En enero de 1985, el Presidente de Los Estados Unidos, Ronald Reagan, aprobó al Departamento de Agricultura (USDA) el Termination Program (Programa de Exterminio) de 1 millón de vacas holstein. La finalidad no fue otra que eliminar, mediante una programación precisa, un severo problema de sobreproducción lechera. El interés del gobierno norteamericano era tan urgente que, incluso, instituyó un subsidio especial de compensación para que los ganaderos de los 56 Estados de la Unión salieran rápidamente del número de cabezas de ganado antes señalado: 1 millón de la especie holstein. El destino fundamental del programa de exterminio era México. De tal manera que de todas partes de los Estados Unidos se enviarían lotes de animales al Estado de Florida, específicamente a Miami, desde donde saldrían a su destino por vía aérea y marítima. En Florida, el profesor Dave E. Bruch, asistente del Area Veterinaria del Departamento de Agricultura de este Estado se encargó de los procedimientos de importación interna y de exportación global. Así las cosas, Bruch diseñó un formato denominado << Certificado de Declaración>> , cuyo texto fue el siguiente: << las vacas lecheras anotadas en esta lista de certificado son parte del Programa de Terminación de Leche del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos de Norteamérica. El objetivo del programa es reducir el número total del ganado lechero en los Estados Unidos, para contrapesar la superproducción de Leche>> . El referido procedimiento comenzó de inmediato y los ganaderos norteamericanos -frente al atractivo del incentivo establecido- no vacilaron en salir, primero, del ganado holstein más viejo y deteriorado. Así como el destino fundamental del programa era México, Venezuela no estaba contemplada en el mismo. De acuerdo con la documentación suministrada por el Diputado del MAS, Orlando Fernández, a propósito de un viaje a Miami, << muchas de estas vacas holstein fueron compradas en subastas y rodeos en el Estado de Florida, para ser embarcadas hacia México, pero fueron, a su vez, desviadas a Venezuela vía Panamá. Los precios de venta oscilaron, en promedio, entre 30, 40, 50 y 60 centavos de dólares por cada libra de peso del animal. El Diputado Fernández entregó a este redactor una copia del acta firmada por él, por Gerardo T. Thielen, Cónsul de Segunda Autorizado por el Cónsul General de Venezuela en Miami; y por Anelo Segundo Espinoza (el mismo que hizo la investigación inicial de las empresas de la Corporación Venezolana de Guayana), Segundo Vicecónsul y Delegado Especial del Cuerpo Técnico de Policía Judicial; donde se recoge un resumen de las conversaciones sostenidas por este equipo investigador con el profesor Dave E. Bruch, coordinador del programa de exterminio. La plática con el profesor Bruch se realizó, fundamentalmente, el 19 de mayo de 1989. El acta señaló que el grupo se trasladó << a varias partes de la ciudad a indagar sobre la exportación de ganado hacia Venezuela>> . Más adelante, el documento reseña que << la primera visita se efectuó al señor Julio Suárez, de la compañía <<Suárez Shipping Services Inc.>> ... En dicha entrevista, el señor Suárez manifestó que tenía poca información, pues solamente se limitaba a recibir bienes a ser importados, por lo tanto no podía hablar de precios ni de otros particulares>> . El aparte continúa destacando que << nos refirió al doctor Dave E. Bruch, quien es el asistente al jefe del Departamento de Agricultura... Con el doctor Bruch indagamos sobre los Certificados de Exportación de Ganado a Venezuela que reposan en dicho despacho. El doctor Bruch nos hizo entrega de algunas copias de certificados de inspección de animales...>> La información señaló que << Bruch nos indicó que el gobierno tomó una determinación hace cuatro o cinco años, de establecer un programa de eliminación de 1 millón de cabezas de ganado lechero para nivelar la sobreproducción existente para ese momento. En confirmación de esto, el doctor Bruch nos entregó una copia de la planilla hecha por él mismo en 1986, en nombre del Departamento de Agricultura. En cuanto a los precios, indicó que ese departamento no tiene ese tipo de control, pero nos entregó fotocopias de direcciones y teléfonos de algunas oficinas que nos podrían orientar al respecto>> . El grupo, en consecuencia, sostuvo reuniones con los siguientes organismos: The American Shorthorn Association (<< en dicha asociación informaron que su ganado solamente se vendía en subastas>> ); The Holstein-Friesan Association of America (<< donde nos informaron que los precios de su ganado dependen de antecedentes, certificación y producción de los padres del animal>> ). Se conversó con el director de servicios internacionales de dicha asociación, quien señaló que Venezuela no estaba incluida entre los países a los cuales se podía exportar el ganado del programa. Dejó abierta la posibilidad de que se hubiera podido exportar a Venezuela ganado destinado al sacrificio con un precio entre 50 y 70 centavos de dólar la libra. Igualmente, el equipo sostuvo un encuentro con el Departamento de Flora y Cultivos de los Estados Unidos, desde donde se comprometió el envío posterior de una lista de precios de referencia de ganado holstein de los años 1986, 1987 y 1988, << el cual se remitiría a la Comisión del Congreso, una vez que lo reciba el Consulado General de Venezuela en Miami>> . Por último, el acta en cuestión reveló que << se recomienda solicitar al Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, a través de la Embajada de Venezuela en Washington, los precios de referencia de venta de ganado que este organismo subsidió para sacrificio dentro del referido programa, pues dichos datos se encontrarían diseminados en cada oficina que aprobó solicitudes de inclusión que presentaron los ganaderos>> . El profesor Dave E. Bruch entregó al Diputado Orlando Fernández y a los funcionarios consulares venezolanos, la siguiente lista de Certificados de Inspección de Animales para la Exportación, en la cual destaca que de un total de 5.747 vacas holstein importadas desde Venezuela con dólares preferenciales autorizados por Recadi, Carlos Rumbos, ex-presidente de la quebrada e intervenida Sociedad financiera de los Andrés, Finandes, y exgobernador durante el gobierno de Lusinchi del Estado Cojedes; y Alejandro Trías, presidente cuestionado de la Asociación de Ganaderos del Estado Anzoátegui y financista y protegido político de Luis Alfaro Ucero, secretario nacional de organización de AD, controlaron la importación de 3.001 cabezas de este tipo de ganado. 1) Nº 76809, exportado por International Supplies Limited Inc. Y consignado a Inversiones Guanarito, ubicada en Guanarito (490 vacas holstein del Estado de Florida). 2) Nº 76805, exportador por Agro System Inc. Y consignado a la Asociación Regional de Ganaderos del Estado Anzoátegui (Argea, presidida por Alejandro Trías, quien tenía prohibición de salida del país dictada por el Juez la Riva). En este caso se trató de 481 vacas holstein del Estado de Florida. 3) Nº 82002, exportado por North West Cal Farm y consignado a Carlos Rumbos, para la empresa Inversiones Agropecuarios en Valera (1.182 vacas holstein). 4) Nº 76819, exportado por International Supplies Unlimited y consignado a Pablo Sánchez González, en El Tigre, (559 vacas holstein). 5) Nº 76803, exportado por Agrotech International y consignado a Inversiones Lucerito en el Estado Barinas (409 vacas holstein del Estado de Florida). 6) Nº 98221, exportado por North West Cal Farm y consignado a Carlos Rumbos, a la misma Inversiones Agropecuarias C.A. de Valera (1.338 vacas holstein del Estado de Iowa). 7) Nº 76813, exportado por Agro Systems of America y consignado a Pedro Pérez en Tucacas, Estado Carabobo (?) (385 vacas holstein). 8) Nº 76810, exportado por Frezo International Trading Corp/Brown Swiss Enterprises Inc. Y consignado a Agropecuaria Mi Futuro en Barinitas (51 vacas holstein). 9) Nº 76761, exportado por Agro Systems of America, y consignado a Germán Urdaneta Rincón en San Cristóbal (100 vacas holstein). 10) Nº 76765, exportado por International Suppliers Unlimited Inc. Y consignado a Agropecuaria Tibisay (300 vacas holstein). El 3 de abril, desde La Agenda de Recadi, se hizo la primera denuncia con respecto a la importación de vaquillas con divisas preferenciales. En esta nota titulada << Tengo mi vaca lechera>> , firmada por nuestro compañero Fabricio Ojeda, se empezó a informar el mal estado de salud en el que se encontraban los animales holstein destinados al programa de exterminio y que vinieron a dar a Venezuela. El viernes 29 de abril se corroboró que al país habían ingresado unas 150.000 vacas y vaquillas holstein y friesan de raza lechera que, a un costo unitario promedio, de 1.750 dólares cada una, arrojaban la importante cifra de unos 265 millones de dólares preferenciales. Una primera clave importante en este caso fue la inspección ordenada por los Diputados Orlando Fernández (MAS) y Edgar Mora (COPEI) en la empresa Aseguradora Nacional Agrícola, adscrita al Ministerio de Agricultura y Cría, por intermedio del Instituto de Crédito Agropecuario (ICAP) y del Fondo de Crédito Agropecuario (FCA). Aparte del ganado proveniente de Estados Unidos, también Venezuela se inundó de becerros enfermos traídos de Canadá y Nueva Zelandia, donde los gobiernos de estos dos últimos países también iniciaron programas de limpieza de rebaños que contaminaron los nuestros con enfermedades neumónicas y digestivas. Ya para el 30 de abril el Juez Instructor la Riva había dictado auto de detención al ganadero Antonio José Grimaldi. Algunos colegas de éste, Juan Semidey, Julio Girón, Eddy Perroni, Omar Rivas, Oswaldo Correa, julio Vhalis y Mireya Ferrer, todos hacendados de Tumeremo, denunciaron que más del 50 por ciento de los animales comprados a Grimaldi habían fallecido por inadaptación e infertilidad, con problemas, además, para cobrar los consiguientes seguros sobre ventas efectuadas por encima de los 17.000 bolívares por animal. El jueves 4 de mayo reaccionó Alejandro Trías Rojas desde Barcelona, en Anzoátegui. - Orlando Fernández se hubiera podido evitar toda esa molestia si en alguna oportunidad se le hubiera ocurrido visitarme o haberme invitado a que lo viera personalmente, en Caracas, o con una simple llamada telefónica. Yo estoy dispuesto a ir a cualquier tribunal y al Congreso, si así lo creen conveniente, pues nada tengo que ocultarle al país. Pero lo que siempre me pregunto es por qué se empeña tanto conmigo y no dice nada de Luben Petkoff (legendario jefe guerrillero del pasado) y de las novillas importadas de Cuba. Eso también es interesantísimo saberlo... Así como los recientes brotes epidémicos de dengue, estalla una cadena de denuncias por venta con sobreprecio de vacas holstein, friesan y sahiwall, por parte de ganaderos de Zulia, Táchira, Barinas, Bolívar, Anzoátegui, Monagas, Falcón, Mérida, Guárico y Apure. El diputado Edgard Mora de Copei denunció, por intermedio de La Agenda Secreta de Recadi, el 13 de mayo de 1989, a la firma importadora de ganado B. Venca S.A., de Nicolás Bauman. Concretamente, que << existen pruebas suficientes para inferir la existencia de un gran fraude, amparado por funcionarios del Ministerio de Agricultura y Cría>> . - El primer cargamento de vaquillas importadas por la empresa llegó al puerto de Maracaibo el 1 de agosto de 1986, procedente de Nueva Zelandia. Fueron vendidas por la firma Agricultur Exports LTD y embarcadas en el puerto de Cambridge. 1.200 animales mueren en la travesía y el resto, otros 1.200, llegan enfermo sy fueron llevados a pastar a una finca ubicada en las afueras de Bailadores y Pregonero, en la frontera entre los Estados Mérida y Táchira. Según Mora, << B. Venca S.A., pese a la situación, continúa los contactos con los ganaderos en procura de los registros de capacidad de sustentación de las fincas, documento primario par lograr las conformidades de importación con dólares preferenciales de Recadi>> . Otro embarque llegó los días 20 y 21 de abril de 1987, procedente de Nueva Zelandia, y así fueron llegando hasta completar seis embarques, que en total sumaron unas 10.000 cabezas de ganado. El mismo Diputado denunció el 23 de junio a otra empresa de Bauman, llamada Sematec, y, posteriormente a la firma Agro-Trasandina, integrada por Pedro Mora y Guillermo Nieves (este fue el ganadero asesinado en el oriente del país, cuyo caso estaba en manos de la PTJ). - Nicolás Bauman -señaló el diputado Edgard Mora- fue en Occidente, lo que representó Alejandro Trías Rojas en el Oriente del país. Mientras esto ocurría en el campo de las denuncias, también se pudo constatar por una declaración del médico veterinario Pedro Casanova Ostos, ex-director de Sanidad Animal del MAC que hubo malversación de semen de toros americanos, producto de alto valor energético, el cual se trajo a Venezuela en recipientes que lo que contenían era << nitrógeno líquido>> . Entre 1986 y 1988, la Comisión de Importaciones aprobó erogaciones del orden de los 16 millones de dólares, para la importación de 1.601.162 pajuelas de semen. Pero ingresaron al país 3.202 termos por un valor de 46,5 millones de dólares preferenciales, es decir tres veces más del cupo oficial asignado. El 3 de julio, Carlos Tablante, asesorado por el abogado Alberto Quintero, acudió una vez más al Tribunal Superior de Salvaguarda, y denunció a Sinbrand José Cárdenas Rubio, ex-director General Sectorial de Desarrollo Ganadero del MAC; Alfonso Rivas Encinozo, ex-director de Política y Mercadeo; y a Jesús Alberto Román Pernía, ex-director General de Desarrollo Agrícola; por haber autorizado un total de 5 millones 26 mil 148 dólares preferenciales a las empresas fantasmas Distribuidora Nueva Zelandia y Maquinarias Europa, para la importación de ganado y maquinaria agrícola en general. El 18 de agosto, el ex-ministro de Agricultura y Cría, Wenceslao Mantilla (tío del abogado Nicomedes Zuloaga, Ramón Rangel Mantilla, quien denunció al senador Angel Reinaldo Ortega, el que adelantó la primera investigación a los molineros) fue citado al Superior de Salvaguarda para declarar en el caso de la importación de vaquillas. A la salida del interrogatorio dijo a los periodistas: - Yo Traje la información de cómo era el mecanismo de la importación, que estaba destinada a disminuir la dependencia del exterior y la importación de leche en polvo, aumentar la producción de leche nacional y mejorar la cría nacional por la vía de la importación de vientres puros y mestizos.. Creo realmente que se han llegado a unos excesos que me parecen poco cónsonos con lo que el país quiere y con lo que el país necesita, porque están presentándonos como si todo el país fuera de bandoleros. En los cardúmenes de bagres, se dan sardinas -remató emulando un refrán de Luis Herrera Campíns. Pero el 13 de octubre se conoció que el Juez XL Penal, Francisco Caracciolo Lamus, consideró que en la importación de vaquillas no había delito alguno, por lo que el expediente abierto a propósito de la detención de Antonio (Tony) Canavés, entre otros elementos, ocurrida el 11 de abril en Maiquetía, una vez deportado por las autoridades de Estados Unidos, quedó sepultado para la historia. Como empresario y al margen de la famosa fiesta de los caimancitos, Canavés también recibió 14,5 millones de dólares preferenciales para la importación de novillas desde las empresas: Agroindustrial Timotes, Agropecuaria Hato La soledad, Agropecuaria Hato Santiago, Agropecuaria Los Araguaneyes, Almacenadora Intefica, Consorcio de Inversiones Canebai, Intefica Agroindustrial, Magutrading. Trajo 1.250 animales, según lo consignó en un escrito el Consejal del MAS en Monagas, Mauro Marcano. El 14 de julio de 1989, el Juez VI Penal, Jorge Rosell, revocó el auto de detención que pesaba sobre Canavés por comercio ilícito de drogas, pero le dejó prohibición de salida del país por el caso Recadi. A lo largo de nuestra investigación sobre la importación de ganado quedó claramente establecido que << la centrífuga de las cuatro patas>> operó cuando muy pocos venezolanos, algunos están mencionados aquí otros seguramente que no, negociaron con todas las Asociaciones de Ganaderos del país y sus afiliados la capacidad de sustentación de muchas fincas, para lo cual cancelaron bolívares a los incautos, pero solicitaron dólares preferenciales para importar animales enfermos y a más bajo costo. Esto les permitió reciclar la inversión en bolívares, incumplir con los ganaderos en muchos casos, y convertir a Venezuela en un verdadero cementerio de vacas holstein, friesan y sahiwall, muchas de las cuales, enfermas, nos la comimos o nos tomamos su leche. Cantidad de ganaderos perdieron sus reales porque, cuando llegaron los animales a los Puertos de Venezuela los mejorcitos fueron rematados en la propia Aduana, como por ejemplo en la de Guanta. El informe del Diputado Douglas Dáger, en torno a este punto concluye lo siguiente: << Faltó control por parte del Ministerio de Agricultura y Cría en la no verificación de los precios reales de las novillas y permitió la importación indiscriminada de semovientes, sin selección adecuada respecto a la procedencia y raza de los animales, que se correspondiera con las verdaderas necesidades de los climas tropicales como el nuestro. Fue así como nuestro país se convirtió en el más grande cementerio de ganado holstein del Mundo>> . Hay otros dos aspectos dignos de destacar. El primero, que la denominada política del << Milagro Agrícola>> , basada en las importaciones indiscriminadas para el sector agropecuario, ciertamente tuvo como resultado la superproducción agrícola que creó un problema contrario al interés de la política, pero en cuanto a los efectos en el campo de la leche, en el período de su ejecución, fue cuando más leche en polvo se importó, puesto que el cometido de mejorar el rebaño nacional nunca fue posible por la mortandad animal descrita. El otro punto fue que Recadi aceptó que se rompiera la tramitación unipersonal de los ganaderos al solicitar sus conformidades de Importación. De modo que en el lapso de mayor desbordamiento en la entrega de las divisas preferenciales (1986 a 1988) fue cuando unos pocos negociaron la capacidad de sustentación de muchos que creyeron que iban a descansar de las tramitaciones burocráticas, pero también fueron engañados. Cuando comenzamos a sacar el tema de las vacas, fue impresionante el cúmulo de llamadas que recibimos en El Nacional de parte de muchos ganaderos que se sentían estafados. Atrás quedaron los autos de detención del Juez XXXVIIU Penal, Luis Guillermo la Riva, en contra del veterinario Francisco Elías Moya; del ingeniero agrónomo William José Ruiz López; y del militar retirado José Nicomedes Molina Utrera. El mismo juez se inhibió en el expediente de Alejandro Trías, porque era su amigo personal del Oriente del país, y el caso pasó a manos del Juez XXI Penal, Cristóbal Ramírez Colmenares, mezclándose con la denominada Conexión Francesa Ugape, cuyos detalles los veremos debajo del próximo intertítulo. |