FISGONEO



CARBERTO

15 de diciembre de 2001

Diccionario de la RAE edición XXII.


Comentario personal: La Real Academia Española de la Lengua entregó para el público la XXII edición, última de su diccionario (2001). Abandonó el esquema de todas las anteriores, la mayoría con lujosa pasta de cuero y gran volumen, libros que para facilitar una consulta ágil y cómoda, necesitaban descansar en un atril.

Si las anteriores ediciones estaban dirigidos a los viejitos gomosos y letrados, el nuevo diseño, destinado a un público más extenso, la juventud especialmente, consta de dos tomos pequeños, en pasta dura, y con un precio relativamente cómodo; esto fue posible, por el tamaño no sólo del formato, sino especialmente del tipo de letra.

Algunos le encontrarán a esta nueve edición, su “pro” o ” contra”, “según el cristal con que se mire”. Analizo lo sustancial: Recomiendo leer con cuidado y atención en el primer tomo: ADVERTENCIAS PARA EL USO DE ESTE DICCIONARIO. Sin ser el texto excesivo, es lo necesariamente extenso, para proporcionar una guía útil, muy explicativa y de fácil asimilación. En cambio, las “ADVERTENCIAS PARA EL USO DE ESTE DICCIONARIO”, incluidas en las ediciones anteriores, pecaron por ser demasiado lacónicas y reducidas. Novedad importante: Definitivamente las letras “ch” y “ll”, ya no forman parte de las 26, letras, iniciales del alfabeto español. En el futuro la “ ch” será hija de la “c” y la “ll” es descendiente directa de la “l”. Por tanto de hijas pasaron a ser consideradas nietas. Quienes consulten el diccionario nuevo, deben buscarlas en estos sitios:
a). Las palabras que comienzan con “ch” -inicial-, las encuentran agrupados dentro la letra “c” , entre “cevichero” y “cía”. El conteo de las vocablos que principian por “ch” no alcancé a constatarlo, estimo que debe haberse aumentado de los 1323, que registraba la edición anterior XXI.
b). Igual sucede, con las palabras, cuya letra inicial es “ll”, para localizarlas deben abrir el nuevo diccionario en la letra “l”, Allí entre el vocablo “lizo” inicial y “lo”, se leen los 104 vocablos cuya letra inicial es la “ll”. Nota Final: De verdad al tener en mis manos este Diccionario de la RAE, experimenté una cumplida satisfacción a mis personales deseos. Poder tocar, leer, pasar las páginas y saborear los mensajes que transmite, puso a volar mi imaginación, pues al buscar las palabras y encontrar las exactas definiciones y estudiar los correctos usos, se complementará mi ilustración gramatical, para poder respaldar la materia prima de estas columnas: la acertada concepción de la semántica.
Deseo a mis lectores, feliz Navidad y venturoso nuevo año 2002. Gracias por leerme.




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