Mía; así te llamas,
¿qué más armonía?...
Mía; luz del día.
Mía; rosas, llamas.
¡Qué aroma derramas
en el alma mía,
si sé que me amas,
oh, Mía, oh, Mía!...
Tu sexo fundiste
con mi sexo fuerte,
fundiendo dos bronces;
yo triste, tú triste...
¿No has de ser entonces
mía hasta la muerte?
( poema de: Rubén Darío. )
http://geocities.datacellar.net/climarq
( Foto: Robert Tskhovrebov )
http://michelle7.com/galleries5/tskhovrebov/gallery_1.htm