¿ Has llorado alguna vez al saberte solo ?, ¿ al descubrir que en el mundo hay seres como tú y estàs destinado a buscarlos, encontrarlos y perderlos ?, ¿ alguna vez te has sentido heredero de una antigua tradiciòn de perseguidos ?.

"La elegancia ( y la pasiòn ) termina por triunfar" o así es en la sala oscura de los sueños.

Velvet Goldmine no es solo una revisiòn, un homenaje a una època y a un estilo de música_moda_vida que han contribuìdo en gran medida a que la música, la moda y la vida de nuestra època sea la que es.

Todd Haynes, que ya sacudiera alguna mente y màs de un estómago con Poison, intentan contarnos, a veces casi como en un documental de la B.B.C., a veces desde un irreverente video-clip, a veces desde el màs puro CINE, historias tan intemporales como el terrible descubrimiento de quien soy o que puedo ( me dejan ) ser, la fabricación de mitos desde lujosos despachos o sombrìos dormitorios; saberse distinto y sólo buscando un lugar en este ( que no hay otro ) mundo; la alegrìa y el miedo de encontrar alguien como tú; el desprecio y la atracción recíprocas entre ídolos y fanáticos ...

El Glam-rock es mucho màs y mucho menos que lo que Velvet Goldmine cuenta; es mucho màs y mucho menos que los sueños que el rock, el sexo y las estrellas, despertaban en un adolescente inglès de los años setenta; seguramente fue màs placentera, menos tràgica, más inglesa, la vida de los componentes del grupo Slade o de Brian Ferry que la del heroe de la película (Brian Slade); seguramente Iggy Pop resultaba menos atractivo y màs perverso que Ewan Mcgregor... 

O quizà no ... ninguno de nosotros tenemos recuerdos para afirmar o negar (¿ Todd Haynes sí ?)