FISGONEO
CARBERTO
21 de octubre de 2000
¿Elegidos o Electos?
Some things have to believed to be seen . Ralph Hudgson (1871 - 1962)
Hay algunas cosas en las que debemos creer para poderlas ver.
NOTA: este párrafo fue capado en el periódico
CITO: León Valencia. El Tiempo Pág. 1-15. La otra Orilla. ¿Hay elecciones para Concejo en Bogotá?. "Los que salgan elegidos el 29 de octubre tienen que asumir el reto de recuperar la majestad del Concejo...." : "tienen que volverlo a la altura que le dieron...." y cita a varias figuras relevantes de nuestra historia nacional.
CITO: + Alberto Giraldo Jaramillo. Arzobispo de Medellín Presidente de la Conferencia Episcopal Bogotá, D.C. 15 de septiembre de 2000
"Invitamos a todos los ciudadanos para que se ocupen de manera más decidida en la veeduría y el control de los programas de gobierno y de los candidatos que resulten elegidos por medio de los diversos instrumentos señalados en la Carta Magna..."
COMENTO: Bien, entro en materia. "Muchos son los designados y pocos los escogidos".
Del mismo modo "elegidos" son todos los hombres o mujeres que someten sus nombres al criterio de los votantes y "electos" los que obtengan el apoyo mayoritario, el querer de los electores. Pueden, los que no sean electos, parafraseando el adagio popular, lamentarse con esta expresión : "en la puerta del horno se nos quemó la "chanfa", la "coloca".
CITO: El Tiempo. Pág. 1-15. Carlos Lemos S. Argumentos. "Lo que nos propusimos los constituyentes fue colocar en cabeza del Presidente, y en la él y nadie más, la obligación de señalar la política de los servicios públicos"
CITO: 28-09-2000.El País. Pág. A8. José Luis Ardila. El Futuro de Cali no da espera.. "Por permitirme presentar a los lectores el proyecto que estoy colocando a consideración de los caleños".
COMENTO: En relación con el uso desaforado que se le da al verbo "colocar" en lugar del verbo" "poner", se han digitado miles de letras. Y los escritores no entran en razón, parece que desconocieran otros sinónimos.
Al verbo "colocar", le asigna el diccionario de la Academia, cinco significados; dentro de estos hay dos que todos los políticos tienen grabados con tinta indeleble y esculpidos con fino buril en sus mentes, pues les remueve la visión de su futuro. Copio:
2/: ·"Hablando de dinero, invertirlo". ( ¿Visión económica -$- que ronda en sus arcas?).
3:"Acomodar a alguien poniéndole en un estado o empleo".(¿ Clientelismo?).
Comentario al margen: De aquí nació el colombianismo "coloca", de tanto sabor popular.
Analizo las dos frases que arriba he citado. Mi paisano y tocayo, el doctor Carlos Lemos Simmonds, habla de "colocar la obligación", y mi ilustre copartidario, José :Luis Ardila, manifiesta: "colocar un proyecto a consideración". Analicemos "obligación" y "proyecto", interpretando, a la luz de la semántica, la idea que quiso transmitir cada autor.
Es obligación: "una imposición o exigencia moral, que debe regir la voluntad libre".
Y proyecto: "Propósito o pensamiento de hacer algo"; o también: " Disposición, plan o diseño para la ejecución de algo importante".
Vuelvo al verbo "colocar" que tiene tan enamorados, casi sin excepción, a todos los comunicadores, Los diccionarios como primera definición de este verbo expresan: "Poner a una persona o cosa en su debido lugar" (el subrayado es mío).
Fácilmente se deduce que "obligación" y "proyecto" no son: "cosas" y mucho menos "personas", tomadas en sus estrictos sentidos. Por tanto los autores debieron olvidarse del verbo "colocar" y si le tienen pavor a "poner", por aquello idea errada de alguna histérica maestra de antaño, de que "las únicas que ponen son las gallinas", acordarse de otros sinónimos en los que nuestro Español es exuberante. Les sugiero los siguientes:
A Carlos Lemos S. "Lo que nos propusimos los constituyentes fue dejar / delegar en cabeza del Presidente,...."
A José Luis Ardila. "Por permitirme presentar a los lectores el proyecto que estoy sometiendo a consideración de los caleños".
NOTA FINAL: Cómo conviene meditar en el pensamiento que me sirvió de epígrafe para esta columna. La mayoría de los colombianos y especialmente los caleños, a tal sentencia le damos vuelta y exigimos: "ver para creer". Por eso hemos perdido la fe, abandonado la esperanza; nos atropella siempre la duda; no le damos importancia a la "credibilidad".....
Y dejamos que la indiferencia nos lleve en sus mansas pero traicioneras aguas para precipitarnos, sin escapatoria, a la turbulenta cascada del desengaño y la desesperación.
Para contrarrestar y evitar tales infortunios, tenemos una oportunidad que no se repetirá:
¡ Votemos según nuestra propia conciencia !