Carlos von der Becke - Biología 35
unidad 3
TODO ORGANO Y TODO INSTINTO PROVIENEN DE OTROS PREVIOS.
Ya hemos estudiado la teoría de la recapitulación. Con ella aprendimos que un órgano maduro y desarrollado aparece de otra manera y se va metamorfoseando de una cosa en otra. Cada vez que el avance hacia formas más complejas de la vida necesita de la creación de un nuevo sentido o un nuevo sistema de control, su base debe ser algun sistema preexistente, que en general decae en su importancia, para permitir que, cambiando, aparezca la creación de funciones nuevas. Los pelos de los mamíferos admiten una explicación coherente. Parece que originariamente los maíferos tenían bigotes táctiles y sensibles, como las antenas de muchos insectos. Anatomicamente esas estructuras solían tener senos especiales llenos de sangre alrededor de los folículos, senos que lograban volver eréctiles a las antenas de mecanorrecepción. Tienen además una compleja estructura nerviosa. Queda claro que los pelos eran primero antenas y que su buen éxito como aislantes térmicos llevó a la generalización de la nueva función en forma evolutiva, que al principio era un subproducto de otra cosa. En el ser humano se carece de pelos eréctiles, pero hay pelambres diferentes asociadas con diferentes edades (lanugo incoloro en la infancia, vello en la niñez, axilas y entrepiernas en la pubertad, que también tienen su explicación para el hombre silvestre, asociada con la mejor distribución de señales olfativas, canas en la vejez, que tambien encuentran su explicación en el ahorro de ATP -moneda de la energía- ya que el ATP es una necesidad para fabricar pigmentos sexualmente atractivos para la pelambre). Los pelos de los mamíferos tuvieron su propia radiación adaptativa en la era de las glaciaciones.
mghs&te tomo 6 p 362 pfa maderson
Las plumas del ave primero sirvieron para atrapar presas en tierra y una extensión de ese primer uso fue la aislación térmica y el vuelo, éste inicialmente orientado a un mejor comportamiento como predador.
Imbriano fig 24
En el ser humano tenemos doce pares craneanos que derivan de los vertebrados inferiores acuáticos. En los peces y los batracios actuales y en los extinguidos el agua penetra por la boca y se expulsa por cinco hendiduras branquiales, respirando y en el anfioxo alimentándose con el pláncton suspendido. Además esos animales tienen otros 6 ó 7 órganos en la cabeza, que junto con las hendiduras branquiales necesitan de once o doce pares craneales de nervios. Lo experimental es que los peces y los batracios tienen extendidos receptores cutáneos a ambos lados del cuerpo. De esos núcleos y receptores derivan los sentidos que encontramos en nosotros referentes a la masticación, generación de saliva y junto con los receptores gustativo o gustatorreceptores, dan lugar al placer (o al disgusto) que nos proporcionan las diferentes ingestas, evaluadas por los sentidos fisiológicos físicos (tamaño, forma, textura, consistencia), especiales (sonido del alimento al masticar, visión, temperatura) y químicos (sabor, aroma).
IMBRIANO TOMO 2 BOUDEN P 34 MGHSTE 12, CUADRO P. 35
Los pares III, IV y VI se usan hoy en los vertebrados más avanzados
para cumplir funciones óculomotoras. El par V se emplea como nervio
mixto de la masticación y de la sensibilidad general de la cabeza.
El VII va al oído y al nervio facial y el VII bis van a una zona intermedia.
El IX es el glosofaríngeo que va a la glándula parótida y el X se
interna hacia el vientre y corresponde al nervio vago. El par XI tiene
funciones en el plexo faríngeo. El par XII es el nervio hipoglósico.
Queda claro que todas las sensaciones fisiológicas asociadas con estimulos
alimentarios están comandadas por los pares craneales que derivan
de los que atendían la sensibilidad de las branquias de los peces
y batracios. A este respecto, uno de los argumentos que alegan los
teóricos de la evolución es la persistencia de formas anatómicas que
ya no tienen función en la especie viviente analizada. Ejemplos de
ello es el apéndice intestinal, las muelas de juicio, la falta de
resistencia de la quinta vértebra lumbar, algunas formas del instinto
maternal que no condicen con la civilización externa alcanzada, que
exhibe el Homo sapiens actual, etc. No solamente todo órgano proviene
de un órgano exhibido por ancestros anteriores, sino que en los animales
provistos de sistema nervioso, toda costumbre innata proviene de costumbres
innatas anteriores.
LECTURA 30 - MacNeilage et al. - hemisferio especializado en lenguaje
CONCLUSIONES RAZONADAS
Queda claro que los órganos nuevos se basan en estructuras previas en desuso y comportamientos innatos nuevos se basan en comportamientos innatos anteriores en desuso. De generación en generación, la visión gradualista de Darwin y la visión de saltos por cambio en las condiciones iniciales paracen unificables en una única teoría, donde ambas encuentran su aplicación: la gran mayoría de las veces se aplica el cambio gradual y despues de muchas generaciones puede aparecer un salto o cascada de cambios.