Por Carlos Crismatt Mouthon

Una buena noticia de comienzos de 1998 es el acuerdo de los fabricantes de modems para unificar las tecnologías X2 y K56Flex con que se venían fabricando los modelos de 56 Kbps. La Unión Internacional de Telecomunicaciones (International Communications Union - ITU), con sede en Ginebra, Suiza, tomó la decisión que aporta lo mejor de ambas tecnologías y que será acogida por las más importantes firmas de ese sector.

Los modems de 56K vendidos hasta la fecha llevan la garantía del productor de que una vez definido el nuevo estándar, conocido como 56K ITU Standard, los compradores recibirían una actualización, ya fuera de software por el procedimiento conocido como Flash Bios, que puede bajarse de Internet, o por hardware mediante el reemplazo de un chip o del propio modem.

Los modems hasta de 33.6 Kbps deben modular dos veces la información de digital a análoga y viceversa, a través de las centrales telefónicas, lo que produce lentitud en el tráfico en ambos sentidos. Para aumentar la velocidad nominal se trabajó en la mayor eficiencia en la compresión de los datos que se envían, para que en el mismo lapso de tiempo se transmitan paquetes con mayor cantidad de información. Es decir, que entre mayor comprensión de los datos pueda hacer el modem, más velocidad efectiva puede lograrse, llegando hasta los 115.2 Kbps.

En las tecnologías de 56K se evita hacer la segunda conversión, lo que agiliza el flujo de datos a través de las mismas líneas telefónicas convencionales, si tener que recurrir a la llamada Red Digital de Servicios Integrados o RDSI (Integrated Service Digital Network – ISDN), cuyo arriendo es muy costoso y solo está disponible en algunas capitales.

La nueva tecnología, basada en el uso eficiente del software, permite que los precios sean asequibles para este tipo de modems, lo que unido a los bajos costos de conexión y de tarifas telefónicas convencionales hacen atractiva la navegación por Internet y estimula la inversión de la grandes, medianas y pequeñas empresas en nuevos sitios Webs, con mayor cantidad de información y servicios para los usuarios.

Igualmente abre nuevos horizontes a la transmisión de datos para uso personal o educativo, especialmente en lo que se refiere a las conversaciones telefónicas, la videoconferencia, la universidad virtual, o para bajar rápidamente archivos de sonidos, videos o gráficas de las páginas Web. Si los proveedores de conexión a Internet instalan modems 56K, y los usuarios hacen lo propio, la actual lentitud para ingresar a algunos sitios en Internet podría ser cosa del pasado.