Por Carlos Crismatt Mouthon

A su quinta generación de procesadores Intel no la llamó 586, para seguir su numeración ascendente, sino que le puso el sonoro nombre de Pentium para diferenciarse de sus competidores Cyrix y AMD, que utilizaban su misma nomenclatura.

El Pentium marcó un cambio fundamental en la construcción de los procesadores, ya que además de trabajar con un menor voltaje también disminuyó el tamaño del proceso e incluyó un caché interno en el mismo chip. Los primeros Pentium de 60 y 66 Mhz eran demasiado calientes, ya que fueron construidos en un proceso llamado BiCMOS de 0.6 micras y trabajaban con una corriente de 5 voltios. Pero a partir del Pentium de 133 Mhz se comenzó a desarrollar un proceso de 0.35 micras y una tensión de 3.3 voltios, que bajó considerablemente la generación de calor.

Por otra parte, a los beneficios de la caché externa de 256 o 512 Kb, conocida como L2 y colocada sobre la motherboard, se sumó la utilización de la caché interna de 16 Kb, llamada LI, localizada dentro del mismo chip, lo que mejoró la velocidad de operación de las computadoras equipadas con Pentium. Estas cachés almacenan las instrucciones de operación más utilizadas por el sistema y las entregan de forma rápida y eficiente.

En el nuevo Pentium, la tecnología MMX de Intel introduce 57 nuevas instrucciones para mejorar las tareas multimedia. Sus mayores ventajas sólo podrán apreciarse cuando salgan al mercado aplicaciones hechas especialmente para aprovechar mejoras en la reproducción de audio y video, el procesamiento de imágenes y los movimientos en tercera dimensión (3D). MMX trabaja esencialmente con la técnica de Instrucción Simple y Datos Múltiples (SIMD - Single Instruction, Multiple Data), que permite al procesador realizar cálculos simultáneos, hasta en ocho elementos, sin perder velocidad.

Pero hay unas ventajas inmediatas que tienen que ver con su menor generación de calor y un mayor caché interno. El Pentium MMX es fabricado con un CMOS simple de 0.35 micras, diferente al BiCMOS del Pentium clásico, que requiere menos energía para funcionar. En la práctica el Pentium MMX trabaja internamente con 2.8 voltios, mediante la técnica de voltaje dual utilizada en los procesadores de los equipos portátiles. Además su caché interna (LI) es de 32 Kb, duplicando la de los Pentium sin tecnología MMX.

Las actuales motherboards traen un regulador de voltaje dual, configurable a 2.8 voltios para el Pentium MMX. Las motherboard antiguas que carecen de este regulador deben utilizar el procesador Pentium Overdrive con MMX, que tiene un regulador de voltaje interno. En general los Overdrive no alcanzan las mismas prestaciones de un procesador original, pero dan nueva vida a motherboards que de otra manera se considerarían obsoletas.