LA FUERZA DINÁMICA
DEL CANTO
1.- El gran cántico de Moisés (Ex 15,1-20) es el más
elocuente, liberador y liberado de los cánticos de Israel.
2.- Esta doxología (=canto de alabanza a Dios) es una fuerza
dinámica: los cantores centran su atención en Aquel que es
libre, y, al ejecutar el. cántico, hacen suya la libertad de Dios.
La profecía no puede ser separada demasiado tiempo de la doxología:
o acabará marchitándose o se transformará en ideología.
3.- El vigor y el dinamismo de la doxología de Moisés
incluye:
-
la pronunciación de un nuevo nombre (a partir del cual toda la realidad
social será vista con una mirada nueva).
-
la revisión de la historia, en la que queda invalidada la realidad
imperial.
-
la exigencia de que se decrete la libertad en la danza, la libertad de
los cuerpos libres.
Podríamos meditar
sobre la pérdida de libertad que han experimentado nuestros
cuerpos y sobre las dimensiones ideológicas de la actual irritación
en torno a la sexualidad humana.
-
la culminación en la entronización: "E1 Señor
reinará por siempre jamás!" (la afirmación
de la única realidad que Egipto no podía permitir o tolerar).
Tales doxologías
resultan siempre polémicas: en el fondo hay un susurro: "...y no
el Faraón"
4.- Se trata tan sólo de un poema. La evocación de una realidad
alternativa consiste, en parte al menos, en la lucha por el lenguaje y
la legitimación de una nueva manera de expresarse. La doxología
es el desafío último al lenguaje de la realidad manipulada
(el de los estribillos de la televisión que proclaman la ideología
del consumismo y que a veces nos sorprendemos cantándonoslos a nosotros
mismos).
5.- Este nuevo lenguaje se opone a la desesperación y es el fundamental
elemento dinamizador de Israel
La desesperación
sólo se supera mediante el reconocimiento de que hay alguien que
se ha reservado para sí su soberana libertad respecto de nosotros
y en favor de nosotros..
6.- Esta esperanza -creada por las palabras- es algo basado en un discernimiento
radical de la situación mundana de Israel, es un radical anuncio
político que deberá transformar la realidad presente apelando
a la imaginación de Israel (afirmando una novedad tan antigua, ya
olvidada pero que sigue estando soterrada en el recuerdo).
No hay expresión
más subversiva ni profética que la práctica de la
doxología, que nos coloca ante la realidad de un Dios presente en
el centro mismo de una escena de la que suponíamos que había
desaparecido
7.- El lenguaje mismo de la lírica sólo es percibido por
los que soportan la marginación social, por las víctimas
del viejo orden. De ellas -de las que han experimentado la más honda
aflicción- brota el nuevo comienzo produciendo el asombro.
8.- La novedad anunciada (acontecimiento inesperado y no explicable
por causas convencionales) desborda la capacidad razonadora de cualquier
rey y sólo es objeto de meditación, de admiraci6n y de asombro.
Resumido de Walter Brueggemann
La imaginación profética
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