Los Olvidados |
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Todos sabemos que están, que
deben estar ahí; que un solo dios sería incapaz de manejar tantos elementos, tantos
deseos, tantos accidentes ... Lejos de aquí, otros hombres les dieron nombres lejanos y, gracias a sus juglares y a sus guerreros, aún les recordamos. Nuestros dioses, los que se ríen de nuestras vanidades y preocupaciones, están a punto de recoger sus ofrendas, aquellas que durante milenios les entregaron nuestros antepasados, y caminar a otros lugares donde se usen sus nombres para maldecir o rogar; porque eso es lo que mantiene su existencia, el eco de sus nombres entre las estrellas. Yaincoa: Dios de las montañas al que se atribuye la creación del mundo. Lug: Dios del Sol; el que hace aparecer cada día la luz. Tagotis: Rey de los infiernos. Representa los malos augurios y el espanto. Net: Dios de la guerra y protector de los muertos en ella. Sitiouio: Protector del ganado y los senderos. Adaegina: Diosa de los infiernos "superiores", que se encuentran en lo más profundo de los bosques. Baraeco: Dios protector de los poblados y de las ciudades amuralladas. Durbed: Genio lujurioso de ríos y lagos. Endouelico: Espíritu infernal de la noche. Tameobrigo: Protector de los enfermos y acompañante de difuntos. Dibus y Deabus: Dioses gemelos y contrarios; se le invocaba en los casamientos y durante los partos. Frouida: Ninfa de torrentes y fuentes termales. Lida: Diosa de la caza; protectora de la vida salvaje. Poemana: Diosa protectora del ganado. Saur: Dios guerrero.Enseño al hombre el uso de los metales. Tullonio: Genio protector del hogar y la familia. Gerión: Heroe o Semi-dios; primer rey de los tartessos. Combatió con Heracles y enseño a los hombres la ganadería. Vael: Dios lobo, protector de bosques y montes. Vagadonnaego: Dios infernal al que se invocaba para que se cumplieran los acuerdos y promesas. Achelóo: El Dios-Toro, símbolo de la virilidad y la fertilidad masculina. Cernunnos: Dios de la sabiduría, de la renovación de las estaciones; su iconografía (se representa como un carnero antropomorfo) puede ser el origen de la imagen medieval del Diablo. Mari: Diosa que se alimenta de las mentiras y falsedades. Cariño: Deidad marina adorada en las costas del norte de Galicía. Favonius: Dios de los vientos; cuando un corcel destacaba por su velocidad, se atribuía a este dios su paternidad. Arconi: Demonio de los bosques que, en forma de un enorme oso, atacaba a los cazadores. Baelisto: Su nombre significa "el más brillante" o "el más blanco". Anxo: Deidad asociada a los vaqueros de altos pastos; la costumbre de dejar las sobras de la cena para alimento del dios a cambio de salud o fertilidad para el ganado, puede ser el origen de la leyenda infantil del "ratoncito Pérez".
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. Los mitos robados Si nos arrebataron sus nombres, más aún nos han hecho olvidar sus leyendas, sus andanzas terrenales, las historias y cuentos que intentan explicar el porqué de lo inexplicado. Dos mitos, sin embargo, han permanecido en nuestra memoria colectiva; legados de padres a hijos, de maestros a aprendices, de iluminados a iniciados; en el corazón de sociedades secretas. Dos mitos que viven o han vivido ocult0s tras nombres, impuestos por los sucesivos invasores, que no son los suyos, los verdaderos: Abis o Habidis; el mito de la creación de la sociedad íbera y, quizá del inicio de la civilización mediterranea ... el imperio romano intentó apagarla con el culto a Heracles. Prisciliano; el Mesias hispano, el defensor de un cristianismo puro, sin traducciones, Padre de la iglesia primitiva española ... otro imperio romano, el de los obispos de Roma, le ajustició y prohibió el culto a su recuerdo y su obra; para ello construyó sobre su tumba y su leyenda la artificial historia de Santiago y su Camino. |
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