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III – LA EMPERATRIZ: Es la Sabiduría despojada de sus velos, que se ve aquí reflejada a sí misma en la Inteligencia, la Virgen Reina, llena de la Gracia que será derramada a toda la creación. Representa al principio femenino, pasivo y receptivo, al que puede verse como una copa vacía que es penetrada y fecundada por el Espíritu. Es dadora de formas, y como toda madre, al dar la vida da también la muerte, uniendo los misterios gozosos, dolorosos y gloriosos. Ella es la Madre Mayor o matriz universal de la que emanan todas las criaturas; y la Inteligencia reveladora y creativa, capaz de discernir lo verdadero y lo falso. Su belleza y armonía se manifiestan en la Naturaleza. Es la mujer seductora y atractiva y la esposa fiel y amante. Igual que la IIII, es una carta exterior, relacionada con la gracia y la belleza de las formas, así como con la nobleza y la auténtica "realeza". |
AL DERECHO | AL REVES | |
Inteligencia
- Energía creativa Gracia - Encanto Firmeza - Responsabilidad Buena disposición de ánimo Formas - Elegancia Nobleza - Riqueza Facilidad - Alegría Poder de seducción Atracción |
Falta
de inteligencia y de gracia Aparentar lo que no se es Vulgaridad - Grosería - Caprichos Coquetería - Cursilería de nobleza - Mal gusto Inestabilidad - Exageración Falsos brillos y éxitos Impuntualidad - Improvisación |
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