Tu boca,
cómo se acerca y cómo se aleja.
Qué suaves tus labios.
Y qué rojos.
Qué temperatura
y qué tibieza en su ternura.

Quiero meterme hasta el fondo de tu boca.
Quiero ver tus labios tatuar mi piel,
darme pellizcos, arrebatarme,
navegan húmedos tus labios
en las barcas de mi corazón.

Y te clavo mi lengua ardiente y prisionera
Y qué boca tu boca que me atrapa
y no me suelta y se desmaya
y qué boca tu boca
y qué labios hirvientes
de vino y de compota.

Me atrapan tus besos,
me muerden,
me hacen preso encadenado
Y a mi lengua
y a mis sueños eternizan.

Tu boca qué boca.
Me atrapa y me acaricia.
Y muerde y muerde y muerde.
Y me atrapa, y qué delicia.