-------------------------------------------------- Historia de 50 años de Hermandad -----------------------------------------------

Reproduzco a continuación el artículo insertado en la revista conmemorativa del 50 aniversario de nuestra fundación, escrito por D. Carlos Valcarcel Mavor, hermano fundador, cronista oficial de Murcia, periodista y miembro de la Academia de Alfonso X el Sabio. Sus palabras por su gran calidad narrativa y por cuanto que vivió en primera persona aquellos momentos, expresan de la mejor manera posible lo que fue aquel inicio de la entonces Hermandad del Cristo de la Misericordia.

"Hace cincuenta años..."

ASÍ NACIÓ LA COFRADÍA DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LA MISERICORDIA.

Se celebraban unos Ejercicios Espirituales en la Casa José Antonio, antigua Casa Provincial del Niño y, con anterioridad, Real Casa de Misericordia. Dirigía estos Ejercicios el Padre Munarriz, superior de los Paules de la Residencia de Cartagena. Una de las meditaciones que hacíamos los ejercitantes la realicé en la Capilla de Cristo Crucificado, una hermosa talla de pátina marfileña, sin advocación alguna y, a la sazón tenida por obra de autor desconocido. Corrían los días mediados de abril y la Semana Santa estaba recién acabada. Era el año 1949.

En aquella meditación individual, todavía presente el espíritu nazareno y pasionario, concebí la idea de fundar una Hermandad de Semana Santa para sacar en procesión la impresionante talla de Cristo Crucificado, que bien pudiéramos llamar de la Misericordia, uno de los mas hermosos atributos de la infinita bondad y generosidad de Dios con los hombres, además de ser imagen venerada largas generaciones por gentes acogidas a la Real Casa de Misericordia. Comuniqué rápidamente mi idea y proyecto a varios compañeros, funcionarios y empleados de la citada Casa José Antonio, idea y proyecto que fueron acogidos con entusiasmo y cariño por parte de todos.

Días después, en las oficinas de Administración del centro, se celebró una reunión en que quedó constituida la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia y su primera y provisional Junta de Gobierno hasta la aprobación canónica de la misma, Junta que estuvo compuesta por don Saturnino Fernández Sánchez, Capellán del establecimiento y Canónigo Magistral de la Santa Iglesia Catedral; Hermano Mayor don Julián Tudela Martínez, Administrador de la mencionada Casa José Antonio; Vicehermano Mayor, don José Diego Ruiz Jiménez, médico de la Casa; Secretario el autor de esta crónica, Segundo Administrador de la misma; Tesorero, don José Salcedo Correa, Maestro Nacional con destino en ella; Comisario de Material, don José Marcos Jiménez, Maestro Carpintero; Comisario de Estantes, don Antonio Montoya Jiménez, empleado en el referido centro; Comisario de Cultos, don Tomás de Egea y Pérez; Vocales, don José Belmar Carrillo, Maestro de la Imprenta Provincial, y los Maestros Nacionales, don Joaquín García y don José Martínez. Era el día 19 de abril del citado año 1949. La Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia había nacido.

Una vez obtenida la autorización de la Diputación Provincial, titular de la propiedad de la Casa José Antonio y del templo de San Esteban, para hacer uso de éste, de la talla del Santísimo Cristo y del taller de carpintería, en donde se construiría el trono de la imagen, cirios y estantes, algo que fue conseguido con creces, gracias a la buena disposición del entonces Presidente de la Corporación Provincial, don Dionisio Alcázar Mazón, murciano de pro, se solicitó del obispado la aprobación canónica de la Hermandad que procesionaría por disposición del Ordinario de la Diócesis, don Ramón Sanahuja y Marcé, en la tarde del Viernes Santo.

Para no interferir la procesión del Santo Entierro, se firmaron unos Estatutos de Relación entre la Hermandad y la Real e Ilustre Cofradía del Santo Sepulcro, que regularían la presencia de la procesión de la Misericordia, en la del Santo Entierro, abriendo marcha en ésta la Hermandad que haría su salida en los años primeros, desde la parroquial de San Bartolomé, a la que era trasladado el Santo Cristo procesionalmente, en la tarde del Martes Santo.

La inclusión de la Hermandad abriendo cabeza en la procesión del Santo Entierro motivó que el emblema, escudo o insignia de aquella, fuese parte del utilizado por el Santo Sepulcro, adoptando la Cruz Central y prescindiendo de las cuatro Cruces restantes, emblema bocetado por el autor de esta crónica, como lo fue la túnica que en un principio se pensó en hacerla negra y azul, el primer color por el Santo Entierro y el segundo porque el azul era el color de la Diputación Provincial, pero al final se respetó el negro del luto y se introdujo el granate oscuro, color de la Caridad y de la Misericordia.

A lo largo del primer año de vida de la Hermandad se incorporaron a la misma mas de un centenar de hermanos cofrades y regidores. El primer quinario, con toda solemnidad, se celebró en el vecino y barroco templo de San Miguel Arcángel. En estos brillantes cultos, fueron estrenados el Himno del Santísimo Cristo, letra del hermano y gran poeta don Angel Vergel Cadenas y música del excelente compositor don José Carrasco, organista de la Catedral, que también escribió la música de las llagas y Santo Dios del ejercicio del Quinario. Por su parte, el no menos importante compositor musical, don Ricardo Escribano Galán, compuso una marcha pasionaria, "Consumatum est" dedicada al Santísimo Cristo de la Misericordia.

Y llegó la fecha del siete de abril de 1950, en la que por vez primera, desfiló procesionalmente la Hermandad constituida el año anterior, también en abril, día diecinueve. Un desfile procesional ejemplar en belleza, orden, piedad y fervor. Los que aún vivimos y gozamos de aquellos días, recordamos con profunda emoción tan transcendentes horas. Como recordamos y expresamos nuestra más sincera y honda gratitud al Santísimo Cristo por las gracias, favores y misericordias que ha derramado sobre la Hermandad a lo largo de este medio siglo de vida de la misma. ¡ Gracias, Santísimo Cristo. Dulce Jesús, por mi Crucificado !

Carlos Valcárcel Mavor

Fundador y Mayordomo de Honor de la Cofradía.