Quien fuera tú para tener el mundo en las manos,
emperador de lo firme y lo terrenal,
príncipe del cuento de hadas
de nosotras las mujeres soñadoras.

Dios de la lujuria,
ángel desvelado,
soberano de la perdición:

Ten piedad de nosotras.

Ladrón de ensueños,
monarca de los excesos,
verdugo de ilusas:

No nos desampares.

Redentor de mis pasiones:

Dame tus caricias.

Dominador de angustias:

Levanta tus brazos y purifícame.

Espíritu de mentiras:

Te ruego me llenes del don del entendimiento.

Siendo el autor de mis locuras,
vivifícame, te ruego, con tu presencia.
Adóptame por amante y sálvame con toda tu lujuria,
a fin de que no cese jamás de bendecirte,
alabarte y adorarte, ahora en este mundo,
mientras viva, y luego por toda la eternidad.
Aunque así sea.

Mayo del 2000
© 2000

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( poema de Rosa Carmen Ángeles. )
http://geocities.datacellar.net/rosacarmen

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( Foto: Vincent O'Byrne )
http://www.sensual-photography.com/index.html

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