NO BASTA CON SABERLO,
HAY QUE SABERLO COMUNICAR
Por Victor José Cuevas Barbadillo
Con determinada frecuencia en nuestras aulas encontramos que los alumnos y alumnas han aprendido determinados contenidos pero no saben comunicarlos o expresarlos adecuadamente. Igualmente, como alumnos, tenemos la experiencia de haber tenido profesores que sabían mucho pero no sabían transmitirlo. Ambas situaciones son las dos caras de la misma moneda: hacemos tanto hincapié en que se aprendan contenidos, que nos olvidamos que éstos deben ser transferidos, es decir, aplicados a situaciones distintas a las que se aprendieron, y para ello, cómo no, es necesario saber comunicar lo que uno ya sabe.
SOLO SE, QUE NO SE NADA...
Repliquemos al filósofo: )nada? )seguro que no sabes nada?. Pues claro que sí, sabemos mucho de muchas cosas, pero no siempre demostramos todo ese basto conocimiento. Cuando nos planteamos transmitir aquello que ya sabemos, es importante que previamente nos hagamos la pregunta, )qué propósitos tengo yo al transmitir lo que sé?, o su reformulación, )para qué voy a decir lo que yo sé de tal tema? Pues la forma de contarlo, de transmitirlo o de expresarlo va a ser distinta según sea la intención que tengamos.
No es lo mismo realizar una descripción aséptica, fría y objetiva de unos hechos que han acontecido frente a nosotros, y de los cuales hemos sido testigos presenciales, que contar a nuestros compañeros de trabajo el final del partido de fútbol del domingo. En el contexto escolar, la situación es muy parecida: existen propósitos detrás de nuestra intención de comunicar, y como profesores, debemos ayudar a que los alumnos descubran cuáles son.
La naturaleza de los propósitos va a condicionar enormemente las estrategias que usemos para comunicar lo que queremos y hasta el lenguaje escogido. Pongamos por caso, una exposición de un tema de Geología en Secundaria. En la exposición los alumnos se cuidarán mucho de llamar piedras a los diferentes tipos de rocas si quieren mostrar sus conocimientos sobre el tema; más bien, se aplicarán a llamar cada roca por su nombre, detallando sus propiedades, etc., si quieren demostrar que saben, y probablemente, si quieren aprobar.
No podemos olvidar que los alumnos sólo tienen en cuenta aquello que es valuado, es decir, sólo estudian aquello que saben que se va a evaluar, de una forma u otra, para no descuidar este aspecto de expresión fundamentalmente oral y escrita.
En todo caso, siendo conscientes de la existencia de un propósito al comunicar algo, procede ver cuáles son las estrategias más útiles para lograrlo. En este sentido cobra su importancia la organización de la información.
LA IMPORTANCIA DE LA ORGANIZACION DE LA INFORMACION.
No vamos a extendernos demasiado en la importancia de la comprensión de la información porque es un tema que ya hemos tratado en un artículo anterior. Conviene, sin embargo, recordar que la organización de la información es previa al hecho de comunicarla posteriormente, por lo cual, en buena medida, el proceso final de comunicación se verá afectado por el proceso anterior de recepción de la misma.
En el contexto escolar, especialmente en la Secundaria, la toma de apuntes constituye una de las fuentes principales de información, aparte de los materiales curriculares entre los que destaca el libro de texto. Pues bien, si se ha dado una buena comprensión a la información por parte del alumno, tenemos ya lograda casi la mitad de la tarea, pues la otra mitad sería la de comunicar y aplicar los contenidos que ha adquirido.
Queremos recordar aquí que el profesor cumple un papel fundamental. Los profesores organizados, claros y expresivos ejercen una influencia muy positiva sobre sus alumnos, de modo que éstos tienden a ser también organizados, claros y expresivos.
Luego estamos ya ante un primer factor a tener en cuenta para que los alumnos puedan expresar lo que saben de manera correcta, y que desterremos el conocido: no me se explicar, pero yo me entiendo, que usan los alumnos y la no menos famosa respuesta de los profesores: no importa, sé lo que quieres decir. Si un alumno ha realizado una buena organización de la información, puede apoyarse en ella para expresar lo que sabe de la misma, tras la oportuna elaboración personal. Recordemos que no buscamos que los alumnos aprendan de manera acrítica y repetitiva, sino que elaboren los contenidos para hacerlos suyos, juzgándolos y relacionándolos con los que ya tienen.
En este sentido, los métodos de organización de la información son útiles porque permiten clarificar lo que uno sabe, en función de la utilidad que se vaya a dar a la misma.
Existen muchos métodos para organizar información que pueden ser enseñados en la escuela. Veamos algunos de ellos especialmente útiles en el ámbito escolar, no sólo como meras herramientas de organización de información, sino como estrategias de elaboración personal de contenidos, debido a los procesos cognitivos implicados en las mismas.
ALGUNOS METODOS DE ELABORACION DE LA INFORMACION.
Vamos a ver algunos de los métodos existentes para organizar y elaborar información que uno posee o tiene a su disposición. Tratarían de responder a la pregunta )qué se yo sobre este tema concreto? Y ser una alternativa a la mera enumeración desordenada de todo lo que sabemos sobre un tema concreto.
El primer método es el llamado de las Ocho Preguntas, que no es más que una pequeña ampliación de las famosas W usadas por los periodistas para redactar las noticias. Con este método sencillo, cualquier alumno puede organizar la información que tenga en torno a un tema respondiendo las preguntas siguientes: quién, qué, dónde, cuándo, para qué, cómo, por qué y con qué efecto. (Ver cuadro I).
Si además de utilizar las Ocho Preguntas, añadimos los antecedentes consecuentes, podemos organizar la información en torno a un tema con las referencias previas al mismo y las previsibles consecuencias. Pensemos por ejemplo, en el aprendizaje de las ciencias sociales, la literatura, la historia, etc., cuando los alumnos deben de relacionar los hechos históricos, con la cultura, la sociedad y los valores de una época determinada.
Otra forma de organizar la información son los esquemas. Los esquemas constan de las ideas principales de un tema, texto o información. Cada idea principal, a su vez, está dividida en subideas que pueden contener información adicional de importancia, como una breve cita textual, un dibujo, un gráfico, etc.
Los esquemas se vienen enseñando en la escuela desde hace tiempo. Sin embargo, debemos enseñar a realizar los esquemas con hojas modelo que faciliten, sobre todo al principio a los alumnos y alumnas su aprendizaje. Estas podrían ser esquemas en los cuales falta por completar el texto, de modo que los alumnos pueden adecuar la estructura del esquema a un tema concreto que después, por ejemplo, pueden exponer en la clase. En el cuadro 2 mostramos un ejemplo que podría utilizarse como referencia.
Otra forma de organizar la información es utilizar los mapas conceptuales. Según NOVAK y GOWIN (1988), los mapas conceptuales tienen por objeto presentar relaciones significativas entre conceptos en forma de proposiciones. Una proposición consta de dos o más términos conceptuales, unidos por palabras, para formar una unidad semántica.
La representación del mapa conceptual es jerárquica, esto quiere decir que en el nivel superior del mapa conceptual estará el concepto de mayor nivel de jerarquización (más abstracto), y en los niveles inferiores aquellos conceptos más concretos.
En los mapas conceptuales los conceptos están rodeados de óvalos o elipses, según el modelo de NOVAK y GOWIN (1988), aunque podemos encontrarnos con variaciones en este aspecto. Las relaciones entre los conceptos se expresan gráficamente mediante líneas que actúan como nexos, es decir, elementos sintácticos de unión. En el cuadro 3 mostramos un ejemplo de mapa conceptual.
El uso de los mapas conceptuales es especialmente útil en las exposiciones orales al mostrar las relaciones existentes entre los conceptos. Sin embargo, son necesarios para su elaboración una serie de requisitos:
a) Que los alumnos vean la naturaleza y el papel de los conceptos, así como las relaciones que se establecen entre ellos.
b) Que se aíslen los conceptos y las palabras de enlace.
c) que los alumnos comprendan que se trata de un método para visualizar conceptos y relaciones jerárquicas, y
d) Que los alumnos adquieran práctica en la identificación de conexiones.
Como siempre, remitimos al papel del profesorado en la enseñanza de los mapas conceptuales como paso previo a su uso como estrategia de comunicación de información aprendida.
Siguiendo con los distintos métodos para organizar la información nos topamos con los cuadros sinópticos. Los cuadros sinópticos organizan la información de dos o más temas, conceptos o técnicas, permitiendo una lectura rápida de los mismos, así como su comparación. Veamos un ejemplo en el cuadro 4. Como podemos ver, de un simple vistazo podemos ver las diferencias que ofrecen a las multinacionales instalarse en el Norte o el Sur del planeta. Podríamos hacer un cuadro sinóptico más complejo, es decir, con más temas o conceptos, y las posibilidades de trabajo son muy grandes. Bien podemos exponer una arte del cuadro, lo referido al Norte por ejemplo, bien podemos exponer lo referente a mano de obra en cada concepto, en este caso, por el Norte y el Sur. En definitiva, se trata de una herramienta muy sencilla de confeccionar que clasifica fácilmente todos los aspectos de uno o varios temas, y resulta especialmente útil para establecer diferencias y similitudes entre varios conceptos o temas.
EXPOSICIONES ORALES Y EXAMENES.
Mientras que en las exposiciones orales uno tiene la oportunidad de preparar con antelación los contenidos, en los exámenes, el factor tiempo corre en contra nuestra. De modo que debemos operar de manera distinta.
Cuando tengamos que hacer una exposición oral de un tema, podemos comenzar realizando una lluvia de ideas de todos los aspectos o factores implicados en el mismo. Anotaremos todo lo que se nos ocurra sin importarnos demasiado la relación existente entre ello, ni su lógica, ni tampoco la verdad o la ciencia de lo que sepamos. Estamos activando nuestros conocimientos previos.
Una vez tengamos todo lo que sabemos podemos ordenar la información, usando para ello alguno de los métodos propuestos anteriormente u otros, igualmente válidos. Es en este momento, cuando vamos a ir tomando conciencia de la importancia de los elementos que hemos anotado o de la ausencia de alguno de ellos. También sera el momento de jerarquizar las ideas aparecidas, así como ilustrar convenientemente, con ejemplos gráficos, etc. algunas de las que hayan salido. El proceso de reconstrucción de los conocimientos se verá igualmente enriquecido cuantas más relaciones establezcamos con ellos. Es decir, si escribo algo sobre la Revolución Francesa que tiene un matiz más personal: tal película que vi; el nombre de una calle dedicada a la revolución Francesa; un perfume, una música.... Todos estos conocimientos están relacionados con los que ya he organizado, pero como están directamente vinculados con mi propia experiencia, va a ser más fácil incluirlos en una exposición oral, haciendo, además, que ésta sea más amena, personal y elaborada.
Posteriormente abordaríamos la unión de los diferentes elementos mediante relaciones, nexos, explicaciones... para que la exposición tenga un orden coherente. Ya sólo queda ensayar.
Si, has leído bien, ensayar, porque sin un ensayo muchas veces factores emocionales impiden que un buen trabajo intelectual tenga el rendimiento esperado. Por lo tanto, como estamos en un contexto escolar, es muy aconsejable que todo el proceso descrito anteriormente se desarrolle en grupos de trabajo, y que cada grupo realice los ensayos previos a la exposición para así perder el miedo a hablar en público, y corregir dificultades de expresión, como giros o modismos. Al principio, esto lo realizará el profesor hasta que la práctica permita al grupo asumir ese papel, de esta manera, al realizar este trabajo en grupo, estamos facilitando que entre todos los miembros del grupo exista una retroalimentación que va a ser muy positiva, además de una colaboración que potencia el desarrollo de habilidades en todos los integrantes del mismo. Cuando esto se produce, los alumnos y alumnas aprenden a descubrir los puntos fuertes y débiles en los demás y en sí mismos, posibilitando aprendizajes personales más relacionados con el equilibrio personal, sin duda de gran importancia en Secundaria.
Como podemos apreciar, en todo momento es importante que vayamos tomando conciencia del proceso, es decir, que exista una autorregulación del mismo, para poder ajustar la exposición hacia los fines deseados.
Muchos factores influyen en que un alumno/a demuestre lo que sabe en los exámenes: el tipo de exámenes, el estudio previo, la motivación, la ansiedad.... Cuando los exámenes son pruebas objetivas tipo test la forma de estudiar es distinta a cuando son memorísticos; si los exámenes son orales se preparan de manera diferente a cuando es un tema a desarrollar.
Lo primero que debo hacer es plantearse cual es la motivación o el objetivo que tengo frente a ese examen, )quiero probar? )quiero demostrar(me) lo que sé? )me tomo el examen como un reto? )es un obstáculo a salvar? Aquí entran en juego las estrategias motivacionales de los alumnos y alumnas, y el propio enfoque de aprendizaje que tengan, superficial, profundo o estratégico.
Cuando se sabe el tipo de examen se pueden decir qué tipo de estrategias de estudio utilizar. Decididas éstas (esquemas, mapas conceptuales, reglas mnemotécnicas, resúmenes....) Sólo queda ponerse manos a la obra, eso sí, planificando cuidadosamente el tiempo que se va a dedicar a cada tema, incluyendo el destino al repaso. Llegado el examen, es bueno tomarse el tiempo necesario para leerlo, observando cuidadosamente lo que preguntan. Posteriormente, pensar acerca de lo que preguntan y organizar la información, mentalmente o en un folio aparte, antes de escribir. De cuando en cuando, es conveniente releer el examen para ver si falta algo importante o sobra algo de lo escrito. Entonces, se hacen las anotaciones convenientes y se continúa. En caso de bloqueos, es mejor tratar de aparcarlos hasta el final, y entonces seguir la pista a la información por medio de asociaciones que puedan dar con la información olvidada.
Como se puede apreciar, lo escrito anteriormente tiene mucho que ver con exámenes de desarrollo o memorísticos, y no serviría para los exámenes tipo test, en los cuales, en general, se pide que los alumnos y alumnas sean capaces de establecer relaciones, discriminar entre opciones parecidas, etc. identificando las respuestas correctas. Este tipo de exámenes tiene que tener unos distractores (preguntas de despiste) para que el alumno no identifique la opción fácilmente. en otras ocasiones, simplemente se señala verdadero o falso. Hay muchas variaciones, pero lo que es importante para nosotros es que debemos ser conscientes de que los alumnos y alumnas estudian de forma diferente en unos exámenes que en otros, y esto puede tener numerosas implicaciones cara al aprendizaje.
Cuadro 1. Las ocho peguntas.
Tomado de TORRE PUENTE, J. C. (1994)
ESTAS PREGUNTAS....... | PERMITEN DESCUBRIR...... |
QUIEN | Una persona |
QUE HACE | Una acción |
QUE | |
QUE ES | Un estado |
DONDE | Un lugar |
CUANDO | Un tiempo |
PARA QUE | Un fin |
COMO | Un medio |
POR QUE | Una causa |
CON QUE EFECTO | Una consecuencia |
Cuadro 2. Estructura de los esquemas
Adaptado de TORRE PUENTE J. C. (1994)
TITULO | 1. PRIMERA IDEA PRINCIPAL | 2. SEGUNDA IDEA PRINCIPAL |
TEMA: | a. Primera subidea - texto... texto... texto - texto... texto... texto |
a. Primera subidea . texto... texto... texto * Texto dependiente 11 * texto dependiente 21 * texto dependiente 31 - texto... texto... texto |
b. Segunda subidea - texto... texto... texto Breve cita textual |
b. Segunda subidea - texto... texto... texto - texto... texto... texto - texto... texto... texto |
Cuadro 3. Mapas conceptuales
APRENDER
es
SER COMPETENTE
para afrontar
NUEVOS RETOS
en distintos
AMBITOS
de la vida
SOCIAL - - - ESCOLAR - - -
FAMILIAR
hacer amigos- -tomar apuntes- -tareas casa.
Cuadro 4. Cuadro sinóptico.
Adoptado de CENTRO NUEVO MODELO DE
DESARROLLO (1994)
MULTINACIONALES
NORTE Poca mano de obra y muy cualificada, con gran costo. Sindicatos . Menores costes en transportes Costes financieros algos. Impuestos altos. y gravámenes aduaneros. |
SUR Mucha mano de obra poco cualificada a bajo costo Leyes antisindicales. Grandes costes en transportes. Exenciones fiscales y aduaneras. Garantías En la repatriación de beneficios. |
Cuadro 5. La exposición oral
COMO REALIZAR EXPOSICIONES ORALES.
PROCESO Lluvia de ideas Selección Organización
Entrenamiento guiado
Entrenamiento autónomo |
DESCRIPCION Escribir todo lo que se sabe sobre algo, sin importar si está bien o mal. Discriminación de ideas en función del objetivo de la exposición. Organización de la información con algún método (esquema, mapa conceptual, are, cuadro sinóptico....)
El profesor realiza indicaciones,
especialmente en la expresión oral.
|
PREGUNTAS CLAVE )Me falta algo por escribir?
)Aparecen todas las ideas importantes? )Soy claro, me entienden? Iguales que en el entrenamiento guiado. |
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