Celebración de los 25 años de profesión religiosa
del H. Joaquín Barba G.

25 años de votos y 31 de Marista.

¡Es mucho y es poco!

Pudiera parecer que es MUCHO, si se piensa en todos estos años y sólo se ven las canas y las arrugas.
Estos años es mucho, no porque se sienta larga y pesada la vida, y se quiera renunciar a ella. ES MUCHO, por lo mucho que he recibido de Dios.
Se podría hacer una lista larga, de lo que es consciente, de lo MUCHO que he recibido, pero podría dejar muchas cosas sin mencionar, porque las personas somos poco conscientes de lo MUCHO que recibimos de Dios.
31 años de marista y 25 de votos es MUCHO; y se podría pensar que soy yo quien merece MUCHAS flores y MUCHOS honores, pero yo no he sido el protagonista de lo que pudiera haber de bueno en mí; pretenderlo sería negar la obra de Dios y mentir.
Lo MUCHO que he recibido es obra de Dios a pesar de mí mismo. Dios es quien es fiel en nuestras vidas.
25 años, dicen que valen plata, pero yo diría que son MUCHO más, porque la obra de Dios siempre es obra de oro, aunque no siempre le demos la oportunidad de manifestarse con ese valor en nuestras vidas.
Este tiempo pudiera parecer MUCHO tiempo perdido a los ojos de ciertos criterios, pero ha sido una vida donde he vivido MUCHO; experimentar muy de cerca la mano de Dios, hasta en detalles que pueden parecer simples, eso es vivir MUCHO.
Sólo se vive la vida cuando se vive con un sentido, y vivir como MARISTA, es encontrarle MUCHO sentido a la vida.
Vivir como MARISTA parece una vida de soledad, pero se recibe MUCHO; encuentras mucha familia, muchos hermanos en los diferentes lugares y países donde vives, a pesar de las dificultades.

25 años de votos y 31 de Marista.
¡Es mucho y es poco!

Lo mío también es MUCHO, pero en sentido de flaquezas y debilidades, y no puedo presumir de mis propias debilidades. Realmente lo que amí pertenece como mérito es POCO.
Estos años de Marista son POCO, porque siempre se hubiera podido hacer más de lo que hice por los demás, porque la meta es trabajar por ellos.
Estos años son POCO, porque ordinariamente las personas tendemos a vivir para nosotros mismos y es POCO lo que se comparte.

Una celebración como esta es la oportunidad de reconocer y dar gracias a Dios por lo que MUCHO que es para nosotros, y pedirle perdón por lo POCO de nuestra parte.

H. Joaquín Barba G.
Diciembre de 2000. 1