Una mujer sin rostro
cuyo tacto,
sabor y olor
fueran parte de mi vida
aún antes de conocerla...

Un sueño cálido
cuya memoria me trae
la sensación de sus caricias
y el delicioso recuerdo de
nuestra húmeda intimidad...

Ella conocía mis deseos y temores
yo, aún no conocía su nombre
pero nos veíamos todas las noches
y mis días eran de búsqueda...
Hasta que un día desperté
y ahí estabas tú
con el calor de tu piel
adherida a la mía...
Me conoces
Te conozco
Nos conocimos a traves
De ese sueño...

Hoy ya tienes rostro
y conozco tu nombre
aquí no lo diré
por no advertírselo a él...