Colegio San Antonio
Asociación de Ex-Alumnas

Class 1987


Líos con "LA PANCHA"

Redactado por Allison Aldana


LAS PRUEBAS DE SHORTHAND

Era una tarde tranquila después del 2do. recreo, cuando nos tocaba la clase de shorthand y para variar teníamos un pequeño examen que consistía en un dictado de 20 palabras en ingles. Por supuesto, la clase era con nuestra adorada Sister Francis, alias "La Pancha".

A la Sister Francis no le gustaba que en clase hiciéramos el más pequeño ruido (pobre mosca que pasara haciendo un zumbido muy alto). Al terminar la prueba, teníamos un sistema complicadísimo para que las hojitas del block de taquigrafía con el dictado lleguen a manos de ella, consistía en que cada fila vaya pasando los exámenes de atrás para adelante y cuando las primeras de cada fila los tuvieran, a su vez los pasaban de derecha a izquierda y por último Marissa Alor y yo nos quedábamos con los dictados y se los entregábamos a la Sister.

Bueno, resulta que esa tarde al irnos pasando las pruebas, muchas de nosotras intercambiamos signos de shorthand para ver cómo nos había ido y qué nota más o menos íbamos a tener e hicimos un "poquito de bulla", así que al entregar Marissa y yo las pruebas a la Sister, ella las rompió en mil pedazos y los tiró delante de mí, ya que nos sentaban en orden de apellidos y desde 1er. Grado suelo sentarme primera al lado de la profesora o al lado de la puerta, y ese año en 4to B me tocó al costado de la Sister.

No me puedo explicar hasta ahora si fue sólo un reflejo o lo hice voluntariamente, pero al ver que los papelitos iban a caer delante de mí y que tendría que recogerlos del piso, lo único que hice fue aventarme de mi carpeta hacia adelante y agarrarlos en el aire, mientras la cara de La Pancha estaba casi morada de la ira y nos maldecía.

Mi pequeño reflejo hizo que no se cayera ningún papel y al irme directamente al tacho para botarlos, gire un poco mi cabeza hacia mis amigas que estaban sentadas y todas estaban enterradas en los libros aguantando la risa, yo me tuve que quedar casi 5 minutos en la esquina donde estaba el tacho para poder disimular que me estaba riendo.


EXPOSICION EN EL AUDITORIO

En una de las clases de Historia del Perú con la Sra. Gago (ese es su apellido por si acaso) nos dejó como tarea hacer una especie de informe sobre la vida de Andres Avelino Cáceres y nos dio una semana de plazo. Justo en esa semana una tarde nos dijeron que teníamos que ir a escuchar una exposición que iba a dar la tía, sobrina o no sé qué de Cáceres en el Auditorio, así que yo llevé mi block para tomar todos los apuntes necesarios para mi tarea.

Como nunca esa tarde estuve de lo más atenta y tranquila durante la exposición. Digo como nunca porque nuestra costumbre era comer o armar un gran relajo, hacíamos bromas, nos dormiamos o hincábamos los traseros de las de adelante con los imperdibles de las insignias. Pero esta vez estaba muy concentrada en el discurso mientras que mis amigas de ambos lados Jacky y Mónica hacían tremendo escándalo y cada vez que le dirigía una mirada a la Sister Francis ella me hacía señas que me callara, yo no entendía por qué, pero en fin pensaba que estaba loca.

Una vez terminada la exposición y nos dirigimos nuevamente al salón, se apareció La Pancha y me llamó afuera del salón y comenzó a gritarme y a decirme que por qué había estado haciendo desorden en el auditorio, mientras que yo trataba de explicarle que eso no era verdad y que yo más bien había estado tranquila tomando apuntes, trataba de explicarle porque no paraba de gritar y hablar en inglés.

Me pidió ver los apuntes y yo toda obediente e inocente le enseñé mi block y en vez de verlo lo que hizo fue arrancar mis 4 hojas y romperlas en pedacitos. Entonces me empezaron a salir las lágrimas de la impotencia por no poder hacerle nada y porque no me creyera, así que me regresé a mi sitio para que no me viera llorar.

Al percatarse nuestra tutora, la Miss Jesus, alias Jesusa o Fido por la forma como caminaba, de todo este lío se acercó y me preguntó que había pasado, le conté y ella fue a hablar con la Sister. Mónica y Jacky también fueron a decirle que ellas eran las que habían estado haciendo el alboroto y yo no.

La Pancha me llamó a un lado y me pidió disculpas, pero como uno de mis defectos es ser rencorosa, le dije que Dios la iba a disculpar porque yo no.

©1999 Asociación de Ex-Alumnas del CSA. Derechos Reservados

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