrar al P. Champagnat quien había vivido en St. Sauveur como joven y como seminarista y que en 1820 había enviado Hermanos allí.

        La iglesia está dedicada a San Blas.  Su altar se encuentra al lado izquierdo.  San Juan Francisco Regis, apóstol de la región, tiene una estatua tanto en el interior como en el frontispicio de la iglesia.  La presente escuela es el quinto edificio  que se ha empleado a lo largo de los años.

 

B. BOURG-ARGENTAL

        El éxito de la escuela de St. Sauveur animó al Señor M. de Pléyne, alcalde de Bourg-Argental, a interesarse en el trabajo realizado por los Hermanos.  Hacía bastante tiempo que deseaba abrir una escuela en su pueblo, pero no contaba con suficientes fondos.  El alcalde se puso muy contento al saber que podía costear el tener la escuela en  las condiciones que los Hermanos pedían.  Después de recibir una respuesta favorable de parte del P. Champagnat pudo tener una casa lista en unas cuantas semanas.  Los Hermanos llegaron a fines de 1821 y abrieron la escuela el día 2 de enero de 1822.  En unos cuantos días tuvieron 200 alumnos.  La dirección de la escuela fue confiada al H. Juan-María Granjon primer Hermano reclutado por el Padre Champagnat.

        Los Hermanos se entusiasmaron mucho con la nueva fundación pues esto mostraba una etapa significativa en el desarrollo del Instituto.  Bourg-Argental era el primer pueblo de un tamaño relativamente grande para el apostolado de los Hermanos.  Las fundaciones anteriores habían sido en poblados pequeños.

        En una ocasión el P. Champagnat, acompañado por el H. Estanislao, vinieron a Bourg-Argental a visitar al H. Jean-Batiste que se encontraba enfermo [este Hermano posteriormente sería su primer biógrafo] y al regresar a La Valla los dos viajeros quedaron atrapados por una fuerte tormenta de nieve.  Inmediatamente después siguió el episodio del  "Acordaos".

        En la actualidad ya no existe la presencia marista en Bourg-Argental.


 

C. SAINT GENEST-MALIFAUX

        En la visita que hicimos a Marlhes pasamos por esta aldea.  El Padre Champagnat estableció en 1834 una escuela en este lugar.  En ese entonces el gobierno giró leyes nuevas que exigían a todos los maestros el poseer  un certificado que respaldara su preparación magisterial.  A pesar de que al P. Champagnat todavía no le otorgaba el gobierno de la nación un reconocimiento oficial al Instituto, él pudo proveer con maestros capacitados a esta nueva escuela.  Saint Genest-Malifaux ya no tiene Hermanos en esa escuela.

 

D. TARENTAISE

        El encargado de la escuelita de Tarentaise fue el H. Lorenzo.  Este Hermano no tuvo problemas con el profesorado pues trabajó solo.  Su salón de clase fue un granero.  La única comodidad que tenía en abundancia fue el aire fresco de la localidad.  El H. Lorenzo ya estaba acostumbrado a las dificultades.  Al no gozar de ninguna comodidad tomaba su descanso nocturno en el dormitorio del internado de una escuela especial que era dirigida por el Señor Cura Párroco.  Esa escuela era para aquellos jóvenes que querían aprender latín.  El sacerdote se sentía orgulloso de su escuela y presumía de las numerosas vocaciones al sacerdocio que surgían de ella.  En cuanto a las cantidades con que presumía eran reales pero el buen sacerdote nunca mencionaba el hecho de que la mayoría de los alumnos que venían a aprender latín ya traían el firme propósito de llegar al sacerdocio.

        Al igual que en Le Bessat, el H. Lorenzo preparaba sus propios alimentos en Tarentaise.  El atender esta escuelita parroquial en esta aldea no era obstáculo para que continuara su apostolado catequético en Le Bessat a donde se dirigía los jueves y domingos.

        Los demás lugares de peregrinaje  de la Ruta Champagnat son narrados en forma separada.  Iniciando en el Hermitage se toma el camino hacia St. Etienne así se podría hacer un rápido tour de la mayoría de los lugares asociados con el apostolado inicial del Padre Fundador.  El orden para visitar estos lugares son : Tarentaise, St. Genest-Malifaux, Le Rosey, Marlhes, St. Sauveur, Bourg-Argental, la "Casa del Acordaos", Les Palais, Le Bessat, La Valla, Les Maisonnettes y El Hermitage.  Claro está que sería muy apresurada la visita a todos estos lugares;  se puede hacer si se dispone únicamente de un día pero no sería lo más recomendable.  Ahora bien, aunque St. Chamond se encuentra muy próximo a nuestro punto de partida, no es aconsejable incluirlo en la visita rápida de una jornada.

        Existen otros lugares que se encuentran más alejados como son Le Puy, La Louvesc, Fourvière, Lyon, St. Genis-Laval y Valfleury.  Las visitas a estos lugares requieren de tiempo y de una buena planeación.


LE BESSAT

        En el tiempo del Padre Champagnat Le Bessat formaba parte de la Parroquia de La Valla y es así como era incluída dentro de su responsabilidad pastoral.  En la aldea de Les Palais, que no está muy distante de aquí, vivía la Familia Montagne, familia que tuvo un papel decisivo en los planes del  P.  Fundador en cuanto al futuro próximo del Instituto de los Hermanos.

        En el año de 1819, el Padre Marcelino autrizó al H. Lorenzo a permanecer en Le Bessat para que atendiera al catecismo de los niños y de los adultos.  Esta fue una gran empresa para uno de los Hermanos del  P. Champagnat.  En ese tiempo, Le Bessat contaba con 71 hogares cuyos moradores eran catalogados como "personas muy salvajes".  Empleando las palabras del Prefecto del Loira, ellos vivieron por "más de tres siglos en completa ignorancia y en una especie de brutalidad que era deplorable".  El H. Lorenzo ciertamente fue la persona más adecuada para ellos.  El tercer Hermano que fue reclutado por el P. Champagnat estaba moldeado al estilo de San Juan Francisco Regis, era un diamante en bruto que les provocó que su fe brillara una vez más gracias a sus catecismos y su perseverante empeño.

        El H. Lorenzo se alojaba con una familia en una casa particular.  Ahí, él mismo preparaba sus frugales alimentos; a saber, una sopa preparada desde la mañana y que era para todo el día, unas cuantas papas y un trozo de queso.  Todos los jueves visitaba La Valla para pasar el día con los Hermanos y abastecerse de alimentos para la semana.  Después de esto regresaba a su lugar de apostolado con su costal a cuestas.  Dos veces a día, sonando su campanilla, reunía a los niños para impartirles el catecismo y otros puntos de formación cristiana.  Los adultos también recibían atención de su parte.  Los domingos reunía a toda la gente del pueblo en la iglesia y les conducía la oración y posteriormente los instruía en la religión.

        Durante las Guerras Religiosas de Francia [1562-1593]  la región de Le Bessat fue escenario de dos batallas.  Los hugonotes [protestantes] marcharon desde St. Etienne [ la ciudad del hierro] hacia Lyon y allí fueron dos veces derrotados por los ejércitos católicos.  En un lugar directamente frente a la nueva iglesia, se encuentra una cruz de hierro que recuerda estos acontecimientos.  En el año de 1812 llegaron noticias del nacimiento del hijo de Napoleón que en aquel momento era conocido como el "Rey de Roma".  El entonces alcalde del pueblo, el Señor Matricon, deseoso de dar muestras de lealtad al Emperador Napoleón, erigió un monumento; una gran columna coronada con una águila en la cúspide del cerro más próximo al pueblo.  El hijo de Napoleón y de la princesa austriaca María Luisa, era conocido entonces como el "Aguililla" para quienes esperaban que emulara a su padre.  Lamentablemente, el "Rey de Roma" murió joven frustrando así las esperanzas de los seguidores de su padre.


 

LUGARES A VISITAR

        Le Bessat se encuentra a una altura de 1179 metros sobre el nivel del mar y es la aldea de mayor altura en el Departamento del Loire.  La antigua iglesia del tiempo del Padre Champagnat ya no existe.  En su lugar se encuentra una nueva en honor de San Claudio que fue construida en 1913-1914 y es uno de los puntos sobresalientes de la aldea.  Hoy en día este lugar ha llegado a ser un centro popular para esquiar, ya que cuenta con  nieve durante un promedio de seis meses al año.  En la iglesia se tiene una bonita capilla en honor del Beato Marcelino Champagnat.  Aquí se encuentra un relicario y una escultura en bajo relieve mostrando el acontecimiento del caso del Joven Montagne.  En el exterior de la iglesia se puede ver la cruz de hierro y el monumento Matricon cuya águila fue destrozada y ha sido reemplazada por una estatua de la Virgen María.

 

 

 


LES PALAIS

       

        A escasamente tres meses después de su ordenación, el 28 de octubre de 1816, el P. Champagnat acudió a la casa de los Montagne en Les Palais que se encuentra a una distancia aproximada de 500 metros de Le Bessat.  El Padre había sido llamado por el artesano François Montgne, pidiendole ayuda para su hijo agonizante.  El muchacho, de quien el P. Champagnat pensaba tenía unos doce años y que en realidad contaba con diecisiete.  Evidentemente la enfermedad o el trabajo pesado en las minas o fábricas de St. Etienne lo habían debilitado en extremo tanto así que el P. Marcelino no alcanzaba tener una idea clara de su edad.  Sin embargo sí captó, de forma muy clara, que el jóven adolecía de una total ignorancia de la religión.  El Padre empleó buen tiempo tratando de instruir a Juan Bautista Montagne para su muy próximo encuentro con el Señor ya que las condiciones de salud en que se encontraba eran de gravedad extrema.  Cuando, horas después regresó el Padre a esa casa, el joven Juan Bautista ya había muerto.

        El Padre Marcelino meditó profundamente estos acontecimientos y consideró que era una señal que el Señor le enviaba para que llevara a cabo el proyecto que había acariciado por largo tiempo y que él tanto había mencionado a sus compañeros del seminario, el tener un Instituto de Hermanos enseñantes para las regiones tan necesitadas como las del campo.  Tiempo antes de la visita a la Familia Montagne, él había sondeado a Juan María Granjon acerca de enrolarse en un grupo que estaba por iniciarse.  El P. Marcelino buscó ahora otro encuentro con Granjon.  El siguiente paso a dar fue deliberado, el Instituto pronto sería una realidad.

 

LUGARES A VISITAR

        En esta localidad hay muy poco que ver.  La antigua casa de los Montagne, que nunca fue propiedad de los Hermanos Maristas, fue derribada, siendo reemplazada por una casa modesta de campo para vacaciones.  En una inspección minuciosa se puede observar que una pared de esta casa formó parte de la fundamentación, así como la parte inferior de las actuales paredes  proceden de la casa Montagne.  A parte de todo esto, hay una placa adosada a una roca que se encuentra frente a esta casa.  En ella se narra la historia de la visita del P. Champagnat y de la decisión que de allí surgió.  Fue la decisión que ayudó a hacer historia

 

 


 

LA CASA DEL "ACORDAOS"

LA CHAPERIE

 

 

        Durante el mes de febrero de 1823, el P. Champagnat se enteró de que un Hermano de la comunidad de Bourg-Argental se encontraba enfermo.  El  joven enfermo era el H. Jean-Batiste Furet, uno de los famosos "Ocho Postulantes" y posteriormente sería el primer biógrafo del Padre.  Ante tal noticia el P. Marcelino decidió entonces ir a visitar a la comunidad y al enfermo.  Para el viaje de catorce kilómetros desde La Valla se hizo acompañar por el H. Estanislao.  Una vez terminada la visita, los dos decidieron emprender el viaje de regreso a pesar de que el clima se tornaba amenazante.  Con toda seguirdad el buen Padre pensaba en el trabajo que le estaba esperando en La Valla y también en la celebración de la Santa Misa del día siguiente para los Hermanos y los miembros de la Parroquia.

        Una vez iniciado el viaje, nuestros dos viajeros habían avanzado bastante por aquellos senderos de entre los cerros y la región boscosa, de pronto se encontraron ante la furia de una fuerte tormenta de nieve que pronto borró todo vestigio del sendero.  Ambos eran jóvenes y fuertes pero el cansancio de las horas de haber caminado por aquellos senderos del Pilat los llevó a tal punto de agotamiento que se desplomaron .  La obscuridad de la noche descendía en forma vertiginosa.  El H. Estanislao ya estba muy agotado y se encontraron perdidos.  La oracion era su compañera de viajes y esta vez vino a ser su único recurso.  Ambos invocaron a María recitando el "Acordaos".

        Cási al terminar la oración se dieron cuenta de una luz oscilante.  Era la lámpara del granjero Donnet, quien había salido de su casa para atender su ganado en el establo cercano.  El "milagro" se encuentra, primero, en que aparece la luz en ese momento preciso y segundo, en el hecho de que el Señor Donnet no tenía que salir de su casa para ir al establo pues contaba con una puerta interna que lo conectaba con el establo.  Los dos perdidos fueron bienvenidos y muy bien atendidos por la Familia Donnet proporcionándoles calor y alimento. María había protegido a su discípulo junto con su fiel seguidor.

        Para aquellos que deseen realizar la mísma jornada que hizo el P. Champagnat, principien en Bourg-Argental y tomen el camino que conduce a Graix.  En la comodidad que brinda su vehículo se puede apreciar lo rudo y lo sinuoso del sendero a lo largo del arroyo que se encuentra rodeado de empinadas laderas llenas de bosque.  Se llegará a una parte del camino donde dos valles ramifican la misma barranca. A la izquierda está el camino a Le Bessat y hacia lo seguro;  a la derecha está la amenaza de un camino largo y penoso rumbo a el Pilat.  En una tormenta de nieve una buena elección es casi imposible.  Nuestros viajeros, el P. Marcelino y su compañero, tomaron el camino equivocado.  El sendero serpentea a lo largo de todas estas cuestas hasta llegar a la aldea de Graix.  Antes de llegar al poblado, actualmente se pueden ver claramente las tres secciones de que se compone la casa de los Donnet en la parte alta del cerro de enfrente.  Después de Graix se llega a un señalamiento donde el sendero se junta al camino no asfaltado a La Chaperie.  Allí se encuentra uno con una estatua de la Santísima Virgen y más adelante a unos cuantos metros hacia abajo, se verá una cruz de piedra.  Entonces considérese que allí el peregrino tiene muy buena compañía.

 

LUGARES A VISITAR

        A lo largo del camino a La Chaperie, a una distancia de doscientos metros aproximadamente, se encuentran las ruinas de lo que fue la casa de los Donnet.  Una de ellas ha sido reparada recientementne, habilitándose como casa de campo para vacaciones.  La casa del centro fue donde el P. Champagnat pasó aquella noche venturosa.  En el exterior de una de las paredes de la sección reparada se encuentra una placa narrando los detalles de aquella experiencia que casi fue de muerte y se vivenció en ese lugar.

        Posterior a este evento, el granjero Donnet agregó dos casas más a su casa original.  Eran una para cada uno de sus dos hijos.  Es así como actualmente se ven restos de tres casas.  La familia Donnet tuvo otro contacto con el P. Champagnat pues eran familiares  del Padre Donnet, que fue condiscípulo del P. Marcelino en el seminario de Lyon.  Pasados los años este sacerdote llegaría a ser Cardenal y realizó muchas obras apotólicas en la Diócesis de Bordeaux.  En el monumento de su tumba, que se encuentra en la Catedral de Bordeaux, se le rinde un tributo elocuente de gratitud y de gran estima.  Tanto los Padres Maristas como los Hermanos Maristas vinieron a trabajar a su diócesis.

 


 

ST. CHAMOND

 

        St. Chamond es uno de los principales pueblos del Distrito de St. Etienne y que los separa una distancia de 13 kilómetros.  En tiempos del P. Champagnat los habitantes de esta ciudad no pasaban de 7,745 en el año de 1832.  En la actualidad cuenta con 40,000 habitantes.

        El nombre de St. Chamond se deriva de San Ennemond, Obispo de Lyon en el siglo séptimo.  Esta ciudad antiguamente llegó a ser un importante centro de tejidos, producción de seda, manufactura de clavos así como de listones y cordones finos.  En la actualidad es un centro industrial en la que se cuentan la manufactura de aceites, metales, maquinaria, suministro de pertrechos para el ejército y una cantidad inumerable de productos.  Con la suspensión de la producción de carbón mineral, la región ha sufrido tiempos difíciles provocando mucho desempleo.  Para los Maristas existen muchos nexos en la región que rodea a St. Chamond.

 

A. LA CIUDAD

        LA ALCALDIA.  En el año de 1831 el Señor Alcalde dió una respuesta a una investigación de parte del Rector de la Academia de Lyon en relación al Hermitage.  Este documento junto con un prospecto del año de 1824, se encontró en la Alcaldía en el año de 1889.

        EL COLEGIO.  En el año de 1812 se dió inicio a una escuela secundaria en el antiguo convento de Los Mínimos.  La mayoría de los estudiantes, procedentes de los seminarios menores clausurados por órdenes de Napoleón, engrosaron las filas de este colegio.  El rector fue el P. Cathelin que se molestó mucho cuando el P. Marcelino inició su escuelita  en La Valla.

        En el año de 1836 este colegio fue ofrecido a la Tercera Orden de María.  Posteriormente, en 1850, fue ofrecido a los Padres Maristas.  Ellos aceptaron y trajeron a sus internos del cercano Valbenoîte.  Los Padres decidieron transladar su colegio en 1877 a unos edificios recién construidos en las afueras de la población.

        OFICINAS DE LA PROCURADURIA . Este es un centro para procuradores y personas que legalizan documentos.  Aquí vinieron los Padres Champagnat y Courveille para legalizar las escrituras de la propiedad que ellos habían adquirido.  El P. Detours fue el responsable de los "descubrimientos" en la alcaldía obteniendo los pormenores de esos documentos durante las indagaciones que él realizó en los años 1886-1890.  Posteriormente el Padre Coste reconoció la cortesía, ayuda y atención del cual siempre fue objeto durante los aspectos legales de su investigación.

        LAS URSULINAS.  Gracias a la ayuda del P. Dervieux, Las Ursulinas se pudieron reagrupar después de la Revolución.  En el año de 1812 pasaron a ocupar el edificio y jardín de Palerme en donde iniciaron una escuela/internado y volvieron a usar su hábito.  Las Hermanas de Rive de Gier, iniciadas por el P. Courveille, asistieron a esta escuela como alumnas de las Ursulinas.  El P. Pompallier les predicó a las Ursulinas un retiro espiritual en el año de 1835.

 

B. LAS PARROQUIAS

        La mayoría de las parroquias de St. Chamond han tenido nexos con la Historia de Los  Maristas.

        1. SAN PEDRO. Esta iglesia fue construída en 1609 dentro del genuino estilo renacentista.  El Señor Cura Dervieux, párroco desde 1803, influyo mucho en la vida del P. Champagnat.  Como presidente del subcomité de las escuelas del distrito, el P. Dervieux por un tiempo abrigó prejuicios contra el P. Champagnat pues la escuelita de La Valla suponía le presentaba amenazas para su colegio de St. Chamond.  El P. Dervieux entonces mandó llamar al P. Champagnat para darle una reprimenda.  La actitud de Dervieux pronto cambió.  En 1826 fue al Hermitage a bendecir la nueva capilla, cubrió fuertes deudas pendientes sobre la propiedad en el año de 1826 y después de la grave enfermedad del P. Champagnat en sus esfuerzos para obtener la autorización legal del Instituto Marista.  El P. Dervieux murió  en el año de 1832.  Todas sus posesiones las dejo en herencia para los pobres.

        Al P. Dervieux le siguió el  P. Antoine Thiollière, que era un gran amigo del P. Marcelino y estuvo presente en la muerte del P. Fundador.  El Señor Thiollière, padre de este buen sacerdote, se le cuenta como uno de los primeros grandes bienhechores del Padre  Champagnat.  En el año de 1837 fue la primera persona a la que se le otorgó lo que ahora conocemos como afiliación al Instituto.  El H. Estanislao fue el encargado  de entregarle personalmente el documento al  Sr. Thiollière.

        2. NOTRE DAME.  Esta parroquia es de las más antiguas de St. Chamond.  La actual iglesia fue construída en 1876 y que se caracteriza por sus dos torres en forma de aguja.  En 1816 los Señores Curas fueron los Padres Bruit y Durbise.  Posteriormente a estos dos mismos sacerdotes se les encargó de la Parroquia de San Marín en Coailleux en cuya jurisdicción se encontraba la propiedad del Hermitage.  Fue en el año de 1818 que el P. Journoux tomó posesión de Notre Dame.  Los tres sacerdotes fueron muy buenos amigos del P. Marcelino, siendo el P. Journoux quien, por medio de una carta, advierte al P. Champagnat del reagrupamiento de las fuerzas de la oposición.

        Cuando el Cura Párroco fallece en 1828, el  P. Terraillon fue nombrado sucesor y antes de esto se encontraba  en el Hermitage con el P. Champagnat.  Algún tiempo después sería uno de los primeros Padres Maristas.  Al  P. Terraillon se le avivó un gran interés en el desarrollo de las Hermanas Maristas, dió un gran respaldo a las Misiones de Oceanía y obtuvo una muy buena respuesta de su comunidad parroquial.

        3. SAN JULIAN.  El P. Janvier con el tiempo llegó a ser cura párroco de aquí.  El fue uno de los miembros del grupo inicial de Maristas del Seminario de San Ireneo.  El P. Janvier posteriormente se ofreció como voluntario para las Misiones de América y pasó diez años en la región de Nueva Orleans.  Fue desde allí que escribió al P. Champagnat solicitándole ayuda para su apostolado misional.  En una de las etapas más críticas y cuando se enfrentaba  a muchos problemas, el P. Champagnat estuvo considerando seriamente emigrar al Nuevo Mundo.

        4. ST. MARTIN-en-COAILLEUX.  Esta parroquia se encontraba en una de las laderas de las lomas en las afueras de St. Chamond.  Nuestra Señora de l´Hermitage ahora forma parte de esta parroquia. Actualmente de las Misas dominicales una se celebra en la Capilla de la casa de los Hermanos.

        5. PARROQUIA-en-CHAVANNE.  El distrito de Chavanne se encuentra en el lado opuesto al de la Parroquia de San Martín y forma parte de una de las seis parroquias de la región de St. Chamond.

        6. SAN ANDRES-en-ISIEUX.  El distrito de Isieux se encuentra muy cerca al Hermitage y es el área más próxima a St. Etienne.  El  nombre de esta localidad se deriva de la diosa egipcia Isis y que fue muy popular entre los romanos paganos.  Es evidente que los romanos estuvieron en esta parte de Las Galias con mucha anticipación a la llegada del cristianismo.

       

  C. LOS ALREDEDORES

        A la salida del Hermitage rumbo a St. Etienne se atraviesa el pueblo de Isieux por este camino también se cruzan las vias del ferrocarril. Como dato interesante, la línea del ferrocarril St. Etienne-Lyon que también cruza St. Chamond, fue la primera línea de pasajeros de Francia.

        En las afueras del pueblo de Isieux y en dirección de St. Etienne, se encuentra una propiedad que le fue obsequiada al P. Champagnat por la Señorita Marie Fournas.  Se trata de una gran propiedad de mucho valor y que antiguamente llevaba el nombre de "Grange Payre".   El P. Champagnat, deseoso que la comunidad de los Padres Maristas de Valbenoîte tuvieran un lugar adecuado para la reflexión y la oración les ofreció esta propiedad a los Padres.  Esta generosa oferta fue realizada cuando el Hermitage estaba ocupada a su total capacidad.  Al declinar los Padres esta oferta, la Grange Payre fue sucesivamente empleada como escuela/internado, juniorado y finalmente como Escolasticado.  En el año de 1853 los Hermanos vendieron esta propiedad y así pudieron obtener fondos  para la compra de  St. Genis Laval.

        En la actualidad, los Hermanos dirigen una escuela primaria muy próxima a la antigua propiedad.  La Grange Payre actualmente se encuentra rodeada por una cerca de maya ciclónica.  Ha sido despejada de toda construcción, se le han construido caminos pavimentados y los vehículos del ejército que fabrican en St. Chamond son probados aquí.  La propiedad, que se mantiene muy limpia y cuidada, está rodeada de cipreses en todo su perímetro.  En las lomerías se han colocado arbustos florales.

        En las lomas que ascienden al valle hacia St. Etienne se llega a Terrenoire, antiguo distrito de minas de carbón.  En este lugar el P. Champagnat puso una escuela gracias a la ayuda económica de un rico industrial de la localidad.  Esta escuela era para educar a los hijos de los mineros.

        A lo largo del camino hay señalamientos indicando hacia St. Jean Bonnefonds.  En este lugar viven los sobrevivientes de la secta Béguin,  grupo religioso fundado durante la Revolución Francesa.  Con toda seguridad el padre del P.  Marcelino estuvo al tanto  de su existencia.  A pesar de que algunos de sus miembros practicaron ritos raros, el resto de sus seguidores eran personas sinceras que sufrieron persecución por parte de los gobiernos revolucionarios.

        Valbenoîte se encuentra muy cerca de St. Etienne y es el lugar de el segundo establecimiento de los Padres Maristas en la archidiócesis de Lyon.  Cuando en 1850 los padres se transladaron a St. Chamond se pidió a los Hermanos se hicieran cargo de la escuela secundaria de Valbenoîte.  Fue así como en el año de 1856 loe Hermanos iniciaron su apostolado en el campo de la escuela secundaria.


NOTRE DAME DE FOURVIERE

LA CAPILLA DE LA VIRGEN NEGRA

 

EN RUTA

        En el camino desde el hermitage rumbo a Lyon, de inmediato se pasa junto a la planta purificadora de agua casi a la salida de la propiedad.  Aquí, el agua que procede de las tres presas del Valle del Gier es tratada y purificada, también  aquí mismo, en tiempos de los romanos, existía un acueducto que surtía de aguas limpias los depósitos de Fourvière en Lyon.  Actualmente se pueden ver restos del acueducto romano en el cerro de Fourvière.  En Beaunant, todavía se pueden ver parte de estas ruinas que están muy bien conservadas.  Lamentablemente nuestra ruta no pasa por Beaunant.

        En una distancia de doscientos metros hacia abajo del Hermitage, a mano derecha; se puede apreciar una gran mansión de campo que tiene unas tejas muy coloreadas.  Cuenta con unas torretas que le dan aire de un castillo.  Esta es la antigua residencia de la Familia del P. Jean Coste, un gran historiador marista.  El Señor Coste, padre de este  sacerdote, fue gerente de una de las industrias de esta región.

        Conforme avanzamos en nuestra jornada, nos encontraremos con lugares que se relacionaron mucho con el  P. Champagnat.  Por ejemplo, cruzamos un paso inferior de la línea del ferrocarril que llevó al P. Marcelino a París.   Podemos ver  las torres de Notre Dame y las de las iglesias de San Pedro y San Julián.  Muy cerca de San Pedro está el Hotel Dieu, antiguo orfanatorio que en otros tiempos lo dirigieron los Hermanos.

        La Basílica de  La  Virgen  Negra  en  Fourvière  fue de  mucha  importancia  para el P. Champagnat.  Con frecuencia realizó visitas a este santo lugar cuando se encontraba estudiando en el seminario mayor.  Posteriormente, con motivo de sus venidas a Lyon, dirigía sus pasos a este Centro Mariano.  Tuvo siempre presente su promesa de Fourvière realizada un día después de su ordenación el 23 de Julio de 1816.

        Esta basílica goza de un lugar muy especial en la Sociedad de María.  Los personajes más prominentes como Colin, Chavoin, Champagnat y Perroton estuvieron aquí.  Fue tembién aquí donde el P. Courveille celebró la Eucaristía rodeado de los entonces aspirantes Maristas que habían firmado su promesa en el mantel del altar debajo del corporal.  Varias placas dan testimonio de las fundaciones de los Instituto Maristas.  Aquí fueron colocados en el Corazón Misionero de María, los nombres de los maristas, hombres  y mujeres, que se habían preparado para llevar el Evangelio a la lejana Oceanía.  En las paredes de esta capilla se encuentran pinturas con escenas dramáticas inspiradas en las vidas de los misioneros Maristas.  Esta capilla es entonces el corazón visible de las muchas ramas de la Sociedad de María.

 

 

LA HISTORIA

        Durante la ocupación romana de las Galias, Trajano hizo construir un Foro en Lugdunum, antiguo nombre de Lyon.  Todavía se pueden ver algunas de las espléndidas ruinas de la antigua ciudad romana.-  En el año 177 la ciudad fue lugar de martirio para muchos Cristianos entre los que se cuenta  a  San Pothin, el primer obispo de Lyon.

        Existe aún una carta escrita por San Ireneo  en contra de la herejía agnóstica.  En ella  San Ireneo narra la persecución y habla de la Iglesia como la Madre Virgen que recoge en sus entrañas aquellos Cristianos que habían apostatado y que ya se habían arrepentido.  Los Cristianos de Lyon originalmente procedían de Smyrna en Asia Menor.  San Policarpo era el obispo de ese lugar y es el único obispo elogiado por San Juan en el Apocalipsis.  San Policarpo fue el que envió a San Pothin a Lyon.

        En su carta contra los agnósticos, San Ireneo se lanzó a refutar los cargos formulados contra los Cristianos.  Sus enemigos alegaban que los Cristianos practicaban el canibalismo de manera que los castigos que recibieron de las autoridades parecían bien merecidos.  Haciendo alusión a las decisiones del  Concilio de Jerusalén, San Ireneo señala que los Cristianos se abstengan de tomar la sangre de los animales.  Entonces cómo es que se les acusa de tomar la sangre de los niños?  Tales argumentos, sin embargo, no evitaron el martirio de los muchos seguidores de Cristo.

        El nombre de Fourvière se deriva de "Viejo Foro".  La Basílica de Nuestra Señora del Buen Consejo se construyo en el lugar del foro romano durante el siglo décimo.  En el año 1562, los Hugonotes destruyeron totalmente esa basílica .  La capilla fue reconstruída bajo la advocación de la Iglesia de La Asunción y adquiró mucho renombre debido a los numerosos milagros obtenidos durante la peste de 1828.  Se organizaron muchas peregrinaciones y la Ciudad de Lyon fue puesta bajo la protección de Nuestra Señora de Fourvière en el año de 1643.

        Durante la revolución, la basílica fue preservada  por el hecho de que fue puesta en manos de sacerdotes que habían desertado de la Iglesia de Roma.  En el año de 1805, el Papa Pio VII personalmente la reconsagró.  En el año de 1871 se inició la construcción de una nueva basílica a un costado de la capilla que los Maristas conocían.  Esta construcción fue una ofrenda de agradecimiento a la Santísima Virgen por haber preservado a la ciudad de Lyon de la ocupación por el ejército prusiano durante la Guerra Franco-Prusiana.  La Basílica fue terminada en 1894.  La misma capilla que conocieron los Maristas experimentó algunas alteraciones:  la ampliación de la torre y el agregarle a la misma una punta y una estatua.  Esta estatua, erigida en 1852, es de la Inmaculada Concepción.  Los Lyoneses se sienten orgullosos por el hecho de que ellos abiertamente reconocieron a la Virgen con este título, adelantándose así de dos años a la proclamación por parte de la Iglesia del Dogma de la Inmaculada Concepción.  Hoy en día los Lyoneses honran a María , con ocasión de esta fiesta, colocando velas encendidas en las ventanas de sus hogares.  Más aún, el alcalde de la ciudad, sea cristiano, comunista o judío, en esta fecha obsequia una aportación monetaria a la basílica en reconocimiento de la protección de María otorgada a la ciudad en épocas pasadas.

 

LUGARES A VISITAR

        En la parte inmediatamente posterior de la antigua capilla de la Virgen Negra se encuentra una pequeña capilla en honor de Santo Tomás Beckett.  Este santo inglés era amigo personal del entonces obispo de Lyon,  quien en una ocasión lo protegió de sus asesinos escondiéndolo en un monasterio.  La recta actitud de Santo Tomás Beckett en contra del Rey Enrique II de Inglaterra, fue lo que eventualmente motivaran la muerte de Santo Tomás y fue mártir en su propia catedral en Canterbury.  Los Lyoneses nombraron esta capilla en su honor.

        El ábside de la Capilla de la Virgen se encuentra decorada un poco exagerada pues una cantidad considerable de corazones enmarcan la estatua de La Virgen Negra.  Los Misioneros Maristas siguieron una tierna costumbre antes de partir para sus destinos desconocidos y el ejemplo de Françoise Perroton nos ilustra esta devoción.  En 1862 esta antecesora de las Hermanas Maristas Misioneras escribió desde la Isla de Futuna: "Digan a esta Buena Madre que mi nombre fue escrito por el P. Eymard [San Pedro Julian Eymard] y colocado en un corazón de oro con los nombres de los misioneros en 1845".

        En una de las paredes laterales del ábside se encuentran varias placas.  Una de ellas habla de la fundación de los Hermanos Maristas por el P. Champagnat; otra del establecimiento,  por parte del P. Colin de los Padres Maristas, también existen otras placas con nombres de personajes que ya conocemos y que fundaron otros Institutos Religiosos tales como el P. Julian Eymard, el P. Calindre, etc.  En la nave de la capilla se puede ver una placa a Eufrasia Barbier, fundadora de las Religiosas de Nuestra Señora de Las Misiones que se realizó 15 de agosto de 1861.

        Como se ha mencionado antes, en las paredes de esta capilla se encuentran unas pinturas con escenas de las vidas de los Misioneros Maristas.  El casi naufragio del Obispo Douarre en un viaje de Sydney a Noumea en el año de 1846 es presentado en forma muy dramática.  Otra de las pinturas muestra como el 19 de julio de 1847 se salvaron los Misioneros en Balade,  Nueva Caledonia.

        En el pequeño altar de Nuestra Señora del Buen Consejo, en la parte posterior de la capilla, se encuentra otra imagen de madera de la Santísima Virgen.  Al igual que en el altar principal, los ornamentos llenan de colorido la estatua y protegen la imagen del humo producido por las velas.  Fiel a una costumbre muy femenina ambas imágenes poseen un rico guardarropa que facilitan los cambios de ropaje.

 
LA BASILICA DE FOURVIERE

        Esta ofrenda de agradecimiento a la Santísima Virgen se le otorgó la dignidad de basílica por el Papa Leon XIII en el año de 1896.  Su estructura ciertamente da testimonio de la devoción filial de los Lyonenses a la Virgen Madre pues expresa, de una manera visual, los privilegios y títulos de María.  En relación al arte eclesiástico, este se ejemplifica muy bien con las palabras del poeta inglés Keats en relación a la poesía:  "llena todos los huecos con mineral fino".  Todas las obras de arte, dentro y fuera de la basílica, se encuentran "saturados y sobreabundantes".  La exuberancia en las decoraciones sencillamente hacen notar el fervor de los Lyonenses.

        La nueva basílica tiene muy poca o casi  ninguna relación con los primeros  Maristass;  por lo tanto pasaremos a ver otros temas.  Sin embargo, la proximidad de la basílica a la santa capilla sucita una visita y una explicación.

 

LUGARES A VISITAR

        El horizonte Lyonés  es dominado por las cuatro torres de la basílica y representan las cuatro virtudes cardinales que María goza en un grado eminente.  Solamente dos de las torres tienen esculturas en relieve.  Las otras dos torres, debido a su proximidad al precipicio, se encuentran bastante inaccesibles.  En la torre de la Fortaleza se aprecia la lucha de Jacob con el ángel y a la de Sansón rompiendo la quijada de un león.  La Prudencia y la Sabiduria, estan representadas con el juicio del Rey Salomón y cuando David mata a Goliat.  La sabiduria de David es alabada al echar de lado la armadura pesada y emplea su honda.

        Con esculturas de bajo relieve se muestran los diferentes personajes de la Biblia que representan a María Santísima.  Así podemos ver en diferentes paneles a lo largo de las paredes de la basílica las imágenes de Susana y la hija de Jefté, a Judit y Ester, a Débora y a Miriam, a Raquel y a Rebeca.

        En el frizo, sobre la entrada principal, están las esculturas de los santos locales, siendo éste Federico Ozanam, Pauline Jaricot y el Cura de Ars.  A la derecha estan los Padres Chevrier, Champagnat, Pedro Julian Eymard y Colin.  El P. Champagnat está rodeado de niños y de otras personas resaltando así al educador.

        La entrada a la amplia cripta está colocada en la base de los escalones que conducen a la entrada principal.  Las puertas principales son de bronce macizo y llevan dos grandes figuras de ángeles.  Uno lleva el Arca de la Alianza y el otro el Arca de Noé.

        En el interior de la basílica se honra a María con muchos de sus títulos.  Basta dirigir la mirada a las paredes superiores.  En la base superior de las columnas se encuentran figuras de ángeles más grandes que el tamaño normal de un hombre.  Cada uno de los ángeles porta un escudo que lleva inscrito uno de los títulos de María en las Letanías Lauretanas.  Los magníficos vitrales de la nave muestran los títulos del Reinado de María: Reina de los Mártires, Reina de los Profetas, Reina de los Apóstoles, etc.

        En todas las paredes se encuentran pequeños altares dedicados a los eventos más significativos de la Vida de María:  La Anunciación, en el Cenáculo y así sucesivamente.  En los espacios de entre los altares se encuentran seis grandes mosaicos, siendo éstos los rasgos más característicos para el impacto visual que se percibe en la basílica.  De ésto se hablará posteriormente.

        El esfuerzo que se realiza para poder ver el techo, bien vale la pena.  Este se compone de tres domos que nos muestran a María como Hija del Padre, como Esposa del Espíritu Santo y como la Madre del Hijo y ésta es una representación diferente de este tema tan especial.

        La única pintura que  se encuentra en la basílica se ubica en la pared de la parte posterior arriba de la puerta de entrada.  Y se trata de una representación de María como protectora de Lyon contra las plagas y otros azotes.

        Los Vitrales, que se encuentran en el ábside, presentan un grupo de santos que le hacen compañía a la Virgen María, cuya imagen se encuentra en la parte superior del altar mayor.  Este ha sido confeccionado con  mármol pulido.  Las estatuas de Santa Ana y San Joaquín se encuentran respectivamente al costado de  la Virgen.  En un panel inferior del vitral están Adan y Eva en actitud de oración y agradecimiento por haberles liberado de las cadenas del cautiverio.  En el tabernáculo se ven las letras en griego de Alfa y Omega mientras que  en el presbiterio, sobre la imagen de María se ven los siete dones del Espíritu Santo.

        Los alrededores del altar son impresionantes.  En el piso se encuentran vario círculos que rodean el altar mayor.  Se pueden ver unas bestias configuradas en estos mosaicos que representan las distintas herejías que han causado sufrimientos a la  Iglesia y que, gracias a la intercesión de María, han sido vencidas.  Una serie de magníficas placas de mármol procedentes de antiguo Cartago, decoran las paredes del presbiterio.  Aquí se pueden apreciar unas bellas obras de arte procedentes del segundo siglo antes de Cristo.  Para  terminar, en el presbiterio se aprecian dos  leones gemelos que son símbolo de la ciudad y que cuidan las gradas del altar.

        Ahora conviene hacer algunas consideraciones a propósito de los mosaicos que se encuentran en las paredes de la nave y que están tres de cada lado.  Los primeros tres tienen relación con María y la Iglesia y los segundos María y Francia.  En el primer grupo en el que se aprecian mosaicos con mucho colorido nos muestran 1º El Concilio de Efeso [María Madre de Dios].  2º La Batalla de Lepanto [María y el rezo del Rosario] y  el 3º La proclamación de la Inmaculada Concepción.

        En los del segundo grupo se han considerado los siguientes aspectos:

        1º La fundación de la Iglesia en Lyon.  Se muestra a San Potín cuando desembarca en la rivera del río.  A San Policarpo junto con San Juan Evangelista responsables de enviar en misión a San Potín.  A los mártires de Lyon se les rinde igualmente honores junto con la serie de obispos que se han relacionado con los acontecimientos en tiempos modernos.

        2º La historia de Santa Juana de Arco está representada en forma dramática.  También se aprecia una larga procesión de personajes que han sido prominentes a través de los siglos de la historia de Francia.  Aquellas personas que tienen interés en la historia se encontrarán aquí una excelente excursión histórica.

        3º Cuando al Rey Luis XIII le nació el tan esperado heredero, formuló un voto.  Prometió y cumplió consagrar a Francia a la Santísima Virgen.  En el trasfondo de esta presentación se pueden ver las iglesias más famosas dedicadas a la Santísima Virgen en Francia:  Rheims,  Valdegras, Chartres, Fourvière, Notre Dame de París y Montmartre.

        De esta manera se contata que los Lyoneses tienen fuertes lazos con la Madre de Dios y un gran deseo de honrarla.


 

LYON

        La ciudad de Lyon cuenta con un historial de dos mil años.  Está ubicada en la confluencia de dos grandes ríos, el Rhône y el Saône.  Con un delicado toque de finesa francesa los dos afluentes, ahora unidos, asumen el nombre de el Rhône que fluye hasta Marsella en el Mar Mediterráneo.

        En contraste con otros países, los franceses no son muy acertados en su manera de celebrar la unión de estos ríos.  En la antigua Venecia, el Príncipe Doge, a bordo de una góndola profusamente decorada, cada año navegaba al Mar Adriático y arrojaba una sortija al mar simbolizando así las bodas de Venecia con el mar, unión que aportaba un rico dote para esta famosa ciudad estado.  Los mismos romanos tenían mucha imaginación y sensibilidad para señalar la unión de las aguas del Tiber que habían sido separadas por la Isla Tibertina.  En el cuello de la isla se erigió un templo a Aesculapius en el lugar donde las dos corrientes de agua se unen de nuevo.  Pues bien, que es lo que se ve cuando el turbulento Rhône, cuyas aguas bajan vertiginosas desde los lejanos glaciares suizos y se unen al manso Saône en el que bajan lentamente sus aguas de lejanas montañas?  Solamente tres postes pintados de blanco y negro que no impresionan al unirse estas dos corrientes.

        La ciudad de Lyon juega un papel prominente en la Historia Marista.  La basílica de María Santísima en Fourvière atestigua el lanzamiento del Proyecto Marista.  No tardó mucho en que los cuatro Institutos Maristas llegaran a asociarse a la famosa montaña.  Los Fundadores Colin, Chavoin, Champagnat y Perroton oraron en la Basílica de Fourvière.  El consultar el mapa que acompaña estas páginas, nos permitirá comprender plenamente la actividad de los Maristas en esta ciudad.

        La primera residencia Marista en Lyon fue ocupada en el año de 1831 por los miembros de La Tercera Orden [Hermanos Terciarios de María en el Pensionado Delaunay.  La cercana Torre de Fourvière [que todavía existe] también fue lugar de reuniones de los Hermanos Terciarios en 1832.

        En 1836, el  P. Pompallier inició la asociación conocida como "Las Virgenes Cristianas".  Estas damas se reunían en un lugar de Lyon conocido como  "La Favorita" [ver mapa].  El famoso jardinero panorámico del siglo XVIII, Le Nôtre, fue el indicado para diseñar los jardines de este lugar.  En realidad este lugar era un jardín también favorecido en sentido espiritual, pues del  plantio de las Vírgenes Cristianas brotaron algunas de los primeros miembros de lo que más tarde llegaría ser el Instituto de las Hermanas Misionaras de la Sociedad de María.

        En el mismo año de 1836, el P. Pierre Colin también tuvo reuniones con la Tercera Orden de María en Le Petit Collège, propiedad de los Hermanos De La Salle y que en ese entonces estos no empleaban.

        Fue en el año de 1838 que el P. Jean Claude Colin adquirió la propiedad de Puylata para que fuera la casa central de la Sociedad de María.  Posteriormente ya como Superior General se cambió a esta residencia en 1839.  Puylata entonces fue centro de actividades Maristas, a saber:  planificación de actividades para las misiones, finanzas, misiones internas, escuelas secundarias.  Aquí se estableció la Casa Madre de los Padres de 1839 1854.

        Puylata también vino a ser el centro para la Tercera Orden de María.  El P. Pierre Julien Eymard, nombrado por el P. Colin, sostuvo reuniones en lo que ahora es un salón de clases [el más próximo a Montee des Carmes] en el segundo piso del actual edificio escolar.  Sin lugar a dudas, fue aquí donde Françoise Perroton conoció a los Padres Eymard y  Poupinel.  En el año de 1848 el P. Eymard estableció la capilla de La Santa Esperanza en uno de los salones de Puylata.  Fue en este mismo edificio donde a los miembros de la Tercera Orden se les recibió como novicios o renovaron su consagración antes de partir para las Misiones de Oceanía.

        Durante el año de 1838 las Hermanas Maristas vinieron a la colina de Fourvière.  Jeanne Marie Chavoin adquirió una casa en la misma calle donde estaban los Padres y seis meses después se cambiaron a una casa que alquilaron a Pauline Jaricot al otro lado de la calle.  Esta casa todavía existe.  La primera residencia de las Hermanas desapareció después de un derrumbe de tierra en el año de 1930.  En el año de 1829 hubo otro cambio por parte de las Hermanas, en esta ocasión fue a una localidad en la calle Juge de Paix, actualmente la calle Roger Radisson.  [Ver mapa].  De esta casa sólo queda una parte, ya que en esta región se demolieron casas debido a las excavaciones arqueológicas de ruinas romanas.  Ante la carencia económica, esta tercera casa se tuvo que vender.  En el año de 1840, las Hermanas ocuparon una cuarta casa que se encuentra en Montée de la Boucle. Aquí permanecieron hasta el año de 1856.  La semiclausura del Instituto, que para ese entonces se había establecido entre las Hermanas, hizo que esta casa no fuera apropiada.  Durante estos años de estancia en Lyon tuvieron las Hermanas que recorrer la ciudad buscando trabajo para las Hermanas de Belley y Maximieux y a la vez recuperando los trabajos ya terminados.  Las compras y la mensajería de las comunidades fuera de Lyon les tomaba mucho tiempo y energías.

        En la colina, que se encuentra casi frente al museo Gallo-Romano, se ubica un conjunto de apartamentos nuevos denominado "La Paix".  Fue en esta localidad que estaba la  "Villa de la Paix" en la cual Monseñor de Pin, personaje tan prominente en la vida del  P.Champagnat, pasó los tres últimos años de su vida. En esta misma Villa se estableció parte de la Administración de la Sociedad de María.  Actualmente existe allí una casa para los Padres Maristas, antiguamente fue casa provincial y se localiza en Rue Cléber. [Ver Nº 6 del mapa].

        Los Hermanos Maristas también contaron con un lugar en la colina de Fourvière.  En el año de 1837 el  P.  Champagnat aceptó atender el orfanatorio de Providence Denuzière.  Los Hermanos estuvieron atendiendo esta obra hasta 1881.

        En Lyon existen otros lugares en que los Maristas tembién tienen intereses.  En la Catedral de San Juan se encuentra la sede del Primado de Las Galias.  En el año de 1274 se efectuó aquí el segundo Concilio de Lyon.  Fue en esta misma catedral que Jean Claude Colin fue confirmado en 1804.  También fue aquí que se les comunicó por parte de Propaganda  Fide,  sobre la necesidad de misioneros en Oceanía. El P. Cholleton recibió la comunicación y se la transmitió al P. Pompallier, quien a su vez informó de esta oportunidad al P. Colin.  Fue entonces así como se dieron los primeros pasos que condujeron al reconocimiento oficial de la Sociedad de María por parte de la Santa Sede.

        El curato de la iglesia de San Buenaventura vendió su rica biblioteca al P. Colin en el año de 1841.  Actualmente esta biblioteca se encuentra en la Casa Generalicia de los Padres Maristas y que fue usada por el P. Coste en la preparación de la historia de los Orígenes Maristas.

        La Parroquia de Annay tiene algo de interés, pues fue a donde P. Terraillon, después de haber dejado l´Hermitage recibió el nombramiento de cura párroco.

        La Iglesia de St. Paul, muy próxima a Puylata, fue confiada al P. Jean François Catter, hermano del entonces Vicario General.  Esta parroquia, desde sus inicios, goza de fuertes nexos con la Sociedad de María.

        En el Quai St. Clair, el P. Colin pude haber conocido personalmente a Pauline Jaricot quien, por medio de la Sociedad de la Propagación de la Fe, proporcionaría mucha ayuda económica a los Misioneros Maristas.

        La Parroquia de St. Nizier se le considera como la Parroquia de Françoise Perroton.  En este mismo templo a la derecha del altar se encuentra la tumba de Pauline Jaqricot.

        El Seminario de San Ireneo y su casa de campo se encontraban relativamente próximos al centro de la  Ciudad  de  Lyon.   En  la  actualidad  ya no se  encuentran restos significativos de ellos.


 

ST. GENIS - LAVAL

CASA GENERALICIA DEL INSTITUTO

1858 - 1903  ///  1939 - 1961

        En el año de 1850 l´Hermitage, centro general del Instituto desde 1825, llegó a ser insuficiente.  Debido al alejamiento geográfico de ciudades importantes y su aislada ubicación, fueron obstáculo para una comunicación efectiva, especialmente con miras al crecimiento rápido que estaba experimentando el Instituto.

        El Sr. Cura Párroco de St. Genis Laval, el P. Magan, fue enviado por el alcalde de esa localidad para ver la posibilidad de fundar una escuela allí.  El Padre externó su sorpresa al ver que la dirección general de un instituto se encontrara en un lugar tan estrecho, aislado y húmedo.  El H. Luis María le informó que los Hermanos habían estado buscando un lugar más adecuado pero aún no se lograba.  El visitante entonces le informó de la existencia de una buena propiedad en su parroquia.  Se trata de una propiedad aproximadamente de 15 hectáreas de extensión con suficiente agua, excelentes viñedos y una vista panorámica de los Alpes.  Esta propiedad  la adquirió el Instituto el 1º de julio de 1853.  El precio pagado fue de 230,000 francos.  Aquí se levantó un gran edificio con un costo de 400,000 francos.  La venta de Grange Payre y una estricta economía por parte de todas las comunidades, permitiera a los Hermanos contar ahora con un lugar sano, próximo a Lyon;  la nueva linea ferroviaria que les permitía tener una distancia accesible, a las autoridades civiles y religiosas.

        En el año de 1858, el H. Superior General y su Consejo, se transladaron a la nueva residencia y de inmediato fueron seguidos por todos los Hermanos jóvenes del Hermitage el cual quedo practicamente vacío.  Pronto se presentó una oferta de compra de la Casa Madre, afortunadamente el espíritu filial al P. Fundador prevaleció conservándose así el Hermitage en el Instituto.

        Gracias a que se vivieron unos años en estricta economía, fue posible iniciar la construcción de la capilla gótica, bello edificio en el que se dificulta mucha la calefacción.  El financiamiento de la construcción también fue posible al Instituto gracias a las ganancias de la venta de licores que procedían de la destilería que en el año de 1897 se había establecido en St. Genis.

        El Señor Obispo Pompallier visitó esta casa en el año de 1868 después de su regreso de Oceanía y en el año de 1869 el Padre Colin vino a despedirse.  En ese mismo año la esposa de Napoleón III, la Emperatriz Eugenia, también la visitó.

        Durante la Guerra Franco Prusiana, el ejército francés tomó por su cuenta el edificio ocasionándole algunos daños. En el año de 1903, tiempo en que se expulsaron de Francia todas las sociedades religiosas, en la residencia habitaban 400 personas entre Hermanos y formandos.Ese año solamente permanecieron algunos Hermanos ancianos y achacosos.  Durante la Primera Guerra Mundial la casa fue convertida en hospital militar.

        Después de la guerra, en la cual muchos religiosos murieron por la Patria, los Hermanos tuvieron que comprar de nuevo la propiedad que el Estado les había confiscado  ¿Dónde se había extraviado la Justicia?  Fue hasta el año de 1939 que la Administración General se transladó de nuevo a St. Genis.  El motivo de su regreso se debió a que el clima político de Italia se había tornado difícil.  A consecuencia de las leyes de 1903, la Administración General se transladó a Gruliasco, cerca de Turin, Italia.

        St. Genis llegó a ser en 1860, el centro de la Provincia que se había separado de  l´Hermitage.  Fue esta Provincia la que hasta el año de 1903, había enviado a más de 150 jóvenes Hermanos como misioneros a Turquia, China, etc.  Los Hermanos lo hacían para evitar el servicio militar.  Esta forma  de actuar era aceptada por el Gobierno Francés.  Se supone que las autoridades veían a estos hombres como embajadores de la cultura francesa a otros países.  Después de la expulsión de Francia en 1903, los Hermanos fundaron en Suiza, Italia y cruzaron los mares hacia otras latitudes.

        Entre los años de 1860 y 1903 se realizaron en St. Genis ocho Capítulos Generales.  Tres Superiores Generales fueron elegidos y también tres murieron siendo sepultados en el cementerio de St. Genis.

        En la actualidad esta propiedad sigue perteneciendo al Instituto.  Por ahora es ocupada como casa de retiro para los Hermanos ancianos, achacosos o enfermos.  La mitad del edificio ha sido alquilado a una institución escolar católica.  La destilería ya no se encuentra aquí pues se transladó en 1903 a Carmagnola, Italia.  La Impresora Dumontet, cuyo nombre proviene de un castillo que antiguamente estaba en estos terrenos, no es propiedad del Instituto y ocupa parte del edificio.

 

 

LOS SEMINARIOS

 

A. VERRIERES

        Marcelino Champagnat pasó en este seminario menor ocho años de su vida.  El Padre Courveille, el hombre con un "sueño" , inmediatamente después de su ordenación fue nombrado párroco de Verrières.  Durante el breve periodo de su estancia allí, inició una actividad al estilo de una Tercera Orden con algunos de los miembros de la parroquia, demostrando así que ya deseaba que su "sueño "  se hiciese una realidad.

        Verrières es una pequeña población y sin embargo su seminario proporcionó hombres famosos, Juan María Vianney  y  Marcelino Champagnat por nombrar solamente a dos.  En la actualidad,  el seminario es solamente un triste recuerdo de aquel siglo en que proporcionara formación intelectual y espiritual para el clero de la Diócesis de Lyon.

        El  P. Verrier, condiscípulo y buen amigo del P. Marcelino, fue superior del seminario de 1826 hasta su muerte en 1837.   Cuando supo de la gravedad del P. Champagnat, a principios de 1826, aceptó de muy buena gana ser coheredero en el testamento que el  Padre Champagnat había entonces solicitado se redactara.  Otras personas que fueron invitadas  se rehusaron ser nombradas en ese testamento temerosos por las deudas que el Padre Champagnat había contraído en la construcción del Hermitage.

        En el año de 1903 el seminario se cerró y en 1906 fue abandonado.  El consejo de la localidad lo subastó en 1912 y al siguiente año fue  demolido.  En 1979, unos trabajadores se encontraron entre las ruinas del antiguo seminario, una lápida del P. Vdrrier junto a una caja de zinc que contenía su corazón.  Evidentemente este tan apreciado sacerdote había sido reconocido por sus fieles al guardar y sellar este relicario en una de las paredes de la capilla.

 

B. SAN IRENEO     

        En la actualidad no se encuentra en la Ciudad de Lyon los restos de este seminario donde el P. Champagnat pasó tres años antes de su ordenación.  Hoy en día, el lugar que ocupó el seminario está empleado por la parada del metro que se encuentra en la estación del sistema ferroviario de Lyon.

 

 

VALFLEURY

SU IMPORTANCIA

        A. MARCELINO CHAMPAGNAT

        Es muy probable que el P. Champagnat haya visitado Valfleury en el verano de 1828, a fines del mes de julio, con el propósito de hacer un retiro en esta basílica que era atendida por los Padres Lazaristas [Los Vicentinos].  Por este tiempo  la moral del  Padre Champagnat  estaba muy baja. Había sobrellevado momentos muy difíciles: una enfermedad seguida de un período largo de convalecencia, la pérdida de los primeros hermanos [incluyendo a Jean-Marie Granjon].  Por más de un año el P. Champagnat había soportado, totalmente solo, los problemas y el trabajo del Instituto y pasaba por momentos difíciles, que en base de grandes esfuerzos, se estaba reestableciendo.  Por ese tiempo, afortunadamentne le llegó al Hermitage un gran alivio en la persona del entusiasta Padre  Seon.  Por el momento el P. Champagnat no compartía mucho las esperanzas que este buen padre tenía en relación a los Padres Maristas.  El P. Marcelino se desilusionaba por la falta de progreso en la Sociedad de los Padres y de una manera más especial en relación al grupo de sacerdotes del Hermitage [Courveille, Terraillon, Champagnat] que se había desintegrado.

        Algo parece haber sucedido después de ese retiro en el Santuario de Nuestra Señora de Valfleury.   El P. Bourdin, aspirante a la Sociedad de María, vino al Hermitage para ayudar al P. Champagnat.  El futuro de los Padres Maristas se recobró gracias a la confianza que este sacerdote mostró.  Un poco tiempo después, el P. Champagnat comentaba en una carta que la parte principal de la Sociedad de María eran los Sacerdotes.  Entonces, él, con un vigor renovado, continuó en su propósito de reclutar más miembros para la Sociedad de María, trabajo que dió buenos frutos. Parece ser que la estancia en Valfleury fue el lugar del cambio de mente y corazón que experimentó Marcelino Champagnat.

 

B. HERMANO FRANCISCO

        Cuando Gabriel Rivat  [Hermano Francisco]  era pequeño [1813] su devota madre lo trajo al Santuario de Nuestra Señora de Valfleury.  En esta ocasión, la madre vistió a su hijo con un traje azul.  El jovencito mostró posteriormente mucha preferencia por esta vestimenta pues lo usó durante algún tiempo después de esa peregrinación.  No cabe duda que la visita a este Santuario Mariano permaneció gratamente en su memoria.

 

LA HISTORIA

        Todo principió, según la leyenda, en el año 800 cuando unos pastores se encontraron una estatua de Nuestra Señor entre unos arbustos que estaban floreciendo a pesar de que era la época de Navidad.  El Señor Cura fue informado y la imagen fue llevada a la iglesia esa noche y las puertas fueron cerradas con llave.  Al día siguiente, la imagen se encontró en una roca alta cerca del lugar donde estaba la primera vez.  Entonces se decidió construirle un santuario cerca de una gran roca que era conocida como  "El Sillón de la Virgen"".  Este lugar está muy cerca del lugar donde brota el Río Dureyze en la parte alta del valle floreado [Valfleury]

        La primera capilla, que se construyó con toda rapidez, se cayó un día de Navidad, maltratando mucho la imagen.  De inmediato se construyó  otra capilla más grande y más bonita.  No tardaron mucho en iniciarse las peregrinaciones y esto hizo que se nombrara una autoridad para el santuario.  El Rey Enrique I, confió este santuario a los monjes de San Benito cuya presencia duró de 1052 hasta 1687.  Posteriormente los Padres Lazaristas se han encargado desde entonces con un breve período de ausencia cuando las sociedades religiosas fueron expulsadas de Francia [1903 - 1918].  Durante esta ausencia el santuario fue atendido por sacerdotes diocesanos.

        La Revolución Francesa pasó por Valfleury como un huracán.  El santuario y las posesiones de los Padres Lazaristas fueron vendidas, dos de los sacerdotes guillotinados, otro murió en la prisión y otro liberado de la prisión debido a su avanzada edad.  En una parte del Santuario se da testimonio de ésto por medio de una placa.  Algunos de los miembros de la parroquia fueron suficiente astutos para salvar la venerada imagen y algunos ornamentos.  En el año de 1802 se reestableció el culto en Valfleury y los  bienes del santuario fueron restituidos o se volvieron a comprar.

        El Siglo XIX fue testigo de muchos cambios.  El templo, tal y como lo vemos ahora, fue construido en 1853 a 1860.  La torre gótica se erigió en 1881 y en el exterior del templo se colocó una estatua de San Pedro.  No es para sorpresa de nadie el saber que la restauración de la iglesia estuvo a cargo del activísimo Bossan, famoso constructor francés de templos.  En el año de 1901 la estatua de la Virgen fue colocada en la roca tradicionalmente conocida como  "El  Sillón de la Virgen"", cerca del cual se encuentran quince bajorelieves  mostrando los Misterios del Rosario y que fue realizado por Tabish.

        En los alrededores de la propiedad se erigieron un Via Crucis y un Calvario, lamentablemente no ha sido  posible dar mantenimeinto a todas estas obras

 

LUGARES A VISITAR

        En el interior del santuario se pueden apreciar unos vitrales donde se representan los misterios del rosario y las letanías de la Santísima Virgen.  A la derecha de la nave los vitrales muestran las apariciones de la Santísima Virgen, a San Pedro y la historia de Valfleury [la llegada de los Benedictinos].  Al lado izquierdo de la nave los vitrales muestran a  San Vicente de Paul,  San Juan Bautista,  San Lorenzo y a San José con la Sagrada Familia.

        En el ábside se encuentra la famosa estatua de María con el Niño labrada en madera de nogal.  Su origen es del siglo noveno y fue ampliamente restaurada a fines del siglo once.  La estatua de Jesús no es la original y predomina fuertemente el estilo bizantino.  A los pies de María se encuentra una serpiente de dos cabezas que representan las herejías del Arrianismo y Nestorianismo que dividieron a la cristiandad en los primeros tiempos.  Sin lugar a dudas la estatua es fruto de los artesanos del período Caroligio Merovingio en Francia.  El santuario es cariñosamente llamado "la hermanita rural de Folurvière".

        Al entrar a esta iglesia, de estilo gótico del siglo trece, no hay que dejar de apreciar las estatuas en el exterior de San Pedro, San Vicente de Paul y de San Benito.

 

  

LE PUY

        Por más de un milenio, Le Puy y Chartres fueron los dos principales santuarios Marianos de Francia.  Esto los convertía en primordiales centros de peregrinación.  Hoy en día siguen recibiendo a miles de visitantes cada uno de ellos.  Le Puy ha desempeñado también un rol muy significativo en el historial de La Sociedad de María.

        En el año de 1812,  Juan  Claudio  Courveille,  acompañado  de su madre vino a  Le Puy en búsqueda de curación de su casi total ceguera.  Después de haberse untado los ojos con el aceite de la lámpara del Santísimo, se recuperó de su malestar, casi en su totalidad, mejorándole así la vista.  En el año de 1814, siendo un seminarista, realizó otra visita, pero esta vez de agradecimiento por su curación y asegura creer haber oído  una voz interior que lo llamaba a fundar una sociedad en honor de la Santísima Virgen.   Con esta motivación, inició una campaña entre sus condiscípulos seminaristas para que se unieran a este proyecto.  Courveille, hombre con mucha facilidad de palabra, pronto convenció a un buen grupo de futuros sacerdotes entre los que se encontraban Colin y Champagnat.

        Después de la ordenación, estos jóvenes sacerdotes pensaron transladarse a la diócesis de Le Puy.  En Lyon encontraron mucha oposición a su proyecto, optando en pensar más seriamente en el cambio.  Otro motivo para el translado lo encontramos en palabras del erudito investigador P. Coste.  "Es bastante claro que la razón para cambiar a Le Puy, admitida por los propios aspirantes Maristas, era que la idea de la fundación de la Sociedad  había nacido  en este santuario".

        En los inicios de 1820, el P. Juan Claudio Colin inició un sondeo con las autoridades para ver la posibilidad de iniciar la Sociedad de María en esa  diócesis.  Se encomendó este sondeo a dos personas siendo Jeanne Marie Chavoin quien hizo una primera visita con este fin y posteriormente al P. Pierre Colin.  Ninguno de los dos obtuvo apoyo por parte del  Padre Richar entonces Vicario General.

        El P. Champagnat siempre dió crédito a Nuestra Señora de Le Puy por haber recibido ocho  postulantes  en  1822.   Estos  jóvenes  procedían  del Departamento del Haute-Loire, lugar donde se ubica el Santuario de Le Puy.  Los nuevos reclutas llegaron muy a tiempo pues el P. Champagnat experimentaba en esos momentos una crisis de vocaciones para el naciente instituto de los Hermanos.  Otra razón importante, en relación con  Le  Puy,  es el hecho que San Juan Francisco Regis,  uno  de  los  santos  patronos  del  P. Marcelino, pasó la mayor parte de su vida sacerdotal en ese lugar.  También existen dos cartas del P. Champagnat en relación a iniciar obras en Le Puy.

 

LA HISTORIA

        Se desarrolló una leyenda en relación a cierto lugar del Monte Anis.  En un nebuloso pasado se cree que una secta de druidas realizaban un culto pagano en las inmediaciones rocosas.  Posteriormente, una mujer cristiana enferma, invocaba a la Virgen María pidiéndole la curara de una fiebre maligna y sintió un fuerte impulso, se acostó en una de las rocas planas que se encuentran en la montaña.  Después de su curación, el obispo fue eventualmente persuadido para que se construyera una pequeña ermita en ese lugar.  Algunos aseguran que este santuario, dedicado a la Santísima Virgen es anterior al de Santa María La Mayor en Roma pero en realidad no existen pruebas.

        Para el año 800  Le Puy  ya era un centro de peregrinación.  A lo largo de los siglos, la iglesia se ha ido ampliando.  En la nave central se pueden apreciar las diferentes etapas de su construcción siendo que el edificio se ha alargado hacia el acantilado de tal manera que no tenía posibilidad de una entrada por el frente.

        El obispo de Le Puy fue el primero en hacer la peregrinación a Santiago de Compostela.   A su regreso, la capilla de San Miguel d´Aiguilhe fue construida en el año 962 en uno de los tapones volcánicos que abundan en esa región.  Le Puy pronto llegó a ser una de las etapas de la ruta de los peregrinos que iban a Compostela en España.

        La primera Cruzada, en el año de 1095, estaba programada para ser predicada en Le Puy por el Papa Urbano II.  Debido a las rivalidades que dividian a  Le Puy,  la cercana Clermont-Ferrand tomó su lugar.  La Salve Regina, himno para que acompañara a los Cruzados, fue compuesta en Le Puy.  La oración de El Angelus también tuvo su origen en este pueblo.

        En el año de 1250 el Rey  San Luis de Francia donó una de las espinas de la Santa Corona, que puede verse en la sacristía.  Hay un altar con una impresionante estatua de  este Rey recordando su gran piedad.

        Este santuario fue muy popular como lugar de oración durante muchas plagas que azotaron a Francia.  La "roca de la fiebre" tuvo muchos devotos.  En las paredes del templo se ven pinturas recordando las procesiones orantes invocando ayuda divina en contra de estos azotes.

        Es muy conocido el hecho que la familia de Santa Juana de Arco vino a Le Puy en el Año del Jubileo de 1429.  En el comulgatorio de la catedral se encuentra una bella estatua de mármol blanco de esta santa.

        En la primera mitad del siglo XVII  San Juan Francisco Regis estableció su centro apostólico en este pueblo.  Hizo mucho para reavivar el fervor espiritual y para aplacar a las chusmas después de toda la amargura que resultó  de la desastrosas Guerras de Religión en los años 1562 a 1593.

        En el año de 1650 el Obispo de Maupas fundó a las  "Beatas" en Le Puy.  Estas buenas mujeres desempeñaron una parte importante en la vida de los pueblos de la región: visitando a los enfermos, enseñando catecismo, preparando a los niños para los sacramentos, etc. Las Hermanas de San José también fueron fundadas por el P. Médaille, S.J. en este pueblo.  Fueron las primeras monjas a las que no les obligaba el claustro.  Este fecundo Instituto se extendió rápidamente por toda Francia y posteriormente a otras latitudes.

        Durante la Revolución Francesa la venerada estatua de madera de la Virgen Negra fue quemada en público y la basílica saqueada.  La Famosa escultura de plata, que representa la Asunción de María a los Cielos, fue respetada por los saqueadores pues pensaron que era una buena expresión del espíritu de la Libertad.

        La fiesta patronal de Le Puy es la Anunciación.  Cuando esta fecha coincide con el Viernes Santo, entonces se proclama un jubileo especial.  En 1796 coincidió y fue un año en el que en Francia la persecución religiosa fue menos severa.  Es muy probable que un grupo de peregrinos de Marlhes haya ido a  Le Puy.

        Después de la Guerra de Crimea, de 1854 a 1856, los habitantes de Le Puy se propusieron erigir una estatua de grandes proporciones en honor de Nuestra Señora de Francia.  Esta imagen fue elaborada con el hierro de los cañones capturados por los franceses  en  Sabastopol  y   fraguada  en  Givors que se  encuentra  en el mismo valle de St. Chamond.   En 1860 la develación y la bendición fue realizada por el Cardenal Donnet, pariente de los Donnet en cuya casa el P. Marcelino fue acogido cuando se perdió en la nieve.

        En el año de 1910 se erigió una gran estatua de concreto a San José y se colocó en otro tapón volcánico en el mísmo valle y tiene una altura de 25 metros.  Muy cerca de este monumento se encuentra  la iglesia en honor de este santo.

 

LUGARES A VISITAR

        La basílica tiene en su arquitectura un acentuado estilo romanesco y esta construida a base de rocas volcánicas.  En su forma, por su colorido y diseño,  predomina la influencia árabe.  En sus interiores resalta el estilo gótico.  Para poder entrar a ella solamente se usan las puertas laterales.  Conforme se sube por la calle que conduce al templo, se pasa por numerosas pequeñas tiendas que ofrecen encajes típicos por los que es tan famoso este pueblo.  El largo tramo de escalones de la basílica nos llevan a dos antiguas puertas.  En una de ellas tienen una inscripción que reza: "Alá Sea Alabado".  También se ven escenas bíblicas talladas en la madera de las puertas con escritos en estilo árabe recordándonos que la parte sur de Francia estuvo por un largo período  bajo la influencia de los Moros.  Igualmente se pueden ver unos frescos que se encuentran en las arcadas donde terminan los escalones.  A la derecha se aprecia la escena de la Resurrección donde Cristo emerge de dos gigantescas  conchas de almendra.  En la parte superior de esta escalera se encuentra la "Roca de la Fiebre" que ya anteriormente  se ha mencionado. A la izquierda se encuentra una gran reja de hierro que conduce al claustro del monasterio.  La entrada a la basílica está a la derecha y se suben aún más escalones seguidos  por un corredor que conduce a la puerta lateral.

        La nave contiene diferentes pinturas y estatuas por lo que es realmente impresionante son los estilos arquitectónicos y sus diferentes bóvedas.  Las capillas laterales contienen algunos frescos muy antiguos.  La de Santa Catalina y su rueda es una de sus joyas.  Igualmente se encuentra un gran fresco de San Miguel Arcángel en la pared izquierda en la parte opuesta a la galería del coro y que debido a la poca luz apenas se pueda apreciar.  En los diferentes pilares se encuentran una placas donde se describen los eventos más sobresalientes, como es el de la reconsagración de la basílica después de su profanación durante la Revolución.

        En la parte superior del presbiterio está la imagen de plata de la Santísima Virgen María y que fue respetada por los revolucionarios.  Las numerosas lámparas que también se encuentran en el presbiterio nos recuerdan al P. Courveille y su curación.  En la parte superior del tabernáculo está la sobreadornada imagen de la Virgen Negra que es el segundo repuesto de la original.

        Al entrar a la sacristía nos encontramos con excelentes obras de arte.  Unas notables tallas de madera del famoso Vaneau que le hacen compañía a la Biblia del Obispo Theodulf,  quien al caer en desgracia del gran Charlemagne languideció en la prisión.  Para aprovechar su tiempo, el prisionero principió a trabajar en una biblia ilustrada.  Cuando fue liberado, hizo que el libro lo completaran los monjes.  En la misma sacristía se encuentra el relicario de la Espina de la Santa Corona y también algunos duplicados de la Virgen Negra.  La única copia de la original es la que lleva guantes blancos.

        En el exterior de la sacristía, hacia la derecha de la nave, se encuentra una área del antiguo Forum;  se pueden ver unas excelentes esculturas tan delicadas como si fueran encaje.  En la parte superior de una de las puertas se le rinde tributo al Obispo arquitecto, "Papá" Scutari.  Desde el "Foro" terraza se distinguen claramente los ladrillos amarillos y verdes de la capilla del seminario.  Fue en este seminario donde el  P. Courvelle estudió antes de su translado a  San Ireneo en Lyon.

        En el lado opuesto a la sacristía está un corredor abierto que contiene esculturas de piedra de tiempo Galo-Romano.  Este mismo corredor conduce al antiguo campanario que le sigue al bautisterio.  Como podemos ver, esto es una construcción de consideración.

        El  camino pavimentado que conduce a la estatua de Nuestra Señora de Francia cruza el monasterio con su claustro y su "Tesoro" donde hay que pagar para poder entrar.  Aun más adelante del camino empedrado se encuentra la capilla de los penitentes en donde diversas cofradías penitenciales se ponen sus vestimentas para participar en las diferentes procesiones y en otros actos litúrgicos.  El sendero continúa la subida al Monte Corneille ["el cuervo"] hacia la dominante estatua de Nuestra Señora de Francia.

        Le Puy es el descubrimiento de un tesoro para aquellos que gustan de indagar información histórica y  buscan satisfacción cultural o inspiración espiritual.

 

 

 

 


LA LOUVESC

 

        En el templo de La Louvesc [que significa "El Lobo"] se encuentra la tumba de San Juan Francisco Regis.  Durante su breve carrera apostólica  en estas regiones de Francia, entonces conocidas como Viverais y Velay [actualmente los Departamentos de Ardreche y Haute-Loire respectivamente],  este gran santo predicó dos Misiones en el  pueblo de Marlhes con una duración de un mes cada una.  Les gustaba venir a Marlhes debido al gran fervor religioso de las personas de este lugar.  A Marlhes le solía llamar su "Betania". Naturalmente que aquí existía una gran devoción a este santo por parte de la gente de estos lugares.  Más de una peregrinación a La Louvesc fue organizada por los feligreses de Marlhes.  En las afueras del poblado existen una fina Cruz Misionera y una Cruz de San Juan Francisco Regis.

        Bien sabemos de aquella peregrinación que en 1806 la Señora Champagnat y Marcelino realizaron con motivo de la sugerencia que le habían hecho a Marcelino de no regresar al seminario.  No fue ésta la única ocasión en que los miembros de la Familia Champagnat fueran en peregrinación al santuario de este Santo tan popular.

        En un momento dado de su formación en el seminario mayor, el futuro Marista oyó, en la lectura del comedor, la vida de San Juan Francisco Regis.  Bien sabemos como esta vida fue motivo de inspiración a los jóvenes seminaristas.  Por ejemplo en una ocasión Courveille, dirigiéndose a Déclas, le dijo que tenía un plan por el cual imitaría a este santo al brindar ayuda espiritual a las personas del campo.  El celoso Juan Francisco Regis era un atractivo muy especial para los entusiastas seminaristas.

        El joven Juan María Vianney, fue en peregrinación a La Louvesc.  Con el permiso de su confesor hizo voto de hacer el viaje a pie, mendigando su sustento a lo largo del viaje.  Como resultado, se vió que Vianney resultó ser mejor confesor que mendigo.  Por fin llegó a La Luvesc todo agotado y hambreado.  Para el viaje de regreso solicitó y obtuvo la dispensa de su voto.  Ahora se le vió en la categoría de los hombres "abatidos pero más sensatos" habiendo aceptado y aprendido de sus limitaciones.

        El P. Colin, en su apostolado en las Montañas de Bugey, imitó a San Juan Francisco Regis cuando dirigía unas misiones para esta gente del campo.  Nuestro Hermano Lorenzo, en sus esfuerzos con la gente burda de Le Bessat, es también otro apóstol que nos recuerda al Santo de La Louvesc.

 

LA HISTORIA

        La Louvesc reclama para sí a San Juan Francisco Regis por la única razón de que el Santo murió allí.  El Santo Jesuita tenía como base a Le Puy y desde allí dirigía una extraordinaria y activa campaña misionera en toda esta amplia extensión de terreno.  De 1636 a 1640 trabajó en Vivarai y Velay, regiones destrozadas por las guerras, las

herejías y la indiferencia religiosa.   Hay un  dato  interesante  que  conviene  saber. El Padre Regis quería ir a las Misiones Jesuitas en el Canadá y sus superiores le dijeron que         Viverai y Velay eran su Canadá.

La víspera de la Navidad de 1640, "El Padre de los Pobres",  "El Apóstol de los Perdidos",   "El Confesor de Inagotable Paciencia",  "El Extraordinario  Predicador",   llego  a La Louvesc y continuó en el confesionario a pesar de la enfermedad contraída después de haber pasado una noche en un establo a la intemperie.  llegó  muy enfermo y continuó administrando el sacramento de la confesión durante tres días más.  Cinco días después se derrumbó en el confesionario y el 31 de diciembre de 1840 muere el  P. Regis.  Momentos antes de su muerte ya en su lecho se sentó, extendió sus brazos y dijo que Jesús y María venían a acompañarlo al  Paraíso.  Ante estos hechos es entonces como se explica por  que la gente de La Louvesc hizo todo lo posible para conservar allí su cuerpo.  Ellos sabían que tenían a un santo y que pronto sería canonizado.  Estuvieron en lo cierto, pues en 1737 la Iglesia oficialmente proclamó la santidad de Juan Francisco Regis.

        Después de su muerte los habitantes de La Louvesc le dieron sepultura en el presbiterio de la iglesia.  El hecho de enterrarlo a cuatro metros de profundidad nos indica la determinación de retener su cuerpo.  Con esa misma tenacidad la gente del pueblo decidió proteger los restos de este santo de una posible profanación por parte de los despiadados revolucionarios.  En el año de 1794 los restos del Santo fueron transladados al poblado de Grangeneuve donde fueron escondidos cuidadosamente.  Para el año de 1802,  el clima político se había aplacado suficientemente para permitir traer a La Louvesc, en solemne procesión, los restos del Santo.  La ceremonia fue oficiada por el P. Coudrin, fundador de los Padres Picpus.  Pronto se reiniciaron las peregrinaciones y se construyeron albergues para dar cabida a los peregrinos.

        Las peregrinaciones requerían de una organización que también brindara protección a las mujeres peregrinas.  Por esta razón, el  P. Terme, S.J.  solicitó la ayuda de las administraciones de los albergues que él había auspiciado.  Es aquí cuando entra en acción el movimiento organizado por Therese Couderc, fundadora del Instituto del Canáculo, cuyos miembros tuvieron como primer apostolado la atención a los peregrinos.  Therese Couderc fue canonizada por el Papa Pio VI en 1970.  Su cuerpo incorrupto se encuentra en una vitrina colocada en la capilla del convento de las Hermanas en La Louvesc.

 

LUGARES A VISITAR

        La antigua iglesia ya no existe.  En su lugar hay un santuario que fue construído por el famoso Bossan, también responsable de los santuarios de Fourvière, Ars, Valfleury y de otros más en Francia.

        En el altar de la derecha se encuentra el relicario con los restos del santo.  Igualmente se encuentra una pequeña estatua de Sta. Therese Couderc.  El altar de esta santa, sencillo pero atractivo,  se encuentra  el relicario con los restos del santo.  Igualmente se encuentra una pequeña estatua de Sta. Therese Couderc.  El altar de esta santa, sencillo pero atractivo, se encuentra a la izquierda. 

        El presbiterio tiene un altar con un tabernáculo moderno y de mucho colorido.  En el interior de la cúpula se pueden apreciar unos excelentes frescos.  Estos, están divididos en cuatro grupos de santos y de personas reconocidas por sus buenas obras.  Todos se encuentran  en categorías especiales:

        1. PUREZA:        Magdalena Sofía Barat, Therese Couderc, P. Terme, etc.

        2. EUCARISTIA:  Juan María Vianney, Marcelino Champagnat, El Obispo Bonnet.

        3. CARIDAD:   Hermanos y Hermanas Enseñantes, Amigos de La Louvesc, etc.            

        4. FORTALEZA:   Los mineros, los agricultores, los fabricantes de encajes  y                                 Benito Labre.

        En los vitrales que se encuentran en la nave, como en los del presbiterio, se muestran los acontecimientos más relevantes de la vida del santo.

        En la cripta, que se encuentra en la parte inferior de la entrada principal del santuario, se señala el lugar donde el cuerpo del santo fue enterrado por primera vez a cuatro metros de profundidad en un féretro de madera de nogal.

        En el museo, que se ubica en la parte inferior de la capilla de los peregrinos se muestra la vida del santo por medio de un diorama con 23 escenas hábilmente presentadas y con mucho colorido.

        Aproximadamente a cincuenta metros del santuario se encuentra una segunda capilla que esta dedicada a  San Juan Francisco Regis.  Se trata  de la casa donde el santo murió.  Un grupo escultórico nos recuerda del éxtasis que el santo tuvo momentos antes de su muerte.  Tanto el altar como parte de las piedras labradas de esta capilla proceden de la antigua iglesia.

 

SANTA THERESE COUDERC

        En la capilla de las Hermanas del Canáculo se encuentra el cuerpo incorrupto de Santa Therese Couderc.  La capilla dista  unos 150 metros del santuario.  Como dato interesante se puede ver que Therese podría haber estado en La Louvesc en la época que vivía el  P. Champagnat.  En ese convento también se tiene un pequeño museo con su respectiva tienda de souvenirs.


 

PARIS

        El P. Champagnat realizó dos viajes a París con el propósito de obtener la autorización legal para el Instituto.  En el segundo viaje, efectuado en 1838, su estancia en esta ciudad fue de cerca de seis meses con una interrupción por un breve viaje al Hermitage.  Durante su estancia en París el P. Fundador se hospedó en la Casa de las Misiones Extranjeras en rue du Bac.  Esta residencia se encuentra a unos doscientos metros del convento de las Hijas de la Caridad, lugar de las apariciones de la Virgen a Santa Catalina Labouré en 1830.  El nombre de Marcelino Champagnat se puede localizar en el libro del registro del hospedajes en Las Misiones Extranjeras.  En la presente publicación se encontrará una copia del mencionado registro.

        Muy cerca de las Misiones Extranjeras se ubican dos iglesias que con seguridad el Padre tenía un interés especial, la de San Sulpicio y la de St. Germain de Près.  Como la formación que recibió en el seminario seguía los lineamientos sulpicianos, con seguridad el P. Champagnat encontró tiempo  para visitar esa famosa iglesia.  El P. Olier, siendo párroco de San Sulpicio fue el que años antes fundó a los Sulpicianos, grupo que estuvo a la vanguardia en la formación de sacerdotes diocesanos.  En el interior del templo se ven unas placas conmemorativas que dan detalles del P. Olier, de San Vicente de Paul, que siempre dió ánimos al Fundador Olier y de San Juan Bautista de La Salle.  Se puede decir que entre las placas que más llaman la atención son las que conmemoran a los Mártires Sulpicianos.  Junto con los ocho Sulpicianos también hubo ocho sacerdotes diocesanos que murieron guillotinados el 2 de julio de 1792.  Sin lugar a dudas el  P. Marcelino recordaría también al gobierno revolucionario, a quien su padre sirvió y que fue el mismo gobierno que ejecutó a todos estos sacerdotes.  La agrupación sulpiciana influyó fuertemente en su formación de seminarista.  Ciertamente ésta debió ser una reflexión muy dolorosa para el P. Champagnat.

        La abadía Benedictina más antigua en París se encuentra junto a la iglesia de St. Germain des Près que igualmente no está muy lejos de San Sulpicio.  Esta iglesia, en donde se encuentran sepultados los Monarcas Merovingios, también estuvo en el itinerario del P. Champagnat.  La torre de la fachada es de las más antiguas en París.  En la plaza, que se encuentra frente a la iglesia, 318 religiosas fueron masacradas en 1792.  Así fue como dieron testimonio de su Fe.

        El  Padre Marcelino inscribió a su Instituto en la Confraternidad de Nuestra Señora de Las Victorias.  Es posible que haya visitado la iglesia que lleva ese nombre y cuya construcción la inició el Rey Luis XIII para conmemorar el éxito obtenido al derrotar a los Hugonotes.  Con el paso de los años las razones del reconocimiento a María Santísima pasaron del agradecimiento por el éxito en la batalla al del agradecimiento por la obtención, por medio de su intercesión, de favores espirituales y personales.  Existen más de 20,000 placas de agradecimiento que dan testimonio de favores recibidos.  Entre otras, se encuentra una, da las Hermanas Maristas [de Belley] del año de 1864.

        Entre las aspiraciones de algunos de los primeros Maristas, existía el pensamiento de emular a los Jesuitas.  Pensaban que lo que los Jesuitas hicieron por la Iglesia en el mundo del siglo dieciseis,  los Maristas lo harían por Francia en el siglo diecinueve,  Cuando aquellos aspirantes Maristas ascendieron la colina de Fourvière, ingeniosamente o no, imitaban a San Ignacio y a sus seguidores en su ascensión a la Colina de los Mártires [Montmartre] en París.  Durante la Revolución Francesa ese santuario, en el que Ignacio y sus compañeros hicieron sus  primeros  votos,  fue  destruído  sin  quedar  piedra sobre piedra.   La iglesia parroquial de  St. Pierre se salvó.  Si el P. Champagnat vino a Montmartre, ésta es la iglesia que hubiese visitado.

          En el tiempo de los romanos, Montmartre tenía un templo dedicado a Mercurio.  Existen cuatro columnas de ese templo y se encuentran en la iglesia de St. Pierre.  Esta iglesia está muy cerca de la cúspide de la colina y también muy cerca de los pequeños espacios de terreno que aprovechan  los artistas de este famoso suburbio.  Existe  otro dato interesante acerca de esta iglesia pues aquí se encuentra la lápida de la tumba de Adélaide de Savoya, la reina que fundó la Abadía de Monjas Benedictinas en el siglo doce.  La última Abadesa, Madame de Montmorocy-Leval fue guillotinada en 1794.  Posteriormente la propiedad de la abadía fue vendida con la tajante orden de que todo se destruyera.  La orden fue rudamente ejecutada y solamente la iglesia medieval de St. Pierre escapó, pues el gobierno revolucionario la reconoció como una iglesia parroquial.  Fue así como entonces se salvó.  La presencia de las monjas benedictinas de esta colina, que domina la Ciudad de París, es recordada con el nombre que se le ha dado a una de las estaciones del Metro, la estación Montmartre-Abbesses.

        En el Distrito Dieciseis de la Ciudad de París se encuentra la Plaza en honor del Padre Marcelino Champagnat.  No sabemos si el P. Fundador se sentirá agusto en este distrito, pues resulta que está en la región de la ciudad donde viven los de la clase alta.  La plaza es atractiva y limpia.  Se encuentra junto a una iglesia y es un lugar apacible.  Cuenta con bancas y unos dieciseis árboles que brindan sombra y descanso.  Pilastras de piedra, unidas por gruesas cadenas de metal, rodean los pasillos de la plaza que le sirven como protectores de los motoristas que siempre buscan donde estacionar sus vehículos.  Una atractiva placa de metal de color azul con blanco indica el nombre del Padre Fundador.

        El origen de esta plaza proviene de la perseverante determinación de una dama francesa, Madame Jeanne Rocqueville.  Esta señora se dió cuenta de la gran obra educadora del P. Champagnat y consciente de los reconocimientos que le han otorgado en otros paises como Brasil se asombró al ver que no contaba con ningún reconocimiento por parte del gobierno francés hacia un hijo de Francia que había hecho tanto por la educación a través del mundo.  Con su insistencia importunaba tanto al gobierno de Francia como al del Consejo Municipal de la Ciudad de París.

        No se ha hecho mención alguna de las visitas a oficinas gubernamentales que el P. Champagnat habría realizado durante su estancia en París en su búsqueda para obtener la autorización del Instituto.  Se ha suministrado suficiente material que permitirá a los devotos del  P. Champagnat seguir las huellas de sus pisadas en la Ciudad Luz y que ha dado, con sus enseñanzas, tanta luz a las juventudes del mundo.


 

CONCLUSION

        En el retrato del P. Champagnat, pintado después de su muerte, se nos muestra al P. Fundador mirando decididamente al crucifijo que tiene en sus manos.  Está contemplando a Jesús, el centro de nuestra historia de salvación.  Es ésta  la historia que el Padre Champagnat y sus seguidores han narrado por todo el mundo.

        En el corazón del P. Champagnat estaba el deseo profundo de catequizar e instruir.  Que este peregrinar, siguiendo sus huellas, pueda conducir a las personas a una unión más profunda con Jesús a través de María y estén muy de acuerdo con los sentimientos que el Padre Fundador expresó a sus Hermanos en su Testamento Espiritual. "Que la gloria de Dios y el honor a María sean su único fin y su sola ambición".

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

INDICE

                   Presentación.................................... 2

                   Introducción...................................... 4

                   Notre Dame de l´Hermitage............... 6

                   La Valla........................................... 12

                   La Maisonnettes............................. 15

                   Le Rosey........................................ 18

                   Marlhes........................................... 20

                   La Ruta Champagnat: Primeras Fundaciones     ....24

                   Le Bessat....................................... 26

                   Les Palais....................................... 28

                   La Casa del "Acordaos".................. 29

                   St. Chamond................................... 31

                   Fourvière: La Capilla de la Virgen Negra     35

                   La Basílica de Fourvière................. 38

                   Lyon............................................... 40

                   St. Genis-Laval............................... 43

                   Los Seminarios............................... 42

                   Valfleury.......................................... 45

                   Le Puy............................................ 47

                   La Louvesc..................................... 51

                   París............................................... 54

                   Conclusión...................................... 56

 

 

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