ÁNGELES DALÚA
Un instante de luz, sólo un instante.
Piel con piel en la tarde turquesa.
Dragones y libélulas ardiendo
en la gruta frutal de nuestro pecho.
Gemidos, caricias, lenta lumbre
inundando los labios de luciérnagas,
mientras una mano busca inútilmente
el rincón más oculto de la luna.
Cabalga el deseo hacia el crepúsculo.
Tiembla sobre el río el cárdeno silencio de una nube.
Un instante la luz, sólo un instante.
ARCO IRIS
El niño de plata dibujó un sol sobre azulejos azules.
Una nube brotó como una lágrima :
lluvia delgada
que humedece la piel.
En el límite huidizo de la luz, nace
lejano el arco iris:
una sonrisa leve,
la memoria de un sueño.
.........
No sé que aires respiras:
se desmayó el sol y la noche
me oprime con su brutal ternura...
A falta de tu piel, beso la luna herida,
acaricio el dolor de las estrellas.