Déjame amor, mirarte de lejos
esquivaré al suelo la mirada
no lo sabrá ni el mismo viento
como en amantes secretos
anoche me besabas.
Pero déjame mirarte a lo lejos
y se bañe en amores el alma.
Déjame ser tu mejor secreto
ser de las noches, tus mañanas.
Como alzan las golondrinas su vuelo
como cae el agua de la fuente
en la cascada.
Déjame mirarte a lo lejos
sentir el suave roce de tus dedos
sobre el cuerpo que en pasión
se agiganta.
Sobre el mar inmenso absorto
sobre la nada.
A orillas de la serenata de un te quiero
olor de amantes, olor a yerba mojada.
Déjame ser quizás aquel lucero
luz y sombra sobre tu cabellera blanca.
Seré si quieres el tormento,
fuego del fuego donde tus huellas
en mí ardan sin miedo.
Déjame mirarte a lo lejos
esquivaré en disimulado enojo
la mirada.
No lo sabrá ni la lluvia ni el sonrojo
cuando te deslizas en mi cuerpo
como en manto negro de la noche
vas apagando de celos las estrellas
para que no lo descubra la alborada.
Déjame mirarte a lo lejos
amor solo el silencio atrapará
en nuestros cuerpos
las palabras.
Déjame quererte como te estoy queriendo
sin demandarte nada
deja que me envuelvan tus brazos
como arden los matorrales del alma
donde el tiempo no tiene tiempo
ni hay distancia que lo separa.
Déjame mirarte a lo lejos
como el cielo en el mar se refleja
por los laberintos imaginarios
del horizonte
donde solo es el reflejo del agua salada.
Déjame rayar en besos las espesuras del monte
donde quieto y excitante se esconde
para que no lo vea en amores, la madrugada.
Déjame mirarte a lo lejos
amor esquivaré al suelo la mirada
somos solo aire, lluvia, noche en deseos
somos tanto amor un todo, sin ser jamás nada.
déjame entregarme como en locuras me entrego
Después atraparé el recuerdo de tu mirada
la lágrima contrita de amores
mirándote en silencio, a lo lejos
por esquivarte quedó
desmayada.
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10/14/2000
Puerto Rico Yira