En el hermoso cielo que esa
noche se descubría, para ser admirado por todo ser viviente,
sus ojos se posaron en la luna, que en su ciclo, esa
noche estaba llena.
Noche calurosa en la que la
ropa parecía ser una segunda piel ... Y huyendo de aquel
calor, que entre las cuatro paredes de su hogar,
parecía aún más asfixiante, se adentró en la
oscuridad de las calles buscando un soplo de aire
fresco.
No muy lejos de su casa,
había un precioso parque con fuentes que dejaban correr
el agua, convirtiendo aquella noche calurosa en algo
más llevadero. Se sentó en un banco cerca de la
fuente. Allí parecía hacer algo más de fresco y el ruido
del agua era relajante. Volvió a mirar al cielo y se
topó con la luna ... y fue en ese preciso momento
cuando a sus oídos llegó un aullido
aterrador ... ¡Era imposible!. En plena ciudad no
había lobos, ni coyotes ... ni siquiera había un
zoo cerca, desde donde hubiera podido proceder tal aullido.
A su alrededor, solo había gente que paseaba
tranquilamente, en una búsqueda igual que la suya,
de un poco de frescor.
Sacó un cigarrillo de su
bolso, lo encendió lentamente y aspiró el humo ... mientras
se serenaba. ¿Sería una alucinación producida por
aquel calor desmesurado?. Se quedó mirando el agua,
que sin prisa pero sin pausa, manaba tranquila de
aquella fuente. Le encantaba contemplar el movimiento
del agua. Y cuando su status social se lo
permitía, se acercaba al mar, para perder su mirada
en el más allá, desde sus orillas.
Fumó lentamente aquel
cigarrillo, mientras su mente divagaba sobre
cuestiones sin relevancia. Dejaba pasar el tiempo por
propia iniciativa, ya que en esos momentos era dueña
de su tiempo.
Una chica se le acercó y le
pidió fuego ... era muy joven ..., un chico que
quedó un poco más apartado, la esperaba. Después,
marcharon juntos agarrados de la mano. Se iban
riendo, alegres y felices. Y su mente la condujo a
aquellos años tiernos de su juventud ... ¡Qué
lejos parecían estar...! Ahora, toda una vida de desamores
y soledades se paseaba por su mente. Nunca tuvo mucha
suerte en el amor. Los hombres que habían ocupado su
vida, nunca llenaron su interior, ávido de riquezas
internas. ¡Quizás había sido muy exigente! Miró
el reloj... era tarde. Se levantó y despacio se
marchó a casa. Se disponía a introducir la llave en
la cerradura del portal, cuando un nuevo aullido
la sobrecogió. ¿Qué la estaba pasando? ¡Aquello
no podía ser real! ... pero eran tan nítidos ...
Subió las escaleras deprisa y se metió en casa.
Estaba algo asustada y confundida.
Se metió en la cama
intentando conciliar el sueño. Y así pasó una hora
... y otra hora ... el calor era horrible ...
¡Estaba sudando...! La cama parecía un charco ... y desesperada,
saltó de ella y se metió en la ducha. ¡Dios! ...
¡qué placer! ... aquel agua fría recorriendo su
cuerpo era como manantial de vida en aquella horrible noche.
No podría decir cuanto tiempo pasó bajo aquel
chorro de agua, pero ahora se sentía bien. No fue
capaz de cubrir su cuerpo con más vestimenta que unas
braguitas y un top. Descalza, se dirigió a la
nevera, de la que tomó una botella de agua fría. Y
equipada con tan poderosa arma y de tal guisa
vestida, se sentó frente a su ordenador (volver a la
cama era impensable). Gracias a su reciente conexión
con Internet, pudo conectarse a los canales de Irc.
Echó una ojeada por la lista de canales, esperando
encontrar alguno atrayente ... Y fue cuando se topó
con un canal llamado #Lobo_solitario. Por su mente se
pasaron mil y un pensamientos ... aullidos
... #Lobo_solitario ... Esto empezaba a
parecer ciencia-ficción. Y claro ... ¿quién
resistiría la tentación de entrar?. Ella (mujer atrevida
y osada por naturaleza), desde luego que no se iba a
resistir ... Y ¿cuál no sería su sorpresa cuando
entre los nicks,
descubrió a alguien que se hacía llamar Coyote_gris?
Siguiendo normas de educación establecidas para las
charlas en Irc, saludó a toda la gente que se
encontraba en el canal. Y al lado de aquel nick, Coyote_gris,
apareció no una palabra ... no era un saludo... solo
era... un aullido:
<Coyote_gris>
Auhhhhh...
Y paralizada y perpleja,
permaneció extasiada por breves segundos, que en su mente
fueron todo un caos, intentando el nexo de unión de
los acontecimientos transcurridos a lo largo de toda
la noche. Y sin saber como ni porqué, sus dedos teclearon
la siguiente frase: ...ya estoy aquí".
<Beverly>Hola a todos y a todas
..., como estais?
<Coyote_Gris>"Auhhhhhhhh...."
<Beverly>"...Ya estoy
aqui"
|
Abbide
Beverly
Destroy
Cister
Chantre
Coyote_Gris
Embargo
Lujuria
Tauste
|
Beverly
|