Escondida en el ébano
como quien recoge sus pasos
y en medio de un sueño
llego hasta tu lecho y te contemplo...
y soy capaz de murmurarte las palabras más hermosas
mientras voy perfilando la languidez de tu silueta,
dejándome llevar por el vaivén de tus suspiros
te exploro de abajo a arriba
te memorizo de arriba a abajo
y puedo acercarme tanto
hasta sentir el roce de los labios...
de repente, se abren mis ojos
qué duro es despertar!