Por Carlos Crismatt Mouthon

Windows 98 se puede comprar en dos versiones, una completa de mayor precio para equipos nuevos, que se puede instalar sin tener versiones anteriores de Windows, y una de actualización (Upgrade) más económica y que requiere tener una versión instalada de Windows 3.1, Windows 3.11 para Trabajo en Grupo, Windows 95, Windows 95 OSR2 (Windows 95B) ó Windows 95 OSR2.5 (Windows 95C).

En primer lugar se recomienda copiar al disco duro el directorio Win98 del CD-ROM, el cual tiene una tamaño de 116 MB, y hacer desde allí la instalación de Windows 98. De esta manera si la instalación se bloquea y no puede arrancar nuevamente Windows, como sólo llegaremos a la pantalla de D.O.S. y no se puede leer el CD-ROM de instalación de Windows 98, podremos continuarla desde el directorio copiado previamente en el disco duro. Además la instalación de los programas desde el disco duro es significativamente más rápida.

Por otra parte debe tenerse a mano un diskette formateado de 1.44 MB, ya que en la rutina de instalación se debe hacer obligatoriamente un Disco de Inicio de Windows que servirá en posteriores oportunidades en que no tengamos acceso al disco duro y se deba arrancar desde el drive A:. Si utiliza este disco de inicio aparece un menú que le permite elegir entre cargar un controlador para las unidades de CD-ROM más comunes o realizar un arranque normal. Además, este disco de inicio crea una unidad de disco duro virtual de 2 MB con la memoria RAM (RAMDrive) y allí copia los archivos necesarios para diagnósticar y solucionar los problemas de arranque del computador.

Se debe escoger entre cuatro tipos de instalación. La opción Típica es la que deben seleccionar la mayoría de los usuarios, ya que instala los componentes más comunes. La Portátil es exclusiva para los dueños de computadores portátiles y que no cuentan con suficiente espacio en su disco duro. La Compacta es para usuarios de equipos de escritorio que también tengan problemas de almacenamiento en el disco duro. Y la Personalizada es para los avanzados en el manejo de Windows y que pueden determinar con exactitud los componentes que requieren.

Al igual que Windows 95, en esta nueva versión se mantiene la rutina de extraer los archivos de instalación y copiarlos al disco duro, detectar el software instalado para reconocer aquellos que sean Plug and Play y configurarlos automáticamente, recoger la información sobre la configuración del Windows actualmente instalado, la cual se respeta, y por último actualizar los archivos de registro del sistema (System.dat y User.dat). Después de reiniciar tres veces el equipo y de esperar durante largo rato en una pantalla negra en la última vez, que parece que el equipo se ha colgado, finalmente aparece el escritorio de Windows 98.