Álava, Comunidad Foral situada en el norte de España, tiene 278.000 habitantes de los cuales 212.000 viven en Vitoria. Llodio es el segundo núcleo en importancia demográfica con 21.000 habitantes. La autovía Nacional 1, ruta europea E 5, cruza Alava en diagonal y de norte a sur, al igual que la vía de ferrocarril, enlazando la frontera de Irún con el acceso a Madrid e interior peninsular y el resto de la cornisa cantábrica y valle del Ebro. El aeropuerto de Vitoria-Foronda es uno de los mayores de Europa en el transporte y distribución de mercancías. |
El Territorio Histórico o Provincia de Álava tiene su origen en la denominada "Cofradía de Arriaga" o forma secular de gobierno de las gentes de Alava que se reunían para decidir sus temas, desde hace más de 900 años, en los campos de Arriaga junto a una ermita en la cual juraron los fueros, o privilegios especiales, diversos reyes y señores. Arriaga es un paraje situado en las afueras de Vitoria. A la "Cofradía de Arriaga" le sucedieron en la Historia las llamadas "Juntas Generales" en las que estaban representados los procuradores o representantes de cada “Hermandad” o agrupaciones de “Concejos”. Un “Concejo” es una entidad administrativa local dependiente de un municipio. Existen 324 Concejos en Álava, 64 de ellos están incluidos en el municipio de Vitoria. Las "Juntas Generales" son el auténtico parlamento de Álava. Cada cuatro años los alaveses eligen a sus concejales y 51 alcaldes y, a la par, a sus procuradores o representantes en Juntas Generales. Este parlamento elige al Diputado General. Los 51 procuradores, o parlamentarios territoriales alaveses, son elegidos proporcionalmente por tres jurisdicciones pero son siete las "Cuadrillas" que agrupan a los diversos pueblos y comarcas. Las siete cuadrillas alavesas son: Vitoria, Ayala, Añana, Salvatierra, Montaña Alavesa, Rioja Alavesa y Zuya. |
Para su desgracia, fruto de las presiones del terrorismo y el miedo que en reinó en la transición, Álava pasó a formar en 1978 parte de la Comunidad Autónoma Vasca. Dicha integración supuso una pérdida de autonomía en favor del centralismo vasco dirigido por un Gobierno nacionalista y excluyente (hay que tener en cuenta que nunca hasta entonces Álava perteneció a ningún proyecto institucional conjunto con las otras provincias vascongadas). Tras las últimas elecciones forales y municipales tanto la Diputación Foral de Álava como el Ayuntamiento de Vitoria están en manos de las fuerzas política constitucionalistas. A pesar de ello la ciudadanía alavesa se encuentra sometida a una situación de auténtica colonización: Se exige el conocimiento del euskera para acceder a los puestos de trabajo de la Administración pública, lo que supone que éstos sean cubiertos por Guipuzcoanos y Vizcainos, dado que apenas el 10% de los alaveses habla Euskera. La Ertzaintza (policía autónoma vasca), ha sustituido a los Miñones, auténtica policía foral de Álava, merced a la política vasca de homogeinización. El rico folklore alavés, influenciado tanto por la cultura vasca como la castellana, está seriamente amenazado por la política nacionalista. Se intenta presentar como propias tradiciones costeras provenientes de Guipuzcoa y Vizcaya, siempre a costa de las propias de los alaveses. Se somete a un auténtico saqueo a las arcas de la diputación alavesa para financiar proyectos en lugares "más proclives a la causa" (léase museo Guggenheim de Bilbao o Kursaal de San Sebastián, metro de Bilbao, super-puerto marítimo de Bilbao...) Se lleva a cabo una política clientelar, ofreciendo subvenciones únicamente a aquellos pueblos que tienen un gobierno municipal nacionalista. En el ámbito educativo se alecciona a los niños, para crear unos buenos "patriotas vascos", además de unos ignorantes en todo lo que se referiere a historia, cultura y realidades situadas a más de 150 kilómetros de su lugar de origen. |