Se trata de un encuentro con los padres y los padrinos del bebé o nińo que se va a bautizar, y que suele culminar con la participación en la celebración de la Misa.
La propuesta implica reflexionar acerca del Sacramento, sus efectos y sus signos, y sobre la decisión de bautizar y educar cristianamente a los hijos.
En la reunión se plantea un ámbito de diálogo entre las distintas familias, el párroco y los integrantes del equipo de Bautismo que representan a la comunidad.