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Carlos von der Becke - Biología 67

MODULO IV UNIDAD 1 CAPITULO 3

PRIMERA PARTE

NOCIONES DE ETOLOGIA

La fisiología es el estudio de la constitución interna y sus procesos de los seres vivientes y la etología, su complemento, es el estudio del comportamiento externo y sus procesos de esos mismos vivientes. En forma breve, la etología es la ciencia del instinto (comportamiento por motivación interna) y del aprendizaje (modificación del comportamiento por acción de la experiencia) de los animales y los tropismos (tendencias de movimientos de crecimiento) de los vegetales. La biología unificada, en lugar de poner énfasis en las diferencias de enfoque, trata de explicar esas ciencias como una unidad en que sus puntos de vista se apoyan y complementan mutuamente.

Irritabilidad. Las nociones del instinto y del aprendizaje ocupan un lugar central en el estudio de la etología, cuyas explicaciones pueden comenzar considerando la irritabilidad de los seres vivos.

La irratibilidad, segun la Regla 28, es una característica de todos los seres vivientes. Se llama así a la capacidad de reaccionar externamente a un estímulo ambiental, ante el cual tambien reacciona fisiologicamente en forma interna. Las irritabilidad es la más extendida de las adaptaciones. Un ser vivo manifiesta irritabilidad al consumir un nutriente, al buscar o evitar la luz, al perseguir una presa o engañar a un depredador, al poner en marcha mecanismos que facilitan su supervivencia y que ya sea que ha "inventado" la selección natural o que es consecuencia de cambios en las condiciones iniciales de un sistema complejo. El tema, en parte, ya se ha tocado repetidas veces y se han dedicado varias páginas a los sistemas de control de genes (Kauffman, Jacob y Monod). El "invento" está explicado por el principio de la homeostasis de Walter B. Cannon, que explica que todo órgano y todo organismo tiende a la estabilidad en sus condiciones de mejor supervivencia, como se ve claramente en el cerebro de los animales provistos de sistemas nerviosos y que se discute en este mismo parágrafo. La homeostasis, cuando se logra, exige la especial acción de mecanismos de control por realimentación y, en el cerebro, tambien de reentrada.

El hecho de que los organismos muestren irritabilidad es apenas un aspecto externo de la condición fisiológica de autorregulación ante cambios. La mayoría de los recursos autorregulantes son internos al organismo y no se exteriorizan en una conducta de irritación (sobre todo en los animales) ni de tropismos (que es el término más usado para plantas). Los seres vivos regulan todo lo que pueden sus funciones internas y si a veces se transparentan esas regulaciones en conductas o síntomas externos, muchas veces se los puede interpretar como búsqueda de una autorregulación por medios adicionales a los estrictamente internos. Si la temperatura sube, se ponen en marcha respuestas internas (metabólicas) del organismo, que se harán externas como una posibilidad adicional. Cuando aparece una elevación o caída de temperatura o de presión o de humedad o de pH o de tensión superficial o de alimentos disponibles o de modificación en la orientación del campo gravitatorio o de la luz, o del nivel de riesgo, o de tantas otras variables, el organismo realiza ajustes en principio internos que si no alcanzan, se pueden concretar en conductas visibles externamente, que llamamos irritabilidad. Las diferentes conductas pueden ser parte del pasaje de un gen, de un órgano, de un proceso biológico, desde un estado apagado (0) a un estado encendido (1) . Pasar de la infancia (0) a la pubertad (1), pasar de un gameto no fertilizado (0) a uno fertilizado (1), pasar un cultivo celular desde un crecimiento continuado (0) a una inhibición por contacto (1), pasar una sanguijuela del estado de saciedad (0) al estado de hambre (1), pasar la glándula tiroides de no producir calcitonina (0) a producirla (1), pasar un niño desde la incapacidad de hablar (0) a la época propicia para aprender a hacerlo (1), pasar un mamífero del sueño o de la hibernación (0) a la vigilia (1), pasar un caballo del paso al trote y del trote al galope, pasar un invertebrado por etapas de metamorfosis, saltar un sistema de genes de Kauffman desde una condición inicial a su atractor final, ir y volver un reloj biológico de un atractor a otro u operar con los dedos como hemos hecho al final del módulo I, son todos ejemplos de conductas manifestadas externamente.

Comportamientos típicos de la especie.

Reinos de protistas y plantas. Cada especie viviente debe tener tipos de conducta que le permitan a cada integrante vivir como individuo (sobre todo, conducta ante el alimento) y reproducirse como especie (conducta de fertilización o de apareamiento, si la especie es sexuada). No hay dos especies que logren estos fines compartiendo los mismos tipos de conducta.

Observamos un alga microscópica, la Chlamydomonas y le encontramos una mancha roja denominada mancha ocular. Con ella detectan la luz del microscopio. Cuando la luz no es demasiado fuerte, las algas se acumulan en la parte iluminada. Cuando la luz es demasiado fuerte, huyen de ella. En habitats naturales se agrupan en zonas de iluminación intermedia. Al oscurecer el campo con la mano, las algas se sobresaltan y nadan a mayor velocidad, lo mismo que con demasiada luz. Las manchas oculares les permiten apreciar variaciones o fluctuaciones positivas o negativas. Cuando encuentra tanto luz como temperatura adecuada, el alga crece rapidamente y luego se divide.

Todos hemos observado que las plantas se suelen mover en busca de mejores condiciones, como es típico de la gigantesca flor del girasol. Tambien las raíces de un árbol que crece cerca de una barranca que empieza a derrumbarse buscan de nuevo la verticalidad y en el laboratorio se observa que los detectores de fuerzas gravitatorias monitorean y empiezan a corregir el cambio sufrido por el derrumbe en menos de un minuto. Las enredaderas y las plantas parásitas buscan la luz en las alturas. Si un nuevo árbol quita la luz a otro, este último se suele torcer hasta volver a encontrarla. Los tallos y las flores del girasol responden al estímulo luminoso con el denominado fototropismo positivo. Las raíces detectan los nuevos centros de gravedad con motivo de poseer un geotropismo negativo. Tambien los raíces vegetales exhiben una neta respuesta a la presencia de agua, hacia la cual prefieren tender. Toda vez que un tallo o una raíz de formas aproximadamente cilíndricas necesitan curvarse para buscar el campo gravitatorio, o la luz y el agua, uno de los costados del cilindro debe crecer más velozmente que el costado opuesto, para lograr la curvatura ansiada. La hormona que ayuda en ese crecimiento diferencial se denomina auxina. La auxina se acumula en el lado más sombrío del tallo, que entonces se dobla hacia la luz. Todo sucede como si la auxina fuese destruída por la luz, lo cual explica que una planta iluminada resta más baja de altura que una planta crecida en la oscuridad.

Ya hemos considerado en el módulo I los movimientos nocturnos de las flores que, dijimos, se justificaban debido a las plantas evitaban confundir un plenilunio con un día nublado. El reloj biológico que abre y cierra a las flores o a las hojas de la mimosa no se atribuye a la auxina, sino a los períodos de flaccidez nocturna y turgencia diurna cuya explicación resulta interesante.

Los movimientos que aparecen en las plantas se pueden deber a dos causas: 1) el crecimiento (por ejemplo, con auxina) y 2) los fenómenos osmóticos (como es el caso de la turgencia y la flaccidez)

. Las hojas de las plantas carnívoras (por ejemplo las sensitivas también muestran neta prevalencia de los mecanismos que consiguen mover a los vegetales y la selección natural busca respuestas rápidas para atrapar a los insectos engañados con formas o aromas sexuales. Los insectos no atrapados ni engañados son los que tienen un genoma con mayor valor de información, que empieza a prevalecer de generación en generación, a lo cual las plantas carnívoras responden con una mayor perfección en el oficio que han elegido, oficio que les ahorra la tarea de sintetizar, con el sol, algunos amino-ácidos más complejos.

En todos estos ejemplos se aprecia cómo un organismo responde a los estímulos del habitat mediante respuestas que alteran la primitiva relación organismo/medio. Al conjunto de estas respuestas heredadas se lo denomina comportamiento; a los genes que intervienen los llamamos comportamentales. La conducta tiene entonces una base biológica, cuyo estudio es la Etología.

Genes comportamentales. Sin genes, no hay comportamiento posible. El comportamiento de un ser vivo surge basicamente del genotipo, de las instrucciones que dan órdenes al desarrollo embrionario. Sin esas órdenes, el propio genotipo queda desprovisto de posibilidades: el organismo debe empezar disponiendo de nutrientes para crecer y no sucumbiendo de entrada frente a los riesgos típicos.

Reino animal. La conducta de los animales es más variada que la de los integrantes de los otros cuatro reinos. Esto es particularmente así cuando se trata de cordados, provistos de un sistema nervioso central.

Mecanismos de sinapsis y aprendizaje. Para entender los temas siguientes nos debemos introducir en los mecanismos cerebrales. El cerebro es basicamente una red de dimensiones enormes formadas por neuronas donde zonalmente hay diversas especialidades, como en los animales provistos de sistema nervioso visión, olfato, , instintos de supervivencia y sexuales, memoria, pasiones, funcionamiento del corazón y de vísceras, mecanismos de huída o de agresión, voluntad, en algunos placentarios manejo de la mano, razonamiento, voluntad, y en el hombre moderno capacidad de lenguaje, religiosidad, capacidad de generar un proyecto o sentido de vida, etc. Esa red neuronal está atendida por un entramado de neuroglias, células emparentadas con las neuronas que se adhieren a los capilares sanguíneos cerebrales provistos de una muy importante barrera hematoencefálica que filtra e impide el pasaje de compuestos de acción neuroquímica que dañan a la estabilidad química del cerebro. La barrera es un logro de la evolución porque logra impedir el transporte de miles de compuestos orgánicos que alguna vez fueron dañosos para nuestros ancestros de muy atrás, pero que hoy resulta impotente para frenar otras drogas de la tecnología humana para las cuales no estaba preparada, como el alcohol, la nicotina y otros esteroides y neuroquímicos, que descontrolan e inactivan la operación normal de la red y que justamente por eso provocan adicción. Las redes se interconectan por botones sinápticos donde difunden, a través de hendiduras sinápticas, neurohumores (serotonina, acetilcolina, etc.) que alteran naturalmente las condiciones membranarias y asisten a la activación de bombas de iones (sodio, potasio, calcio, etc.) que generan corrientes eléctricas, que hoy se detectan mediante los electroencefalogramas. Esas corrientes eléctricas y esos neurohumores ocurren inicialmente con dificultad entre una neurona embrionaria y otra, pero a medida que las descargas en las hendiduras sinápticas se vuelven repetidas y persistentes, algun mecanismo de cambio metabólico y en especial, de crecimiento, facilita que las sinapsis, ya no tan embrionarias sino de mayor edad, se vean reforzadas. A este refuerzo se lo denomina hebbiano pues D! Hebb fue el primero que lo propuso. Existe tambien un mecanismo antihebbiano donde la sinapsis disminuye y decae por inhibición, cuando se debe desaprender lo aprendido o se debe lavar el cerebro para empezar desde cero con otros refuerzos diferentes.

Sentidos fisiológicos. Los estímulos externos son captados por sentidos fisiológicos, que pueden ser primitivos si el organismo no puede proceder a una importante división de trabajo, como sucede con las manchas oculares rojas de las Chlamydomonas, que son unicelulares, o avanzados, como se ve en los cerebros más exitosos, que se proyectan hacia el medio con una anatomía muy clara en su intención de no perder los detalles que buscan y en los que basan su supervivencia. También existen estímulos internos, con un ejemplo fácil que es el dolor de cabeza que nos provoca la respuesta (cultural y no genética) de ingerir ácido acetilsalicílico.

Los animales, debido a su mayor autonomía, tienen oficios que requieren en general sentidos fisiológicos mucho más agudos que las plantas.

La excepción la proporcionan los espongiarios y las tenias; hay casos intermedios donde los invertebrados no tienen respuestas ni rápidas ni elaboradas frente a los estímulos ambientales.

Continuando con el ejemplo del estímulo interno de un dolor de cabeza, es posible distinguir dos comportamientos diferentes. Por un lado, está el comportamiento innato debido a genes comportamentales, por otro lado está el comportamiento adquirido por aprendizaje sobre la base de las posibilidades geneticamente admisibles. (Regla ). El primero requiere un primer intento bien orientado que luego promueve un hábito rapidamente establecido, como se ha visto con los pájaros aislados de sus congéneres que necesitan escuchar aunque sea una vez de una cinta magnetofónica con grabaciones mixtas de varias especies, el canto típico de la suya, para disitinguirlo e imitarlo, a lo cual llamamos innato.

Vamos a justificar esa explicación, que es enteramente general y que aquí se particulariza para mayor claridad.. El cerebro de un pájaro tiene no menos de mil millones de sinapsis. Es impensable, segun opinión habitual, que todas ellas estén geneticamente programadas de antemano. Está programado, en cambio, el siguiente mecanismo, más compacto en instrucciones del DNA: las neuronas realizan sinapsis entre sí al azar, motivadas por proteínas membranarias denominadas N-CAM (o sea Neural Cell Adhesion Molecule, molécula adhesiva de células neuronales) que permiten el reconocimiento de dos de ellas, vecinas entre sí en alguna de sus ramificaciones (una en cada una de las dos neuronas destinadas por azar a hacer sinapsis o sea construir botones sinápticos). Esto puede suceder en etapas embrionarias tardías, despues de un intenso fluir de neuronas en duplicación que transitan de un lado a otro programadamente, motivadas por difusiones de moléculas de proteínas tales como la cbc-2

Cada cerebro de esa especie de aves es embrionariamente distinto en esos detalles de todos los demás de la misma especie, por la componente al azar de las sinapsis iniciales.

La zona encargada del canto (algo así como el área de Broca humana) en el cerebro aviar tiene de entrada muchas más neuronas y sinapsis que las que finalmente van a ser útiles para reconocer el canto y entonarlo "en forma innata".

Reconocido el canto, se refuerzan hebbianamente las sinapsis necesarias y decaen antihebbianamente las sinapsis no usadas, muriendo a montones las neuronas que no están en el circuito o red neuronal correctos de reconocimiento de dicho canto.

Hay que repetir una explicación similar para la emisión del canto en vías de ser aprendido. Los movimientos musculares asociados con el canto correcto se deben tratar de obtener sobre la base de los circuitos al azar previos, reforzando hebbiananmente los que permiten obtener resultados aceptables. Al reforzarse algunas sinapsis se desencadena la muerte de todas las neuronas, que son muchas, que han quedado fuera del circuito reforzado (mecanismo antihebbiano de inhibición), segun la tercera parte de la Regla 31 de Edelman).

La referida Regla merece un estudio más detallado, que haremos leyendo las explicaciones de Edelman. En forma previa debe aclararse el concepto de reentrada, que está elaborándose contemporaneamente y que se refiere a los circuitos neuronales de decisión conjunta. Los estudiosos del cerebro intentan encontrar un área maestra en el cerebro que centralice la tarea y monitoree lo que está pasando. No hay evidencia encontrada de que esa hipótesis sea cierta. La integración de fenómenos distintos en el cerebro no está regida por sitio central alguno sino por un proceso dinámico llamado reentrada, diferente de ls realimentación de señales. La reentrada es un proceso aleatorio de entradas en paralelo de señales diversas que ocurre a través de todas las áreas y dentro de cada área cerebral, transitando por un sistema de conexiones anatómicas ordenadas, que permiten establecer correlaciones entre las actividades de diversas áreas.


LECTURA 64

GERALD EDELMAN


En la lectura 59, Edelman explicó datos básicos de una teoría de la selección, donde se consideraba el compromiso entre la especificidad y la generalidad del grupo de materiales que selecciona. El tema tiene aspectos en común con la biología de las poblaciones, disciplina que se integra también dentro de la biología unificada, disciplina que Edelman amplía a otros dos casos. Se trata de la biología de las poblaciones.


LECTURA 65

LEGAY Y DEBOUZIE


SEGUNDA PARTE

ETOLOGIA GENES Y MEMES Dawkins habla de genes egoístas que necesitan construir organismos vivientes para sobrevivir. En toda evolución genética la información es transmitida por estos genes. Por analogía, Dawkins habla de memes, palabra que usa para la evolución cultural. Son memes las porciones de información que pasan conductualmente de un individuo a otro. En ambas evoluciones hay selección natural. Sabemos, además, que en la evolución genética hay autoorganización. Un padre y una madre, o una madre solamente, transmiten información autoorganizable exclusivamente a sus descendientes y sólo en el momento de la fecundación, incentivados por esos genes egoístas. En la evolución cultural un individuo puede recibir "memes" de muchos otros, siendo esos memes información organizada desde afuera y que dicho individuo puede compartir, a su vez, con otros en cualquier momento. La evolución genética es muy lenta, la memética puede ser sumamente rápida. La evolución genética es comandada por el genomio; la evolución memética o cultural es comandada por el cerebro, que selecciona del ambiente lo que merece imitarse e internalizarse. Ambos son sistemas complejos capaces de recibir, almacenar, procesar y transmitir información. En último análisis, el cerebro es un invento del genomio para perpetuar mejor la información valiosa de los genes y los memes son subterfugios adicionales para perfeccionar aún más esa perpetuación. La diferencia entre los antropoides y el humano reside en que el ciclo de duplicación de las células nerviosas es más prolongado en este último. En los antropoides el cerebro deja de proliferar al poco tiempo; no así en el humano. El reloj biológico que interrumpe la fabricación de las neuronas con habilidad duplicatoria, es diferente en antropoides y en el humano. Quizás sean apenas unos pocos genes. Perdida la capacidad duplicatoria, el único fenómeno que sobrevive es el de captar la validez de diferentes memes, seleccionandolos por selección "natural". Hay maneras de vivir más riesgosas (drogas, oficios letales, descuidos) que llevan a quien las practica a una escasez de oportunidades para que sus genes se perpetúen. Hay diversos pasos hacia el desarrollo de la cultura. Como en el giro evolucionario de Reid, la inicial rigidez fue siendo sustituida por una cada vez mayor flexibilidad en la adaptación al medio. Lo mismo se observa con Reid en la evolución genética, que tuvo que flexibilizarse desde una rígida reproducción vegetativa por bipartición de la madre, pasando por la reproducción asexual con mutaciones, hasta una final reproducción sexual con mutaciones y recombinación, clave de los progresos ulteriores. La inicial rigidez comportamental de las bacterias móviles se vió superada por su capacidad de recibir información de otras bacterias, reaccionando en consecuencia; hasta conducirse como un hipotético organismo pluricelular con células individuales ligadas entre sí por mensajes químicos, como es cualquier hongo que adopta la forma de pie, sombrilla y raíces a partir de una colonia de unicelulares con división de trabajo. La evolución de los sistemas de comunicación permite distinguir lo que pasa en las colonias de bacterias de lo que se observa en sociedades de insectos y de mamíferos. La capacidad de aprendizaje y la capacidad de decisión son progresivamente exhibidas por los animales con sistema nervioso a medida que adoptan formas biológicas superiores. La cultura misma también sufre evolución. Los pinzones de las Galápagos aprenden a usar espinas para sacar larvas de las cortezas de árboles, las focas usan piedras para romper caparazones de moluscos, los chimpancés preparan ramitas para sacar termitas, los mansos elefantes africanos aprenden a ser esquivos y agresivos frente al hombre, el herrerillo que se le ocurrió perforar con su pico la tapa de una botella de leche de décadas pasadas para tomarse la crema y que, imitado luego por sus congéneres, convirtió la costumbre en una plaga, los humanos que inventan herramientas, lenguaje y escritura. La presión selectiva de un entorno cambiante ha conducido circularmente a cerebros perfeccionados que permiten respuestas rápidas y eficaces. John T. Bonner - La evolución de la cultura en los animales - Alianza Editorial- Madrid - 1982. INFORMACION La existencia de los seres vivos depende del fenómeno de la trnasmisión y la recepción de información. Incluso el ser unicelular más elemental precisa conocer datos sobre el ambiente que lo rodea para llevar a cabo sus actividades vitales y aumentar sus posibilidades de supervivencia. Esta necesidad se multiplica enormemente cuando varios organismos elementales se agrupan para constituir un ente de orden superior, cuya viabilidad depende de la existencia de una coordinación perfecta entre los diversos individuos que lo componen. ??? Hace unos 800 millones de años aparecieron en la tierra los seres pluricelulares. Las fuerzas de la evolución dieron lugar a la aparición en muchos de estos organismos, de sistemas de transmisión y recepción de información. Los diversos sentidos permiten recibir datos sobre el ambiente exterior. Los sistemas nervioso y hormonal gobiernan el reparto interno de la información a través de impulsos eléctricos ??? el primero y de las concentraciones de ciertas sustancias químicas el segundo. La sociedad humana se puede considerar como un superorganismo formado por multitud de entes individuales, unidos entre sí de una forma semejante, aunque menos rígida, que las células que componen el cuerpo de un ser pluricelular. Como tal organismo complejo, la sociedad precisa de mecanismos de transmisión de información para poder organizarse y sobrevivir. El más importante de estos mecanismos es el lenguaje. Desde hace dos millones y medio de años, el hombre y los protohomínidos han utilizado herramientas. Estas han ido complicándose con el tiempo, hasta convertirse en máquinas complejas. Hasta hace poco menos de 40 años, todas estas máquinas se gobernaban con pocas órdenes, de naturaleza principalmente mecánica, fáciles de aprender y de practicar. Con la invención del computador digital, el control exige gran cantidad de información y de nuevo la invención de un lenguaje común. Manuel Alfonseca y María Luisa Tavera, La traducción de los lenguajes de computador Inv y Ciencia, p. 8, N¦ 48, set 1980 SELECCION DE ESPECIES Los darwinianos puntualistas han adoptado el concepto de selección natural de especies, como un todo, lo cual amplía el campo de la selección natural (que de ordinario se refiere a individuos y más concretamente, a genes). Esta noción supone que una especie dotada de un cierto atributo terndrá mayor probabilidad de perdurar y dar origen a otras nuevas que una que carezca de él. Por ejemplo, en un cierto grupo de organismos, pudiera ocurrir que aquellas especies cuyos individuos fueran de mayor tamaño, dieran lugar a nuevas especies o evitaran la extinción con mayor facilidad que otras especies cuyos individuos fuesen de menores dimensiones. Con esto se observará que el grupo de especies estará aumentando de tamaño promedio, promedio influído por el número creciente de individuos de la especie más alta. Se puede decir que los genes compiten entre sí por la supremacía en el acervo génico de una población, al conferir efectos adaptativos a sus portadores. Pero las especies, en cambio, cuando están emparentadas, no compiten. Esto se ve en la Drosophila donde especies emparentadas coexisten con nichos u oficios diferentes: utilizan el ambiente de forma dispar. El que una especie desaparezca no suele deberse a ser derrotada por la competencia con otras especies, sino a que el acervo génico es poco flexible para adaptarse al cambio ambiental. Por lo cual la selección de especies es de dudoso valor frente a la selección génica. El destino de las especies depende de la capacidad de los individuos que las componen para enfrentarse con el medio. Tal aptitud solo proviene de la selección natural de los genes. LA EVOLUCION DEL DARWINISMO G-LEYLARD STEBBINS Y FRANCISCO J. AYALA - INV Y C, P 42, N§108, SET 1985

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