Audición en primicia de "Noche de Brujas", de Federico González. Librería Excellence, Barcelona, 22 de junio de 2007.
(En http://geocities.datacellar.net/cesbarcelona)
La librería Excellence de Barcelona fue el lugar en que se presentó, ante una audiencia muy concurrida, esta doble primicia: el número monográfico de SYMBOLOS dedicado a la Historia y la Geografía Sagradas con el que la revista culmina su ciclo de edición en forma impresa -tras el cual ésta continúa su singladura en versión telemática con dos actualizaciones al año- y el registro en CD de la lectura dramatizada del auto sacramental Noche de Brujas, en un formato apto para su difusión a través de internet y con reproductores de música en soporte digital. Una y otra novedad tienen mucho que ver con la naturaleza de la Tradición Hermética, cauce por el que discurre la labor de enseñanza y difusión que el director de SYMBOLOS y autor de Noche de Brujas lleva a cabo en el ámbito latinoamericano desde hace más de tres décadas. Lo que Hermes inspira es así, mercurial y con perfiles en constante adaptación a las formas de las puertas (o rendijas) que los seres humanos y sus sociedades dejan abiertas para que la luz del Conocimiento penetre y les ilumine.
Como ha escrito Federico González en otro lugar, la invitación es a formar "una corporación parlante, una estructura audible. Una organización sonora que sea como un templo, como una caja de resonancia, para que la Inspiración pueda recibirse y la Música y la Poesía se expandan por el mundo entero." Y esto es exactamente lo que constituye la versión de teatro en voces de Noche de Brujas a cargo de la Colegiata Marsilio Ficino; una obra quizás olvidada, pero que reviste una tremenda actualidad por su temática -la iniciación en los Misterios, hecho arquetípico, ubicuo y coetáneo a todos los tiempos y que como tal se proyecta permanentemente en el plano histórico- y sus textos. Esta obra, escrita hace veinte años y difundida originalmente en multicopia impresa, se brindó en el acto como una grabación audible desde cualquier ordenador o con un reproductor de .mp3 como los que muchos ciudadanos escuchan mientras pasean o caminan hacia sus menesteres.
Por otra parte, nos parece significativo que el volumen con el que se completan 32 (=22+10) números de SYMBOLOS en versión impresa esté dedicado a la Historia y la Geografía Sagradas, circunstancia que nos trae a la memoria otro texto del director de la revista: "Con veintidos signos o claves conocidas con el nombre de letras se completa un código que abarca la totalidad de las cosas que pueden ser nombradas, sin exclusiones ni omisiones posibles. Diez son los dígitos con los que se pueden obtener las indefinidas combinaciones de las posibilidades numéricas. Las letras son complementarias a los números como la geometría lo es a la aritmética. Conjuntamente definen a su manera las posibilidades de la forma en el espacio y el tiempo." Del mismo modo que la Historia y la Geografía Sagradas constituyen un ámbito de proyección de los 32 senderos del Arbol de la Vida Sefirótico -el cual emana del seno de la Posibilidad Infinita-, los 32 volúmenes impresos de SYMBOLOS representan otras tantas maneras de aludir a algo que está más allá del lenguaje, puesto que es Innombrable. CES de Barcelona
Noche de Brujas, de Federico González. Interpretada por Carlos Alcolea
y la Colegiata Marsilio Ficino. Unica representación teatral. Espai Francesca Bonnemaison, Barcelona, 29 de junio de 2007.
(En http://geocities.datacellar.net/cesbarcelona)
A las puertas de un Sabbath, la Cuina del antiguo Institut del Teatre de Barcelona se transformó en un claro en medio del bosque donde doce brujas invocaron a los espíritus de la Tierra para celebrar un aquelarre auténtico, un rito arcano para fecundar a nuestro mundo. Dichos espíritus se hicieron presentes revistiendo la apariencia de un joven diablo al servicio del Demiurgo, y dispensaron a los actores del auto sacramental, a los peregrinos y a los demás asistentes a la asamblea favores insospechados -tales como el deshacimiento de sus nudos mentales- que puede que ellos aún ignoren.
En esa noche y lugar, Noche de Brujas, pieza extraordinaria de teatro simbólico surgida de la pluma de Federico González y ofrecida recientemente como una audición para internet (ver reseña de su presentación en la librería Excellence de Barcelona), se transformó en una magnífica dramatización por el arte de Carlos Alcolea y la Colegiata Marsilio Ficino, atentamente conducidos por el autor y director de la obra. El tema de Noche de Brujas es real como la vida misma puesto que es de la vida de lo que trata. De la vida a la que se nace cuando el hombre viejo muere. Del conocimiento de las posibilidades superiores de nuestro ser. De un "vivir de arriba" que nada tiene que ver con el paisaje anodino que se ofrece a los ojos de quien no se yergue y brinda por las estrellas sino que permanece sentado en su butaca, acaso con temblor de papada y bañado en sudor frío ante la visión del Diablo y de las brujas entregados a sus labores sacrificiales.
Como dice el prólogo de Noche de Brujas, "el Diablo, como gran hierofante iniciador, asume la función de disolver todo aquello que nos condiciona, empezando por esa superestructura mental que creemos es nuestra identidad y que sin embargo se nos revela como una total ilusión. Si destruimos aquello que representa nuestra mayor seguridad ¿qué nos queda? Esa inmersión en el caos alquímico, ese 'regreso al útero' de la Diosa, o como se dice en la obra 'a las regiones siempre vírgenes e inexploradas', es el comienzo del nuevo nacimiento; de la coagulación, después de la disolución, en un modo de ser superior y trascendente."
Brindamos por el éxito de la representación de Noche de Brujas, bautismo teatral de la Colegiata Marsilio Ficino, y hacemos votos por los futuros trabajos de ésta. CES de Barcelona
Noche de Brujas (y bizcochos).
(En http://raulherrero.blogia.com)
La única representación de la obra teatral de Federico González Noche de brujas tuvo lugar el pasado 29 de junio en la Sala La Cuina, en el espacio Francesca Bonnemaison, en la ciudad de Barcelona. Empujados y propulsados por las oscilaciones del destino pudimos trasladarnos hasta allí para asistir al ritual, puesto en boca y en escena por el actor Carlos Alcolea y la Colegiata Marsilio Ficino.
A la entrada del espacio se ofrecía una versión en audio de la obra teatral, además del libreto que incluía un amplio e ilustrativo prólogo a cargo de Francisco Ariza. Nos adentramos en la sala circular que conmemoraba el centro de la escena con un árbol, una suerte de palmera, alrededor de la cual, cuando se apagaran las luces, tendría lugar la ceremonia de la obra.
Antes de la primera oscuridad tuvimos tiempo de hojear las páginas del texto y de leer el citado preámbulo clarificador y holgado.
Un grupo de peregrinos se adueñó de la sala, las luces palidecieron. Federico González ocupaba su lugar en el centro y al frente de la escena. El grupo de brujas comenzó el rito formando su propia cosmogonía en un círculo donde fueron desgranando los enigmas y las soluciones, el símbolo y su reflejo. Por las palabras de los personajes se deslizaban los reproches de la decadencia de los ritos y de su utilización simbólica. En el prólogo del libreto ya Ariza ejemplificaba este estado al referirse a la enorme distancia que separa los aquelarres medievales (herederos de ritos tradicionales próximos a la gran madre) de las actuales reuniones que, con el mismo nombre, sólo arañan en la superficie de esta ceremonia, formulando una parodia del arte original.
Apareció el actor Carlos Alcolea en la piel del diablo. Desde luego en sus parlamentos aclaró que su papel respondía a la consecución de una parte de la dualidad y del todo de la divinidad, a gran distancia de un personaje encarnado por una maldad amorfa e inconsecuente.
Durante dos actos se desgranaron las presencias, se coaguló y resucitó la palabra siguiendo el ejemplo de las operaciones alquímicas.
Con gran acierto en la invitación y en la portada del libreto figura, bajo el título de la obra, el apelativo Auto Sacramental en dos actos. El contenido simbólico prevalece en las intervenciones de los personajes, siempre unidas a la expresión poética y a ese, hasta cierto punto, estatismo propio de un auto sacramental. En esa misma corriente también ha trabajado Josep Soler con algunas de sus óperas de cámara. El espectador debe enfrentarse a este sistema de creación con ojos nuevos, abandonando las premisas del espectáculo destinado únicamente a matar el tiempo.
La belleza y la verdad se conjugan en Noche de brujas, al igual que en las óperas de Soler, para proponernos un proceso cuasi iniciático, para hablarnos de esas zonas dormidas, cada vez más dormidas y casi aniquiladas, en la corriente de ataque irrefrenable al pensamiento establecido por algunas pautas del mundo actual.
La asimilación de recetas como la propuesta en Noche de brujas nos facilitan el distanciarnos del modelo de esos emperadores romanos decadentes del siglo III, al que, poco a poco, nos acercamos, víctimas de un hedonismo desmembrado y de un nihilismo de salón. Bizcochos de conocimiento y de luminaria desmembrados a dentelladas.
Una vez incendiadas las luces los actores doblaron la cerviz frente al público. Federico González se desasistió de su gorra y la mostró al fervor del público para saludar a los presentes con una sonrisa luminosa. Fue, entonces, cuando dimos por terminado el ritual.
En ese mismo instante, a varios kilómetros de distancia, concretamente en Brasil, la poeta Alicia Silvestre abandonó la soltería. "...una bruja agita las aguas de tu alma"
(Cioran. Breviario de los vencidos). Raúl Herrero
La Colegiata Marsilio Ficino, una extraña criatura alquímica que interpreta el gran teatro del mundo (fragmentos).
(En http://colegiataficino.blogspot.com)
Cerca del día 23 de abril de 2007, festividad de San Jorge, el teúrgo agarró su liviano equipaje y en un acto de amor desinteresado abandonó la paradisíaca isla en la que habitualmente reside para reunirse con sus amigos del otro lado del océano. Su destino era Barcelona, ciudad fundada por el mítico héroe Hércules, la que actualmente dejaba sentir cada vez más groseramente los síntomas de su cercana agonía. Aquella primavera, el mago había invitado a los amigos a participar en un proyecto novedoso: dar voz a una pequeña obra de teatro escrita en un tiempo y espacio otro atravesado por Eros. El libreto con el que iban a trabajar llevaba por frontispicio Noche de Brujas, auto sacramental en dos actos de Federico González. De hecho, el teúrgo se proponía ensayar y registrar en voces el contenido de la obra a lo largo de las semanas previas al solsticio, y coincidiendo con la detención del sol en su cenit, la quería “colgar” en internet convirtiéndola en la primera obra teatral en voces en el medio cibernético.
Desde el silencio se profirió una voz que con su vibración fue surcando todos los mundos, adoptando diferentes tonos que se encarnaron en unos personajes arquetípicos, los magos y magas de la Palabra que fueron hilando la trama del aquelarre. Y lo que debía trabajarse a lo largo de un par de meses, se completó en apenas tres días, obteniéndose un primer registro sin artilugios ni florituras, cual el rayo sonoro del Fiat Lux desnudo de atributos.
El teúrgo intuyó las posibilidades aún latentes o no manifestadas del pequeño vástago, pues sabía que aquella voz era susceptible de adquirir muchos matices, de acompañarse del gesto y devenir una lectura dramatizada, e incluso una teatralización completa, con los textos memorizados y encarnados, conjugados con acciones y movimientos, escenografía, vestuario sugerente, juegos de luz y oscuridad...
Por supuesto que ésta es otra dimensión del teatro, o mejor dicho la recuperación de su sentido primigenio: un rito recreador de la cosmogonía donde los actores juegan los papeles arquetípicos de la construcción del cosmos transmitiéndolo a un público que actúa simultáneamente como receptor; activos los primeros, receptivo el segundo, cual las dos facetas o corrientes que integran el universo único.
Y así, siguiendo una onda que excedía las miras, los intereses y posibilidades meramente humanas, apareció en un plis plas una pequeña sala en pleno centro de Barcelona en la que se daban las condiciones para escenificar la obra en una noche cercana al día de San Juan.
Visto así pudiera parecer como un sueño hecho realidad, sueño no exento ni de goces ni de pesadillas. Porque si bien la tarea resultó sencilla y fácil por momentos, como guiada por un aliento invisible que iba abriendo un hueco en este mundo para revelarse, cristalizando en esa puesta en escena fugaz y en el testimonio editado en DVD, en otros instantes demandó salvar obstáculos formidables. Las fuerzas terrestres, acuosas, aéreas e ígneas desataron su danza, y las indefinidas entidades del mundo intermediario actuaron por doquier, pero siempre el eje vertebrador invisible y el Principio del que pende ordenaba sutilmente los desajustes parciales, promoviendo la lenta pero efectiva transmutación de la materia alquímica. (...)
En esta forma de concebir el teatro, como en cualquiera de los otros métodos propios del trabajo hermético, no es cuestión de imponer por la fuerza o sibilinamente unas pautas rígidas o más o menos ingeniosas sobre apreciaciones particulares, sino de ayudar a extraer las potencialidades ocultas que cada actuante porta en su interior, de tal manera que el actor pueda jugar todos los papeles, transmitirlos al espectador para que éste también los recree en sí, y jugándolos, trascenderlos. (...)
En el caldero de los ensayos se fue depurando la obra hasta la apoteosis final del estreno, vivencia de una orgía (del griego órgion: misterio en dos actos o ceremonia religiosa) referida a las secretas uniones operadas en todos los planos del universo; un rito auténtico, no una simulación ni una impostura, sino una magia actuante a través de la dramatización de aquel texto tan extraordinariamente rico en imágenes, ideas, luces, brillos, símbolos.
Cayó el telón y se impuso el “completo derrumbe”, “el asombroso espectáculo de la nada absoluta”. Una noche sin tiempo. Ninguna referencia anterior a la que asirse. La Colegiata Marsilio Ficino se sumió en esa Nada. (...) Mireia Valls
González, Federico: Noche de Brujas (DVD). Filmación de la representación en el Espai Francesca Bonnemaison de la Diputació de Barcelona, en junio de 2007.
(En http://www.2enero.com)
Federico González es argentino y ha vivido por años en Barcelona, ciudad a la que viaja a menudo y en donde fundó el Centro de Estudios de Simbología en 1979.
Dirige desde hace más de 15 años la revista cultural SYMBOLOS: Arte-Cultura-Gnosis, y es autor de numerosos libros publicados en distintos países.
Noche de Brujas es un auto sacramental en dos actos que ha visto la luz por vez primera en el Espai Francesca Bonnemaison de la Diputació de Barcelona, en junio de 2007. Federico González es el productor, guionista y director de esta obra teatral, cuya realización fílmica y montaje ha corrido a cargo de Guillermo Carreras-Candi.
Carlos Alcolea (portada) es el joven actor aragonés al que corresponde el papel del
diablo en Noche de Brujas. Su carrera artística incluye actuaciones y otras
labores relacionadas con el teatro, como la dirección y la escenografía.
La Colegiata Marsilio Ficino, de reciente creación, está formada por distintos elementos masculinos y femeninos. En el presente film, introducido por Antoni
Guri, desempeñan el rol de brujas doce de sus miembros femeninos. Librería 2 de Enero
"Noche de Brujas" de Federico González, en film.
(En http://colegiataficino.blogspot.com)
Como bien se ha comentado, el primer trabajo de la Colegiata Marsilio Ficino, fue la puesta en escena del auto sacramental Noche de Brujas de Federico González, que tuvo lugar alrededor del solsticio de verano del año 2007 en el espacio escénico "La Cuina" del antiguo "Institut del Teatre", actualmente Centro Cultural Francesca Bonnemaison.
El documento filmado de dicha representación se ha subido en siete partes (cuatro correspondientes al primer acto y tres al segundo) a "YouTube".
Se puede visionar el Acto I. Parte 1ª a traves del siguiente enlace:
http://es.youtube.com/watch?v=mDCeR0n9Cs4
Desde ahí, en el apartado "Más de: marsilioficino07" se pueden encontrar todas las partes de la obra con los siguientes títulos:
Noche de Brujas. Acto I. Parte 1ª; Acto I. Parte 2ª; Acto I. Parte 3ª; Acto I. Parte 4ª
Noche de Brujas. Acto II. Parte 1ª; Acto II. Parte 2ª; Acto II. Parte 3ª. Fin
Puesta en escena de un rito mágico-teúrgico en el que las últimas voces que se escuchan nos dicen:
"Somos viento.
Y luz.
Y la sustancia del pensamiento.
Viento y luz y la sustancia del pensamiento.
Somos número y armonía.
Somos la idea.
Y el símbolo que la refleja.
Viento y luz. Viento, luz y la armonía de la idea.
El número y el símbolo que lo expresa.
Viento.
Y luz.
Y voz.
Secreto.
Libre, la idea, y el símbolo que la expresa."
Colegiata Marsilio Ficino
Próximas actividades. Día 23 de junio de 2008.
(En http://www.elarka.es)
El Centro de Estudios Simbólicos de Zaragoza tiene el honor de invitarle, con motivo de la celebración del Solsticio de Verano al visionado de la película Noche de Brujas, de Federico González, Auto sacramental en dos actos.
La película fue grabada con motivo de la representación teatral homónima, interpretada por Carlos Alcolea y la Colegiata Marsilio Ficino, el pasado solsticio en Barcelona.
Invitamos a nuestros lectores a unirse al celebración del solsticio a través de las invocaciones hechas por las brujas en el primer acto:
BRUJA: Silencio, hermanas, va a comenzar nuestra ceremonia. Bebamos el brebaje y untémonos con nuestras pomadas hechas con los elixires de la naturaleza y hagamos las ofrendas acostumbradas. Silencio, hermanas, invoquemos con toda el alma a nuestro amo y comencemos a brindar por la salud de las estrellas.
BRUJA: Levanto mi copa por la fértil luna, equívoca y obediente, caprichosa reina de la noche. (Bebe).
BRUJA: Por el alado Mercurio, el mensajero secreto del Demiurgo del mundo. (Bebe).
BRUJA: Brindo por la tersura del amor. Por la juventud sin barreras. Por la unión orgiástica con el cosmos invisible. (Bebe).
MIREIA: Por el bendito sol de cada día y por la belleza y la majestad radiante del macho cabrío. (Bebe).
BRUJA: Por la fuerza marcial del rigor y el carácter indomable del rito. ¡Acude a vengarnos, dios de la guerra! (Bebe).
BRUJA: Bebo en homenaje al señor más dulce y comprensivo, a la salud de nuestro padre arquetípico. Venga a nosotros la magia del verbo y la transformación del amor. (Bebe).
BRUJA: A ti, melancólico antiguo, que permanentemente recuerdas la memoria del mundo. (Bebe).
(Las cuatro brujas alzan la copa al unísono, y a coro):
TODAS: ¡Y a ti, Calodemon, príncipe de príncipes, que reúnes toda la potencia de los planetas!
CES de Zaragoza
Críticas telemáticas al auto sacramental “Noche de Brujas” de Federico González
(En http://colegiataficino.blogspot.com)
Desde que el junio del pasado año 2007 se representara Noche de Brujas en la sala “La Cuina” del Centre Cultural Francesca Bonnemaison, por Carlos Alcolea y La Colegiata Marsilio Ficino y dirigida por su mismo autor, muchas han sido las referencias a dicho estreno y a su filmación.
Nuestro agradecimiento, en el bien entendido de que todos estamos en un único proyecto: la aventura del Amor al Conocimiento que nos conduce a la auténtica Libertad.
A través de los distintos links podéis disfrutar de tales bellas palabras:
http://raulherrero.blogia.com/2007/070501-noche-de-brujas-y-bizcochos-.php
y del anillo telemático de SYMBOLOS:
http://www.elarka.es/umbral/prox_activ.html
http://dmiventana.blogspot.com/search/label/Teatro
http://geocities.datacellar.net/Athens/Delphi/4143/actividades/
resenanochedebrujas2007.html
http://www.2enero.com/textos/nochedebrujas_dvd.htm
Colegiata Marsilio Ficino
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