01 de febrero de 2002
DICCIONARIO DE LA “RAE” EDICIÓN XXII (2001) No.2
Comento: Cuando releí, ya publicado, el texto que arriba he citado, caí en la cuenta de que me había gazapeado. Yo debí haber escrito 29 letras, que es lo correcto, en lugar de 26.. “Explicación no rendida, equivocación escondida”, me susurró al oído mi alter ego, Bertoldo Casal y Cacero.
Quizás mi vieja memoria me llevó al colegio de los hermanos Maristas en Popayán donde en el año de 1927, cursaba yo la primaria. Allí la Gramática de Don Tomás Maya, editada posiblemente en las primeras décadas del año 1900, era el texto oficial para el aprendizaje del Español. En ese tiempo, creo yo, oficialmente las letras : “k” , “w” y “x”, no formaban parte del idioma español. Mi frágil memoria aritmética tejió en mi mente un embrollo de padre y señor mío, y deduje , error craso, que el alfabeto español lo formaban solo 26 letras. Lo confieso a boca llena: recordando el “Yo pecador” que aprendí en el seminario, debo darme golpes de pecho diciendo: mea culpa. mea máxima culpa.
CITO: Y sigo con el Drae. El vocablo “peculado” intercalado, como debía estarlo, entre :”pecuario, ria” y “peculiar”, en la página 1709 de la última edición XXII, del DRAE: .no aparece.
COMENTO: No quisiera agotar la paciencia de mis lectores, pero es bueno informarles cómo mi ojo fisgón detectó esta eliminación del vocablo peculado. Leyendo los periódicos, en donde las noticias negativas son el pan de cada día, me topé con las palabras “ cohecho” y “peculado”. Al no recordar la real diferencia entre ellas , para salir de dudas acudí a mi Drae XXII.
De “ cohecho” se lee:” (De cohechar) Acción y efecto de cohechar o sobornar a un funcionario público” .
Para aclarar lo pertinente a “ peculado”, fue necesario buscarla en la anterior edición (XXI) Copio: (Del lat. peculatus) Der. m. “Delito que consiste en el hurto de caudales del erario, hecho por aquel a quien está confiada su administración”.
¿Por qué fue eliminado?, me pregunté de inmediato.
Valiéndome de la sección” Consultas Lingüísticas” de la R.A.E. al inquirir sobre la palabra “peculado” se lee textualmente: “No tiene sesión o ha caducado”.
NOTA FINAL: Será pienso yo, que el peculado es de tan común ocurrencia, no sólo en nuestra martirizada Colombia, sino que se ha extendido su vandálica acción a todos los continentes del planeta, que ya hasta la Academia Española, no encuentra razón alguna para seguir incluyéndola en su Diccionario.
“Cómo estamos Pedro y tú cortando orejas”.
Chao. Hasta la próxima. Gracias por leerme.