AUSENCIA
el viento norte pasea
por las fábricas heladas
atestadas de vacío
con tanto sabor a lágrimas
de las viejas chimeneas
salen cenizas del tiempo
que se quema poco a poco
con astillas de recuerdos
cómo extrañan sus paredes
el retumbar de las máquinas
manejadas por los hombres
con algodón en el alma
y yo me siento impotente
ante tanto abandono
ante las casas vacías
ante el camino tan solo
entonces quiero volver
a observar el humo blanco
que suba hasta el infinito
sin llevar gotas de llanto
quisiera volver a ver
en ese camino solo
a los obreros y obreras
con una luz en sus ojos
y en las tardes del verano
cuando canten las chicharras
que su canto se haga uno
con el rumor de las máquinas