El me mira y me sonríe
como si su vida entera colgara de mis ojos
yo le miro y le sonrío
desatando el milagro naciente de mis labios rojos
Me toma en sus brazos
acaricia mi pelo
y yo sin querer,
voy tejiendo mis sueños entre sus dedos
Podría naufragar eternamente
en cada poro de su piel
podría beberme todo el nectar
y aún así no saciaría mi sed
El vuelve a mirarme y sonríe otra vez
como si pudiera leer mis pensamientos
yo le miro y delineo su rostro con mis manos
ya todo está dicho...
sin saber, entre miradas nos hemos amado.