GONZÁLEZ, FEDERICO. La rueda. Una Imagen
Simbólica del Cosmos. Pról.: Fernando Trejos. Estudio
Iconográfico: Manuel Plana. Ilustraciones: Alicia Wiechers. Colec.:
Tradición Universal n. 1. Edit.: Symbolos, Barcelona 1986, pp. 259,
cm. 13,5 X 20, ISBN 84-398-7274-7. (Actualidad
Bibliográfica de Filosofía y Teología, Sant Cugat
del Vallés, Barcelona, Enero-Junio 1988. Vol. XXV Nº
49. Historia de las Religiones).
Con el presente volumen se inicia una nueva colección
"Tradición universal" cuya temática la constituirá
el estudio de la simbología desde diferentes ángulos epistemológicos
y religiosos. En el presente estudio se desarrolla todo lo concerniente
al símbolo de la rueda. El cuerpo central de la exposición
se nutre de la tradición hermética, cuyos principios y conexiones
se entrelazan con otras posiciones antagónicas. El aspecto iconográfico
corre a cargo de M. Plana, mientras las ilustraciones se deben a Alicia
Wiechers. Quienes acepten esta corriente ideológica hallarán
en esta obra interesantes datos, los que disienten de ella, pueden encontrar
en ella un resumen de su pensamiento.
El Símbolo de la Rueda (Revista
Punto y Coma, Madrid, Febrero-Abril 1988).
La Rueda es la primera de un serie de publicaciones dedicadas
a la tradición unánime que estimula el espíritu de
todos los pueblos con la misma vigencia que en sus orígenes. El
libro se enmarca en la corriente de pensamiento Tradicional y Simbólico;
es un claro exponente de la tradición hermético-cabalística
y nos introduce en la Simbología, ciencia universal dedicada al
estudio del lenguaje esotérico y sagrado de los símbolos
y una vía de conocimiento adecuada al hombre occidental. El título
de la obra alude al carácter "circular" de los estudios que presenta,
con el fin de que dicho símbolo penetre en la interioridad del lector,
en un intento por aproximar al hombre a su ser auténtico y a su
estado primordial. En este libro, el arte ocupa un lugar importante como
una herramienta sagrada que posibilita la comunicación con la verdad
interior a través de la contemplación de la belleza y que
se basa en el hecho de que la vida es una poética cuyo objetivo
es la búsqueda de dicha verdad.
GONZALEZ, F., La rueda. Una imagen simbólica
del cosmos. Barcelona, Symbolos, 1986,
259 pp., 20 x 13,5 cm. (Revista de Espiritualidad,
Nº 47, 1988).
La rueda es un símbolo universal muy extendido
y usado en las más variadas culturas y tradiciones religiosas, para
expresar -tanto el movimiento y la multiplicidad como la inmovilidad y
la unidad original ( = el centro). Como representación del cosmos
simboliza los ciclos, las repeticiones, el eterno retorno, la búsqueda
del centro... El presente libro intenta desvelarnos las analogías
y correspondencias olvidadas que se esconden tras este símbolo.
El libro, además de abordar el simbolismo de la rueda, tiene un
capítulo de introducción al mundo de la simbólica
y una larga parte dedicada a la tradición hermética (bajo
dos de sus símbolos: el Tarot y el árbol sefirótico).
Quizá al leerlo el libro nos resulte críptico, pues el autor
utiliza ideas pertenecientes a tradiciones esotéricas. El volumen
se cierra con algunas láminas iconográficas (de M. Plana)
y una bibliografía selecta. Con este libro comienza su andadura
la Editorial Symbolos, a la cual deseamos éxito en su intento de
acercarnos a tradiciones olvidadas en nuestro mundo occidental. T. P.
ENTREVISTA. Revista "Hora Zutz".
Barcelona 1991. Nº 1 - Segunda época:
¿De qué vas a charlar esta vez en la
Fundación Miró?
El tema... en realidad la charla tratará de arte
y mito en la civilización maya. La civilización maya está
tomada en realidad como ejemplo del valor que tenía el arte en una
cultura tradicional como representación y ejemplificación
del mito.
¿En qué aspecto?
Si te fijas, aún hoy en los pueblos primitivos
es el arte el que transmite una serie de conceptos cosmogónicos
que el mito y el símbolo representan. Es decir, que éste
era el medio normal donde se transmitían los conocimientos de una
cultura, porque la cultura estaba estructurada de una manera donde todas
las cosas que formaban parte de ella se articulaban entre sí y toda
la vida cotidiana era un rito. Todas las cosas entre sí figuraban
de una forma orquestada que daba un sentido y el hombre estaba integrado
en eso. Entonces el arte cumplía una función verdaderamente
social, tal vez no en el sentido que la cumple hoy, como medio de comunicación
aislado, como cosa encasillada, sino verdaderamente como un instrumento.
Esos pueblos no tienen una palabra para designar el arte; ninguno de estos
pueblos tradicionales, ni aún civilizaciones o culturas indígenas,
tenían una palabra específica para designar lo que era el
arte, sino que el arte era una manera de ser. Entonces ese gesto es una
manera de ser en el cosmos; consolida toda una cultura a imagen de una
cosmogonía. No es arbitraria; no es que el hombre invente una cosmovisión
y se ciña a ella. Al contrario, es que de la cosmovisión,
de lo que es el cosmos en sí, extrae el conocimiento de los secretos
de la naturaleza y del universo y esto es igual en todas las sociedades,
porque esto no es distinto, esto no cambia. El mismo hombre es igual; el
de hoy que el de siempre: es el hombre arquetípico. Lo que cambia
son sus formas de percibir, sus maneras... una serie de valores de tipo
secundario. Pero en sí sus necesidades son las mismas, sus preguntas
son las mismas y eso se debe a que el hombre también es el mismo
porque en esencia no ha cambiado. Lo que ha cambiado son los ciclos del
universo, las distintas épocas en que éste se manifiesta,
y de acuerdo a esto la forma en que los hombres lo aprecian y sus características.
No sé si te respondí, o varias veces te dije lo mismo.
Dentro de estos ciclos ¿cúal es el ciclo
que crees que estamos viviendo ahora?
Bueno, esto es un fin de ciclo. Como todo, tiende sin
duda a prolongarse en uno nuevo, pero es obvio que la crisis del petróleo
y todo eso son imágenes de "bueno, hasta aquí llegaron ciertas
cosas".
Tienes una visión apocalíptica de este
fin de ciclo
Pues apocalíptica no te diría, en el sentido
que se suele dar al término "apocalíptico" pero a mí
me parece que estamos ante el fin de algo y todo fin es el sentido de un
recomienzo. Ahora bien, veo que las cosas están tan jugadas que
únicamente en ciertos aspectos, borrón y cuenta nueva. Uno
querría mantener una cantidad de valores, pero estos valores, que
son a los que uno está atado y se identifica en gran parte, a veces
si permaneciesen en una sociedad la llevarían nuevamente al caos...
Pues bueno hay ideas de uno mismo que uno debe extirpar, cierto tipo de
apreciaciones, de deseos.
¿Cómo relacionarías todo el avance
científico con el arte?
En realidad se habla del arte como un objeto estático
y más bien las cosas están hechas con arte. Es más
bien un gesto que un objeto; una acción, cualquiera que sea, más
que algo dirigido.
Yo no veo el arte como una cosa sino como un ser. Entonces
ese gesto es un arte. Ahora bien, el arte es amoral: no necesariamente
tiene que ser bueno.
Se puede decir que el arte está en oposición
a la ilusión
Considerándolo como yo lo considero está
en oposición a la ilusión; porque no es un gesto ilusorio,
es un gesto bien real.
Podríamos charlar acerca de la Tradición,
de los símbolos
Empezaré por los símbolos. Digamos que
un símbolo es algo que representa a algo que está por detrás;
un vehículo de algo que él representa. Entonces tiene que
haber una analogía entre lo representado y la idea que lo representa.
¿No es psicológico?
Puede ser psicológico. El símbolo tiene
varios niveles de lectura. A cualquier nivel, espiritual o físico,
esta forma de expresión que el símbolo genera y contiene
es el fundamento del lenguaje humano. Nosotros nos expresamos a través
del símbolo, de analogías, y a través de un metalenguaje.
En todo lenguaje hay un metalenguaje. Yo pretendo decir a través
de unas palabras articuladas de un modo lógico toda una serie de
experiencias que tengo acerca de lo que es simbólico, o de cualquier
discurso. Estas imágenes son la esencia de lo que es el hombre y
lo que es la realidad; imágenes que percibimos con la mente; imágenes
que son simbólicas y que constituyen un lenguaje. El símbolo
como vehículo de comunicación sirve para llegar a lo que
está detrás de él y para expresar algo hacia afuera.
El símbolo además no es sólo visual, puede ser también
oral (la poesía, la leyenda)... símbolos auditivos, táctiles...
Los cinco sentidos son maneras de percibir imágenes, formas de emitir
y recibir símbolos. En lo que se entiende por Tradición,
por Tradición Unánime, por Tradición Universal, siempre
se hace la salvedad de que no es algo añejo o cultural. El tradicionalismo
sería una visión degradada de la Tradición. La Tradición
se ha expresado siempre a través del símbolo y en última
instancia es arquetípica: algo que está instalado en la entraña
misma del ser humano, como el símbolo, y no sólo se refiere
a un viejo pasado histórico, lejano en el tiempo, sino a un "tiempo
atemporal", valga la paradoja, vertical, instalado hoy mismo en las entrañas
del ser, ahistórico. Aquí lo emparentamos con la "idea" de
Platón y aún el "arquetipo" de Jung, con algo que está
presente constantemente, aun en este momento. Entonces se suele entender
esto por "Tradición". Lógicamente ha existido en el tiempo
y ha habido sociedades que han vivido esto que nosotros hoy no vivimos.
Lo hemos perdido. De ahí las imágenes relacionadas con la
"Palabra Perdida", "olvidada", con algo que hay que rescatar de uno mismo,
con la búsqueda del ser... Se busca lo que se ha perdido, lo que
ya no se tiene.
Cuando hablas de la Tradición Primordial, ¿hablas
de Oriente, de Occidente o de una Tradición Perenne?
De una Tradición Perenne, insertada dentro del
ser humano, y del ser universal. Esto ha existido en Oriente, en Occidente,
hoy mismo en cualquier raza, estado social, sexo.
Budismo, Hinduismo, el Islam, Cristianismo
Son formas de la tradición. Y no sólo las
religiones son tradición. Los pueblos primitivos ¡claro que
vivían su religión!... pero no las "grandes religiones" conocidas
como tales. De la tradición precolombina por ejemplo, si puedes
tener acceso a su descripción del cosmos, verás que han sido
sociedades tradicionales, a través de su simbólica, de sus
mitos.
¿Crees en la sincronía?
Sí, el símbolo es sincronía, la
analogía es sincronía entre dos cosas que vibran en la misma
energía o que tienen vibración común y se sincronizan.
Todo orden es sincronía.
¿Y el tiempo?
El tiempo no existe, el tiempo es una manera de decir.
Para un dios, millones de años son apenas un segundo.
El tiempo tiene que ver entonces con nuestra limitación
¡Claro! y con toda la creación, con todo
lo que es relativo. Todas las cosas que funcionan de forma caótica,
anárquica, desordenada, encuentran un punto donde se equilibran
y armonizan. Asimismo en un ser humano. Los momentos de comprensión
unen cuatro o cinco cosas y se aprende algo. El cerebro lo hace a una velocidad
extraordinaria: de repente se desarticula todo y se vuelve a deshacer como
un castillo en el aire; de pronto se vuelve a encontrar una luz, una armonía,
y de pronto se vuelve a deshacer. Pienso que el universo es constantemente
eso.
El escritor; La Rueda, En el Vientre de la Ballena,
Los Símbolos Precolombinos
En el Vientre de la Ballena es un libro que escribí
en muy poco tiempo, hace quince años. Es un libro totalmente distinto
a los otros dos, que fueron libros que tardé varios años
en escribir y que tienen otro tipo de lenguaje. En el Vientre de la
Ballena es una síntesis de un montón de ideas que en
el libro expliqué. Tiene en un aspecto una cierta inspiración
y es más parecido a lo "literario", a la poesía, que los
otros dos. El libro de La Rueda fue un libro que me puse a escribir
en India. Estaba en todo el trip del viaje a India, ¡tremendo!
Y después de cinco meses, agotado, fui a Goa a descansar a la playa.
No tenía nada que hacer. No quería ver a nadie y permanecía
largas horas sentado por allí. Compré un cuadernito con la
imagen de Shiva en las tapas y me puse a darle. Lo tengo muy presente.
Recordaba las clases y empecé a escribir cosas de las clases y así
me fue saliendo poco a poco el libro con alguna ampliación y alguna
omisión también.
Respecto al libro Los Símbolos Precolombinos
te diré que durante años recorrí la América
Latina. Viví largo tiempo con indígenas, con los que tuve
una experiencia muy interesante en el Amazonas. Durante los meses que estuve
allí conocí a un chamán y a una orden. Conocí
a otras gentes que trabajaban con una bebida que se llama "ayahuasca",
que es un alucinógeno muy potente, y seguí andando por allí,
conociendo todos los pueblos indígenas y zonas arqueológicas.
Visité casi todo y tuve experiencias con hongos, peyote, un cactus
que es el San Pedro... en fin: una gama de productos naturales alucinógenos
con los que tuve experiencias para mí importantes y que, llegado
un momento, pues bueno, se acabó esto y no he vuelto a este tipo
de asuntos.
Relación precolombino y chamán
Es una sola y única cosa. El libro Los Símbolos
Precolombinos está dedicado al primer chamán que conocí,
que se llama Mestre Florencio. Fue en Brasil y a través de él
me puse a caminar por América. Pero no porque el hombre fuera alguien
que me diera una orden. Era un hombre analfabeto y muy elemental, pero
despertó en mí algo. Estaba en el Amazonas... y hay que ver
que esto del Amazonas me es hoy familiar, igual que el trópico,...
pero nací en una ciudad grande y fría parecida a cualquier
europea. Este componente que allí se produjo es ahora parte de mí,
igual que mi componente cultural de tipo europeo. Estas dos culturas se
han arraigado en mí y son esos dos libros: La Rueda que es
un símbolo típicamente europeo y Los Símbolos Precolombinos,
que el mismo título dice que se refiere a esa tradición.
¿Te interesa todo el tema de la psicología
transpersonal?
Me interesa. Te he de decir que en general soy bastante
amplio y lo que me ha tocado a mí enseñar
no comulga con cierto tipo de ideas... No sé como llamarlo, pero
a mí me gusta ir a Disneyworld: lo cómico,
las máquinas, el hiperrealismo, que sería el colmo de lo
rechazado, o el arte conceptual por cierto tipo de pensamiento esotérico.
A mí me dice el pop-art, lo profano. Lo profano me dice mucho.
Son códigos. En el fondo las cosas no son más que lo que
tú ves de las cosas. Lo que interesa es que de todo puedes extraer
enseñanzas para tu molino, para tí mismo.... aún de
la fealdad y del horror.
¿Qué artistas actuales te interesan?
Pues yo mismo (grandes carcajadas) pero de forma transpersonal
(carcajadas otra vez).
¿Y del resto del planeta?
No conozco mucho, me interesa el arte conceptual. Por
ejemplo: los robots desde el punto de vista artístico me han interesado.
Aparte de hacer una broma y una boutade, para mí el artista
es un intermediario y de todos los intermediarios el que más me
interesa en este momento soy yo.
Trinomio símbolo-mito-rito
Tal como lo veo, tanto el mito como el rito son símbolos.
Podríamos hablar de un símbolo oral, que es el mito. El símbolo
como una expresión y el rito como una dramatización simbólica
del mito. El rito en realidad dramatiza y en este sentido el arte es para
mi ritual. En las sociedades tradicionales se ve, como decíamos
al principio, el arte como un rito. Aquella unidad y armonía de
toda la sociedad tradicional se expresaba de forma ritual y artística.
Entonces eso es lo que es para mí símbolo, mito y rito.
Antonio Casanovas
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