TESTAMENTO
que otra cosa puedo dejarte
que no sean mis ojos
los que tarde supieron descubrirte
y sintieron que eras el camino buscado
que otra cosa puedo dejarte
padre
que no sean mis ojos
los que lloraron cuando era un niño
los que lloraron porque ya no lo era
al nacer me diste vida y sombra
a mi vida gastada me la llevo
solo podrás quedarte con mi sombra
esa parte de mí que nunca supo del amor de nadie
y me siguió donde fuera
la que cuando fui un niño ya era un hombre
la que cuando fui un hombre ya era un viejo
por eso te la dejo
madre
para que le des el amor que no tuvo
y quites de su cuerpo intangible
las arrugas que mi tiempo le ha dado
hermano
son tuyas mis palabras
exhúmalas de todos mis cuadernos
y cántalas
para que vuelvan a tener vida
encontrarás allí mis amores imposibles
muchas horas injustificables
y dos o tres sonrisas
que no me pertenecen
no sé si alcanzaste a descubrirme
a saber lo que contengo
trata entonces de encontrarme en ellas
pues allí quedaron
pedazos de mí mismo
padre
cuando mis ojos despierten en tu noche
madre
cuando acunes mi sombra entre tus brazos
hermano
cuando mis palabras sean tu canto
ya estaré muerto
solo quedará el envase ajado de mi cuerpo
globo desinflado después de la fiesta