SEMINARIOS REDEMPTORIS MATER  

 

¿Qué son?

¿Cómo nacieron?

Directorio de Seminarios de todo el mundo

  Fruto de la renovación conciliar, la creación de seminarios internacionales para beneficio de toda la Iglesia, responde a una de las propuestas del Concilio Vaticano II, que en Presbyterorum Ordinis No. 10, expone:

    "...el sacerdocio de Cristo, del que los presbíteros han sido hechos realmente partícipes, se dirige necesariamente a todos los pueblos y a todos los tiempos y no está reducido por límite alguno de sangre, nación o edad, como misteriosamente se representa ya en la figura de Melquisedec. Recuerden, pues, los presbíteros que deben llevar atravesada en su corazón la solicitud por todas las Iglesias. Por tanto, los presbíteros de aquellas diócesis que son más ricas en abundancia de vocaciones, muéstrense de buen grado dispuestos, con permiso o por exhortaciones de su propio obispo, a ejercer su ministerio en regiones, misiones u obras que sufren escasez de clero..."

    En el año de 1991, una Comisión Interdicasterial convocada por el Papa Juan Pablo II, ha reconocido:
"Esta idea del Concilio ha encontrado su actuación en los Seminarios "Redemptoris Mater", que preparan presbíteros para la Nueva Evangelización, según el programa del Camino Neocateumenal... Se daría así actuación a una nueva forma de ministerio: el Misionero Diocesano" (Cf. L'Osservatore Romano 15-03-1991).

    Los Seminarios "Redemptoris Mater" no son seminarios del Camino Neocatecumenal, sino, como reflejan los Estatutos y la Regla de Vida, son verdaderos seminarios diocesanos que dependen del Obispo. Los alumnos de estos seminarios reciben la misma formación teológica que los otros seminaristas de la diócesis; ejercen en la diócesis como diáconos un año de pastoral en las parroquias, y dos años como Presbíteros, antes de que el Obispo les envíe a una misión. Pero si el Obispo tiene necesidad en su Diócesis para cualquier zona particularmente difícil, puede disponer de estos presbíteros, dado que han sido ordenados sin condiciones.

    Una característica de estos seminarios "Redemptoris Mater", es la internacionalidad que hace visible la nueva realidad anunciada por el Cristianismo -en la que ya no hay griego ni judío, ni negro, ni blanco, sino una nueva creación- y la naturaleza de estos seminarios, hasta los confines de la tierra.

    La experienca ha demostrado que unir a la formación presbiteral un itinerario de iniciación cristiana, como es el Camino Neocatecumenal, constituye una gran ayuda para la maduración psicológica, afectiva y humana de los candidatos -antes de ser presbíteros son cristianos, y en el camino de la fe aprenden la comunión, la obediencia, la oración, el sentido de la Cruz...- y sobre todo, para unir la misión conla Parroquia, ya que el Camino Neocatecumenal es un tiempo de formación que culmina en la Parroquia con comunidades vivas, adultas y misioneras, unidas al Párroco y al Obispo.

 

 

Qué son los Seminarios
"Redemptoris Mater" 

Los seminarios "Redemptoris Mater" no son seminarios del Camino Neocatecumenal sino que, como especifican el estatuto y la regla de vida, son verdaderos seminarios diocesanos a las ordenes del obispo.
Los alumnos de estos institutos reciben la misma formación filosófica y teológica que los otros seminarios de la diócesis. Desarrollan un año de pastoral en las parroquias como diáconos y dos años en la diócesis como presbíteros antes de que el obispo los pueda mandar en misión. Pero si el obispo tiene situaciones de emergencia en alguna zona particularmente difícil de la propia diócesis, puede disponer de ellos desde el momento en que han sido ordenados incondicionalmente.

Una característica de estos seminarios es la internacionalidad que hace visible de modo concreto la nueva realidad anunciada por el Cristianismo, en el cual no hay ni blancos, ni negros, sino una nueva criatura, un hombre celestial.
La experiencia ha demostrado que unir a la formación del presbítero un itinerario de iniciación a la vida cristiana, como es el Camino Neocatecumenal, constituye una ayuda para la madurez psicológica, afectiva y humana de los candidatos y sobre todo por unir la misión con la parroquia.

El primer seminario "Redemptoris Mater" nació en Roma. Actualmente hay casi 40 en el mundo, como una actuación concreta de cuanto desea el Concilio Vaticano II.
"Recuerden los presbíteros que a ellos les incumbe la solicitud por todas las Iglesias y donde esto se haga necesario (por falta de clero) se facilite no solo una distribución funcional de presbíteros, sino también la actuación de peculiares iniciativas en favor de ciertas regiones o naciones o incluso de todo el mundo. A este fin podrá ser útil la creación de Seminarios Internacionales para el bien de toda la Iglesia según normas que se han de establecer y respetando los derechos del ordinario del lugar" (PO, 10)

 

Como nacieron los Seminarios
"Redemptoris Mater"

 

En el año 1985 el Papa lanzaba un discurso muy importante a las conferencias episcopales europeas dando un grito de alarma sobre la situación de la iglesia en Europa y decía: "La Iglesia en Europa se está muriendo y es necesario buscar nuevos métodos, nuevos caminos, es necesario evangelizar de nuevo Europa, la cuna del Cristianismo."

Los iniciadores del Camino Neocatecumenal quisieron dar respuesta a este llamado del Papa y analizando la situación de la sociedad de hoy, se concluyó que uno de los mayores problemas no solo de Europa sino del mundo actual, es la destrucción progresiva de la familia. Aparece claro que salvando la familia se salva también la sociedad; la familia se presenta como uno de los pilares más grandes de la civilización cristiana como nos lo revela la familia misma de Nazaret en la cual se ha inspirado el Camino Neocatecumenal.
De estas reflexiones surge la idea de enviar familias en misión a países de Europa, América Latina y Asia que vivieran radicalmente el Evangelio y evangelizaran a través del testimonio de la comunidad familiar.

Pero no obstante el panorama alentador que presentaban estas familias, no se podría evangelizar a tantos sitios sin la presencia de presbíteros que asistieran a estas familias con el sacramento y la predicación porque en estos lugares no existía la Iglesia o estaba demasiado débil. ¿Dónde encontrar presbíteros dispuestos a partir a cualquier lugar del mundo acompañando a estas familias?

En 1987 los iniciadores del Camino son invitados a una cena con el Santo Padre en la cual se expone la situación; el Papa respondió de una manera enérgica y sorprendente: decide la creación de un seminario en su diócesis destinado a la Nueva Evangelización, su nombre -"Redemptoris Mater"- fue sugerido por Mons. Stanislao, secretario personal del Papa en memoria de la encíclica recién publicada.

Se inicia entonces la búsqueda de un sitio para acoger los seminaristas que llegarán en Octubre de ese mismo año. Se encontró una casa en las afueras de Roma perteneciente a una congregación de monjas franciscanas. De una manera sorprendente, gracias a las colectas de los hermanos de Italia y España se pudo comprar el edificio y sostener el seminario por varios años.

"foto Sem. Roma" El cardinal vicario Ugo Poletti eligió canónicamente para la diócesis de Roma el seminario Redemptoris Mater con estatutos y reglas aprobadas sucesivamente por la Sagrada Congregación para la Educación Católica y los Seminarios, nombrando como rector al obispo auxiliar Mons. Giulio Salimei y como padre espiritual a Mons. Massimino Romero que había sido por muchos años secretario de la Congregación del Clero.

En Octubre del 1987 ya había 72 seminaristas venidos de todas partes del mundo, haciendo así presente la catolicidad de la Iglesia.
Actualmente se han ordenado 144 presbíteros de los cuales 60 están ejerciendo su ministerio en la diócesis de Roma mientras que otros 70 se encuentran ya en misión.