Más allá del bien y del mal

41. Es menester demostrarnos a nosotros mismos, en tiempo oportuno, que estamos destinados para ser independientes, para dominar. Es necesario no evitar esa demostración, por peligrosa que sea; es necesario pasar por estos exámenes, aún cuando los hagamos nosotros mismos y no haya ningún otro juez. No toméis afección jamás a una persona; toda persona es una prisión, un vínculo. No cobréis afección a la patria, aunque sea la más desgraciada y necesitada de ayuda; más fácil sería apartar el corazón de una patria victoriosa. No os aficionéis a la compasión, ni aunque sea para con los hombre superiores, cuya ruina os ha permitido conocer su interno martirio y su impotencia parea la defensa. No os aficionéis a la ciencia, por muy admirables descubrimientos que pueda daros, reservados en apariencia para nosotros. No os aficionéis a la idea de vuestra propia libertad, del retiro, de la inaccesibilidad del pájaro, que vuela cada vez más alto para ver cada vez más cosas debajo de sí; hay un peligro común a los que vuelan. No os aficionéis a vuestras propias virtudes, porque correréis tal vez el riesgo de que vuestro ser complejo venga a ser víctima de una de sus partes, por ejemplo de vuestra “hospitalidad” que es el mayor peligro de las almas nobles y generosas, las cuales se entregan con pródiga indiferencia y exageran la virtud de la liberalidad, hasta convertirla en vicio. Es necesario saber guardarse: he aquí la prueba más fuerte de independencia.
64. “La ciencia por la ciencia” es el último lazo que nos tiende la moral para sujetarnos una vez más en sus redes.
67. El amor a un solo ser es una barbarie, porque se ejerce con detrimento de todos los demás. Tal es el amor de Dios.
68. “Esto hice” confiesa mi memoria. “ No pude hacer esto”, dice mi orgullo inexorable. Finalmente, la memoria cede.
69. Se mira mal la vida si no se ve la mano que piadosamente mata.
72. Los hombres superiores no se hacen por la fuerza de sus sentimientos, sino por la duración de los mismos.
73. El que alcanza un ideal, le traspasa.
84. La mujer aprende a odiar según va olvidando el fascinar.
98. Cuando se tiene amaestrada la conciencia, ésta nos besa al mordernos.
99. Habla un desilusionado…Esperaba oír el eco, y no oigo más que alabanzas.
103. El peligro de la felicidad. – “Ahora todo me sale bien. Ahora amo cualquier destino. ¿Quién quiere ser mi destino?
106. Gracias a la música, las pasiones hallan goce en si mismas.
108. No existen fenómenos morales, sino una interpretación moral de los fenómenos.
113. ¿Quieres agradar a alguien? Finge que ante él estás desconcertado.
141. El bajo vientre es la causa por la cual el hombre no encuentra fácil concebirse como un Dios.
142. La frase más púdica que he oído es esta: En el verdadero amor, el alma cubre el cuerpo.
153. Lo que se hace por amor se hace más allá del bien y del mal.
157. La idea del suicidio es un gran consuelo: ayuda a soportar muchas malas noches.
173. No se odia a quien se desprecia; se odia a quien se estima igual o superior.
175. En lugar del objeto deseado, se concluye por amar el propio deseo.
180. Hay en la mentira cierta ingenuidad que es indicio de buena fe.
181. Es inhumano bendecir a quien nos maldice.
182. La familiaridad del superior irrita, porque no podemos corresponder con ella.
183. “No el haberme tú mentido, sino el no poder yo creerte más, fue lo que me conmovió tan profundamente.”

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