La Iguana Verde:
Como todo animal las iguanas sufren de variados trastornos. Sin embargo, puede
decirse que las mismas son bastante resistentes a las enfermedades. Los
animales domesticados que sufran alguna enfermedad, generalmente, se debe a
cuidados ineficientes y mala atención de los mismos.
La cabeza es un buen lugar para detectar
signos de posibles trastornos de salud.
Otra problemática más severa son las enfermedades a las que están propensos los
ejemplares que son capturados en su medio ambiente y luego introducidos en
ciudades con propósitos comerciales. Estos animales pueden sufrir estrés y una
gran cantidad de los ejemplares capturados nunca llegarán a un comercio y
muchos menos a manos de un dueño definitivo.
Trastornos usuales:
Heridas y
lesiones: se originan durante los intentos de fuga, quemaduras con bombitas mal
posicionadas o peleas con otros congéneres. El riesgo de las heridas son las infecciones
y deben ser tratadas rápidamente por un profesional. Las heridas de poca
profundidad pueden ser tratadas con antiséptico y deberían sanar solas.
Fracturas: Debido a caídas o mal manipulación pueden sufrir fracturas de sus
extremidades. Llegado el caso será necesario entablillar la zona para evitar,
así, malformaciones del hueso durante la curación. Como en los casos anteriores
es muy importante la visita a un especialista.
Trastornos alimenticios: Como consecuencia de la carencia de los minerales y
vitaminas necesarios en la dieta sufren problemas nutricionales. Para evitar
este tipo de problemas es necesario procurar una dieta variada rica en
vitaminas y minerales. Asimismo debe asegurárseles la posibilidad de asolearse
en luz solar directa o ante rayos artificiales. El sol las ayuda a evitar las
enfermedades o facilitar la curación de las mismas.
Parásitos externos: Los ectoparásitos más comunes son las garrapatas y los
ácaros. Los ejemplares capturados de su estado natural suelen tener garrapatas.
Suelen hallarse próximas a la cloaca o entre sus patas. En caso de encontrarse
la presencia de estos visitantes no se deben arrancar porque al estar fijadas
al cuerpo de la iguana pueden provocarse infecciones. Para retirarlas se debe
rociar la zona con alcohol, esto provocará que el parásito relaje las
fijaciones. Luego se la podrá retirar con los dedos o una pinza. En el caso de
los ácaros la situación es más compleja. Debido a su diminuto tamaño pueden
llegar a reproducirse en gran cantidad antes de siquiera ser detectados. La
presencia de los mismos causa estrés, disecdisis,
inapetencia y anemia.
Parásitos internos: Son gusanos que viven en el sistema digestivo y se
alimentan del alimento ingerido por la iguana. Si la iguana se encuentra sana
el número de estos huéspedes internos se autocontrola
y no producen problemas destacables. En el caso de los ejemplares enfermos el
número aumentará sideralmente. Uno de los problemas que acarrean estos
parásitos son los desechos que dejan a lo largo de su existencia.
Enfermedades bacterianas: Existen las bacterias patógenas y las inofensivas.
Las primeras surgen debido a malas condiciones de limpieza en su hábitat. El
tratamiento se realiza con antobióticos u otros
tratamientos si se diagnostican en las etapas iniciales.
Salmonelosis: El Hombre puede contagiarse de esta enfermedad por medio de los
reptiles. La prevención se realiza lavándose las manos muy cuidadosamente luego
de cada contacto con las heces. Generalmente las heces acuosas y de color verde
pueden presentar salmonelosis. Se trata con antibióticos.
Protozoos: Son organismos que causan infecciones en los intestinos. Debe ser
tratada con rapidez porque este tipo de infecciones son muy peligrosas. Se
diagnostica por las heces acuosas y viscosas.
Problemas respiratorios: A causa del estrés los ejemplares pueden tener
dificultades para respirar. Los orificios nasales se bloquean y hay secreciones
nasales. El tratamiento debe tender a proporcionar mejores condiciones de vida.