Yo solía necesitar todas esas cosas que vosotros necesitáis. Era un consumidor. He consumido mucho en mi época. He consumido más esquirlas y más pólvora que cualquier ser humano. Así que no os dejéis ganar por la melancolía pronto tendréis vuestra oportunidad habrá otra guerra y entonces tal vez podáis tener la misma suerte que yo. Llevadme a las escuelas a todas las escuelas del mundo. Dejad que los niños vengan a mí ¿es así verdad? Al principio es posible que griten y tengan pesadillas pero se habituarán porque tienen que hacerlo y es mejor que empiecen desde muy jóvenes. Reunidles en torno a mi vitrina y decid ven pequeña ven pequeño venid a echar un vistazo a vuestro papá. Miraos a vosotros mismos porque vosotros seréis así cuando crexzcáis y os convirtáis en hombre y mujeres grandes y fuertes. Tenéis la oportunidad de morir por vuestro país. Y podréis no morir podéis regresar así. No todo el mundo muere siendo un niño. Más cerca por favor. Tú no estás junto a la pizarra ¿qué te ocurre? No llores tontuela ven aquí y mira a este hombre simpático que de muchacho fue soldado. ¿Te acuerdas de él verdad? ¿No recuerdas pequeña llorona cómo agitabas banderas y juntabas papel plateado e invertías tus ahorros en sellos de guerra? Claro que recuerdas tonta. Pues bien éste es el soldado por quien hacías eso. Venid chicos mirad bien y luego volveremos a recitar nuestros versillos. Nuevos versillos para tiempos nuevos. Hichkory dickory dock mi papá está loco del shock. Hiumpty Dumpty se creía muy sagaz hasta que se quedó ciego por el gas. Aserrín aserrán los niños aullarán lisiados por las bombas que caerán. Arrorró mi niño arrorró mi sol que la bomba mata no es un caracol. Ahora me recuesto y duermo en mi hondo refugio antibombas si me matan antes de despertar recuerda es por tu bien amén. Llevadme a las escuelas a las universidades a las academias a los conventos. Reunid a todas las muchachas las hermosas saludables muchachas. Señaladme y decid chicas éste es vuestro padre. He aquí el muchacho que anoche parecía tan fuerte. He aquí vuestro pequeño el fruto de vuestro amor la esperanza de vuestro futuro. Miradlo muchachas no lo olvidéis. ¿Veis ese tajo rojo con mocos colgando? Esa era su cara muchachas. Vamos muchachas tocadlo no temáis. Inclinaos y besadle. Después tendréis un extraño olor a podrido pero eso no importa porque un amante es un amante y éste es vuestro amante. (…) Llévenme a sus iglesias a sus imponentes descollantes catedrales que deben ser reconstruidas cada 50 años porque la guerra las destruye. Llévenme en mi vitrina de cristal a las naves donde han recibido su confirmación tantos reyes y sacerdotes y novias y niños para besar una astilla de madera de una verdadera cruz a la que fue clavado el cuerpo de un hombre que tuvo la suerte de morir. Colóquenme muy alto en sus altares e invoquen a Dios para que mire hacia abajo hacia sus hijos asesinos sus bienamados hijos. Desparramen el incienso que no puedo oler. Viertan el vino sacramental que no puedo probar. Acallen el sonido de las plegarias que no puedo oír. Repitan los viejos viejos santos ademanes que no puedo hacer sin brazos ni piernas. Coreen las aleluyas que no puedo cantar. En voz muy alta y potente canten todas las aleluyas para mí porque yo conozco la verdad y ustedes no idiotas. Idiotas idiotas idiotas…

Johnny cogió su fusil. Dalton Trumbo. 1