Para Entonces
Quiero morir cuando decline el dia, en alta mar y con cara al cielo; donde parezca un sueño la agonía, y el alma, un ave que remonta vuelo.
No escuchar en los últimos instantes, ya, con el cielo y el mar a solas, mas voces ni plegarias sollozantes que el majestuoso tumbo de las olas.
Morir cuando la luz, triste retira sus aureas redes de la onda verde, y ser como ese sol que lento expira: algo muy luminoso que se pierde.
Morir, y joven: antes que destruya el tiempo aleve la gentil corona; cuando la vida dice aun: soy tuya, ¡aunque sepamos bien que nos traiciona!