-ELÍSEOLITRO-
Sientes el deseo anormal ante
las botellas de cerveza de a Litro: LOS LITROS. No valen los
quintos, ni los tercios, mucho menos las pintas. El Litro es
autoreflexivo, es porque es, es la cantidad que cabe en la
botella y es la botella. El Litro es una UNIDAD. Gracias al
Litro estás aquí, (pregúntaselo a tus padres) es tu hado.
El Litro es tu savia, tan solo
él te acompañará en las noches más solitarias. El Litro te
quiere. Tu quieres al Litro. Es amor a primera vista. Os
observáis frente a frente. Él contiene la esencia de la vida,
tu contienes la savia. Sabes que encontrarás la omnisciencia, la
verdadera verdad dentro de él. Él contiene el brebaje, la
pócima, el narcótico, el bebedizo, la medicina, el potaje, el
aletargante, el bebistrajo, el mejunje, el veneno, el tósigo...
él contiene tu billete al ser, que te llevará a los confines
del éter.
Adéntrate,
sumérgete, nada, vuela. Relájate, viaja, explora tu mente,
llega hasta el fondo. Aprehende, contén, sujeta, agarra fuerte.
Huye, escapa, retorna al orbe. Lo has hecho bien. Ahora tienes la
reciedumbre mental necesaria, ahora dices la verdad, ahora
piensas, ahora has llegado, jamás escaparás, formas parte de la
unidad. Los sentidos te engañan, solo estás tú. Un tú
extrasensorial y plenamente integrado en tu nuevo mundo. Un mundo
real. El mundo de las mentes que han 
conseguido escapar del esbozo objetivo.
Los colores fluyen por paredes inexistentes, colores que no has
visto nunca y que jamás podrás explicar a ningún ser objetivo.
La ingravidez te adormila mientras que formas parte de miles de
sensaciones. Formas, ideas, objetos que jamás habías visto y
objetos cotidianos que ahora tienen una dimensión desconocida
para ti. Observas desde un foramen a los que forman parte de
aquel viejo, injusto, cruel, acerbo, truculento y despiadado
mundo en el que desgraciadamente vivías. Siguen igual, no
cambian, no viven, no fluyen. Tú ahora formas parte del todo.
Has llegado al gozo máximo, eres canción del Fary, eres droga y
sexo; eres dolor y placer; eres vida y muerte; eres todo lo que
conoces y más; eres día y noche. Eres un ente nuevo y
diferente. Eres todo esto y lo serás cuando vuelvas al malvado
mundo. Ahora eres diferente, tu vida ya no será la misma, y es
que a este mundo no lo comprenderás. Pero a partir de ahora en
cualquier lugar, en una nube, en un cristal, en la expresión de
una persona que pasa, en una canción. En cualquier momento, de
reojo, verás al ELÍSEOLITRO. Pero no lo verás hasta que lo
desees, hasta que no quieras volver de nuevo, hasta que no
sientas que lo darías todo por volver a la unidad del todo. Pues
no se te aparecerá esta belleza bajo la forma de un rostro, ni
de unas manos, ni de cualquiera de las cosas de las que participa
un cuerpo, ni como un razonamiento, ni como una ciencia, ni como
existente en otra cosa. Es el continente y es el contenido del
mundo. Llega hasta el fondo, pues en el fondo del cristal
encontrarás el edén, el vergel que tus vetustos sentidos no te
pueden prometer.
Jose María Miau
Oct´99
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