ROZANDO EL ALA DE UNA GOLONDRINA
Oculta soledad que crece

Rehén del tiempo
y la quimera
llego a ti
levantado
en el aire de las aves
ínsito amor
si no venciera
insondable
calavera que respira.
Nostalgia

Breve arroyo
que
corre
en mi pasado
te vislumbro
en las hojas
dispersas
de la tarde
donde duermen
los cisnes
su luz enardecida:
Amor
que desvanece
y vuelve.

Compañera mía


Una aurora indecisa
se hunde donde tú naces
y oscurece la sal
de mi silencio
infatigable y muda
te nutres
con tus lágrimas
y mis dulces derrotas
compañera mía
de carne y de penumbra.

Rozando el ala de una golondrina


Hermosa criatura
de otros tiempos
yo no sé si pronto
llegará la noche
una amada se hunde
flagelada por las sombras
otra olvida su nombre
entre límpidos espejos
y combinados sueños
pluma de ganso en la tormenta
o cándida paloma de las tardes
que huye bajo mis párpados
rozando el ala de una golondrina.

«Un lenguaje fino, de simplicidad destellante, sugiriendo la presencia de un tiempo que toca sonidos antiguos»
CARLOS ZÚÑIGA


1