Quise amarte, ultrajando ya los principios establecidos,
en las marejadas bravías dispuesta en mi óla ahogarte.
Locuras de sales donde los amantes conquistan el infinito.
Quise amarte despacio deshojando las nubes en la noche.
Desangrando beso a beso todos de tu cuerpo los caminos,
volvieras a los mios lentamente en ellos quisieras quedarte.
Sin principios, sin moral por que así se siente que estás vivo.
despedazando los amorios en deseos mios místicos carnales.
En abrazos de ópalos rayando la ausencia de dias alternos,
donde siendo dos eramos uno perfecto sin miedo a entregarse.
Pasión en silencio perturbando en furia al mismo universo.
Silencio de los tantos besos que jamás nunca lo sabrá nadie.
Quise desaparecer los principios en las sombras sin sentidos.
Como la gaviota errante surcando en vuelo tus inmensidades.
Trasportarte a mis jardines, en tu cuerpo capullos florecidos,
entre los ritos sagrados inventados en locura de los amantes.
En la corriente desenfrenada en las aguas cristalina de tu rio,
pudiera regresar a tí en lluvia en la tarde de cualquiér tarde.
Aprisionar en éxtasis tu olvido en las calles injustas del olvido,
donde fueras de la mano del recuerdo siempre el caminante.
Te besara la luna de plata arrópada de los inquietantes suspiros,
sobre las sabanas de arenas mojadas descendiendo sobre tu talle.
Fui tu amante sin principios, quién a sabiendas más te ha querido.
Deseos sin limites de primaveras reverdeciendo tus orillas otoñales.
Quise ser enredadera de tu piel, la hiedra entrelazada a tu poderio.
Desojando tus labios poco a poco como la rosa de tu vientre solo ser.
Brisa de Mayo envuelta en aromas de caricias en el tiempo detenido.
Las horas angustiosas sin tí distantes lloran aguaceros torrenciales.
Sin apagarse la pasión del fuego al ritmo se entrega todo perfecto,
siendo locura ausente de principios, que fue lo mucho sin ser bastante.
Seré tu secreto oculto en tu secreto donde a medias se vive muerto.
Sin la medida concava de nuestros cuerpos en armonias silentes.
Donde el amor gime y duele en los principios inertes establecidos.
Cuando se ama en los amorios nuestros prohibidos de verdad se quiere.
Maldita sea, se quiere por que se quiere sin normas ni principios.
Seremos dos gotas del rocío que en la espesura de la noche unidos
siempre en loco desafio volveran a encontrarse en los caminos,
despedazando en hartura en la entrega de los amantes.
Friday, 10 March, 2000
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Puerto Rico Yira