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APARECE EL PRIMER SERVICIO DE TELEFONÍA A TRAVÉS DE INTERNET

A partir de hoy, los usuarios del PSI americano CAIS Internet podrán hacer llamadas de teléfono normales a través del ordenador, gracias a la alianza de este proveedor con la compañía telefónica Networks Telephony Corporation, en lo que constituye un primer paso para la explotación de un mercado que hasta ahora se ha quedado en lo experimental o anecdótico, y que amenaza los intereses de las operadoras telefónicas de largas distancias. Pese a la aun deficiente calidad del servicio (el audio no es muy bueno, y la posibilidad de que varios contertulios hablen a la vez no está muy clara), un estudio de Killen & Associates prevé un mercado para este tipo de telefonía de 63 mil millones de dólares par el año 2002.

Hacer una llamada a través de este nuevo servicio supone que el usuario use su PC on line, para que CAIS conecte su llamada desde Internet a la red de la Networks Telephony Corporation, quien hace la conexión con la compañía local a la que se dirija la comunicación, lo que evita al cliente el uso de servicios de operadoras especializadas en larga distancia, un grupo económico cada vez más importante en el esquema industrial americano.

Estas operadoras de larga distancia, ante la posible competencia del uso de Internet para hacer llamadas, consideran esta intromisión como competencia desleal, porque los proveedores no deben pagar cuotas por el acceso a la red. La aparición de un servicio en toda regla a través de esta tecnología ha reavivado el debate sobre cómo se ha de regular legalmente esta actividad empresarial. A principios de septiembre, cuando el tema ya se comentaba en Washington, la Casa Blanca optó por no regularizar este tipo de servicios de momento, a fin de estimular iniciativas empresariales. Esta actitud pasiva ya fue protestada por la ACTA (America's Carriers Telecommunication Association), organización que agrupa a 218 compañías telefónicas de pequeña y mediana envergadura. Según su consejero general, Chuck Helein, "nadie está en contra de la telefonía en Internet como un nuevo servicio, pero creo que se está engañando al público. Si se quiere favorecer la aparición de negocios que desarrollen la telefonía en Internet, ¿porqué no se favorecen otros pequeños negocios que revendan los servicios de larga distancia?"


MICROSOFT AFRONTA UNA MULTA MILLONARIA SI NO RECTIFICA CON EL EXPLORER

La Fiscal General estadounidense, Janet Reno, quiere castigar a Microsoft con la multa más alta jamás impuesta a una empresa por utilizar su posición de fuerza en el mercado para imponer sus productos. La multa solicitada por Reno es de un millón de dólares al día desde 1995, 149 millones de pesetas por cada jornada en la que se violó la ley, desde el momento en que la compañía se comprometió a no imponer prácticas anticompetitivas a los fabricantes de ordenadores. La acusación de Reno se basa en que Bill Gates exige la implantación del navegador Internet Explorer en aquellos ordenadores en los que se instale Windows'95, programa que domina del 80 al 90% de las computadoras del mercado. Los abogados de Microsoft, que tienen once días para reaccionar, estiman que el acuerdo anticompetitivo especifica que la empresa podrá incorporar nuevas facilidades a su sistema operativo y que, por lo tanto, no incumplen ninguna normativa. Las acciones de la empresa se resintieron tan pronto como se conoció la noticia, bajando 2'25 dólares (valen ahora 130$) en la bolsa de Nueva York. En la red pueden leerse tanto las declaraciones de Reno como los argumentos de la defensa de Microsoft.

Otro problema, mucho más pequeño, viene a molestar al gigante del software en este aciago día. Un "bug" en la programación del último browser de Microsoft, el Internet Explorer 4.0, puede permitir al propietario de un site acceder al disco duro del navegante que pasa por allí, aunque el precavido usuario de la red haya dispuesto a niveles máximos las medidas de seguridad del IE. Las versiones afectadas por el bug son las diseñadas para Windows 95 y Windows NT.

Este error fue descubierto por el consultor alemán Ralf Hueskes, cuya opinión es que el bug no es un error de código, sino un concepto mal asumido en la concepción del programa, y que incluso los ordenadores protegidos tras un firewall son vulnerables a través de esta vía. Microsoft insiste en que nadie más ha notado ese error, llamado Freiburg, y que puede prevenirse ajustando correctamente las especificaciones del usuario en cuanto a seguridad (basta con desactivar la opción "Active Scripting", aunque eso hará que algunas páginas no se vean del todo bien). De todas maneras ha puesto un "parche" en su web para que los usuarios del browser no se tengan que preocupar del asunto.

Para llegar al contenido del disco duro, hace falta que el internauta vaya a parar a alguna página especialmente diseñada para ello. Tampoco es fácil, puesto que el supuesto intruso sólo podrá llegar a ficheros en HTML, de texto o de imagen, y tampoco podrá alterarlos, sólo leerlos, siempre según la empresa de Bill Gates. Además, hay que conocer el nombre del archivo antes de poder verlo. En opinión de algunos expertos, eso no es problema, pues hay un gran número de archivos que se llaman igual en todos los ordenadores.

Microsoft también tuvo problemas de seguridad en otra novedad presentada recientemente, la actualización de Microsoft Network, que durante unos días no permitía entrar a los usuarios nuevos en la red a los tres días de presentar la nueva versión. Los programadores de la casa pusieron fin al problema en pocos días.


LA PETICIÓN DE LA FISCAL PONE EN DUDA TODA LA ESTRATEGIA DE MICROSOFT CON EL EXPLORER

Microsoft no acaba de encontrar el camino acertado para progresar en Internet. Si a finales del 95 ya tuvo que dar marcha atrás en su intención de convertir la Microsoft Network en una alternativa a Internet, ahora la justicia cuestiona toda su estrategia con el Explorer, según coinciden los primeros análisis. A fin de ganarle terreno al browser de su rival, Netscape, y hacerse con el control del software para Internet, Bill Gates decidió emprender una campaña de promoción de su navegador, el Microsoft Internet Explorer 4.0, que pasa por ofrecer gratuitamente el programa, distribuirlo junto con el sistema operativo Windows'95 en todos los PCs recién salidos de fabrica y acabar integrándolo en Windows'98, de manera que pueda navegarse por el ordenador de la misma manera en que se navega por la red. La Fiscal General del Departamento de Justicia estadounidense Janet Reno considera tales prácticas como una violación de las leyes antimonopolio y ve en ellas un abuso de la posición de Microsoft en el mercado, por lo que ha propuesto aplicar la mayor multa jamás impuesta a una empresa, 149 millones de pesetas diarias desde 1995, si el gigante del software no cambia de actitud en once días. La noticia, que se conoció ayer, está generando análisis y reacciones en todos los medios de comunicación de la red.

El Departamento de Justicia considera que el browser es un producto separado del sistema operativo Windows 95. Las presiones para que sea incluido junto con el sistema operativo constituyen, según Reno, la violación del acuerdo que firmó Gates con el DOJ en 1995, cuando se comprometió a no relacionar el lanzamiento de ningún producto con las licencias para instalar Windows. Paradójicamente, cobrar por IE 4.0 puede acabar reduciendo los beneficios de la empresa, ya que muchos usuarios se decantan por este programa frente al de Netscape simplemente porque es gratis. La fusión del browser con el futuro Windows'98 puede acabar igualmente con la penalización del DOJ, al obligar a los fabricantes de ordenadores a que instalen el sistema operativo a cargar con el browser. El DOJ interpreta que se está presionando a los fabricantes para que se incluya el IE como browser predeterminado junto con Windows'95, bajo la amenaza de retirar la licencia de inclusión de Windows si el navegador no le acompaña. La fiscal también quiere que se cite explícitamente en Windows'95 que puede utilizarse cualquier browser, así como instrucciones sencillas para desinstalar el IE si el usuario lo desea.

Por su parte, Microsoft argumenta que el browser es una parte más del sistema operativo que tiene todo el derecho de poder mejorar, sin que ello constituya una infracción del decreto anti monopolio. William Neukom, el vicepresidente de Microsoft para asuntos legales, se muestra seguro de que "tendremos evidencias probadas que mostrarán que nuestra conducta es pro-competitiva".

La competencia se muestra satisfecha. Por supuesto, la decisión de la fiscal favorece sobremanera a Netscape, al darle tiempo para volver a tomar ventaja en el terreno de la distribución de browsers. En Sun, que mantiene un juicio pendiente con Microsoft sobre el lenguaje java incluido en el browser, también se muestran ufanos ante las dificultades legales de Gates. El vicepresidente y consejero general Michael Morris, declaró que "ellos rompieron un contrato con nosotros y rompieron el que tenían con el DOJ. Claramente, tienen un problema a la hora de cumplir sus promesas".

Los observadores creen que, en caso de tener que ir a juicio, el proceso judicial duraría tanto que al terminar, el objeto de polémica estará totalmente obsoleto y no valdrá la pena decidir que hacer con él. El movimiento del fiscal supone una aceleración de los hechos, ya que es más grave la desobediencia directa de una orden de la Corte de Justicia (refiriéndose al acuerdo de 1995), que el incumplimiento de la normativa anti monopolio.


COMPAQ DESENCADENÓ LA DENUNCIA A MICROSOFT

Se mantuvo en secreto durante los primeros días de la polémica decisión del Departamento de Justicia (DOJ) norteamericano de multar a Microsoft, pero ahora ya es público: una denuncia del fabricante de ordenadores Compaq fue la que colmó el vaso de la paciencia de la fiscal Janet Reno.

Las autoridades judiciales americanas han recibido durante años quejas de las empresas que compiten con Bill Gates, y andaban tras la pista de irregularidades en la distribución del nuevo browser después de comprobar algunas observaciones enviadas por Netscape. Pero el testimonio de Compaq es aún más comprometedor para el gigante del software.

Para Compaq, que había sido el fabricante de hardware más beneficiado por Microsoft en un principio, los problemas empezaron cuando, debido a su igualmente buena relación con Netscape, retiró el logotipo del IE del escritorio de sus populares modelos Presario. Según testificó al DOJ el director de software de Compaq, Stephen Decker, Microsoft les ordenó volver a colocar el logo en un plazo de 60 días, indicándoles incluso en que porción de la pantalla debía aparecer, bajo la amenaza de retirar la licencia de instalación de Windows'95, lo que significaría algo así condenar al ostracismo a este fabricante de PCs. Así se le dejó claro en una carta con fecha del 6 de junio de 1996, misiva que obra ahora en poder del fiscal junto a otros documentos similares y declaraciones juradas de los testigos.

Mientras que Microsoft sigue insistiendo en que el browser forma parte del sistema operativo y éste no puede ser mutilado e instalado sólo en parte por los fabricantes, Compaq argumenta que si se le indicó donde ubicarlo en el escritorio del ordenador, fue para mantener la misma apariencia y función con la que fue distribuido el browser, no para ser integrado en Windows'95.

Otros dos fabricantes de hardware han denunciado por prácticas parecidas a Microsoft: Micron Electronics y Gateway 2000. Ambos ofrecían en un principio la instalación de los browsers Navigator e Internet Explorer, y han acabado ofreciendo sólo este último. Gateway 2000 había configurado sus ordenadores de tal manera que arrancaran directamente con Navigator y Micron abandonó su plan de cambiar el logo de IE por el del proveedor SpryNet, como tenía pensado en un principio.

Microsoft, que no cometió el error de solicitar explícitamente la retirada el browser de Netscape de los ordenadores con Windows'95, sigue negando que su conducta sea punible. William Neukom, vicepresidente para asuntos legales y de relaciones públicas de Microsoft, lo define así: "Estas amenazas son el tipo de advertencias que uno puede esperar del casero si se le llama para decirle que quizás no se le pague la renta de la próxima semana". Neukom explica las presiones para que apareciera el logo de su navegador diciendo que "en cuanto se encienda el ordenador, queremos que la gente sepa que son usuarios con licencia de productos Microsoft, y en el resto de los dos tercios del monitor, el fabricante puede hacer lo que quiera". Los tres fabricantes denunciantes consideran que no tuvieron más opción que la de tragar con la petición de Microsoft.


AUMENTAN LOS PROGRAMADORES DEDICADOS A LOS JUEGOS DE ORDENADOR

De la misma manera que el ocio ocupa buena parte del contenido de Internet, los juegos se están convirtiendo en el tipo de software más vendido, tanto que la industria que se mueve a su alrededor crece y crece sin parar. Tanto es así, que Intel, líder del mercado en al fabricación de microprocesadores, está estimulando el desarrollo de juegos especialmente diseñados para sacar partido de las posibilidades de sus últimos procesadores. Los juegos necesitan cada vez de más potencia en el ordenador, al incluir gráficos y simulaciones de 3D de mayor complejidad. Para ello, cuatro desarrolladores de juegos están ya trabajando en programas para los nuevos Pentium II y en la plataforma de hardware Open Arcade Architecture (OAA), que consiste en un estándar para las típicas máquinas de videojuegos, que podrán usar diferentes programas sin tener que tocar el hardware. Así se llevará el dinamismo de los PC a estas máquinas de los salones de juegos. De hecho, las máquinas OAA serán como estaciones de trabajo Intel con mejoras para gráficos.

Hay otro factor que permite comprobar el peso de este tipo de programas en la industria del software: ya existen títulos académicos específicos para formar programadores especializados en juegos. El Eastern Business Computer Institute acaba de estrenar una titulación llamada Electrónic Gaming Technology, para enseñar cómo manejar las herramientas necesarias y crear éxitos de mercado. El curso del EBCI, cuyo programa se dio a conocer la semana pasada, tenía previsto ofrecer 25 plazas, y ya tiene 70 solicitudes antes de empezar. Sus enseñanzas comprenden desde cálculo y física a tecnología 3D, y se ofrecerá en una licenciatura de dos años. Recibe además becas de empresas americanas del sector y algunas de las clases irán a cargo de diseñadores profesionales con productos en el mercado. Uno de los objetivos del curso es que sus alumnos acaben con tres juegos de realización propia que puedan mostrar a sus potenciales empleadores.

EBCI no será el único en ofrecer formación especializada a quien quiera convertirse en un profesional dispuesto a cubrir la demanda de juegos. Por ejemplo, también tienen títulos similares Digipen (en Vancouver, Canadá) o el Laboratorio para la Computación Recreacional de la Universidad de North Texas. El curso de Digipen tiene plazas para 200 alumnos, que cursan su programa durante dos años. Ha conseguido un acuerdo con Nintendo que provee de ordenadores y tecnología al centro. Esta iniciativa surgió en un principio como una empresa que pretendía entrar en el mercado de los juegos, pero pronto se dieron cuenta de que faltaba el tipo de profesionales que ellos necesitaban para completar sus proyectos, y acabaron derivando en la enseñanza. Este tipo de escuelas se consideran superiores a las que habitualmente enseñan a programar en el sentido de que son mucho más especializadas y pueden completar mejor la formación en este campo concreto.


LOS PROVEEDORES INTENTAN AGRUPARSE PARA ASEGURAR SU FUTURO

El anuncio de una alternativa a Infovía por parte de los proveedores aglutinados en Asimelec y una reunión en Barcelona de los servidores "descolgados", aquellos que no se han decantado claramente por ninguna de las asociaciones existentes, demuestran la preocupación de éstos por su futuro inminente. La incertidumbre es la tónica por la indefinición de Telefónica respecto a su estrategia en este sector y el temor a que se convierta en el gran competidor de los proveedores existentes. "Les hemos recomendado que se asocien para conseguir hacerse oír", declaró a WEB Florenci Bach, vicepresidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, órgano de la administración destinado a jugar el papel de "vigilante" de la competencia en el sector.

El secreto, que en algunos casos llega a convertirse en secretismo, marcó el desarrollo de estas reuniones. La iniciativa más desarrollada es la de la sectorial de Internet de Asimelec, que agrupa entre otros a Goya, Off Campus, Lander y Ran. Éstos plantean una Infovía propia con nodos en todas las provincias españolas. Instalar cada nodo costaría sobre los 30 millones de pesetas, con lo que el montante total de la iniciativa subiría a los 1.500 millones. Su previsión es conseguir cubrir el 50% de la población de forma casi inmediata y completar el proyecto en el 2000.

Además, al basar su valor bursátil en cifras de beneficios Por su parte, proveedores como Redes TB, Jet Internet y otros que no se han decantado claramente por ninguna de las asociaciones formadas se encontraron en Barcelona el martes de la semana pasada. Se trata de la continuación de una primera reunión el 8 de octubre en Madrid que se realizó en la propia Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones. Sobre la primera reunión, Florenci Bach explica que "queríamos conocer su opinión sobre la orden ministerial de liberalización de Infovía ". Sobre la competencia con Telefónica, Bach afirma que "intentar resolver los problemas en solitario es una estrategia típica de empresas jóvenes en un mercado emergente, pero después vienen problemas comunes que se han de resolver entre todos". No se ha conocido nada sobre el desarrollo de esta reunión aunque se prometió emitir un comunicado de prensa.


L A INDUSTRIA INFORMÁTICA, EN GUERRA POR LAS PATENTES

La feroz lucha por el mercado de la informática y las redes de telecomunicaciones en la que se ven envueltas las empresas más grandes del mundo no siempre se disputan a base de campañas publicitarias. Las jugadas sucias, las disputas ante el juez y las acusaciones mutuas están a la orden del día.

La última de estas maniobras ya tiene su contraataque. Si Microsoft prescindía de observar sus tratos con Sun en cuanto a la aplicación de Java en el browser Internet Explorer 4.0 se refiere, en Sun no se han achicado. Tras estudiar el problema, han optado por denunciar a la empresa de Gates, lo que pone en marcha una operación jurídica de grandes dimensiones. La denuncia se basa en el uso ilegal del logotipo de "Java Compatible" en los productos de Microsoft, que podría verse obligada a retirarlo y modificar parte del software que está ya al acceso de los clientes y usuarios, y todo por intentar modificar Java para alejarlo paulatinamente del control de sus creadores. Sun acusa a su rival de infracción del uso de marcas registradas, publicidad engañosa, ruptura de contrato y competencia desleal. Una victoria de Sun en este terreno se lo pondría difícil a Gates, que podría verse obligado a rectificar, perdiendo la campaña de su nuevo browser. Pero si gana Microsoft, Sun podría acabar perdiendo su control sobre el lenguaje que creó, y que puede hacerle sombra al sistema operativo Windows.

Pero la guerra declarada entre Sun y Microsoft no es el único frente abierto entre grandes compañías dedicadas a la informática. Estos días ha sido noticia la denuncia de Hewlett Packard a Xerox, alegando que el embalaje de los recambios de toner (tinta para aparatos como fotocopiadoras e impresoras) de la segunda marca hacían pensar que quien en realidad producía el producto era HP. El problema es que Xerox hace cartuchos de tinta compatibles con modelos de HP, y las referencias a esta compatibilidad son excesivas a ojos de HP, quien ve su nombre utilizado de manera irregular.

Y al mismo tiempo, Intel y Digital se acusan de robarse tecnología para la fabricación de chips. En este caso, un posible acuerdo entre las firmas acabará con una importante suma para Digital a cambio de una planta de fabricación de chips y los derechos de la tecnología disputada en manos de Intel. Digital se saca de encima una factoría que no podía mantener a pleno rendimiento e Intel se la queda a muy buen precio, unos 650 millones de dólares (97.500 millones de pesetas, aproximadamente).

Por otra parte, la empresa GTE ha llevado ante los tribunales a cinco compañías telefónicas, a Netscape y a Yahoo por retirarla de las páginas amarillas sobre empresas que los acusados habían formado, lo que se interpreta como un intento de monopolizar este tipo de servicios.

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